_ Vámonos en la tercera fila de la de la segunda hilera.
_ Veo que tienes bien elegido tu sitio.
_ Es que mis amigas y yo siempre nos sentamos allí.
Y faltando aún como 20 minutos para que inicie la misa, acaban de llegar tres adultas mayores, al saludarnos se sientan con mi abuela, obviamente ella pidiendo que me aleje un poco más para que las cuatro puedan acomodarse a su lado.
_ Miren chicas, él es mi nieto Luis
_ Por fin lo conocemos, un gusto Luis, soy Marisol_ dice una señora con una mirada medio extraña.
_ Encantada de conocerte, soy Mónica.
_ Lo mismo digo, me llamo Refugio.
_ Igualmente a todas, un gusto_ respondo un poco confundido.
_ ¿Ya vieron cómo Guadalupe vino vestida? Parece una pordiosera_ comenta mi abuela.
_ Sí, lo mismo decimos, ¿y viste el vestuario de Yudith? Es una verdadera vergüenza.
_ Obvio amigas, ojalá nunca nos agarre la locura y la pobreza jajaj_ dice una de ellas.
Y así por varios minutos siguieron comentando cosas de la gente, creo que no quedó a nadie más para criticar, creo que ni el padre que estaba llegando se salvó.
Aún no comprendía como podían venir a la misa y a penas entran y ya están ofendiendo y hablando mal de los demás.
Poco a poco me di cuenta como era mi abuela, era muy divertida, me gustaba mucho estar con ella, pero también debía aceptar que tienen actitudes que no me gustaban, como todas los tenemos. Ojalá se de cuenta, para mejorar.
Luego de varios, varios minutos comenzó la misa. Yo después de haber tomado confirmación no volví a misa, y ahora veo que no está tan mal, me gustó, sobretodo la homilía del padre, que dio muy buenos ejemplos cotidianos.
Lo peor es que durante la mayoría de la misa, mi abuela y sus supuestas amigas se pasaban dialogando entre ellas.
Luego de la bendición y el canto final, egresamos con mi abuela para buscar un taxi y despidiéndose dice:
_ Nos vemos pronto amigas, después les cuento que pasó con mi galán jaja.
_ Adiós Elba, salúdalo de nuestra parte eh.
Y después de que yo diga solamente "chau" tomamos un taxi:
_ Buenas tardes, a la dirección Mitre 185.
_ Como diga señora.
_ Espero que usted no cobre tan caro como el que nos trajo, porque ese se abusó.
_ Descuidese, por ser usted le voy a descontar 20 pesos ¿le parece?
_ ¿30 mejor no? ¿Qué le cuesta? 10 pesos más, 10 pesos menos. Fíjese que yo estoy con mi nieto ahora, y no puedo gastar tanto.
_ Está bien, 30 menos.
_ Gracias, usted no es tan tacaño. La verdad no entiendo la gente que es así. Voy a hablar bien de usted con mi cita de hoy.
_ Ahhh tiene una cita de trabajo con alguien, que bueno.
_ ¿De trabajo? ¿Usted qué cree? ¿Qué yo no puedo tener una cita romántica? No porque usted no tenga citas quiere decir que yo no las debo de tener.
_ Perdón, no sabía, que bueno que pueda encontrar a alguien para compartir su vida con usted.
_ ¿Compartir? Yo diría elegir, es que tengo una lista larga de pretendientes, y ahora viene el primero, después los demás, y al final elegiré a uno, pero no sé si compartir.