El calor subía por todo mi cuerpo y cada segundo que pasaba solo hacia que mi cordura desapareciera..

Los besos y las caricias sobraban de mas y creí que todo esto acabaria aqui, trate de alejarme de él pero una de sus manos sostuvieron las mias y con la otra tomo mi cintura; su pierna se coloco entre las mias haciendo un poco de presion en mi sexo.

-a-adrien-solte su nombre.

-marinette-me volvio a besar.

Los segundos se me hacian eternos y mi cordura seguia bajando.

~ah adrien es..espera.

-por que deberia hacerlo?-se rio mientras bajo de mis labios a mi cuello dejando unos pequeños mordiscos en el -me encanta verte tan vulnerable- subio a mi oido- seras mia ahora.

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Me encontraba en mi cama, cubierta por solo una sabana, trate de levantarme pero el dolor en mi entrepierna no me dejo.

-auu- mire la cama y como lo sospechaba, tenia una mancha roja. Oficialmente deje de ser virgen.

Me levante con la sabana tapando mi cuerpo y me meti al baño, las gotas caían por todo mi cuerpo, el agua caliente me ayudaba a relajarme.

La noche anterior pasaba por mi mente, aquellos besos y caricias que jamas olvidaría, pero fue ahí cuando me di cuenta de algo.

-por que sigo viva?- cerre las llaves de la regadera y fui a mi habitación.

Cuando hiba a quitar mi toalla, una mirada me dio escalofríos por todo el cuerpo.

-a.adrien?

-hola cariño- beso mi cuello desde mis espaldas. En que momento habia llegado?- me extrañaste?-dijo bajando con su boca por todo mi cuello y parte de mi espalda, cuando llego a la mitad de mi espalda, tomo el borde de la toalla y empezo a bajar por el.

-adrien...no!-exclame y me aleje de él, empezo a reirse frente a mi

-hay marinette-se acerco a mi- ahora eres completamente mia, y no importa lo que tu digas, todo este cuerpo- sus manos tomaron mi cintura- me pertenece, al igual que tu alma.

En que me habia metido, ya no era libre, mi alma era de él, mi cuerpo tambien. Todo por un momento de lujuria, aunque he de admitir que...me gusto.