Entonces camino sobre la arena

y mientras ando delicadamente como un delfín

el terreno se convierte en una lámina fría y gruesa de cristal.

Continuo caminando para encontrar que toda esta área no tiene fin

Sin alteraciones

solo un patrón predeterminado.

Mis pasos generar el mismo ruido como si aplastara un peluche

Hasta que todo son números en color sepia

que vibran en sus límites de su figura

pasar de tener píxeles muy marcados hasta una definición aterradora.

Es como si me persiguieran

Amenazando con su color que es sinónimo de cuchillo

hasta que me doy cuenta de que soy una planta celeste

que nunca se ha movido

No tengo raíz

mi única extremidad, una hoja como una tela

y solo el sol se trasladaba arriba mío.