Capítulo 27

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Además de mis bromas, creo que también era un aprendizaje para mi abuela, que a veces hay que aceptarse tal cual es, sin tratar de mostrar algo que no somos, solo para poder pertenecer a un grupo.
_ Saben qué, me dio ganas de irme al baño, enseguida regreso_ comenta ella.
En varios momentos noté que entre las tres falsas que vinieron, se hacían señas  para burlarse de mi abuela, por eso también era hora de que ellas caigan.
_ Enseguida regreso, siéntase en casa_ digo y me voy a la habitación, tratando de escuchar lo que hablan:
_ No sé quién es peor, si la abuela o el nieto_ susurra Mónica la sin vergüenza.
_ Es lo que digo amiga, Elba se cree la muy muy por sus tres tipejos de la calle, y el otro parece que ni cerebro tiene que no puede retener las caras de los pretendientes_ comenta exaltada la idiota arrugada de Marisol.
_ Enseguida debemos irnos amigas, no quiero que esto sea contagioso, además hay algunas telarañas por los rincones de las paredes, y bastante polvo en los muebles. No puedo convivir en una casa llena de corrientes y sucios_ expresa Refugio
_ Bueno mejor dejemos de hablar que enseguida va a salir del baño la 4 ojos jaja_ responde burlándose Marisol.
Yo voy y con una sonrisa digo:
_ Olvidé mi celular_ lo tomo y lo llevo a la habitación, mientras ella asienten, como si no hubiese escuchado nada de lo que dijeron.
Al instante, mi abuela egresa del baño y le digo:
_ Abuela ven, es muy importante.
_ ¿Qué quieres Luis? Mis amigas esperan. Encima debo estar enojada contigo, porque me dejaste como mentirosa y ridícula.
_ Tengo que decirte algo escencial. Tus amigas hablan mal de ti a tus espaldas, y por lo que vi no es la primera vez.
_ Ay, otra vez tu envidia, no es mi culpa que tú no tengas amigos.
_ ¿Entonces no me vas a creer verdad? ¿Nuevamente?
_ Lo siento, pero se me hace muy difícil.
_ Ok, te di una segunda oportunidad, pero como veo que no aprendiste, te enseñaré esta grabación de voz.
Y ahí fue cuando escuchó por boca de sus amigas, su traición y puñaladas por la espalda.
_ No lo puedo creer. Tenías razón. Perdón por no creerte y colocarte en el lugar que te mereces. Sé que lo que haces es para mi bien, y yo siempre lo arruino _ comenta muy triste. Aunque estoy viviendo pocos días con ella, sentí que de verdad estaba muy arrepentida.
_ No te preocupes abuela, espero que te haya servido de lección, los jóvenes también podemos enseñar a los adultos.
_ Tienes razón _ responde y nos damos una abrazo.
_ ¿Y ahora qué haremos? _ me pregunta.
_ Esto haremos, sí te parece_ comento y le digo la idea al el oído.
_ Me parece un plan perfecto.
Ella va a la sala y yo a la cocina:
_ Chicas, tengo un pastel que traje para festejar.
_ ¿Festejar? ¿Qué festejamos?
_ Que tengo más pretendientes que ustedes, par de solteronas y sin vida. Envidiosas y falsas.
_ ¿Cómo te atreves a hablarnos así? _ pregunta Refugio furiosa.
_ Porque quiero, y les sugiero que enseguida suban a las sillas, las arañas y cucarachas salen a esta hora.
_ ¿Qué?
_ Ah, y a veces mi casa también tiene ratas, pero muy pocas veces.
_ Por favor Luis, el pastel.
_ Con todo gusto abuela.
Y lo traigo, mientras ellas están paranoícas con lo que dijo mi abuela de los animales. Yo apoyo el pastel en la cara de Marisol. Las otras miran con ganas de horror, pero antes de escaparse, con mis manos tomo parte del pastel y las embarro en sus caras.
_ ¡Nooooo!¡que asco! Esto no va a salir de nuestra ropa tan elegante y fina.
_ Que lastima reinas, una pena total, si quieren me dan su ropa, las lavo, las vendo y me quedo con el dinero, ya que tanto no las quieren.
_ Eres una loca y tu nieto igual.
_ No nos importan lo que digan, salgan de mi casa locas torteras. En vez de seguir hablando de mí usen su tiempo para coser o algo productivo. La lengua se cansa, después no tendrá más filo y chau.
Se fueron las tres locas, era un momento divertido, pero quizás una noticia nos arruinaría el momento.

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