Llegue a la casa de Cloe.

La verdad no tengo ni idea de el porque de su llamada, pero así es ella.

Toque el timbre de su casa. No tardó mucho en abrir.

- Pasa - dijo - te llame porque necesitó tu ayuda también llame a Nahúm necesito toda la ayuda posible

- ¿ Porque necesitas toda la ayuda posible?... ¿Que hiciste Cloe?

- Nada solo ve a la sala con Nahúm.

Me llevó a la sala y pude ver a Nahúm y al parecer no sabía lo que sucedía.

- Ya que están los dos aquí ya les puedo decir. - dijo

- Por fin - dijo Nahúm. - ya era hora

- No seas exagerado.

- ¿Que no lo sea? Me llamaste de la nada diciendo que me necesitabas que era una emergencia y pensé que te había sucedido algo.

- Ya dinos el porque de tu llamada misteriosa. - dije.

- Lo que sucede es que... ¡ya soy tía!

- ¡FELICIDADES! - dijimos en unísono.

Hasta donde yo se su hermano se fue a California a la universidad, conoció a una chica de su salón estuvieron saliendo un tiempo, cuando se graduaron le pidió matrimonio en el que ella presento un discurso y él siguió después de ella y al final de ese discurso le dijo " Te casarías conmigo" y ella le dio el "si"

Eso fue hace dos años y ahora tienen un hijo.

- Alto ¿Es niño o niña? - dijo Nahúm

- Niño y se llama Alejandro.

- Buen nombre y ¿para eso nos llamaste? - dijo Nahúm

- No también lo podrán ver.

- Oye si es en foto me la mandas por mensaje. Yo ya me voy. - contestó Nahúm

- No... Lo van a traer aquí me encargaron cuidar a mi pequeño sobrino. - estaba muy emocionada.

- Si lo traen entonces me quedo - dijo yo rodé los ojos.

Pasamos toda la tarde en casa de Cloe si vimos a su sobrino y que lindo era en fin me tuve que ir a mi casa. Porque comenzó a llover.

En el camino choque con alguien y me tiro a un charco y obviamente me moje toda ni siquiera tuvo la decencia de disculparse. Estaba todavía en el suelo cuando veo una mano para ayudarme a levantarme. Mire para ver quien era el que se ofrecía a levantarme

Era Alek.

- ¿Y vas a agarrar mi mano? - preguntó

No dije nada y solo agarre su mano y el me ayudo.

- Gracias - Dije

- No tienes porque agradecerme. - me dedica una de sus sonrisas

- Ten - se quito la chaqueta que tenia para ponérmela en los hombros.

- No te la quites - dije - te vas a enfermar.

- No importa tú la necesitas más que yo - contestó. - te vas a mojar más

- Esta bien - me la coloco en mis hombros

- Te llevo a tu casa - dijo

Yo no conteste.

En nuestro camino había niños que jugaban en los charcos de agua.

Alek vio un charco y luego me miro a mi. Deduje lo que pensaba.

- Ni lo pienses. - conteste

- O si - sonrió con malicia salto a ese charco y me mojo no toda pero me mojo.

- Me vengaré Alek. - corrí hacia el hacia otro charco lo moje - eso te pasa por mojarme

- Así y ¿que pasa si te vuelvo a mojar? - y en un instante me mojo el pantalón.

Reímos en todo ese momento, para ser sincera me sentí mejor, más alegre, sentí que esos momentos que tuve con el cuando era niña volvían otra vez.

Y ese sera un nuevo momento que no quiero que se vaya.