Capítulo 27

Mis latidos del corazón estaban sumándose a una veloz carrera de palpitaciones.

Mi padre de sangre estaba en frente mío... y sé que me hablo pero no lo escuche porque no estaba en el planeta tierra, estaba en otro espacio.

No podía almacenar lo que había pasado.

Realmente estaba indignado con este hombre, que tuvo el coraje de venir a verme ¿Para qué? ¿Para qué me quiere?

Y me sentía mal por mí mismo, por haber bajado a recibirlo... debería haberme quedado en la habitación del hotel y nada más.

—Yannick...

Sentía una voz.

Pero no quería mirar a nadie.

Me separe de las personas y me di vueltas.

Estaba temblando como una hoja en un día de viento. Tenía miedo y estaba enojado... enojado con la vida que me había tocado.

—Es mi culpa... sabía que estaba mal y lo traje igual —Sentí la voz de Larry hablándole al sujeto que decía ser mi padre.

La verdad que tenía un parecido a mi aspecto físico, pero no podía decir más nada, ahora era un completo desconocido.

—Yo también estoy mal...

Sentí la voz del sujeto y sentí un escalofrió en mi cuerpo.

—Lo sé, es una situación difícil...

Larry hizo lo mejor para mí, quería que hablara con mi padre que lo perdonara y que todo sea una nueva vida feliz para mi... pero ojala las cosas en la vida serían tan fáciles porque entonces tomar decisiones sería fácil.

Lo que paso entre nuestra familia no era algo bueno, era común, muchas personas pasaban por eso, pero nunca se me ocurrió pensar que pasaría por esto.

—Pero lo quería ver...

—Entiendo...

Me abrece a mí mismo, mientras escuchaba las voces de las dos personas que estaban atrás de mí...

Mi productor y mi padre verdadero.

—Esta tan grande...

—Y si...

Cerré mis ojos y las lágrimas se aproximaban otra vez a mis ojos.

No voy a llorar...

No voy a llorar...

Y comencé a llorar.

Me tape el rostro por la vergüenza y sentí que unas manos me rodeaban mi cuerpo y me abrazaban.

¿Qué sabía si estaba grande, si nunca en su vida vino a verme?

¿Qué sabrá de mí?

Ese hombre no tiene que saber nada porque me abandono... y gracias a el mi madre se inventó toda esa mentira para que me digieran que Richard era mi padre, porque él se hizo cargo, el huyo como un maldito cobarde.

Alguien me estaba abrazando y no era Larry...

¿Qué se supone que debería hacer?

¿Abrazarlo o empujarlo?

Supongo que lo más educado sería dejar que me abrazara y listo... todo esto ya va a pasar y voy a seguir siendo la misma persona que era.

Pero el llanto no se iba, no podía tranquilizarme a mí mismo, tenía las manos en mi cara, tapando mi rostro y seguía llorando.

Quizás era una acumulación de todo...

Cuando me fui calmando, me separe de la persona que me abrazo y era Logan. Mi padre quien se había acercado a abrazarme.

— ¿Quieres un vaso de agua? — Me pregunto Larry.

Pero todavía no lo había mirado al rostro, él me estaba mirando... yo no.

—Si.

Mi productor se fue... y por un momento me sentí peor que nunca porque estaba a solas con esa persona.

—Yannick...

No conteste.

No quería hablar con él, me seque las lágrimas con mi manga de la ropa y mire hacia abajo para no ver el parecido que tenía a mí mismo esa persona.

—Yannick... porque no vamos a los sillones a charlarlo ¿No? Sería mejor.

Asentí.

Tendría que haber negado con la cabeza y haberme ido corriendo, pero para ser una persona con coraje a diferencia de él, fui caminado hacia los sillones del hall del hotel y me senté.

Hubo un par de segundos en silencio, incomodos.

No me salían las palabras. Supongo que no debería ser la persona que rompa el silencio, tendría que ser el...

—Yannick... —Otra vez sentí su tono de voz. —Hijo, soy yo tu padre Logan...

—Vamos a tener que comprobarlo.

Por fin sentí mi voz... quebrada pero estaba.

Pensé que la había perdido por un momento. Por esta noticia tan devastadora, por esta persona que me había hecho mucho daño con tan solo irse y no verme nunca más.

Logan abrió los ojos como platos y luego asintió.

Tenía los mismo ojos azules fuertes... lo que dije había sido una tontería porque estaba claro que lamentablemente podía ser mi padre.

—Bueno, accedo a cualquier estudio, porque sé que soy tu padre.

— ¿Por qué has venido?

Mientras me secaba las lágrimas, no quería que me vea como un niño llorón, me enfermaba tan solo pensar que me veía débil como fue el hace unos años atrás.

—Quería verte.

— ¿Por qué?

—Eres mi hijo.

Que hipocresía de tu parte.

Mire mis manos heladas y blancas que estaban enroscadas.

—No pensabas de esa manera... hace unos años atrás.

—Siempre le dije a Alessia que eras mi hijo.

Una puñalada en mi corazón sentí cuando dijo el nombre de mi madre... que hace poco la había visto al lado de Richard con una sonrisa que no había visto jamás porque paso muchos años amargadas en la casa donde vivíamos junto a Richard el hombre que se casó y decidió tener esa vida. ¿Sería por Logan que ella era así hace unos años?

— ¿Cómo sabes el nombre de mi madre?

—Ella y yo... hablamos...

— ¿Siguen en contacto?

—Creí que te lo había dicho.

A Logan se le cristalizaron los ojos, y sus mejillas se enrojecieron cuando empezábamos a hablar de madre.

—No me dijo nada.

Nos quedamos en silencio y por suerte Larry se aproximaba hacia nosotros con un vaso de agua y recordé mi descompensación hace unos minutos atrás.

—Aquí esta.

—Gracias.

Me entrego el vaso de agua en la mano y se sentó al lado de mí, ahora éramos dos frente a Logan que estaba mirando hacia abajo nerviosamente.

— ¿Cómo está todo? —Pregunto Larry.

No conteste, solo me limite a tomar el agua para relajarme un poco.

—Estábamos empezando la conversación.

—Entiendo.

Nos quedamos otra vez en silencio.

Pude notar que mi padre no era definitivamente como yo. Podría ser muy parecido a mí físicamente pero la actitud no era la misma.

Vamos por el primer paso se animó a venir hasta aquí sabiendo lo grave que había sido todo. Alguien como yo, nunca se animaría a ir a un lugar donde había dañado tanto a una persona...

—Yannick, te he extrañado tanto... he pasado por momentos difíciles, realmente muy malos, he estado mal económicamente, enfermo...

¿Trataba de que me dé pena?

Asentía mientras seguía tomando agua y Larry lo miraba seriamente.

—Me fui realmente porque no quería dañarte.

Ya lo estaba.

Aunque te hayas ido...

—También estaba mal mentalmente...

Bueno parece que ya me he dado cuenta de quien herede todos los problemas que tengo de ansiedad, de depresión, de locura, de inseguridad, etc.

—Yo solo quería pedirte perdón.

No creo que eso funcione. Buen intento.

Larry me golpeo el hombro para que diga algo, lo mire y luego deje el vaso en la mesa.

—Estoy muy dolido...— Añadí con la voz quebrada.

—Lo entiendo.

—No sé si voy a poder responderte...

—No, no... tomate todo tu tiempo... no quiero apurarte.

Larry miraba toda la situación incómoda que estaba presenciando.

—Han pasado muchos años... —Añadí mientras no lo miraba a la cara, pero podía sentir que el si me estaba mirando a la cara, no sé con qué mirada pero sabía que se había puesto muy nervioso —Y se me hace extraño que me recuerdes... y vengas.

—Yo siempre te recordé... pero no me animaba a venir.

— ¿Siempre me recordabas?

— ¡Claro!

Lo mire a los ojos y sus ojos estaba brillando otra vez, tenía la boca seca y sus mejillas estaban sonrojadas.

—No te creo.

—Yannick no creo que sea el momento correcto para que empieces a hablar de esa manera... —Dijo Larry apoyando su mano en mi brazo.

—Debo decirle lo que pienso de él, a si se va de nuevo... y me deja... solo ¿Mejor, no?

Nunca fui cruel con nadie, pero hoy parecía que mis palabras salían solos y todo ese dolor que nunca había podido salir estaba presente.

Logan me observaba seriamente y no decía nada.

—No puedo creerle a un tipo que es totalmente desconocido para mí, solo porque viene a decirme que es mi padre...

—Tranquilo.

—No quiero, porque yo no quería venir aquí... tú me hiciste venir aquí, Larry, no tenía que hacer nada aquí.

—Solo quería verte —Dijo Logan sonriendo dolido y levemente —Sé que es muy difícil para ti... Yannick, para cualquiera hubiera sido difícil... fui un estúpido toda mi vida.

—Está bien.

Me cruce de brazos y lo mire atentamente porque quería seguir hablando.

—Pero por eso viaje hasta aquí para decirte lo mucho que me he arrepentido de lo que he hecho, y fueron años y años no es que ayer se me ocurrió venir a buscarte...

Su voz era bastante grueso.

Y su ropa... era muy distinta a la mía.

Llevaba un pulóver azul con rayas y unos jeans sencillos, nada que sea llamativo, era un señor aparentemente normal.

—Creí que era de esa manera.

—No, claro que no.

—Me dijiste que sigues hablando con mama, ¿Por qué?

—Ella me cuenta como estas.

Me sorprendí al escuchar esa respuesta. Estaba confundido, dolido y no sabía bien todavía que hacia aquí.

—Yo se lo pedí.

—No lo puedo creer...

Mama siempre me había ocultado muchas cosas, no me sorprendería que me siguiera ocultando cosas importantes.

¿Mi mama lo seguía queriendo?

—Le propuse la idea de enviarte emails... pero me dijo que estabas pasando por un mal momento y que no podía... ¿Es cierto?

Me quede sin habla.

Ella sabía que estaba mal... además hace poco fue lo que sucedió en el colegio con mis compañeros, que me dieron esa golpiza y me tuvieron que sacar de la escuela.

Luego me fui semanas a lo de la abuela porque leí la carta sobre Richard.

No podía dormir.

Estaba inmerso en una depresión, lo cual la psicóloga no podía hacer nada y eso lo sabía mi madre porque ellas dos hablaban una vez por semana y ella como buena profesional tenía que decirlo todo acerca de mí.

—La verdad que últimamente he pasado por malos momentos.

—Bien.

—Pero ya no quiero estar aquí.

—Está bien... es suficiente.

Larry por fin intervino y me pare del sillón lo cual mi productor intervino en mi conducta y me imito.

Logan se quedó sentado donde estaba.

—Necesito despejar mi mente —añadí a Logan mientras el asentía con tranquilidad.

—Por hoy ha sido suficiente—Dijo Larry.

Me fui alejando poco a poco de los sillones pero Logan me alcanzo antes de poder irme a la habitación, a llorar y a romper lo primero que se me encuentre.

—Toma —Me entrego un papel.

—Ahí está mi número de celular y mi e-mail...

Mire el papel pero no a él. Mis manos temblaban. No podía ver bien lo que decía el papel, pero no me importaba, tenía la garganta seca y el nudo continuaba.

—Por favor... piensa...

— ¿Pensar?

—Si pensar sobre mí y pregúntame lo que quieras...

Asentí porque no sabía que otra cosa que hacer.

—Perdóname hijo... no quise...—Se quedó en silencio unos segundos— y otro día si quieres puedo explicarte porque me fui.

"Hijo" sentí un leve escalofrió en mi cuerpo al sentir esa palabra, todavía no sé si podía llamarme de esa manera.

Mi madre empezó a decirme hace poco de esa manera, eso que la conocía hace años y este sujeto me dice ahora mismo.

—Eso no va a cambiar nada.

—Déjame intentarlo.

—No lo sé...

—Solo déjame intentarlo.

Levante la ceja y mis piernas comenzaron a temblar, quería irme corriendo de aquí, empujarlo y echarme a correr.

¿Por qué no puedo?

Me di vueltas y continúe caminando pareciendo que estaba tranquilo. Pero no lo estaba, para nada.

No quería verlo por hoy.

Sé que Larry se quedó con él porque nadie me siguió, iba caminando por los pasillos con el rostro de mi padre... en mi mente.

Me guarde el papel en el bolsillo por un momento, pensé en tirarlo pero ya era demasiado. Demasiado cruel... pero no tanto como lo que me hizo él, no quería ser como esas personas.

Empecé a correr a mi habitación, sin mirar atrás y con lágrimas en los ojos.

Ahora me lo iba a desquitar con mi pobre habitación. Como siempre hacemos las personas siempre nos las desquitamos con personas que no debemos.