Y así como lo prometió, Miguel angel llevo a su tío a una pequeña cafetería cercana a la escuela, era algo extraña pero agradable. Era de esas cafeterías en dónde los chicos se disfrazaban de meseras, y también había chicas vestidas como meseras y en la cabeza tenían diademas con orejas de animales.

Cada mesa tenía asignación, una mesa era atendida por un chico que tenía orejas de gato, en otra la atendía una chica con orejas de conejo. Pero lo que no sabían era que a su mesa estaba llegando un chico vestido de diferente forma a los demás, lo cual lo hacía resaltar en el lugar.

Una dulce y suave voz pregunto por lo que deseaban ordenar.

?- Hola, buenos días, mi nombre es Raphael, y yo atenderé está mesa el tiempo que deseen quedarse. ¿Que van a ordenar?

Nadie podía haber imaginado que el chico de los ojos tristes trabajará en un lugar así, con gran asombro todos voltearon para ver a la tortuga vestido como una princesa mágica

Todos estaban impresionados a excepción de Piccoro, pero si estaba feliz por su sobrino. Pero Pete y Mondo no desaprovecharían la oportunidad para hacer lo que mejor hacían, avergonzar a su amigo.

Pe- Pero mira que tenemos aquí, los hermosos ojos tristes de la torre.

Mon- Yo diría que casi se da en la torre.

Red- Que graciosos los hizo su mami.

Con una sonrisa de burla no dejaban de ver a su amiga, sin entender mucho de lo que pasaba, Raphael saco su pequeña libreta para anotar la orden.

R- Supongo que usted quiere lo mismo de siempre señor Majr.

P- Siempre adivinando niño, y trae lo que pidan ellos también por favor.

R- Será todo un placer atender a sus invitados, si gustan ordenar ahora o en otro momento.

Red sin tardar fue la siguiente en pedir algo a la "heroína" que tenía para complacer sus deseos aunque fuera en ese establecimiento y por ese momento.

Red- Yo quiero leche con café frío, 4 de azúcar y un muffin de doble chocolate, relleno de chocolate blanco con chispas de chocolate amargo por favor. (Gustos verdaderos de la autora)

R- Será un placer, y los demás que desean ordenar.

Mondo frotando su mento, cómo todo un literato pensaba lo que deseaba.

Mdo- Bueno, yo quiero pastel de chocolate y helado de vainilla con mucha crema batida de malvavisco y nuez.

R- Está bien, solo faltan los dos caballeros.

Pete estaba divertido con la cara de Mikey al no quitar la mirada de su chico de ojos tristes, pero el hambre es hambre en todos lados.

Pt- Yo quiero un pan de pistaches y malteada de caramelo por favor valiente princesa.

Esas palabras sacaron una pequeña sonrisa de Raphael, devolviendo el gesto a su cliente.

R- Con gusto caballero emplumado.

Pt- Lo ven, el si sabe quién es quien.

Todos los de la mesa sonrieron, pero lo que no esperaban era la reacción que tendría Miguel Angel en cuanto Raphael se giró para pedir su orden.

R- Y usted qui....

M- ¡¡¡¡CASATECONMIGOBELLONIÑODEOJOSLINDOS!!!

Todo el restaurante se quedó en silencio, Raphael cubría su boca con la charola, Red se dió un facepalm, Mondo dejo caer su cara en la mesa, Pete por poco se cae de su silla y Piccoro solo apretó su entrecejo por lo ocurrido, lo peor era que Miguel Angel estaba en el piso en posición de entrega del anillo, sin anillo en las manos y frente a su chico de ensueño, al reaccionar por lo que hizo, su rostro se volvió un intenso rojo y dejando escapar algo de vapor por lo que serían sus oídos. Se levantó tan rápido como pudo y al sentarse cubrió su rostro con un menú y respondió.

M- Qui...quiero decir...deseo un frappé capuchino...y un panqué de chocomenta con crema de castaña. Por...favor.

R- Deeeeacuerdo joven...en un momento traigo todos sus deseos.

Con una reverencia, Raphael se fue por todo lo que ordenaron, al no tener a la vista a la princesa mágica, todos voltearon hacia Miguel Angel quien no salía de su pequeño escondite creado por el menú entre sus manos. Al asomar un poco su existencia, sus amigos ya no soportaron las carcajadas que deseaban salir de sus bocas por el susto que le había dado a Raphael, su tío cruzado de brazos solo dió una media sonrisa, a pesar de su mayoría de edad, su sobrino no dejaba de ser un niño, y sus amigos nunca lo dejarían pasar por nada solo.

Md- Ahora si te pasaste mano, casi traes al sacerdote para casarte con tu bombón.

Pt- Pobrecito, se puso igual que su traje de guerrera, ya no metió su cabeza al caparazón por qué se atoro su adorno.

Red- Quien lo viera tan romántico y acosador al niño, solo falta que en la cocina le este hablando a la pocia por un acosador.

Por cada comentario, Miguel Angel se hacía pequeño hasta casi desaparecer. Y con una pequeña voz chillona como un ratón respondió.

M- Ya quiero ver cómo se comportan cuando estén frente a su alma gemela, madre de sus futuros hijos, dueño de sus quincenas, reynota de mi castillo y amo y señor de este cuerpecito hecho por los Dioses.

Un nuevo silencio lleno la cafetería, Miguel Angel se tenso cuando sintió a su lado una familiar presencia y volteando despacio el rostro hacia la izquierda, la presión se le bajó cuando vio a Raphael con todo lo que pidieron en un carrito de postres.

M- Iiii...magino que...escuchaste, hem, tooooooodo lo que...grite.

Raphael no respondió, solo empezó a dejar los dulces postres en la mesa, el último fue de Miguel Angel quien solo deseaba que la muerte se lo llevará para ya no hacer el ridículo frente a su niño de ojos tristes, pero lejos de eso, antes de retirarse, Raphael puso su mano en el hombro de la avergonzada tortuga. Y nadie esperaba lo que pasaría en ese momento.

R- Eres muy gracioso y valiente al expresar esos sentimientos por alguien. ¿Quieres ir al cine conmigo cuando termine mi turno? Salgo en 30 minutos.

Miguel Angel solo movió su cabeza en afirmación sin poder creer lo que escuchaba, casi sale volando por la fuerza con que movía su cabeza. Raphael se retiró y si no es por Mondo que estaba a su lado, la cara de Miguel Angel se hubiera estampado en el delicioso póstre que le habían servido.

Md- Que suerte tienen los que no se bañan en tres semanas mano.

Pt- Si, ya quisiera yo tener esa suerte.

Red- Y tu que no querías venir por qué te daba miedo el nombre de la cafetería.

Miguel Ángel reaccionó y miro a su tío muy alegre, una alegría que Piccoro hace mucho tiempo no había visto en su sobrino después de la muerte de sus padres.

M- Gracias por traernos a este lugar.

Pc- Gracias a ti por aceptar, ahora coman y prepárate para tu cita.

Con alegría todos empezaron a comer lo que ordenaron para dejar que el tiempo pasara y Miguel Ángel se reúna con su alma gemela como el había dicho.

Sorry por la tardanza, pero escribir en el cel luego es complicado, ya pronto tendré para el teclado y escribir más rápido. 😁👍