Ragnar POV

El estar con mis hijos me tranquiliza manteniendo a mi lobo a raya y no salir corriendo a traer de vuelta a Freya; aunque soy consciente de que solo no podría hacerlo. Jakob y Isak se han aliado a los humanos que ahora saben nuestras debilidades.

Estos dos son un par de idiotas que han infringido la lay de los no humanos, el no revelar a la humanidad nuestras debilidades, eso nos ha garantizado a Viken y a mi nuestra venganza y salir impunes de todo lo que pretendemos hacerles a esos traidores, ambos sufrirán, no tendrán una muerte piadosa, muchos no humanos los quieren muertos, yo incluido. Sin embargo, he llegado a la conclusión de que la muerte sería un acto muy piadoso para el dolor que han ocasionado.

Bajo la cabeza y me doy cuenta de que mi niña me mira estudiándome, tiene mi mirada. Me avergüenza mirarla a los ojos, le he fallado como su protector y como padre aún más al no poder evitar que se llevaran a su madre, volteo a ver a la cuna y mi hijo duerme plácidamente, él es como su madre le gusta dormir mucho.

-Brenda, es muy tarde, debes dormir. Te hace falta mamá. Te juro princesa que la traeré de regreso -La beso en la frente, ella le sonríe, para unos minutos después quedarse dormida. Beso a mi hijo en la frente, el arruga su nariz como lo hace su madre.

Salgo de la habitación, encontrándome a mi parde en el camino.

-¿Todo bien con los niños? -Pregunta mi padre alarmado.

-Si, padre. Todo bien. Todas las noches les visito, son lo único que me calma y mantiene mi lobo dentro. Brenda estaba intranquila, no dejaba de mirarme, me sentí culpable de que su madre no esté con nosotros -Mi ira crese, a la vez que siento a mi lobo abrirse camino a la superficie.

-Tranquilo hijo, no pierdas el control; ellos tendrán que pagar. Lo haremos como acordamos, ya tenemos a los espías, no hay manera de que ellos sepan cuál es su

naturaleza, sólo notros y Viken lo sabemos. Por cierto, ¿qué haremos con los traidores? -Analizo su pregunta. Desde los tiempos de mi abuelo no hemos tenido la necesidad de ejecutar a nadie, menos a nacidos en nuestro territorio

-Sé que hemos avanzado con el mundo, padre y son otros tiempos, no obstante, en todas las culturas, en todas la épocas la traición es algo imperdonable. Tú y yo hemos aceptado a mestizos de otras manadas y ellos han sido leales. Estos traidores tienen su herencia familiar en nuestra manada, fueron tentados por un foráneo, considero que el castigo más apropiado sea la muerte -Le digo contundente

-¿Qué hay de sus familias? -Interroga mi padre.

-Pueden irse, cargar con la vergüenza de su familiar o morir de su propia mano por la vergüenza -Le respondo contundente.

-¿Has ideado quien será quién los ejecute? Yo podría hacerlo -Lo considero.

-No. Yo soy el alfa ahora, padre. Yo tengo que impartir la ley. No lo tome a mal -Suspiro resignado.

-Lo entiendo hijo, estaré contigo. ¿Lo harás antes de partir? -No lo había valorado.

-Si, así lo haré. No les daré la posibilidad de escapar y poner sobre aviso a esos hijos de puta. Te quedarás a cargo padre. Protegerás a la manda. Si no regresamos cría a mis hijos como lo hiciste conmigo -Lo miro a los ojos, es a la única persona que le confiaría la crianza de mis hijos.

-Lo haré, sin embargo, sé que tú y Freya serán quienes críen a mis nietos. Tenemos a la diosa luna de nuestra parte, la verdad como escudo y la victoria como meta. Ahora vamos a descansar, tu madre pronto vendrá a pasar la noche con los bebes. Frida lo estuvo haciendo a ratos en el día -Lo abrazo fuerte, es mi ejemplo para seguir.

***

Me levanto a la mañana siguiente, antes de ducharme voy en busca de mis hijos; encuentro a mi madre y a Frida dándoles su baño matutino. Espero que los vistan, los beso y los abraso, aspiro su rico olor a bebe.

-Se los encargo. Vine a despedirme -Las abrazo a ambas.

-Regresa con mi hermana, por favor y también tu -Frida me abraza y me madre me besa en la frente.

Me despido de los cuatro y me voy a buscar a mi padre, quien estaba ya esperándome en el salón. Nos dirigimos con mis principales ejecutores a los calabozos, los cuales están alejados de la casa. Entramos a lo que vamos; los cuatro traidores están en una sola área.

-¡Alfa! -Saludan los guardias. Yo les respondo con un asentimiento de cabeza.

-La mujer ha pedido clemencia, sus hijos ya no la tendrán -Me quedo en silencio. Llegamos al lugar y los miro a cada uno de ellos. A todos los conozco de una vida.

-Alfa... -Levanto la mano para hacerla callar.

-Ya me han informado de tu petición. Conozco a tus hijos están muy pequeños, la suerte de ellos es que tienen a su padre, el cual te desconoce cómo su pareja; creo que ya has sentido la ruptura de su vínculo -La miro con odio.

-Mis hijos necesitarán a su madre -Vuelve a intervenir, los demás guardando silencio.

-¿Qué hay de los míos? Ellos iban a morir si lograbas cumplir con lo que te pidieron. Mi pareja está en manos de esos canallas. Tu amistad con Freydis te costará caro. Te juro que al menos contigo seré rápido, le di mi palabra a tu esposo -Me acerco a ella tan rápido que no lo ve venir. Desgarro su garganta con mis garras, matándola de una sola vez.

-¿Algo que decir de parte de ustedes? -Pregunta mi padre. Los tres eran ejecutores, por suerte no tienen hijos y sus familias muy avergonzadas.

-¡Cuélguenlos de los brazos! -Ordeno y así lo hacen.

Con mis garras comienzo a desgarrarles, tratan de sacar sus lobos, sin embargo, no se los permito, les desgarro sus gargantas y antes que mueran les digo algo.

-Le enviare saludos a Jakob de parte de ustedes – Y uno a uno voy sacando sus corazones.

-Quemen sus cuerpos y arrojen las cenizas -No habrá tumba para llorarles. El esposo de la mujer me aseguró que no buscará venganza y que les dirá a sus hijos que su madre murió al nacer ellos. Solo espero que algún día encuentre una mujer que lo honre.

Me quito la sangre y desecho la ropa en el gran horno donde quemarán los cuerpos, dejo salir a mi lobo y corro a la casa, para ponerme la ropa. Mis hombres y los pocos que trajo Viken ya me esperan. Partimos cuando ya todos estamos listos, había hablado con Viken de lo que se haría, solo esperábamos que Jesper hubiese despejado el camino.

****

En el camino se nos unieron las manadas que nos han apoyado, en total son seis manadas, manadas en las que sus alfas son jóvenes como yo.

Al llagar a la frontera con la manada de Jakob, se nos unen varias mandas de felinos y osos. Quienes nos informan que varios grupos de sirenas nos están apoyando, parece que Jakob les ha atacado junto a algunos hombres por lo que decidieron apoyarnos flanqueando la parte costera.

-¿Qué saben de Jesper y su gente? -Pregunto al gran oso polar que se acerca a mí.

-Aiken, de la manada de los osos polares de Siberia. Es un gusto conocerlos. Ellos están en la parte montañosa, se han encargado de un grupo de hombres que se escondía en esa área en espera de dar refuerzos -Sonrío.

-Alfa, Ragnar. No lo vieron venir. No tuvieron la oportunidad de darse cuenta quien les atacó. Soy Sander de la manada de felinos del sur de Groenlandia -Sonríe el felino a mi otro costado.

-¿Qué hay del camino de aquí a la manada de Jacob y Isak? -Pregunta Viken.

-Alfa Viken. Soy Torsen de la manda de osos grizzli del oeste. Es un gusto conocerte. Ya hay otros no humanos en esa manada, no tendrán oportunidad. Hay un grupo de vampiros que se han visto amenazados por Isak y sus amigos humanos. Les han atacado por la noche, se comprometieron a no hacer daño a los niños y a los que se sometieran. Estamos esperando noticias, Isak la dejo desprotegida la mayoría de sus guerreros y ejecutores están con Jakob -Responde el oso a mi amigo.

-¿Y las otras manadas que han apoyado y estos malditos? -Les pregunto.

-No te preocupes han recibido mensajes muy amenazantes. Se quedarán en sus mandas, dejando por su cuenta a quienes han venido a apoyar a Jakob y a Isak. Ahora tendrán muchos problemas que resolver con las familias de sus guerreros abandonados -Informa Torsen.

-Bien, a lo que vinimos. Solo no ataquen si mi luna está en riesgo, por favor. Yo veré como lo soluciono -Los jefes de manada asintieron.

Esto es el desenlace, solo espero que Freya pueda soportar, aunque creo que nos llevaremos una sorpresa o ellos se la llevarán.

-Vamos démonos prisa antes de que se den cuenta de lo que está sucediendo -Y así lo hacemos.