Con la edad de 14 años, entro en la clase sentándome en los puestos traseros, cubro mis heridas de los brazos con mi chaleco pero de igual manera los rumores se siguen esparciendo. Izuku aún no llega por lo que saco mi libro y comienzo a leerlo ignorando todos los comentarios sin sentido de esta clase.

Siento una mano en mi espalda por lo que levanto mi vista encontrándome con unos ojos verdes, sonrío cerrando mi libro y mirando su enorme sonrisa.

"Vaya Izuku, veo que tienes una gran sonrisa, acaso... ¿has encontrado un nuevo héroe?"

Saca su libreta donde anota todo sobre los héroes, pasa rápidamente las páginas hasta llegar a la final, veo la figura de una chica y todo sobre su particularidad.

"La vi esta mañana camino a la escuela, era muy grande. Debiste haber ido conmigo Katya"

Sonrío a modo de disculpa, desde hace 2 años que ya no le permito que vaya a mi casa, me pregunto un porque pero con el tiempo le podré contar de aquello.

"Supongo que debió de haber estado genial, además de que se ve que es muy guapa"

Iba a responder pero el profesor entró por la puerta y todos fueron a sentarse, abrí mi libro nuevamente mientras que el comenzaba a hablar sobre nuestro futuro.

"Ustedes están... ¿planeando tomar el curso de héroes, verdad?"

Todos comenzaron a utilizar sus particularidades, unos haciendo crecer su cabello y otros convirtiéndose en piedra o agua. La bulla se hizo presente en el salón y solo concentré mi vista en mi libro hasta que alguien habló de manera amenazadora.

"Profesor, no nos ponga a todos en el mismo grupo. No estaré en el fondo con el resto de estos rechazados"

Rio levemente al estar de acuerdo con él, desde que comencé a hablar con Izuku, la clase comenzó a ignorarnos llegando a ser bastante idiota. No puedo evitar colocar una cruz en el rostro de todas estas personas, son todos tan patéticos.

"oh, sí recuerdo bien... quieres ir a la preparatoria U.A, ¿No Bakugo?"

El sonríe altaneramente y yo niego con la cabeza mirando al profesor, si menciona a Izuku será objetivo de burla, el profe está abriendo la boca y ya tiene toda mi atención.

Los patéticos de la clase comienzan a decir cosas "admirables" de Bakugo y eso hace que me hierva la sangre, le suben el ego a este idiota sin siquiera percatarse de eso. Este se levanta de su asiento y dice más cosas absurdas.

"Midoriya junto a Izumi también quieren ir a la preparatoria U.A ¿Verdad?"

Veo que las miradas se centran en nosotros y como Izuku se esconde en su asiento, Bakugo mira de una no muy linda forma a Izuku y yo me levanto.

"¿Tienen algo que decir?"

Comienzan a reírse de Midoriya y tomo del cuello al primer chico que se rió.

"Vamos cerdo, ¿Qué te hace tanta gracia?"

Me mira asustado negando con la cabeza, todos guardan silencio pero sé que se ríen a escondidas. Suelto bruscamente al sujeto y vuelvo a mi asiento. Siento un fuerte estruendo en la mesa de Izuku y me volteo rápidamente encontrando a Bakugo frente a él con su mano sobre la mesa ahora rota.

"¡Oye Deku! Eres peor que los rechazados, no tienes ni particularidad, ¿Cómo podrías siquiera pararte en el mismo sitio que yo?"

Comenzó a mover sus manos de manera desesperada, trato de acercarme pero siento su mirada en mí. Tomo asiento en mi silla y los miro fijamente.

"Tranquilo Kacchan, no es como si quisiera competir contigo o algo así, créeme. Es solo una meta que tengo desde pequeño y bueno... no lo sabré si no lo intento."

Me paro frente a Izuku parando a Bakugo, pongo mis manos estiradas evitando que le haga daño.

"Vamos Bakugo, si te crees tan fuerte no creo que te haga algún impedimento que nosotros vayamos también a dar la prueba"

Su mirada se centra en mí y una sonrisa burlona adorna su rostro para luego mirar a mi amigo.

"¿Qué sucede? ¿A caso tu novia te tiene que defender Deku? No me esperaba menos de ti"

"no soy su novia, soy algo que tú nunca conocerás. Y por si no lo sabes, yo tampoco tengo particularidad pero sin eso soy capaz de superarte"

El ambiente tenso comenzó a adornar la sala de clases y la mano en mi hombro hizo que bajara mis brazos, la mirada de Izuku hizo que sintiera rabia, no pude defenderlo de esas palabras.

Tomamos asiento y la clase continuó en silencio, miro de vez en cuando y veo que sonríe demostrando que todo está bien... pero no lo está.

La campana suena provocando que todos se vayan a sus casas. Ordeno mis cosas y veo que Midoriya aún no se mueve, me acerco pero no veo cambios.

"¿Estas bien?"

Me mira unos segundos y vuelve a sonreír y asiente con su cabeza.

"Katya, debes llegar temprano a casa o tu padre te castigara"

Asiento y me despido levemente mientras camino fuera de la sala, creo que debo dejarlo unos momentos para que piense. Cambio mis zapatos y tiro todas las notas de mal gusto que dejan en mi casillero, camino rápidamente saliendo del colegio para llegar a mi casa. Abro la puerta lentamente cerrando los ojos.

"Veo que has llegado"

Miro la figura de aquel hombre, dejo mi mochila a un lado y paso de él, toma mi cabello bruscamente y azota mi cabeza contra la pared.

"Aprende modales maldita mocosa. Ahora saluda"

Sonrio y escupo sobre su rostro. Toma mi brazo doblándolo lentamente hacia atrás, si continúa así lo romperá.

"Tienes 3 segundos para hablar"

Sonrio y él comienza a contar mientras lo dobla lentamente. Cuando llega al tres, se escucha el horrible sonido de mi hueso romperse y mi grito sale de manera involuntaria, duele.

Tiene que morir, ¿Cómo es que los héroes no lo han atrapado? Maldito infame... te matare.

"¿Qué sucede con esa mirada? Acaso... ¿quieres matarme?"

Ríe fuertemente mientras que toma mi cara y la acerca a la suya dejándome ver sus ojos celestes, la ira pronto me cegara pero... ¿¿Qué puedo hacer??

"Vamos, mátame. Así podrás vivir sin preocupaciones. Mátame y dejarás de sufrir"

Tomo una bocanada de aire y escupo en su frente, perforandola. Su agarre se aflojó y su cuerpo cae dejando un gran charco de sangre. Mi sueño se acaba de romper pero... ¿ya no sufriré?

"Veo que ya no podré seguir contigo Izuku... ya no podremos ser héroes"

Algo tibio cae de mis ojos, nunca debí haber tenido una particularidad, debí haber nacido normal... envidio a Izuku.

Me dirijo a la habitación donde debe de estar encerrada mi madre, abro lentamente la puerta y no puedo evitar gritar. Su cuerpo se encuentra colgado de una soga que está en su cuello, se tambalea levemente por el viento de la ventana... su mirada se encuentra perdida y una sonrisa en su rostro.

Se escucha un grito de la entrada y luego dos voces más, miran mis manos y se encuentran con sangre, miro al frente encontrado mi propio reflejo, mis ojos están rojos y mi mano izquierda rota. Las dos se encuentran con sangre y algunas manchas en mi ropa.

"No se mueva, estamos armados y..."

Su rostro cambia al verme en ese estado, no quiero estar aquí... quiero ir con Izuku y contarle todo... contarle porque no le dejaba entrar, porque usaba chalecos de manga larga....