Capítulo 2

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Capítulo 2



"Un secreto oscuro"



"Las mentiras que atraviesas son difíciles, e incluso no las piensas bien antes de decirlas...

Piensas que mentir está bien...

Porque tú crees o porque te lo dicen

Pero al final solo piensas en lo que haces, y quieres clavarte un cuchillo en el pecho.

Nadie se imagina lo que tu mente puede inventar

Solo es para salvarte de tu situación de mierda o difícil...

Mentir no te va a hacer más fuerte, si no más débil, pero al fin y al cabo todos mentimos todo el día, todo el año, porque nos funciona..."

Canción: "Las mentiras"



Larry me dijo que tenía una sorpresa para mí.

Como siempre lo digo, no me gustan las sorpresas.

Respecto a esa entrevista, John me dijo que fui muy valiente y muy correcto con Natalie, y que siempre tenía que ser así con todos.

Esperemos que pueda.

No siempre voy a quedarme en silencio, sin responder a agresiones como esas.

Luego se olvidaron de la situación, no hablaron más de eso, mientras yo no me olvidaba fácil y era una de las cosas que de seguro guardaría.

Estoy en la habitación del hotel de Francia...

Sentado con las manos apoyadas en las piernas, sintiendo como vibraba mi celular porque llegaban las notificaciones y la causa era que había twitteado algo en twitter.

"Que hermosa vista, Francia"

Tenía que tomarme mi tiempo y tratar de responderle a casi todas mis fans, porque ellas me escribían mensajes muy lindos, realmente me alegraban todos los días.

Cada vez que leía algo de sus locuras, me reía...

Gracias a ella pude cumplir mi sueño, siempre lo digo, siempre lo pienso, siempre lo siento y sé que es de esa manera.

Pero la verdad es que no tengo mucho tiempo para interactuar con todas en las redes.

Tengo que ir a un festival ahora mismo a cantar un par de canciones y me estoy preparando. Mi maquilladora va a venir a prepararme y no puedo creer que en ese lugar este... ¿Serena? Si ella va a estar.

Puede ser que me la cruce o que la pueda saludar...

No quiero ponerme nervioso y ser de esos chicos idiotas pero no voy a poder evitarlo, sé que me va salir ser de esos chicos idiotas.

Mordí mi labio para poder mantenerme y no caer en esos nervios posesivos. Tenía que conocer a una chica que desee desde los catorce años conocerla...

Mi magnifica sorpresa era ella.

Así que seleccione la ropa más buena que me parecía y me acomode el pelo para que ella me vea como a un chico interesante.

Quizás me conozca, quizás no me conozca.

En cuanto al festival no tendría problema en cantar un par de canciones. Pensar que hace unas semanas atrás me estaba retorciendo de los nervios por tener que cantar canciones frente a muchas personas que son mis fans y ahora...

Cuando lo pienso no era tan difícil, solo tenía que intentarlo.

Mi celular ahora vibra no por las notificaciones de twitter si no por una llamada. Esa llamada es de mi hermana Melody.

— ¿Hola?

Pregunto.

—Yannick, habla Melody.

—Hola... ¿Cómo estás?

—Bien... aquí con los estudios de la universidad... ¿Tu?

—Sigue con eso, yo aquí en el hotel de Francia haciendo los primeros shows para abrir la gira que empieza la próxima semana por mi álbum debut.

Sentí un suspiro desde la línea.

Hace semanas que no nos veíamos y era muy raro.

Siempre acostumbre a ser un chico de casa... de esos que se quedan, en su habitación que no salen a ninguna parte, que no tienen amigos...

Y de un día para el otro me voy de gira.

Debe ser muy difícil que ella, que mama y Richard lo asimilen. De verme en imágenes de internet, en noticias, en la televisión.

Porque fui un chico de esos a los que nadie les prestaba atención, que nunca nadie imaginaria que iba a salir de Houston.

—Muy bien, te extraño.

—Yo también... ya voy a volver.

— ¿Cuándo?

—En una semana cuando termine la introducción del Tour de mi álbum debut descanso un par de días e iré a ver a todos...

Ella estaba tan inquieta cuando yo a veces pensaba en ella...

Pero como Jayden mi mejor amigo estaba aquí... no extraño mucho Houston. Mama y Richard son como dos personas a las cuales, nunca estuve pegados con ellos, es más me acostumbre a tener una vida sin ellos.

Casi nunca estaban en casa y a veces los necesitaba.

Pero nunca se los dije y todo quedo... ¿Extraño? No sé, pero no éramos una familia común que debía ser.

Ahora mama me está sorprendido con mensajes diarios y también con llamadas, y Richard al igual. La primera vez que me llamo por teléfono el marido de mi madre, casi me da un ataque de ansiedad... porque él nunca me tuvo en cuenta.

—Esperemos.

—Estoy haciendo lo que quiero.

—Todavia eres menor de edad y tengo miedo de que te suceda algo...

—No va a sucederme nada... estoy con gente mayor y responsable.

Otro suspiro y una leve pausa.

—No los conozco... no se son responsables.

—Melody.

—Yannick, está bien... Solo me preocupo.

No sé cuál es su expresión pero de seguro nada encantadora... de seguro se está enojando porque siente que no extraño nada allá.

Solo quiero no recordar a Cheryl...

Ella siempre está en mi mente.

Como ellos.

Si, hablo de los demonios mentales.

Ahora que los conozco muy bien, y se su función trato de mantenerlos controlados. Pero no es tan fácil... a veces me dan dolores de cabeza y es más la semana pasada en el hotel de New York, Estados Unidos, me obligaron a lastimar mi pierna izquierda... por recordar cosas que pasaron hace un año.

—Solo quería asegurarme que estas bien...

—Lo estoy... si algo no llega a salir bien te llamare, no te preocupes.

—Okay.

John abrió la puerta de mi habitación y me miro con curiosidad, lo mire advirtiéndole que estaba hablando por teléfono.

Debe de ser para avisarme que ya tengo que estar yendo al festival. Camine unos pasos más y salí al balcón de la hermosa habitación para que el teléfono se escuche mejor y porque me daba escalofríos que justo John escuche la conversación.

— ¿No estas enojados todos allá?

—No, si te llaman todos los días...

—Es verdad, me extraña Richard...

—A mí no... él siempre te quiso, lo que pasa es que es así...

Su mirada fría...

Como me trataba... nunca me dio un abrazo... salvo cuando se enteró de lo que estaba haciendo, valía y no era invento mío.

—Sabes que no coincido en lo que dices...

— ¿Qué vas a pensar Yannick de todo esto?

—No lo sé...

Por un momento que ellos se empezaron a importar de mí, porque... vieron que empecé a ser famoso y eso podría beneficiarlos.

Pero luego me dije que no era así como debía pensar, que era muy egoísta así que trate de pensar algo positivo de mi familia.

—Tengo que colgar... pero sabes hoy conozco a Serena.

— ¡Dios mío! Tomate una foto... pídele su número... habla con ella...

Sonaba tan desesperaba que me contagiaba su entusiasmo y sonreí ante sentir a mi hermana de siempre.

—No sé si hare todo eso... pero buena sugerencia...

—Quiero conocerla, algún día.

—Lo harás... y caída tus estudios...

Corte el celular y John ya me estaba esperando de brazos cruzados y con una sonrisa fingida para que no me dé cuenta que en estos días estaba medio extraño.

—Tienes que ir al festival.

—Bien...

—Ahora... arréglate y pon tu garganta cómoda que vamos a rockearla...

Además que estaba pensando en lo increíble que sería ver a mis fans, con sus carteles, con mis fotos grandes, escuchar sus gritos de alegría, escuchar que cantan mis canciones que tanto me esmere en escribir, un poco mi mente estaba con Serena.

Me hacía bien saber que gente le prestaba atención a lo que escribía, era lo mejor que podían hacer porque la verdad eso quería que hagan y que jóvenes se sientas identificados con lo que escribo.

Mi cuerpo estaba medio alocado...

Sabía que iba a cantar frente a miles de personas, y a conocer a la chica de la que siempre estuve enamorado metafóricamente.

Ella siempre fue mi amor platónico, la veía como alguien perfecto (lo cual eso es imposible) pero eso es lo que hace el amor platónico, imaginarte cosas sobre esa persona que no son ciertas, no me importaba lo que podía a llegar a fallar...

Pero ella sería la persona fantástica que veía en los videos y en las fotos de las revistas de mi hermana.

— ¿Cómo estas para hoy?

Me pregunto Jayden con una sonrisa.

—Bien... Muy bien...

—Eso es bueno.

— ¿Tu?

—Bien, pero sabes he estado confundido algo en estos días...

—Ah...

—Sabes todos esto de ser tu guitarrista me tiene algo idiota.

Lo mire y vi que su rostro se perdía en la ventilla, que mostraba las calles de Francia y tuve miedo de que mi amigo ya no quiera ser mi guitarrista, alguien como él no iba a encontrar jamás.

—No me digas que...

—No, si quiero seguir tocando contigo en el escenario...

Suspire.

Bien... de algo me había tranquilizado.

—Casi me das un susto.

—No... no quería hacerlo.

—Entonces... ¿Qué te tiene confundido?

—Esto.

—Solo tienes que darte tiempo...

—Es muy difícil.

—Lo es...

Y por todo el camino del festival estuvimos hablando de cosas como esas, de verdad me hacía bien, charlar con mi mejor amigo Jayden. De todo lo que sea... el me ayudaba en todo. Me hizo confiar en que con mi actitud, de persona tímida, podría hacer amigos fácilmente. Lo cual no me bastaba ser de esos chicos populares, con solo tenerlo a él, era lo mejor que podía haberme pasado.

Cuando llegamos al festival pude presentir que había muchas personas y me hizo recordar cuando fui a San Francisco al festival Hollywood.

Estaba por irme, pero por suerte pude pensar y ahora puedo estar haciendo lo más quiero en la vida, que es esto.

Larry se puso a mi lado y comenzamos a caminar para que nos entregaran el cartel de VIP y nos dejen deambular por todo el festival.

Se sentía que alguien estaba tocando y los gritos de la gente, por suerte a nosotros nos dejaban una entrada donde solo los famosos y trabajadores podían acceder.

¿Dónde estará Serena?

En estos últimos tiempos he conocido a muchos famosos, y muchos han resultado ser como me los imaginaba.

Simpáticos.

Amigables.

Espero que ella sea de esa forma. Otros famosos se mostraron comunes, además de que trataron de ignorar la emoción que llevaba porque siempre me acostumbre a verlos desde la tv o desde la pc y nunca en persona.

Jayden también había conocido a muchos famosos que quiso conocer. Pero hoy era el día en donde iba a conocer a mi amor platónico.

—Es un show pequeño porque vienen más de 100 artistas y están un poco mal con el tiempo.

Me dijo Larry.

—Vaya.

—Si es algo espeluznante pero con que cantes seis canciones está más que bien...

—Claro ¿Y mi sorpresa?

—Ah...

Contesto y parece que se había olvidado.

—En realidad no es una sorpresa...

— ¿No?

—No, pero de eso hablaremos más tarde, ahora tengo que confirmar que estas aquí, firmar algunas cosas y hablar con personas...

Siempre tenía excusas, para dejar las cosas que más me interesan para lo último.

—Larry, oye, pero más tarde me voy a enterar ¿No?

—Claro, mientras tú pasea por aquí...

Se fue, dejándome las palabras en la boca.

Jayden se acercó y me cruce de brazos, mientras miraba los alrededores.

— ¿Te ha hecho disgustar Larry?

—Me dijo que al final la sorpresa de la que me hablaba no era sorpresa.

—Oh.

—No sé qué estará escondiendo, pero quiero que me lo diga pronto...

—Y si...

Empezamos a caminar, hasta que hallamos un carrito donde venían unos deliciosos jugos refrescantes de todos los gustos.

Elegí uno de frutilla y mi amigo uno de ananá.

Estaba muerto de sed, y no había mejor cosa que relajarse antes de tener que cantar otra vez frente a miles de personas.

Bueno, aunque creo que nadie puede relajarse.

Habían muchas personas con los mismos carteles colgados como yo, que pasaban apurados porque se veian concentrados en tareas que tenían que hacer.

En realidad estar trabajando en un festival, es algo complejo. Tienen que comprobar si los sonidos están saliendo, si la voz de la cantante o del cantante, se escuchan.

Una mujer rubia con una cola de caballo, me pregunto si podía tomarse una foto conmigo. Nos sacamos una "selfie" y me dijo "muchas gracias".

Cuando se alejó seguimos con los nuestro y tomando nuestros refrescos.

—Dicen que hay más de 30.000 personas...

—Jayden creo que ya estas asustándome.

—Perdón, no pensemos en eso.

—Creo que es inevitable... tratemos de hacer lo que hagamos, eso que nos tiene preocupado no se va a salir de nuestra mente.

—Eso es verdad.

Vi a un cantante famoso, entregándole dinero a una chica rubia, en corpiño y con una corona de flores en la cabeza.

Las chicas acostumbran ir vestidas así a los festivales. Con corpiño, un short corto de jean, una corona de flores y unos lentes de sol.

Jayden me tomo del brazo y nos paramos en el medio antes de llegar hasta ellos.

—Quiero sacarme una foto... es...

—Sí, lo se... es Andrew Anderson, una de las estrellas del momento...

Dijo Jayden con preocupación.

—Si...

Y no lo estaba entendiendo.

—Le estaba pagando a esa chica para que le dé algo...

Mire otra vez y si le entregaba una buena cantidad de billetes a esa chica para que ella le entregue unas dos pastillas blancas.

Oh dios mío.

Era droga.

Nos quedamos con la boca abierta sin saber qué hacer, yo ni siquiera me animaba a acercarme ahora a pedirle la foto. Nos miramos y nos alejamos de la escena, esto era demasiado... Recordé cuando yo y Larry, conversamos acerca del tema de las drogas. Nos referimos que era algo que nadie podía evitarlo, que terminas cayendo...

Sería algo como que los demonios de tu cabeza, te hacen probarlo porque necesitan aferrarse a algo. Necesitan.

—Era droga.

—Sí, lo era.

—Es que...

Mi amigo Jayden me interrumpió.

—En estos festivales siempre se drogan todos... —Mojo su labio y note que estaba nervioso—Y más las personas famosas, deberíamos saberlo.

Es que nunca estuvimos en una situación como esas. Bueno, yo nunca vi a alguien comprando droga pero sabía que Cheryl lo hacía, ella me lo confeso y es más la vi drogada ese día que la lleve al hospital para que pudiera recuperarse.

En cuanto más me acuerdo de ella... más me duele el alma por no poder sido capaz de ayudarla, la verdad, me siento tan impotente sobre asunto.

Recuerdo su carta, la noche que me regalo porque sabía que ese era su último día... que pena, es no poder detener el tiempo ni por un segundo.

Ella era una de las personas importantes de mi vida... con ella, me entregue al significado del amor, que creí que no existía. Me sentí comprendido, me sentí querido, me sentí seguro y feliz... ¿Por qué se tuvo que ir?

Ahora más que nada la necesito...

—Los famosos utilizan mucho de esto...

Dije mientras Jayden se terminaba su refresco y lo tiraba a la basura, tratando de borrar lo que tenía en la mente.

Negué con la cabeza y tire también mi refresco porque ya no tenía nada de líquido.

—No es algo nuevo.

Siguió hablando.

—Incluso Larry lo hace...

Dije y mi amigo asintió.

—Pero eso no significa que nosotros debemos hacerlo... ¿No?

—No...

El me intentaba proteger, pero no necesitaba hacerlo, no necesitaba preocuparse de mi porque yo era una persona complicada... difícil de manejar e incluso había llegado a cansar varias veces a mi hermana y no quiere que el termine de esa forma.

— ¿Yannick?

— ¿Qué?

— ¿Nos estarán pensando en probarla?

Me sonroje ante la pregunta. Pero no. No. La respuesta era un no.

Antes de responderle lo que mi amigo me pregunto, desde atrás, a unos kilómetros la mirada la detecto desde una bastante distancia.

Llevaba unos shores blancos, con una remera con un número "18", unas zapatillas y ahora se había teñido el pelo de negro... como el mío, nada más que el de ella, tenía muchas mechas violetas. Mi corazón empezó a palpitar fuertemente por lo que me acabo de encontrar, era demasiado para un día...

Nunca podría asimilar lo que estoy viendo.

Repito siempre la he visto desde la pantalla de mi celular, o desde la PC, o desde la televisión, o desde una foto de revista... verla en persona es demasiado diferente.

Serena.

Estaban firmando algunos autógrafos que le pedía le gente que trabajaba aquí, pintada con un lápiz labial violeta oscuro y una sombra rosa... claro.

— ¡Oh dios mío!

Golpee a Jayden en su brazo para que se dé la vuelta y deje de hacer preguntas raras. El me hizo caso y se quedó mirándola como yo.

— ¿Es ella?

—Si lo es.

Como no reconocerla, tendrías que estar ciego para no hacerlo. Creo que incluso era más linda en persona...

Y ahí esta una persona que nunca creí haberla conocido estaba aquí... en frente mío, podía hacer todo lo que quisiera con ella ahora mismo.

Saludarla.

Abrazarla.

Hablar con ella.

Tomarte una foto.

O quedármela mirando como estoy haciendo ahora... no sé qué hacer...

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