Freya POV

Ragnar se levanta, trato de seguir durmiendo, pero los gritos que vienen de afuera no me dejan dormir. Me cubro con una bata de dormir y salgo tras mi mate, camino tras él sin hacer ruido alguno hasta llegar a las escaleras Stvein y otros lobos están tratando de detener a otro lobo más viejo y a una loba como de mi edad.

-¿Qué está pasando aquí, Svein? ¿Qué haces aquí Freydis? Traes a tu padre para avergonzar más a tu familia -La voz de Ragnar es tan dura que siento su ira a través del vínculo, la loba fija sus ojos en mí.

-Me has cambiado por ella -Dice señalándome. Ragnar se voltea y me mira.

-Creí que dormías -Me acaricia el rostro con ternura.

-El ruido no me dejo seguir durmiendo -La mujer me mira con odio mientras mi mate y yo interactuamos.

-¿Quién es esa mujer que ha remplazado a mi hija en tu cama? -Esas palabras me golpean como un gancho en la boca de mi estómago. Trato de alejarme, pero Ragnar me lo impide.

-Hace mucho tiempo atrás no tengo nada con tu hija, si ella venía aquí era a rogar por mi atención, trataba a mi beta y a los demás en esta casa como si ella fuese mi luna. Hace algunas semanas mi beta la hecho de esta casa porque no siento nada por ella y era mejor que regresara a su casa. Quería que la marcara como mi luna, sabes que el vínculo no se fuerza, la diosa luna crea una pareja para cada uno de nosotros. No lo niego y esto me avergüenza decirlo... -Ragnar me mira a los ojos con disculpas.

-Si disfrute un tiempo con tu hija, sin embargo, nunca la he amado, siempre fui claro con ella y creí estúpidamente que lo había aceptado – Mira a la mujer enojado.

-Ella me dijo que la marcarías -El hombre está enojado por no cumplir esa promesa.

-Yo nunca le prometí tal cosa. Tengo casi tres meses que no paso en esta casa, buscaba a mi luna -Ragnar afianza su brazo derecho a mi cintura.

-¡NO! ¡NO! – Grita la mujer ella trata de subir las escaleras, pero Shelby la detiene.

-Quédate aquí, no empeores las cosas -la agarra de los brazos, la mujer debe ser una omega es más pequeña que la pareja del beta.

-La última vez que Freydis estuvo aquí le advertí que si volvía la desterraría -Le dice a Svein el padre de la chica y este abre los ojos a más no poder.

-¿Por qué tomaste a una extraña y no a mi hija? ¿Por qué a ella si la marcaste? -Él nos señala a ambos en el cuello.

-No te debo explicaciones y si no quieres que haga cumplir la advertencia de Svein es mejor que se vayan. Te lo advierto Freydis si regresas o te acercas a mi luna no seré amable y serán desterrados -Ragnar habla con su voz de alfa y eso me excita, sin embargo, estoy enojada con él, por ocultarme semejante información. Trato de alejarme de él sin poder lograrlo.

«No te vayas, quédate a mi lado» Ragnar me habla a través del vínculo

«Me has mentido» Le gruño y estoy al borde de las lágrimas.

-¡Sáquenlos! Ya saben que hacer -Ragnar esta fúrico y me hace estremecer.

Cuando los demás desaparecen, Ragnar se relaja y yo logro soltarme de su agarre, por lo que me dirijo a nuestra habitación, entro en ella, no obstante Ragnar lo hace al mismo tiempo. Cerrando la puerta con llave, no lo miro me acuesto a un lado de la cama sin mirarlo. Me rompo a llorar.

-No llores, todo tiene una explicación – Me tapo la cabeza con la almohada; no lo quiero escuchar no ahora.

-Freydis y yo tuvimos una relación. Era una chica que en teoría era dulce, no sé en qué momento se mudó aquí. En ese tiempo no le vi problema, todavía no era el alfa. Sin embargo, cuando mi padre me dejo a cargo de la manada para retirarse, ella cambio. Comenzó a tratar a todos mal en la casa, a la gente del pueblo les exigía

que la llamaran luna. Mi error fue no parar sus actos en el momento, creo que eso le dio la falsa idea de que sería la luna de la manada. Cuando las quejas por sus actos comenzaron a llegar me fui alejando de ella casi no pasaba en la mansión me la pasaba de viajes por los negocios de la manada... -Él hace una pausa.

-El día que te conocí fue lo último que soporté de ella, me exigía que la marcara, yo me negué. Cuando te fuiste del hotel, fui consciente de que eras tú, mi luna, regresé y la heche de la casa, el resto ya lo escuchaste -Se sienta a mi lado y acaricia mi cabeza. La verdad todo ocurrió antes de aparecer yo en escena.

-¿Por qué me lo ocultaste? Pudiste habérmelo contado -Me volteo a mirarlo.

-¿Hemos dormido donde te la follaste a ella? -El estómago se me revuelve de pensarlo.

-Te iba a hablar de ella, no sabía cómo y no, esta no es esa habitación y esta cama es nueva. Cuando me propuse a buscarte escogí esta habitación y la otra cama la mandé a sacar. No quería nada que tuviera que ver con mi antigua vida – Se acuesta a mi espalda y se pega a mí, dejando una mano en mi vientre y yo poso la mía sobre la de él.

-Ella me odia, Ragnar. Lo vi en sus ojos. Júrame que no dejaras que nos haga daño -Él se tensa ante mi petición.

-¡Juro que, si alguien les hace daño, yo mismo le cortaré la cabeza! – Me besa el cuello y con eso caigo en un sueño profundo.

****

Los días pasan, una semana después de mi llegada, Ragnar me presentó como su luna, el pueblo felicitó a su alfa con alegría, menos la familia de Freydis, quienes días después abandonaron la manada. Ahora vamos a mi chaqueo médico, estoy de cuatro meses y Ragnar está emocionado y ansioso de saber el sexo de nuestro cachorro, desde que llegue a la manada no había vuelto a hacerme ningún chequeo ya que las obligaciones de una luna son muchas y Ragnar había estado saliendo del pueblo por pocos días, la verdad no deseaba ir sin él.

-¿Qué crees que nos dirá el médico? -Me pregunta nervioso.

-Yo me siento bien. Si yo lo estoy nuestro hijo lo estará también -Le tranquilizo, aunque yo lo estoy también.

-Mentirosa, estas igual de aterrada que yo -Me besa los nudillos. Al llegar al hospital del pueblo, todos nos saludan, esta gente es maravillosa, todos nos aman, todos son amables y me han acogido bien.

Al llegar a la recepción, una mujer se le queda viendo mucho a mi alfa y yo le gruño. Que mire para otro lado, este lobo ya es mío y yo suya.

-¿Dónde está el área de ginecología? -Ragnar le pregunta a la mujer en la recepción. Ella me mira y luego a su alfa.

-En el segundo piso, sección D -Responde la mujer sin quitarme la vista. Caminamos hacia donde nos indicaron. Mi vientre ya se nota más de la cuenta. Llegamos al área en cuestión y nos acercamos a la recepción del piso.

-Luna, Freya Arnesen tiene cita con el médico -Informa Ragnar. La mujer me mira y asiente mientras busca mi cita.

-El médico les llamará en unos minutos -La mujer fija su mirada en mi vientre, al darse cuenta de que la estoy mirando baja la cabeza a su computadora.

-Creo que más de una de estas mujeres creían tener una oportunidad contigo -Le comento a Ragnar.

-No, te molestes, nena. Para mí solo importan ustedes -Me besa en la mano y nos sentamos a esperar a que nos llamen.

Minutos después entramos al consultorio y somos recibidos por la doctora.

-Buen día, alfa, luna. Es un honor recibirlos en mi consultorio, he recibido sus análisis de sangre, luna y todo está en orden, su presión arterial, el colesterol todo está bien -La doctora nos confirma mi estado de salud, ahora lo que deseo es ver a mi bebe.

-¿Podemos ver a nuestro bebe? -Le pregunto a la doctora y ella me sonríe.

-Estaba esperando que me lo pidieran, síganme por favor -Seguimos a la doctora hasta la parte trasera del consultorio y ahí tiene una camilla con el ultrasonido. Ragnar me ayuda a subir a la camilla, me acomodo y me sube la blusa maternal que llevo puesta, dejándome ver mi ya abultado vientre, mi mate deja un par de besos en esa área y se gana un movimiento de nuestro hijo, él me mira asombrado

-Te está saludando amor -Le sonrío cuando miro sus ojos ilusionados, es la primera vez que lo hace con su padre.

-Ya deseo verlo -Confirma nuestro deseo.

-Pues la verán -La doctora, enciende el ecógrafo, configura la máquina, para luego ponerme un gel frio sobre mi vientre.

-Interesante -Comenta la doctora no sé si para ella o para nosotros.

-¿Qué es interesante, doctora? -Me pongo nerviosa.

-Escuchen -Ella enciende los parlantes y el sonido de los latidos de dos corazones se deja escuchar.

-Ahora miren la pantalla -Me quedo en shock y creo que Ragnar no está mejor que yo.

-¿Eso...eso es lo que estoy pensando? -Pregunta mi amor.

-Si, si esta viento a dos niños, vere si puedo confirmar su sexo -La doctora sigue moviendo el transductor por mi vientre, sonríe y pulsa botones por el panel hasta que salen impresas dos imágenes.

-¿Qué está pasando, doctora? -La voz de Ragnar es de preocupación.

-No pasa absolutamente nada, alfa. Como pudieron ver son mellizos, no ocupan la misma bolsa y lo mejor de todo es que tendrán una niña y un niño. Felicidades y les puedo confirmar que su desarrollo va muy bien -Suspiro quitándome un peso de encima.

Nos despedimos de la doctora para recoger mis vitaminas a pesar de que soy mitad lycan no debo de dejar de tomar mis vitaminas. Al llegar al estacionamiento Enar nos está esperando con Svein, les damos la noticia y ambos están igual de felices que nosotros, solo espero que los que desean mi muerte no sepan todavía de mi embarazo.

Enar conduce hasta la mansión con una sonrisa tatuada en su rostro.