- Creo que es la primera vez que veo una biblioteca tan grande dentro de una casa - informo y ella levanta su mirada levemente del libro para fijarla en mi - se supone que es tu fiesta ¿no deberías estar abajo?

- No me gustan las fiestas de cumpleaños - informa antes de encogerse de hombros y volver a bajar su mirada al libro - ¿que se supone que haces tú aquí?, solo dije que podiais usar la planta de abajo y el jardín para la fiesta.

- El baño de abajo estaba ocupado y Valeria me dijo que había otro aquí arriba por si no quería esperar - respondo antes de empezar a mirar el título de los libros de mi alrededor - ¿cómo puedes concentrarte con el ruido de la música?

- Cuando te crías en lugares peores que este te acostumbras a centrarte en algo y que el resto del mundo no sea capaz de molestarte por mucho que haga - comenta y yo asiento con mi cabeza levemente - tus amiguitos se van a preocupar si tardas mucho en el baño ¿no te parece?

- ¿Cuál me ofreces? - pregunto mientras cojo uno de los libros y le doy la vuelta para leer la descripción - porque seguramente tú conocerás todos estos libros mejor que yo y sabrás hacer una buena elección.

- No te vas a ir ¿no? - cuestiona y yo niego con mi cabeza antes que suspirara dejando el libro en su asiento después de levantarse - que sea amiga de Pablo, no significa que tenga que estar de canguro con ustedes, que ya estáis mayorcitos para comportaros como bebés.

- Cualquiera diría que te caemos mal Antía - bromeo mientras ella empieza a leer los títulos buscando algo en especial - ni siquiera me has preguntado cuales son mis gustos literarios antes de ponerte a buscar.

- En esta habitación se guarda silencio - avisa antes de darme un libro - si has venido solo a molestar puedes salir por donde has entrado y no volver aparecer por aquí que seguro que el baño de abajo ya ha sido desocupado.

- Joder que humor - protesto y ella me mira seria antes de volver a caminar a su asiento - creo que se me han terminado de ir todas las ganas que tenía de leer.

- Vaya novedad, todos salis corriendo cuando os tiemblan las piernas - asegura y yo ruedo los ojos antes de coger uno de sus brazos y girarla para que quedará cara a cara conmigo - ¿me vas a decir que miento?, todos queréis noviecitas que estén a vuestra merced y cuando muestran algo de carácter os entra el miedo y ejerceis la huida.

- No puedes mirar siempre a todos por encima del hombro y por Dios deja de controlarlo todo así no se vive una vida - reprocho soltando su brazo lentamente y colocando mis brazos sobre la estantería dejándola a ella en mitad - no todo lo nuevo que se acerque a ti tiene que ser malo y tiene que causarte inseguridad.

- ¿Quién narices te crees para tener el derecho de hablarme de esa manera? - cuestiona seria y yo fijo mi mirada en sus ojos.