Especial Kagakuro

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Tercera persona.

Su "amor" comenzó un día cualquiera, una tarde, mientras ambos comían en un restaurante, conversando de Basquet, del próximo partido que jugarían, fue ahí, mientras el peli celeste daba pequeñas mordidas a su hamburguesa, en una tarde cualquiera, que Kagami notó que estaba perdidamente enamorado.

No solamente sentía cariño... o afecto. No. Kagami estaba completamente enamorado del pequeño omega. 

Aunque no se lo diría, no, pero no podía evitarlo. 

Es que de solo mirarlo, el pelirrojo sentía que su corazón latía a mil por hora. Suspiraba de solo imaginar como seria estar por siempre con él. Sin embargo, no era capaz de decirle sus sentimientos, sentía miedo de solo pensar que Kuroko se enterara... ¿Y si le dejaba de hablar? ¿y si no le quería ver nunca más? 

No, el pelirrojo no se arriesgaria a eso.

Por ello, sólo seguía de cerca al pequeño, gracias a su nula presencia, no tenía a un montón de alfas a su acecho, aunque si, había uno que otro de sus compañeros que le daba una mirada al pequeño, pero al ver a Kagami cerca se rendían.

Todo seguía igual, a pesar de que la obvia atracción entre ellos sólo crecía, ambos la ignoraban, como si no estuviera, como si no se notará.

Ambos querían seguir viviendo, sin hacer consciente el amor por el otro, sólo riendo de la extraña relación que llevaba Aomine con Ryoko (Ryouta).

Pero nada podía ser tan fácil.

Una mañana, cuando Kagami fue por Kuroko, notó que este se encontraba extraño.

Lo primero que noto, fue un leve color rosaceo en su rostro, aunque no le dio mucha importancia.

Cuando comenzaron a caminar, no llegaron muy lejos hasta que Kuroko colapsara, estaba de rodillas, respirando agitada y el pelirrojo entró en pánico.

-Kuroko, ¿Qué tienes?- el pelirrojo se arrodilla a su lado para socorrerlo, sin embargo, cuando le mira, nota que el leve color rosa, ahora era un rojo intenso.

-Kagami... por favor... ayúdame...- suspira el pequeño, abrazandose al chico y Kagami siente toda su cordura desaparecer.

Le toma entre sus brazos y camina a su hogar, soportando la necesidad de hacer suyo al chico ahí mismo en la calle.

-Kagami...- suspira el chico pegándose más a el, aspirando el aroma del pelirrojo, como si fuese vital.

-Kuroko... -suspira y mientras espera que el ascensor llegue a su piso, sucumbe a la tentación y comienza a besarle.

El omega responde gustoso, abrazandose a su cuello para alargar lo más posible el contacto.

Llegan apenas al departamento de Kagami, entre besos y suspiros necesitados. Ambos ahogados en el aroma del otro, extasiados.

-Kuroko yo... yo te amo...- suspira entre besos- desde... hace mucho... te amo... Te amo... -suspira mientras Kuroko comienza a frotarse contra el, perdido en el deseo.

Kuroko no respondió nada, sólo se preocupó de guiarle a la cama y de quitarle la ropa al chico, mientras hacía lo mismo con la propia.

-Kagami... por favor...- gime agudo mientras frota el miembro del chico con su mano- por favor...

El pelirrojo no logra soportar más y comienza a entrar en el interior de Kuroko, aunque debido a que no le había preparado y a que el peli celeste era virgen, apenas puede moverse.

-K-Kagami...- Gime agudo el omega, mientras sus manos acarician el trabajado torso de Kagami.

Ambos se mueven nublados por el placer y, en especial, el celo de Kuroko.

Apenas, luego de que Kagami anudara dentro de él, Kuroko pudo recuperar algo de su consciencia.

-Lo... lo siento...- habla entre gemidos mientras se recuesta sobre el pelirrojo.

-¿Por que... te disculpas?- pregunta acariciando su espalda, mientras su corazón late rápidamente.

¿Sentía que Kagami le amara? ¿Sentía que ellos pasarán su celo juntos? ¿Sentía... Sentía que fuese él?

Kuroko se durmió sobre el y no despertó hasta tres horas después, en las cuales, su celo regreso.

Los tres días en los cuales estuvieron juntos, fue sexo por horas, para luego caer rendidos a la cama. Sólo habían pausas para comer y Kagami llevaba a Kuroko a la ducha para calmarle un poco.

Fueron tres días intensos, pero el pelirrojo hubiese querido que nunca terminarán.

La mañana del cuarto día, Kuroko despertó primero, se levantó por algo de beber y se dio una ducha. Kagami, despertó al sentir el ruido del agua y se levantó a hacer el desayuno.

Cuando el omega salió, ambos comieron en silencio, no hubo comentarios al respecto.

-lave tu ropa- habló el pelirrojo al terminar de comer- llame a Ryoko para decirle que pidiera el permiso en el instituto, y llame a tu abuela.

Todo lo que recibió de respuesta fue un asentimiento de cabeza.

El pelirrojo levantó los platos y mientras los lavaba, de espaldas a Kuroko, dijo lo que tanto le dolía.

-¿Te irás?- pregunta sin atreverse a mirarle, porque si lo hacia, de seguro se tiraría a sus pies para rogarle.

-a la tarde- murmura levantándose para ir al sofá, aunque con esas tres palabras, Kagami casi estalla de alegría.

Cuando se gira, nota que Kuroko no está, al menos, no le ve. No está en el sofá, ni en el comedor.

Camina a su habitación y lo que ve, le hace entrar de inmediato.

Kuroko está de pie, abrazando la camiseta de Kagami, mientras frota su mejilla con ella.

-Kuroko...- susurra y el pequeño se sonroja.

-yo... lo siento, no quería...- Kagami toma sus hombros para que le vea fijamente.

-¡te amo!- grita sonrojado y nervioso.

El peli celeste le mira fijamente para derramar pequeñas lágrimas abrazandole.

-t-te amo...- susurra y Kagami le abraza de manera protectora.

Se quedan un rato abrazados, hasta que Kuroko le besa suavemente, rodeando su cuello con sus brazos para hacer más duradero el contacto. Pero todo lo sucedido en aquellos días, les hace necesitar más...

-Kagami...- suspira siendo empujado a la cama, mientras con sus manos le atrae sobre el.

-¿Estás seguro?- pregunta acariciando su cintura.

-lo estoy...- susurra acariciando su nuca para comenzar a besarle, mientras, Kagami comienza a bajarle la ropa.

Lentamente, comienza a bajarle la ropa, repartiendo besos en cada centímetro de piel nueva expuesta.

Hacen el amor como si fuese la primera vez que se tocan, y es que así parece.

-Kagami...- suspira Kuroko mientras el pelirrojo se movía lentamente en su interior. 

-Te amo... Kuroko, te amo...- habla besando su cuello mientras el peli celeste le da más acceso a su piel... le da autorización para que lo hiciera. 

Sin dudarlo, Kagami muerde su cuello para unir al fin sus destinos, para siempre. 

-te amo- susurra Kuroko mientras el alfa lame su herida, la marca mas importante en su vida. 

-te amo- responde con pequeñas lagrimas entre sus ojos- te amo hace mucho...- sonríe besando sus labios. 

El lunes, ambos asisten a clases y el rubio salta de alegría al enterarse de la relación de la pareja, les da ánimo y los felicita, mientras ambos se mantienen abrazados, besándose y sin intenciones de separarse. 

Esa tarde, Kagami camina a casa con su novio para hablar con la abuela de este, va caminando tenso y apenas respirando. 

-B-Buenas tardes- habla cuando la mujer abre la puerta- y-y-yo Kagami, Estados Unidos, amor... ah...- se sonroja por completo al notar las incoherencias que estaba diciendo.

-entren- sonríe levemente la mujer para que ambos pasen, guiándoles a la sala de estar- otra vez ¿tu nombre?- pregunta mirando al pelirrojo.

-Kagami Taiga...- responde nervioso- s-soy un alfa...

-lo sé, puedo olerlo- habla calmada- y también en mi nieto- Kuroko asiente un poco avergonzado- ¿entonces? 

-yo... yo lo marque... ¡Pero lo amo!- habla casi a gritos- lo siento... yo... yo amo a su nieto, desde... desde que le vi, la primera vez, cuando entramos al instituto- habla mirándole fijamente- sentí eso extraño en el estomago y mi corazón latía como loco, de hecho, pensé que estaba enfermo, pero hable con mi Bro y no era así, no lo marque solo por el celo, bueno, en parte si, pero no del todo- habla apresurado, sonrojado y sonrojando de paso a Kuroko- yo de verdad lo amo.

La mujer le mira y luego a su avergonzado nieto, mientras se levanta.

-entonces no tengo nada más que decir- habla mientras se acerca al pelirrojo para tomar su mano- tienes mi completa bendición.

El pelirrojo no resiste y le abraza emocionado, gritando lleno de alegría muchos "gracias"

Su relación va cada vez mejor, aunque hay algo que les preocupa a ambos. Kuroko no tiene su celo cuando corresponde. Ambos, comienzan a preocuparse cuando llega el momento y no tiene signos de algún retraso en el celo o algo similar, por ello, deciden ir al doctor juntos. Mientras Aomine estaba preocupado por su amado y su hijo, Kagami sentía que se desmayaría de la preocupación por el (muy) posible embarazo de Kuroko. 

Cuando llega el momento, Kuroko le entrega la respuesta. Y Kagami solo puede abrazarle. 

¡Tendrían un bebé!

Según el examen, Kuroko tendría 2 meses, exactamente la fecha de su ultimo celo. Cuando le informan a la abuela del chico, esta no puede estar mas que feliz. 

Lo único que les preocupa, es decirle al padre del pelirrojo. 

Deciden, que lo mejor es esperar cuando Kuroko tenga 3 meses y medio, por miedo a generar un aborto espontaneo debido al estrés. Hacen su vida de pareja normalmente, viven juntos, duermen juntos, Kagami se encarga de cuidar a su amado como nunca, le prepara todos los antojos que le pida y le llena de mimos todo el día. 

Pero los planes del destino son inesperados y apenas cumple 3 meses de embarazo, su padre llega de improviso a su hogar. 

-¿quién es este chico?- es lo primero que pregunta cuando mira a su hijo abrazado a un desconocido- ¿es un omega?

Kagami siente que entra en pánico, sin embargo, toma con firmeza la mano de su pareja y mira fijamente a su padre. 

-papá, él es Kuroko, es mi omega- habla serio- además, tendremos un hijo. 

La joven pareja, esperaría cualquier cosa menos... un desmayo. 

Con un fuerte ruido, el alfa mayor cae desplomado al suelo, sin posibilidad de reaccionar. Su hijo le toma con cuidado y le deja en el sofá, mientras Kuroko trae algo de agua para él. 

-papá, papá ¡Papá!- grita meciendole y Kuroko le mira preocupado. 

-no deberías moverle así...- susurra mientras el pelirrojo no deja de mecerlo.

-¡Ah!- el alfa mayor despierta algo desorientado- pero que... ¡Un hijo!- grita al recordar lo sucedido- ¡Tendrás un hijo!- Se levanta y abraza a Kuroko mostrando una gran sonrisa, tal cual, lo hacia su hijo- ¡Felicidades!- grita moviendole mientras Kagami intenta detenerle.

-ya, basta, no lo muevas así- habla comenzando a enojarse. 

Luego de una efusiva visita por parte del padre del pelirrojo, ambos se sentían mas tranquilos. A pesar de que la desaparición de Kise les mantenía atentos, la alegria de esperar a su primer cachorro les llenaba de gozo. 

Exactamente a los nueve meses, nació el pequeño Hikaru Kagami, piel clara como su madre, ojos celestes y cabello pelirrojo. 

Ambos, deseaban de todo corazón que Kise y Aomine pudiesen ser felices algún día. 

Cerca de 10 años después, Kuroko leyó una postal. 

-¿qué lees, mi amor?- pregunta Kagami abrazándole por la espalda.

-nada importante- sonríe besando su mejilla mientras Kagami acaricia su vientre- ha estado tranquilo hoy...

-¿si? quizás sabe que mamá necesita descansar- susurra con cariño- Hikaru y Yuki están por llegar, así que ellos van a consentir a su hermanito- sonríe besando su hombro. 

-bueno, puede ser hermanita- sonríe poniendo sus manos sobre las de su esposo. 

-de ser así, seria la niña mas hermosa del mundo- susurra con cariño- llegara a una familia que la amara mucho. 

-llegara para vivir feliz por siempre a nuestro lado- sonríe levemente. 

-todos, nuestros bebés, tú y yo, seremos felices, siempre- susurra- te lo prometo.

Kuroko sonríe dejándose hacer mientras piensa en su amigo. 

"Al fin, encontró su final feliz..."

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Al fin, hemos llegado al final de esta historia, la verdad, quise hacerlo muy feliz, espero les guste. Como había mencionado antes, subí una nueva historia, se titula "tentaciones" y veran a un Kise bastante... diferente ;D Espero les guste! 

Con respecto a lo que pasó, Wattpad hizo una pequeña averiguación en relación a mis historias y no debo borrar nada, sólo editar algunas etiquetas y advertencias, de hecho en esta historia, pero nada más (por suerte).

Aunque, para que estén tranquilas, nunca dejaría de escribir, por ello, aunque deba hacer otra cuenta, volveré a subir todo, porque amo escribir, decidí tomarme un tiempo porque quería ordenar mis sentimientos antes de escribir y hacerlo mal.

Lo único que me pareció preocupante, es una acusación de plagio. Chicas/os, si quieren hacer una adaptación, me dicen y lo autorizó, no tengo problema con eso, de hecho, me gusta verlos porque voy notando los errores que podría tener. Además, nunca he copiado una historia, se lo que significa escribir, por eso, nunca lo haría ni haré.

Y lo más importante, les agradezco enormemente por todo el apoyo, de todo corazón, se los agradezco, son increíbles personas! Gracias! Les envío un abrazo gigante!

Cualquier cosa, les informaré por una nota! Muchas gracias por todo!!

Gracias infinitas por leer! Se los agradezco de todo corazon! 

Pd: se suponía iba a subir a las 12, pero no resisti jajaja la otra historia la subiré a las 12 :)

Nos leemos pronto!!

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