Enemigos al Asecho

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El diseño de Lincoln:

Ahora si, comenzamos :D

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El día martes en la mañana, la escuela de Royal Woods se preparaba para la excursión al Lago Crystal, en las afueras del pueblo, un lugar muy tranquilo con una hermosa vista a las montañas, el lago era tan calmo que reflejaba perfectamente las montañas, de allí su nombre.

Clyde y Haiku se encontraban en la fila del bus que llevaría a su clase a la excursión, ambos tenían en mente que debían apartar dos asientos, uno para Lincoln y el otro para Ronnie Anne, pero por mientras ellos llegaban aprovechaban el momento para hablar.

-Oye My Lady.- Dijo Clyde.- Pensé que no te gustaban las excursiones, ¿Por qué decidiste venir a esta?

-Bueno, a veces necesito un pequeño descanso de esta fachada oscura que poseo.- Respondió Haiku.- Además, puede que encuentre el lugar ideal para la próxima sesión de espiritismo, ya sabes, es mas fácil comunicarse con las almas en lugares abiertos que en el sótano de una casa.

-Hum... De acuerdo, asumo que cuando llegues querrás tener un tiempo a solas así que...

Clyde no pudo terminar lo que iba a decir pues Haiku repentinamente le abraza y le toma la mano, para el chico moreno eso era algo nuevo, nunca pensó que su amiga podría actuar así, al verla se percata que tiene una mirada de preocupación, acompañada de un leve rubor en sus mejillas.

-Clyde, no piensas dejarme sola, ¿Verdad?- Pregunto Haiku.- Quédate a mi lado este día... No creo poder soportar las miradas repulsivas de todos esos mortales.

-My Lady...- Dijo el chico moreno al apretar un poco la mano de ella.- No pienso dejarte a tu merced allá, eres mi amiga, mi doncella de las tinieblas, y yo no podría dejarte sola, nunca me lo perdonaría si lo hiciera.

Haiku se ruboriza un poco, a ella le gustaba que Clyde le dijera My Lady, pero le pareció muy tierno que le llamara Doncella, nunca nadie le había dicho eso, su rostro solo mostró algo de rubor y una leve sonrisa, pero dentro de si quería lanzarse y abrazar a ese chico moreno, uno de los únicos que le había mostrado que no todos en esta vida deberían sufrir las peores torturas mientras son encadenados en la oscuridad.

-Gracias Clyde.- Respondió Haiku con una sonrisa.

-Nada que agradecer, Haiku.- Respondió Clyde.- Lo que sea por My Lady.

Haiku se ruboriza mas ante ese comentario de Clyde, ambos se quedan viendo por unos instantes hasta que se percata que están tomados de las manos, así que se liberan de ese agarre que para ambos era reconfortante.

Ambos quedan allí hablando hasta que por fin llegan Lincoln y Ronnie, ambos se disculpan por la demora y se unen a la conversación que Clyde y Haiku tenían, finalmente todos se suben al bus, por fortuna todo el grupo quedo en la parte de atrás, cuando el bus se puso en marcha, Lincoln comenzó a silbar la marcha sobre el puente del rio Kwai, siendo seguido por su grupo, y finalmente silbada por todos los pasajeros del bus, era curioso por que Lincoln la estaba silbando solo por bromear, nunca pensó que todos le iban a seguir.

Finalmente llegan a su destino, al bajar son recibidos por un grupo de guardabosques, los cuales guían a los grupos hacia la zona de descanso del lago, Lincoln y su grupo de amigos se sientan en una de las bancas que hay en el lugar en donde comienzan a charlar todos de manera muy avivada, incluso Haiku se reía de las ocurrencias de Clyde y la manera de actuar de Kazu y Lincoln, eran algo así como "Aminemigos". Todo esto resultaba curioso para la chica gótica, ella pensó que el grupo de Lincoln la miraría como si se tratase de un bicho raro, pero no fue así, la trataron como a un ser humano, era la primera vez que se sentía aceptada por un grupo, ellos le buscaban conversa y bromeaban con ella.

Era un grupo de amigos único... muy diferente a los grupos de chicos populares o chicas engreídas que habían en la escuela, Y para añadir mas, Clyde se comporto como un caballero honorable con ella, haciéndola sentir mas conforme en ese ambiente nuevo para ella y como lo había dicho nunca se separo de su lado,

Lincoln había llevado una Cámara instantánea Polaroid, con la cual saco varias fotos del ambiente y también de sus amigos, el peliblanco aprovecho un momento en que su amiga estaba apoyada de manera desinteresada en un árbol para sacarle una foto, le saco una a Clyde y a Haiku que estaban acostados en el césped del lugar para finalmente tomar una foto grupal, todo el equipo reunido en una foto.

Cuando se hicieron las tres de la tarde ya era la hora de retornar a la escuela, en el camino de regreso, el grupo de Lincoln comenzó a cantar una canción de Steven Wonders (Part-Time Lover) La energía y la buena vibra de Lincoln atraían mas a la chica latina, sentía como su corazón se irradiaba de un calor agradable cuando estaba con el, no podía evitar sonreír cuando estaba junto a el... si tan solo lo hubiera conocido mucho antes se hubiera evitado el desagrado de conocer a Gonzales y no hubiera tenido que pasar por tantas humillaciones y dolor.

Cuando el bus llega a la escuela, todos siguen por sus propios caminos, Ronnie decide acompañar a Lincoln a su casa, como una manera de agradecerle por lo del sábado, en el camino ella le comenta mas detalles escabrosos de Gonzales y los desabores que vivió con el, definitivamente era un bastardo sin gloria ni honor, alguien que seria capaz de vender a su familia por el bien de el mismo.

Finalmente llegan a la casa Loud, eran acerca de las 5 de la tarde.

-Bien, Ronnie... Aquí me quedo yo.- Dijo Lincoln.- Nos vemos mañana.

-Claro que si, Lame-O.- Respondió Ronnie dándole un golpe en el hombro y luego abrazarle.

Un abrazo muy reconfortante para ambos, cuando Ronnie se disponía a irse, Lincoln le toma de la mano y le da un beso en la mejilla, luego camina de lo mas tranquilo a su casa mientras deja a Ronnie en estado de incredulidad, sus mejillas estaban totalmente enrojecidas, su corazón latía muy fuerte, cuando Lincoln entro a la casa ella pudo reaccionar y continuar su camino, preguntándose que le paso en ese momento...

Al entrar a la casa, Lincoln se recuesta en la puerta y suelta un suspiro, su rostro tenia una sonrisa encantadora, nunca pensó que se atrevería a hacer eso, pero lo hizo y la sensación le gusto, pero esa sonrisa cambia a una expresión de preocupación cuando, al voltear hacia las escaleras ve a todas sus hermanas rodeándolo, todas con una sonrisa de oreja a oreja.

El chico de cabellera blanca suspira y piensa.

"Va a ser una noche muy larga..."

Lo que Ronnie ni Lincoln no sabían es que un misterioso sujeto los estaba espiando, su expresión era de resentimiento total, tenia sus puños apretados con fuerza, sus ojos estaban inyectados en sangre, y con voz iracunda simplemente dijo.

-"Ya te llevo la chingada, hijo de tu pinché madre..."

Mientras Clyde caminaba hacia su casa en compañía de su amiga gótica, ambos iban hablando sobre lo loco que fue ese día.

-Tus amigos son muy geniales, Clyde.- Dijo Haiku al acomodarse un poco el cabello.

-Si, no lo niego, esos tíos están locos.- Respondió Clyde.- Pero son los mejores locos que eh conocido.

-Hehe, si me di cuenta de eso.- Dijo Haiku.- Oye Clyde, ¿Cuánto tiempo llevamos de conocernos?

-Como... Dos meses.- Respondió Clyde.- ¿Por qué lo preguntas?

-Ehm... Mera curiosidad.- Dijo Haiku.- Veras, a veces suelo ser muy olvidadiza.

-Sin problemas Haiku.- Menciono el chico moreno.- Sabes hoy me divertí mucho contigo.

-Si, yo también.- Respondio Haiku.- Y oye, gracias por no haberte apartado de mi.

-Nada que agradecer, My Lady.- Dijo Clyde al tomarla del hombro.- Aunque pudiera, no podría dejarte a tu merced... Nunca me lo perdonaría si lo llegara a hacer, Haiku.

La chica gótica sonríe ante las palabras de Clyde, esta vez se sintió incapaz de controlarse, por lo cual se lanzo a los brazos de aquel chico, esto sorprendió a Clyde, pero le correspondió al abrazo de su fría pero adorable amiga.

-Gracias Clyde, de verdad que eres el mejor.- Dijo Haiku.

Clyde la abraza con más fuerza, no se perdería la oportunidad de abrazar a su amiga.

Después de caminar un rato mas, ambos se detienen en una tienda de helados, allí le compra uno de vainilla y el se compra una paleta de uva, luego van hacia el parque a comerse sus helados en una banca.

La chica gótica sentía las miradas perforantes de algunas personas que pasaban por allí, miradas que reflejaban discordia por su apariencia apagada, pero ella estaba mas que acostumbrada a esas miradas discriminatorias, a parte de eso Clyde estaba allí con ella haciéndole ver la maravillosa persona que es ella.

Haiku a veces se preguntaba si en realidad se merecía a alguien tan bueno, tierno y modesto como Clyde.

Aquel misterioso sujeto que espiaba a Ronnie y a Lincoln va hacia las zonas bajas de Royal Woods, a unos apartamentos algo descuidados, allí se dirige al apartamento 5-C y toca, en donde un chico pelirrojo le abre.

-¿Qué haces por aquí, Gonzales?- Pregunto el chico pelirrojo.

-Chandlers prepárate para mañana.- Respondió Gonzales.- Tenemos un asunto pendiente que resolver.

-¿Ah si?- Pregunto Chandlers.- ¿De quien se trata?

-De un mocoso peliblanco que se esta intentando llevar lo que es mío.- Respondio el chico latino.

-¿Chico peliblanco?... Vaya, nunca pensé que volvería a escuchar de Larry.- Dijo Chandlers.- Cuenta conmigo para darle una tunda que no olvidara.

-De acuerdo, mañana mismo nos encontramos en la entrada de la escuela.- Dijo Gonzales.

-Bien, hasta mañana será...- Respondió Chandlers antes de despedirse de su amigo latino.

Al día siguiente en la escuela Lincoln se reúne con Ronnie en el patio de esta, ella parecía intranquila ese día, el desde que la conoció no la había visto así.

-¿Pasa algo, Rarita?- Pregunto Lincoln.

-No, no pasa nada, Lincoln.- Respondió Ronnie.

-¿Segura?

-Ehm... - En eso Ronnie se voltea a verlo.- ¿No tienes un presentimiento de que algo malo va a pasar hoy?

-Mmm... ahora que lo mencionas...- Dijo Lincoln antes de ser interrumpido por la campana de la escuela.

-Vaya, parece que ya entre a clase, mejor me voy no quiero llegar tarde, hablamos al rato, rarita.- Dijo Lincoln antes de darle un beso en la mejilla a Ronnie e irse corriendo a su salón de clases.

La clase de matematicas estaba concurriendo de manera lenta, Lincoln y su amigo Liam estaban aburridos.

-Entonces muchachos, dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho, y ocho diesiseis...- Explicaba el profesor hasta que la puerta del salón es golpeada.

-¿Si?

-¿Esta Lincoln?

-Ehm... Joven, estoy en medio de una clase, ¿Podría decirme para que busca al estudiante?

-El director lo esta buscando para discutir unas cosas con el.

-Ah bueno en ese caso... ¡Lincoln!

El peliblanco guarda sus cosas y se dirige a la entrada.

-¿Si?

-El director te busca, puedes retirarte, pero recuerda ponerte al día con la clase de hoy.

-Claro, adiós profesor.

Lincoln sale del salón y se sorprende de ver a Clyde y a Kazu allí, ambos parecían muy preocupados.

-¿Qué pasa chicos?- Pregunto Lincoln.- Por sus expresiones puedo deducir que vieron a un fantasma.

-Lincoln, ¿Qué hiciste esta vez?- Exclamo Kazu.

-¿De que hablan?

-Amigo, Chandlers y un tipo desconocido te están buscando.- Dijo Kazu.- Al parecer quieren partirte la mandarina en gajos.

-Wow, ¿Y por que?

-No lo se.- Dijo Clyde.- Solo se que uno dijo que tenia que enseñarte a no meterte con lo que es de el.

-Si.- Añadio Kazu.- El que dijo eso tenia apariencia latina.

-¿Apariencia latina?- Pregunto Lincoln.

-Si...- Ambos respondieron al unisono.

-Rayos... Espero que no sea quien pienso que es...

-¿Y que vas a hacer?- Pregunto Kazu

-Pues... No quiero pelear.- Respondió Lincoln.

-El problema es que ambos están con Ronnie anne.

-De acuerdo, ahora si es personal.- Dijo Lincoln.- Aun así tratare de dialogar como una persona civilizada.

-Oye.- Dijo Kazu.- Solo para que lo sepas, en caso de que esos dos se intenten pasar de listos, te apoyaremos.

-Si.- Dijo Clyde.- Nadie se mete con alguien de nuestro grupo.

-Gracias chicos, se los agradezco.- Dijo Lincoln.

Los tres llegan al patio, en donde Gonzales estaba hablando con Ronnie, esta misma estaba retenida por Chandlers.

-Miren no mas quien esta aquí.- Dijo Gonzales al ver que el peliblanco se acerca a el.- Así que tu eres Lincoln Loud ¿Eh?

-Si, soy yo.- Respondió Lincoln con una expresión de disgusto.- Y tu eres Gonzales, ¿Cierto?

-Oh, veo que ya sabes de mi.- Dijo Gonzales.- Debo suponer que esta zorra barata de purpura te conto sobre mi.

-¡Oye! No me digas así, Indocumentado hijo de tu pinché madre.- Dijo Ronnie al ser detenida por Chandlers

-Oye infeliz, la discusión es con migo, no con ella.- Dijo Lincoln.- ¿Qué rayos quieres aquí?

-Oh... Solo vengo por lo que es mío.- Dijo Gonzales.- No voy a permitir que un peliblanco hijo de perra me quite a mi linda chica.

-¡No tienes nada que recuperar, idiota! ¡Nosotros terminamos imbécil! ¿O es que la marihuana que te fumas te ah atrofiado las pocas neuronas que tienes?- Grito Ronnie intentando librarse del agarre de Chandlers

-¡Mientes!- Dijo Gonzales.- ¡Nuestra relación era perfecta hasta que esa zorra rubia te metió las falsas ideas que nuestra relación era toxica!

-¿Y crees que esto demuestra lo contrario?- Intervino Lincoln.- ¿Crees que esto le demostrara a Ronnie Anne que has cambiado? Con esto solo estas logrando sacarnos de quicio.

-¿Y que piensas hacer, nerd?- Pregunto Gonzales.- Solo eres un peliblanco raquítico sin ningún tipo de fortaleza... No se que puede ver Ronnie en alguien tan inferior como tu.

-Quizas sea cierto lo que dices.- Respondio Lincoln.- Pero sabes, al menos no soy alguien como tu, un patético remedo de humano, tengo la lealtad de mis amigos por convicción y no por interés... y lo mas importante de todo, tengo de mi lado a la chica mas maravillosa que eh conocido, y tu, no te mereces ni mencionar su nombre...

El chico latina aprieta sus puños con fuerza ante las palabras de Lincoln, el ambiente estaba tenso, Ronnie, Clyde y Kazu estaban preparados para cualquier posible enfrentamiento.

-... Pero tienes suerte que sea un hombre de paz.- Dijo Lincoln.- En lo personal no me gustaría pelear con alguien tan patético como tu, así que lo diré simple y sencillo; váyanse de aquí, déjennos tranquilos a mi y a Ronnie, no quiero problemas.

-¿Qué? ¡No!- Dijo Gonzales poniéndose en guardia.- ¡Te voy a partir esa cara de pendejo que tienes!

Lincoln suspira, este tipo si que era terco.

-No se a que quieres llegar con todo esto, pero no voy a pelear, lárgate de aquí, los profesores no deben de tardar en llegar.- Dijo Lincoln.

El queda de pie esperando que Gonzales se fuera de allí con buenos términos, pero para su mala suerte este corre hacia el e intenta conectarle un puñetazo, gracias a las practicas de artes marciales con su hermana Lynn jr. Tenia algo de habilidad y sabia como defenderse, por poco y no esquiva ese puñetazo, pero aprovecha ese instante y el peliblanco de acierta un puñetazo en la boca del estomago.

El latino retrocede mientras se toma el estomago, ese golpe le había dejado sin aires, Lincoln se acerca dispuesto a terminar esa pelea lo mas rápido que puede y un combo de puñetazos no se hicieron esperar y cayeron sobre el rostro de Gonzales, en total acertó cinco golpes, los cuales dejaron a Gonzales con la nariz y labios sangrando profusamente, además de dejarle un ojo morado.

El chico aprovecha cuando Lincoln retrocede un momento para recuperar el aliento y lo taclea, tirándolo al piso, allí el le acierta varios golpes a la cara, dejándole una línea de sangre en la boca y un ojo morado, finalmente el peliblanco logra atrapar el puño de su atacante y le devuelve el golpe, tirándolo hacia un lado. Lincoln se levanta y con su mano se limpia la línea de sangre, ve que Gonzales se intentaba levantar, pero el cansancio le dificultaba mucho esto.

Lincoln se acerca, la ira lo había dominado, el era alguien pacifico pero cuando se trata de defenderse era imparable, le da una patada en la cara a Gonzales, para luego el agacharse e intentar golpearlo de nuevo en el mentón.

Mientras esto pasaba, Chandlers tira hacia un lado a Ronnie Anne, haciendo que caiga en el césped, este iba a defender a su amigo, pero cuando se disponía a golpear al peliblanco por la espalda, Kazu lo rodea el cuello con su brazo y lo hace retroceder.

-¿A dónde vas, amiguito?- Dijo Kazu mientras arrastraba al inadaptado.

El chico pelirrojo se libera del agarre e intenta golpear a Kazu, pero Clyde lo taclea y con ayuda de Kazu y Ronnie logran retenerlo en el suelo, atándole las manos con un cordón del zapato de Ronnie

-Espero que ese nudo sea suficiente para retenerlo.- Dijo Ronnie.

Los tres voltean hacia Lincoln, ven que el se sigue batiendose a puñetazo limpio con Gonzales, este ya se había puesto de pie, la pelea estaba muy pareja, no se sabia quien podría ser el ganador.

Gonzales intenta darle un golpe en la entrepierna a Lincoln pero este lo esquiva y Lincoln le conecta un puñetazo en el mentón, dejándolo mareado, luego le da una patada en el pecho, esta misma lo hace caer al césped.

-¿Aun quieres seguir con esto, Bastardo?- Dijo Lincoln mientras jadeaba por el cansancio.

-No... No voy a permitir que me quites lo que es mío.- Dijo Gonzales al levantarse del suelo.

Los que presenciaban la pelea empalidecieron del temor cuando vieron que el chico latino sacaba una navaja, era pequeña pero se veía lo suficientemente letal como para infundir temor y Ronnie al ver esto, y al presenciar como su exnovio se acercaba al peliblanco que estaba distraído le grita.

-¡Lincoln, Cuidado!

El peliblanco voltea, ve a su enemigo con aquel objeto corto-punzante a punto de atacarlo, el coloca sus manos para detenerle, y la hojilla de la nava le atraviesa la palma de la mano, quizás era la adrenalina o el impacto del momento, pero Lincoln no sintió dolor al instante, el se quito a su atacante de un codazo, Kazu y Clyde rápidamente lo retuvieron en el suelo.

Lincoln retrocede y se quita la navaja que seguía incrustada en la palma de su mano, esto le provoca un dolor muy fuerte,el se toma la mano afectada desde la muñeca y cae de rodillas con un grito de dolor que asusta y deja en shock a los que presenciaban dicha pelea, para su suerte, Nikki y Reyna presenciaban ese acto desde lejos, y al ver lo que paso se acercaron a la zona de la pelea, La rubia se acerco a Clyde y a Kazu para ayudarle a retener a Gonzales, Mientras que Reyna y Ronnie se acercaron a Lincoln para ayudarle.

Entre ambas le ayudan a levantarse y lo sientan en una banca, Reyna saca de su mochila una botella de agua y la vierte sobre la herida de su mano, el sangrado no parecía detenerse, Ronnie temía que la hojilla hubiera atravesado una vena o un nervio importante de la mano.

-Tenemos que llevarle a un hospital.- Dijo Reyna.

-¡Oh, que observadora eres, Reyna! Déjame darte un premio a la observadora del año.- Dijo Ronnie en plan sarcástico.

-Oye, solo trato de ayudar, no es necesario el sarcasmo.- Respondió Reyna.

Nikki, Kazu y Clyde se acercan a Lincoln, Ronnie y Reyna despues de haber asegurado a Gonzales con otro cordón de zapatos.

-Esta herida parece muy grave.- Dijo Ronnie.- ¡No para de sangrar!

-Apliquemos un torniquete y llevémosle al hospital.

-¿No es mejor esperar la ambulancia?- Pregunto Clyde.

-No hay tiempo, debemos actuar ya.- Dijo Kazu.

El chico de descendencia asiática busca en su mochila y toma una vieja camiseta que solía usar cuando practicaba baloncesto, el la rasga y logra colocarle un torniquete improvisado, así como un vendaje temporal, Entre Clyde y Ronnie le ayudan a levantar, Lincoln solo se quejaba del dolor y lloraba inconscientemente, ese dolor era insoportable.

Por fortuna Nikki tenia licencia de conducir y su padre le había prestado el auto, El grupo sube al auto de Nikki y ella se pone en marcha al hospital general de Royal Woods.

Ronnie se sentía culpable, si no fuera por ella, su amigo peliblanco no hubiera tenido que pasar por eso, cada quejido de dolor, cada sollozo que provenía del peliblanco era como si una aguja se clavara en la conciencia de Ronnie Anne, se sintió inútil, ella podría haber detenido la pelea, pero el miedo la paralizo, y ahora por eso su amigo había recibido una herida bastante grave en su mano.

Finalmente llegan al hospital, Las enfermeras y doctores al ver aquellos vendajes improvisados completamente bañados en sangre a pesar de tener un torniquete improvisado no dudan en darle prioridad, un grupo de enfermeras junto a un medico toman al peliblanco y lo llevan a una camilla para atenderle, el guardia de seguridad le dice a los compañeros del peliblanco que esperen allí.

La espera se hacia eterna para los amigos del peliblanco, Nikki y Clyde estaban cada uno con un vaso de café en sus manos, necesitaban calmarse e intentar digerir todo lo que había pasado, hablaba de cómo todo esto pudo haberse evitado, Kazu estaba apoyado en el hombro de su novia, tenia la mirada perdida, al igual que Clyde pensaba en que todo pudo haberse evitado de alguna u otra manera, Reyna estaba charlando con Ronnie, ella parecía ser la mas afectada, estaba allí sentaba con los ojos llorosos y una expresión de preocupación.

-O... Oye Reyna.- Dijo Ronnie con voz quebrada.- Lamento lo que dije en la escuela... Es solo que estoy afectada con todo esto.

-Tranquila Ronnie, no hay nada que perdonar.- Respondió Reyna.- Todo esto parece tan... Ilógico, ¿Ese chico de verdad estaba tan obsesionado contigo como para matarte?

-Todo apunta a que si.- Dijo Ronnie.- No lo se... Creo que debí haber actuado en vez de quedarme allí parada como una estúpida.

En eso Reyna le coloca una mano en el hombro.

-Ronnie, no te mortifiques, no ganaras nada con echarte la culpa.- Dijo Reyna en un tono confortante.- Lincoln no quisiera verte así, después de todo nada de esto fue tu culpa, tu no le dijiste a ese infeliz que viniera a la escuela... Creeme, aunque me veas como una loca con lo que voy a decir, Lincoln tiene mucha suerte de seguir con vida, es decir, pudo ser peor, ¿No?

Ronnie se disponía a responder cuando dos oficiales llegan a la sala de estar.

-¿Alguien aquí conoce a Lincoln Loud?- Pregunto el agente.

-Nosotros, oficial, somos amigos de Lincoln.- Dijo Nikki.

-Bien, muchachos tenemos que hacerles unas preguntas, pero antes quiero que sepan que Chandler MacinTyre y Gonzales Moreno están bajo custodia, en este momento van directo al calabozo de la comisaria.- Dijo aquel oficial.

-Bien oficial, ¡Que esos dos hijos de perra se pudran en prisión!- Dijo Ronnie Anne.

El oficial procede a entrevistar a los chicos de allí, mientras su compañero va hacia donde esta el peliblanco para interrogarle, al terminar se dedujo que todo fue iniciado por Gonzales y su amigo, y que Lincoln actuo en defensa propia.

Unos minutos después de que los oficiales se fueran, un doctor salió a la sala de espera.

-¿Hay algún conocido de Lincoln?

-Nosotros somos amigos del.- Dijo Clyde al acercarse con los demás al doctor.- Dígannos, ¿Esta bien?

-No se preocupen chicos, el esta bien, por fortuna la hojilla no corto nada importante dentro de la mano, una de mis enfermeras le esta terminando de suturar la mano en este momento.- Dijo el doctor.- ¿No ah llegado ningún familiar de Lincoln?

En ese momento llega Rita y Luna.

-¡Oh mire, ya llego la mama de Lincoln y una de sus hermanas!- Dijo Clyde- ¡Eh, por aquí, Señora Loud!

Rita y Luna escuchan la voz de Lincoln y se acercan allí.

-Yo soy la madre de Lincoln, dígame ¿como se encuentra mi bebe?

El doctor le procede a contar lo mismo que le dijo a los amigos de Lincoln, el doctor la lleva un momento a la recepción para que firme algunos papeles y finalmente el peliblanco sale con una enfermera de donde estaba, tenía su mano cubierta con gasa, esto mientras su herida cerraba.

Cuando su madre, hermana y amigos lo ven, corren a abrazarle.

-¡Me alegra que mi conejito hermoso este bien!- Dijo Rita.- Pero podrían decirme ¡Que rayos paso!

-Señora Loud.- Dijo Ronnie Anne.- Déjeme contarle, vera...

La chica latina le procede a contar sobre lo acontecido horas antes, Rita y Luna por un momento pensaron que ella le estaba contando la escena de un episodio de Miami Vice, pero no, Luna tenia la serie al día y no recordaba eso hubiera pasado en algún episodio.

-Vaya, Bro.- Dijo Luna con una expresión de incredulidad.- No sabia que eras de temer... tienes mis respetos, Lincoln.

-Si, y aunque no me gusta que te metas en problemas, al menos puedo entender que lo hiciste para defender a tu novia.- Dijo Rita.

-Lo dicho por su madre dejo sonrojados a Lincoln y a Ronnie.

-¡Mama! ¡No somos novios! ¡Somos amigos!.- Dijo Lincoln.

-Lo mismo decía yo cuando estaba con tu padre, y mírame ahora, felizmente casada con diez hijas y un valiente muchachito.- Respondió Rita.

Lincoln solo suspira, Ronnie se ríe ante la expresión de su tierno amigo peliblanco, aunque la culpa aun seguía carcomiéndola, decidió que seria en otro momento en el que se disculparía, debía dejarlo descansar, había pasado mucho por hoy...

(Continuara...)


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