Narra Lust:

Me encontraba en el bar como de costumbre ahogando mis penas en el sucio alcohol que solo me permitía olvidarme de todo por unas cuantas horas, demasiados desamores al final terminan arruinandote, no habían cosas muy interesantes aquella noche más que las parejas bailando o algún que otro soltero desesperado por la compañía de una dama.

Esa noche no estaba decidido a entablar una conversación con una fémina pues tenía demasiado en qué pensar pero sobretodo estaba lo suficientemente triste como para ni siquiera importarme cuántas mujeres trataban de llamar mi atención, hasta que la puerta del bar fue abierta dejando ver una hermosa mujer y lo primero que miré, rápidamente al cruzar la puerta era aquella fémina con un hermoso vestido y un tocado único y sobretodo un hermoso par de piernas cubiertas con medias negras, aquella figura atrajo la mirada y atención de cada hombre en el bar y claro que no fui la excepción; se sentó cuidadosamente en la barra a solo unos bancos de mi y desde un banco de la barra lanzaba miradas tiernas
Prometiendo, con sus ojos, noches de pasión eternas.
Sin duda unos ojos que tenían embobado a cualquiera.

Era una mujer extraña, su ropa parecía cara y claro que todo en ella gritaba ser alguien que realmente portaba dinero lo cual desconcertó a muchos ya que ese tipo de jóvenes no solían visitar aquel bar de mala muerte, mucho menos solas y a altas horas de la noche.
Finalmente me decidí por hablarle y sacar algunas dudas de mi, me acerqué y le dije:

-"hola, ¿puedo invitarte una copa?"

Rápidamente capte la atención de la fémina y está con una sonrisa coqueta en sus hermosos labios acepto sin dudar,
Ella dijo al cantinero con una dulce voz:

- "un champaña, por favor"

Y yo simplemente me dedique al seguirle el pedido ordenando un tequila y que fuera del mejor,

ella llevaba medias negras, de eso bien me acuerdo yo.
Sin duda era lo que en mi estado más podía recordar, hablamos amenamente sobre nuestras vidas y valla que era interesante, al parecer la joven había tenido una pelea con su prometido y decido ir a un lugar al azar para embriagarse y por suerte dio con el lugar; yo le contaba sobre mi difícil vida y sobre los desamores que había tenido que sufrir pero fui rápidamente consolado por la joven diciendo que aquellas personas eran idiotas por dejar ir a alguien tan agradable. Oh chico...eso sin duda me había puesto nervioso y no te mentiré, me sentía especialmente halagado y mis ánimos subieron.

Seguíamos bebiendo y riendo de cualquier juego de palabras que cruzaba mi cabeza, jamás había hecho reír tanto a una mujer como esa noche, sin duda me cautivo que ambos tuvieramos el mismo tipo de humor bobo pero sin duda agradecía a todos los cielos que me hayan dado la oportunidad de conocer a alguien tan a mi medida, la conversación por más seria que tratase de ser simplemente no podía faltar alguna broma para aminorar el aura pesada que podía dar; finalmente habían puesto musica que hacía mover inconcientemente a la joven así que finalmente me decidí por invitarla a bailar.

Cuando le dije:

-"¿bailamos?"

Me contesto felizmente:

- "claro, ¿por qué no?"

Su cuerpo pegado al mío, el alma me alborotó, sin duda bailar con ella era como estar en otro mundo, era muy fácil bailar con ella, y sentir su tersa piel en contacto a mis huesos era sin duda una sensación que jamás podré volver a repetir; entre nuestro baile le contaba algunos chistes que eran respondidos con una hermosa risa por parte de ella, claro que los halagos no se hacían esperar haciendo que ambos estuviéramos totalmente nerviosos.

Y, después de dos canciones, en la boca me besó. Cerramos aquel tierno baile con un efímero pero pasional beso dándome la dicha de probar sus dulces y carnosos labios cubiertos por un labial que solo los acentuaban más, decidimos seguir bailando y al terminar nos alejamos un poco de la gente para seguir con aquéllos tiernos besos que derretían mi alma, no eran besos necesitados ni pasionales totalmente, solo eran besos tiernos que sabíamos que eran y estaban hechos para el momento.

Ahí, en un hotel de paso, las medias negras volaron
También volaron mis ansias y en su cuerpo aterrizaron, sin duda aquella noche quedará grabada en mi ebria cabeza hueca, jamás podré describir lo que fue sentir su cuerpo fundiéndose en pasión con el mío; cada beso, cada caricia eran como toques de los mismos angeles y claro esto lo podíamos hacer notar entre cada jadeo o gemido pasional que abandonaba nuestras cuerdas bucales.

En sublime comunión, nuestros cuerpos se juntaron
Quisimos amarnos más, pero las fuerzas nos faltaron. Estábamos hechos un desastre respirando agitados y sudorosos en las blancas sabanas de aquella cama, me volteé hacia ella para encontrar sus hermosos ojos mirándome y una sonrisa hermosa adornando su fino rostro, nuevamente nos unimos en un beso mientras se dedicaba a darme unas lindas palabras:

-"hoy fue la mejor noche de mi vida, muchas gracias por aparecer en mi vida Lust"

Y yo contesté:

- "Siempre que necesites de mis inexistentes oídos para escuchar todo lo que tengas que decir aquí estaré preciosa, también te doy las gracias por aparecer en mi vida ___"

Finalmente decidí descansar sin saber que ella ya no tenía planeado volver a mi vida...

Desperté como a las nueve, no sé a qué horas se marchó
Solo hallé las medias negras que me dejó en el buró, desde entonces la e buscando cada día en aquel bar y en toda la ciudad pero ella simplemente ya nunca volvió, tenía la esperanza de volver a verla con otro par de medias negras atravesar la puerta de aquel bar pero solo quedaba mi ilusión cada noche dejando otra vez mi corazón dolido.

Me dejó sus medias negras, pero mi alma se llevó
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Y listo! :D espero que la persona que lea esto haya disfrutado mi pequeño One-Shot, espero que si esto recibe mucho apoyo haga más en el futuro pero claro eso solo depende de ustedes, en fin Lexy se despide

[||Bye||]