Freya POV

Me despierto por pitido de una máquina la cual me molesta, mi cabeza parece que me va a estallar, me quejo, trato de moverme, más no puedo, abro los ojos y la luz del día me ciega, provocando que los cierre de nuevo. Parpadeo poco a poco para acostumbrarme, noté que mis manos estaban atadas, traté de llamar a alguien, más mi voz no quería salir de mi garganta, me dolía demasiado.

-Me alegra que haya despertado señorita Sorensen. Sus amigos ya casi regresan – Un hombre con bata blanca entra, por lo que eh de suponer que es un médico.

-¿Dónde estoy? – Le pregunto lo obvio.

-En el hospital de Borgan, el alfa Viken la trajo aquí después de ser atacada. Es extraño que su cuerpo no sane como todos los mestizos, debe ser que es más humana que lobo... -No sé qué mierda está hablando este hombre, como si estuviera en capítulo de Teen Wolf.

-Doctor...ella no sabe de lo que le está hablando -Viken le hace un gesto de asentimiento y carraspea nerviosamente.

-Como ha despertado y ustedes están presentes, le informo señorita Sorensen, que le realizamos análisis de sangre como protocolo, ultrasonidos y tomografías para estar seguros de que los golpes que recibió no hayan comprometido ningún órgano y por la pérdida de sangre y bueno por su condición de ... no sabíamos si iba a necesitar una transfusión -El hombre me mira y esboza una mueca que no llegó a ser una sonrisa.

-¿Qué condición? –Pregunto por costumbre, sin embargo, me muero de preocupación, esta gente debe estar loca, hablan de mestizos, hombres lobo y otras tonterías, siento que esto es una pesadilla.

-Bueno, puedo suponer que no lo sabe y que todavía no ha presentado las reacciones habituales y el tema...- Viken y Frida interrumpe al doctor.

-Bueno, doctor déjese de rodeos que nos tiene con el alma en vilo, ya sabe que Freya desconoce muchas cosas igual que yo -El médico asiente, a la intervención de Frida.

-La señorita Freya, está en etapa de gestación. En otras palabras, está embarazada -Mi mente se congela y no necesito hacer un cálculo del tiempo, sé cuándo y con quien, el desconocido.

-¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? – Pregunto.

-Una semana, Freya – Me responde mi amiga.

-Aproximadamente cinco a seis semanas -La voz se me quiebras y me tapo la cara con mis manos, ¿Qué voy a hacer con un bebé? Sin trabajo, porque lo más probable que lo perdí, tras de ello, estoy en otra ciudad y sin donde vivir. Me tapo la cara, la vergüenza me carcome, no por el embarazo, sino porque no sé quién es el padre.

-Tranquila, señorita... según el ultrasonido todo está bien, parece que la criatura se aferra a la vida. A pesar de los golpes que recibió todo está bien con ambos. Tome las cosas con calma, ahora no puede preocuparse, ni tener emociones fuertes. La dejaré que descanse – El hombre hace intento de marcharse, pero yo le detengo.

-¿Cuándo podre irme? – El me mira con pena, debe suponer que no tengo pareja, ya que él no está aquí.

-Si todo siguen bien, en cuarenta y ocho horas podrá irse. Descanse -Y con eso se marcha. Miro a Frida y a Viken tomados de la mano. Que suerte tiene mi amiga.

-Freya, sé que debes estar preocupada y con la mente hecha un nudo. Yo me encargaré de Frida y de ti, nos iremos a mis tierras y ahí tú y tu bebe podrán vivir con nosotros como una familia -Me siento apenada por él, la verdad no quiero que seamos una carga.

-Freya, ¿Quién es el padre del bebe? Necesita saber que va a ser padre y hacerse responsable -Niego con la cabeza.

-No lo recuerdo. Estaba tan ebria y cuando salí de su habitación, ni siquiera recuerdo el nombre del hotel donde pasé la noche -Mis lágrimas vuelven a salir.

-Déjamelo a mí. Yo me encargo de los tres -Él me sonríe.

Como la había dicho el médico, dos días después me daban el alta médica. Al parecer el hospital es de la familia de Viken, todos lo trataban con mucho respeto.

Dos horas en carretera y llegamos a un pueblo pequeño, organizado, lo extraño es que donde veían el auto en el que viajábamos las personas se detenían y saludaban a nuestro paso.

-Eres famoso, Viken – Sonreí.

-Algo, así. Mi familia ha guiado a esta manada desde que nos asentamos en este lugar, así que sí. Soy muy conocido y sobre todo porque soy yo quien los guía -Lo miro asombrada por sus palabras.

- ¿A qué te refieres con manada? -Le pregunto a Viken.

-Sé que les debo una explicación, no obstante, les pido que vallan a descansar y antes de la cena le prometo responder a todas sus preguntas -Viken termina de hablar, cuando noto que nos hemos detenido y hay alguien abriendo mi puerta, me estremezco del miedo. Miro la otra puerta y por ella salen Viken y Frida. No sé porque estoy tan nerviosa.

-Bienvenidas a Casa -Las maletas de nuestro equipaje son llevadas a las habitaciones y como Viken nos había pedido, me instalo en la gran habitación. Desde que llegué estoy impresionada del lujo de la gran mansión, mi habitación tiene el tamaño de nuestro antiguo departamento. Dejo la maleta a un lado y me acomodo en la cama, me siento tan cansada que me quedo dormida.

En mis sueños me encuentro con un hombre, corpulento de cabello castaño y con una hermosa barba bien cuidada.

«Mi luna, aquí estas, ¿por qué has cerrado nuestro vínculo? ¿Dónde estás?»

«¿Quién eres tú? ¿Por qué me buscas?»

«Eres mi luna y yo tu mate, eres mi pareja y debes estar a mi lado»

«No te conozco, ¿Eres el chico del antro?»

«No, necesitamos conocernos, Freya. Yo lo sé todo de ti, pero huiste, no me permitiste explicarte. Y si soy él. Me llamo Ragnar»

-Ragnar, tengo que decirte...»

-Freya, despierta. Es hora de la cena -Frida me despierta de mi sueño, iba a contarle a Ragnar de nuestro bebe, sin embargo, sería tonto porque era un sueño.

Nos dirigimos al gran comedor donde la cena ya está servida, Viken se encuentra con otro joven como de su edad y al lado de este hay una chica muy bella.

-Buenas noches -Saludo. Las tres personas se levantan y saludan.

-¿Descansaste, Freya? -Pregunta nuestro anfitrión.

-Si muy bien gracias -Respondo, aunque no todo es cierto. Viken nos presenta a Aksel y a Leada, sus betas. Viken les informa que viviremos en la mansión.

Después de la cena acompañamos a Viken a su estudio y nos ofrece sentarnos ya que lo necesitaremos.

-Sé qué hace días les prometí una explicación. La razón por la que las traje como lo hicimos es porque ambas son muy importantes, también sé, que creen que las criaturas no humanas, son parte de los cuentos. Para asustar a los niños. No es así, lobos, hadas y de más existimos. También están los híbridos, mitad humano o una mezcla de no humanos... - Frida interrumpe a Viken.

-¿Tu que eres? -Le pregunta a Viken.

-Yo, yo soy un hombre lobo -Responde sin más.

-Pruébalo -Le reto. El me mira y siento una fuerza que me hace bajar la cabeza por más que no quiera, sus ojos cambian a color rojo y sus uñas empiezan a crecer, así como sus dientes. Me tiemblan las manos, miro a Frida y ella no está mejor que yo.

-Me puedo convertir en un lobo, sin embargo, no están preparadas para verme en mi forma lobuna. Ustedes en su caso son hibridas. Mitad lobas y mitad humanas -Nos mira preocupado.

-Yo no me siento diferente -Dice Frida.

-No es que te sientas, diferente, Frida. El problema aquí es que ustedes no fueron criadas como nosotros. Frida. Sus lobas son débiles y aun así siento su fuerza de alfa. Creo que a sus padres los desterraron por elegir parejas humanas; todavía hay manadas que destierran a sus miembros cuando su mate no es lobo -Explica Viken.

-Ahora, muchas cosas tienen sentido con el comportamiento de mi padre. Nunca me llevo a conocer a nuestra familia, nos mudábamos muy seguido – Recordé.

-Nosotros también -Contó Frida.

-¿Nosotros podremos convertirnos en lobas? -Quise saber.

-Eventualmente sí. Tu Freya, cuando salgas del embarazo podrás trabajar en ello, no se recomienda a una mujer en gestación cambar, ya que, así como nuestro cuerpo cambia por fuera, por dentro lo hace igual y podría lastimar al bebe. Frida tu si podrás trabajar en cambiar. A partir de mañana empezarás a trabajar en eso y conmigo trabajaremos en fortalecer nuestro vínculo para que te hagas más fuerte -Escucho cada palabra de Viken y llego a la conclusión, que el padre de mi bebe es un alfa ya que con la manera de seducirme me domino.

Viken nos explica en que consiste nuestra historia como lobos y como se logra fortalecer el vínculo, yo por mi parte pienso que nunca encontraré a mi mate, quien se va a fijar en una mujer embarazada o una madre soltera. Quien va a querer criar el niño de otro. Suspiro a apesadumbrada, ¿Por qué mis padres me ocultaron mi naturaleza? Pudieron haberme evitado todo este dolor.

-Freya, cuéntame cómo vivas con tus padres, ¿Qué hacían para vivir? -Me interroga el que ahora es mi alfa.

-Vivíamos en el bosque, sin embargo, mi padre era mecánico de todo tipo de vehículos. Nunca tuvimos problemas con ningún vecino, todos apreciaban a mi padre por sus conocimientos, mi madre era pastelera, así que no sé porque los mataron -Dije con pesar. La verdad nunca supe porque lo hicieron.

-Uno de tus padres era un lobo y uno muy fuerte, aunque no lo creas yo siento tu aura, pese a que no la usas -Lo miro sin entender.

-¿Qué es el aura y como es que la sientes? -Quiero saber.

-Es cuando proyectas tu fuerza interior contra los demás solo los alfas lo pueden hacer, siento tus emociones. ¿Cómo se llamaban tus padres? Tu apellido se me hace conocido -Me preocupa y si conoció a mis padres y ellos fueron desterrados.

-Ivar y Laila Sorensen. Ellos eran mis padres -Le respondo.

-¡SI! ¡SI! Lo sabía claro que lo conozco, y si creo saber por qué tus padres huían, pero antes pondré a Aksel a investigar. Ellos no pueden saber que estas tras la información de la muerte de tus padres – Este hombre todo lo sabe.

-Entonces mi padre era el lobo. Un alfa, si era así ¿Cómo perdió su puesto de alfa? -Cuestiono.

-Bueno, como dije le pediré a Aksel que investigue. Volviendo a lo del aura y el en fortalecer y trabajar en el cómo activar su enlace mental. Por cierto, el que te mordió las debe sentir como si fueras tú, me sorprende que no te haya encontrado aún o se haya comunicado contigo ya que es tu mate -Mierda creí que me estaba volviendo loca.

-Bue...buenos creo que si lo ha hecho -Ambos me miran con sus ojos muy abiertos.

-¿Qué has dicho? ¿Cuándo y por qué no le has respondido? -Pregunta Viken preocupado.

-Primero creí que me esta volviendo loca, no sabía que me estaba pasando y segundo, Frida me interrumpió cuando hablaba con él mientras dormía, al parecer la barrera que había puesto entre él y yo se bajo mientras dormía -Le respondo a Viken.

-¿Cómo se llama tu pareja Freya? – Viken me exige saber el nombre de mi pareja.

-Me dijo que se llama Ragnar -Lo miro con seriedad.

-¡Mierda! Debo hacer una llamada -Se levanta de su asiento.

-¿Qué pasa Viken? ¿Quién es Ragnar? -Frida también se pone de pie, mientras yo me quedo congelada al parecer mi estado me ha vuelto una cobarde.

-Lo que pasa es que Ragnar es el alfa más poderoso de este país, él es el alfa de la manada más antigua de Noruega y no quiero una guerra con su manada por su luna. Pensara que la tengo secuestrada -Me paro de mí asiento.

-Creí que tu manada es poderosa –Lo miro asustada.

-La segunda más poderosa, para ser honestos. Llama a Ragnar Freya -Viken me hace estremecer, con su aura.

-Trato. Ragnar, Ragnar, Ragnar –Repito en mi mente.

-No te preocupes, Freya. Yo le llamaré -Viken toma el teléfono sobre su escritorio y marca un número, para luego esperar a que responda alguien al otro lado de la línea.

-Ragnar... soy Viken... Sé donde está tu luna... Ven a mañana y sabrás dónde está...Si, bien aquí te espero -Miro con ojos de espanto a Viken. Se conocen.

Disculpen la tardanzadel capítulo, estaba en otras cosas y no tenía tiempo.