"Ámame cuando menos lo merezca, ya que es cuando más lo necesito." (Proverbio chino)

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—Yongsun...

—Hola Byul...

—¿Qué hace?, solar, ¿qué crees que estás haciendo apareciéndote por aquí? — dije secamente, por mucho que quisiera abrazarla debía medirme por lo que la mantuve contra la pared agarrándole las muñecas.

—Vine a hablar Moonbyul, las cosas no están bien, creo, creo que me han estado controlando todo este tiempo, mi padre fue asesinado y Nam me dice que fuiste tú Moonbyul per...

—A tu padre, ¿tu padre está muerto? — lo que dijo me impresionó, ¿en serio han estado controlando a Solar? Y me inculpan del asesinato de su padre.

—¿Quién es Nam, Yongsun? ¿Quién crees que te ha estado controlando? —pregunte teniéndola aun contra la pared.

—Es con quien he estado entrenando, a mi padre lo mataron hace un mes y él solo me dice que fuiste tú, no recuerdo ni la mitad de las cosas que he hecho desde que mi padre murió, creo que me ha estado controlando desde entonces, recupere mi conciencia por decirlo de algún modo hace tres días cuando...— hizo una pequeña pausa y respiro profundamente —cuando pelee contra Wheein y contra ti—

—Yongsun, no...no sé si confiar en ti— sabía que podía confiar en ella, o al menos eso me decía mi cuerpo, me impulsaba a ello, pero debía asegurarme de ello.

—Byul, no sé qué hacer para que me creas, es solo, no sé, vale—

—El collar...— le indique y ella lo miro.

—Lánzalo lejos, Wheein me dijo que cuando pelearon cada vez que ese maldito susurraba en tu oído el collar brillaba—

Le di algo de espacio, el suficiente para que ella prácticamente arrancara el collar sin pensarlo dos veces y lo lanzo lejos.

—Ahora me crees— con el collar lejos y sus ojos en su color natural algo me decía que era ella, que podía confiar en ella.

Me separe de su cuerpo y del agarre que le tenía hecho, ella se mantuvo parada frente a mí, había vuelto.

—Moonbyul lo sien...

No la deje terminar, la bese, tenía que hacerlo, llevo meses extrañando todo de ella, su aroma, sus labios, su roce...todo de ella.

Ella siguió mi beso, el cual era bastante profundo, mi lengua tocaba la de ella, yo entre tanto chupaba su labio inferior con los míos para luego volver a atrapar su boca con un hambriento beso que ella estaba también deseando, lo sé debido al firme agarre que ella tenía de mi cuerpo. Acariciaba mi cintura y caderas con sus manos, el simple tacto de ella me excitaba.

Me acerque a su oído y le susurré.

—Dime que él no te toco, que nadie te ha tocado, dímelo— le susurre sensualmente puede que suene no sé pervertido tal vez, pero no soportaría saber que alguien la toco...yo de masoquista le pregunte ahora que lo pienso mejor.

—No lo han hecho, yo soy tuya Moonbyul, mi corazón es tuyo, te lo dije aquel día y lo mantengo—

—Toda mi existencia es tuya Yongsun— dije para volver a besarla.

Recordé que estábamos cerca de nuestro edificio, solo era girar en la esquina y subir las escaleras de emergencia que iban a nuestro apartamento.

Agarre a Solar por la cintura y la levanté haciendo que ella colocara sus piernas al costado de mi cintura, quedando frente a mí, ahora besándome el cuello y sus manos alrededor de este para sujetarse.

—Agárrate— le indique y esta afinco sus pies y me abrazo por el cuello, al sentir que era seguro, corrí gran velocidad llegando en menos de un minuto al apartamento.

Ya allí comenzamos a quitarnos la ropa y sin darme cuenta en un brusco movimiento coloque a Solar en la cama.

—Byul...

—Yongsun...te he extrañado— le dije con mis ojos aguados, pero no estaba triste, al contrario, estaba feliz por tenerla allí conmigo.

—Y yo a ti Byul— dijo para besarme ahora ella.

Las caricias, los toques entre ambas comenzaron a hacer presencia y con ellos los gemidos por parte de ambas. Ella se ha vuelto mi droga, siento que no pudiera hacer nada si no la tengo conmigo

En un momento de claridad que tuve me alejé un poco de ella.

—Yongsun, ¿estás segura?, no quiero qu...

—Estoy segura Byul, contigo siempre estoy segura...no quiero volver a estar lejos de ti y mucho menos ser tu enemiga—

—Yongsun tu nunca fuiste mi enemiga— dije para luego volver a los besos.

Mi lengua esa noche recorrió el cuerpo de Yongsun, todo su cuerpo me pertenecía. No fue la primera vez de ninguna de las dos, pero fue especial para ambas. Yongsun provocó un calor en mí que nadie había sido capaz de hacer antes, sentía mi corazón bombardear la sangre de mi cuerpo, era increíble, desde antes de los dieciséis años no me había sentido así, ni siquiera cuando la toque por primera vez.

Esa noche sus gemidos me hipnotizaron, sentía demasiado placer al escucharlos, marcas quedaron en mi cuerpo y en el de ella, nos habíamos marcado, éramos propiedad de la otra si se dijera de algún modo. Yo tuve que medirme pues mi lado vampírico quería más de ella, pero no iba hacerle daño ni esa noche ni nunca.

Cuando mis dedos tocaron su zona más íntima ella gimió mi nombre y me sentí completa y así cada una de las veces que lo dijo. Su cuerpo era mío ahora, cada detalle de su anatomía lo grabe en mi mente, nunca olvidaré cada uno de sus lunares, incluso pequeñas cicatrices al parecer provocadas en su entrenamiento. Ame su ser en sí, su cuerpo más, su amor me lleno.

Quise estar junto a ella de esta forma toda la vida, aunque el tiempo paso con lentitud a su lado al final el cansancio pudo con ambas y caímos rendidas en los brazos de Morfeo, ella abrazando mi cintura desnuda y sus pies cruzados con los míos mientras su rostro quedaba justo frente al mío.

"La vida es muy bella cuando a uno se la cuentan o cuando la lee en los libros; pero tiene un inconveniente: hay que vivirla." (Jean Anouilh)

En la mañana me desperté primero que ella, se veía tan hermosa, mis manos sin pensarlo comenzaron a acariciar su rostro y mi boca comenzó a decirle lo que he querido decirle desde siempre, aunque ella no me estuviese escuchando. (prologo)

—Sabes Yongsun, cuando era pequeña mi madre siempre me hacía historias de amor, en su mayoría de amores prohibidos, mi favorita era la del Sol y la Luna, es algo irónico no. —

—¿Por qué simplemente la Luna y el Sol no podían estar juntos? era lo que me preguntaba siempre que mi madre me contaba aquella leyenda, que triste es saber que la persona que amas este delante de ti y no poder siquiera alcanzarlo—

—Simplemente les dieron la oportunidad de verse cuando el destino de ellos lo preparara todo, cuando el cielo y las aguas se tranquilicen, cuando los lobos se echen a dormir, cuando los girasoles no se abran en busca de la luz del Sol, ese momento que muchos conocen como eclipse, cuando el día se oscurece o la noche enrojece. —

—"Qué triste mamá" era lo único que le decía a mi madre cuando ya mis lágrimas estaban afuera, digamos que siempre he sido sensible, bueno, era sensible. —

—A los 16 años, quitaron de mi vida a la mujer que más amaba, mi confidente, mejor amiga, mi madre eso nunca te lo había contado, solo te decía que no estaba. Murió y mucho tiempo estuve sin conocer la verdadera razón de su muerte, la razón que ni la mitad de la población humana puede imaginar, algunos piensan en la existencia de esta razón, pero hasta ahora nadie ha podido confirmarlo puesto que siempre están los que se encargan de eliminar este conocimiento arrancando el problema de raíz. —

—Dos meses después de la muerte de ella, aparece un hombre, algo parecido a mí, con muchos de mis rasgos, resulto ser mi padre—

— Mi madre siempre me había hablado de él como alguien quien en verdad me amó a lo lejos, que había perdido la vida a manos de otra persona. Ante mí, estaba mi padre quien me conto como tuvo que ocultarse durante esos últimos años y no solo por su protección sino también por la mía. De algún modo nunca le guarde rencor a mi padre. Digamos que mi madre se encargó de que siempre lo amara, aunque no estuviera allí para mí cuando la perdí a ella.

—De un momento a otro mi padre me dice que durante años han existido en la tierra razas desconocidas, razas que hoy en día están en guerra, la raza de vampiros y de licántropos y contra ambas razas los Hunters, cómo era posible eso, por horas no le creí, era imposible lo que me contaba, vampiros, pero de que iba él.

—Luego de que me demostrara con su velocidad extrema que era cierto de lo que me contaba y que yo al fin callera en cuenta de la realidad, me contó sobre quien le había arrebatado la vida a mi madre. Estuve pensando durante dos meses que un maldito asesino a sueldo mató a mi madre y no había sido más que un pulgoso licántropo, sin ofender a Wheein claro, cómo era posible que me estuviera pasando esto a mí. De un momento a otro los vampiros y licántropos existen y que uno de estos había matado a mi madre, no podía ser.

—No había terminado de procesar la información recibida cuando me mira y me comenta que no era lo único de lo que tenía que estar consciente, "Byul, tu eres al igual que tu padre, perteneciente a la raza de los vampiros" POR DIOS, en ese momento sí que pensaba que todo se trataba de un chiste. "Yo un vampiro, que diablos papá" y si, fue la primera vez que lo llame así

—Mi padre me contó como los vampiros si eran capaces de salir y caminar a la luz del día, que los ajos no nos hacían absolutamente nada, pero si un poco el agua bendita, una estaca, a quien no mataría una estaca en el corazón, que éramos inmortales, no tanto así, dijo como el vampiro era quien escogía si ser o no inmortal para esto era necesario la ceremonia de iniciación que llevaban todos los vampiros jóvenes a la edad de 25 años, si 25—

—Luego de jurar plena lealtad al clan, a partir de los 16 se les contaba la verdad, a algunos desde temprana edad como Hyejin y era que comenzaba su entrenamiento, ¿para qué? pues para poder enfrentar a los licántropos los cuales se reproducían como ratas (no tan literal) al menos antes de que los hunters tomaran fuerza y nos estaban tratando de eliminar, aunque como ya debes de saber ya la guerra no es contra ellos sino contra usted ...—

—Digo contra los Hunters que quieren acabar con ambas razas, por eso nos unimos, volviendo a lo anterior los vampiros éramos una raza más romántica por la parte de encontrar pareja, no buscan tener un heredero de sangre hasta que su corazón no volviera a latir, el corazón de un vampiro se detiene a los 16 por eso a la mayoría se le contaba todo a partir de allí, lo cual sucedía solo sí conocía a la mujer o el hombre que estaba destinado a conocer desde el día en que nació, lo llamamos el destino o la persona destinada. Digamos entonces que yo nací de un hermoso amor como ese.

—Me contó sobre las diferencias entre los vampiros y el hombre, simple la fuerza, la resistencia, la velocidad extrema y en algunos el oído. Sencillo verdad, el problema estaba en que cuando se cumplía 16 estas habilidades aparecían y era todo un caos cuando no se tomaba entrenamiento, créeme yo rompí muchas cosas al comienzo— le conté y sonreí, si ella me estuviera escuchando sabría que es verdad, conociéndome.

—De la conversación que estábamos teniendo todo me tomaba y me colocaba de cabeza, pero, lo que en verdad me impactó fue el por qué él tuvo que irse y por qué a mi madre la mataron. —

—Mi padre había estado buscando su destino la mujer que sería para él y él para ella, así fue por 160 años hasta el día en que conoció a mi madre, quien no era más que un licántropo. Ella se enamoró de él como el de ella desde el primer momento en que se vieron a pesar de saber sus orígenes, aunque según mi padre mi madre dio pelea, pensé en ti cuando me dijo, nada les impidió avanzar, hasta que ella salió embarazada de mí, ahí fue cuando en verdad les llegaron los problemas, le dieron caza a él por parte de la raza de mi madre, ¿cómo era posible que la princesa de los licántropos estuviera embarazada de un maldito vampiro?

— Mi padre terminó ocultándose todos estos años y mi madre huyó, todo eso ocurrió en Londres, vino aquí a Corea hace 24 años huyendo para protegerme a mí y a sí misma y para cuando cumplí los 16, dos meses después la encontraron y le arrebataron la vida sin más ni menos, aunque los vampiros y los licántropos estemos en paz ahora ella era algo así como una cuenta sin saldar y por lo que mi padre me conto ellos y los Hunters creen que estoy muerta o que nunca nací porque nunca dieron conmigo por la protección que me dio mi padre desde aquel día.

—Cuando terminé de procesar todo lo que acababa de escuchar lo cual creí enseguida, de algún modo siempre supe que era diferente, sobre todo cuando a pesar de ser tan delgada tenía tanta fuerza (no tenía todo mi poder, pero había algo), mi velocidad era diferente...simplemente le creí.

Llevo estos 8 años entrenado para el día en que llegara mi ceremonia de iniciación para ser una con mi clan, pero te conocí, y ahora me encuentro delante de ti como una estúpida contándote todo esto mientras estás dormida, pero, quiero que si estas escuchando sepas que si te estoy diciendo todo esto no es más que la simple y a la vez complicada razón que diré ahora.

—Yo Moon ByulYi, te amo, te amo con todo mi corazón Kim Yongsun seas una Hunter o no y nunca dejaré de hacerlo, aunque eso me cueste la vida— termine de decirle y de algún modo una lagrima se asomó en mi mejilla y con ella otras. Planeo ponerme de pie para no despertarla con mi llanto y una mano me detiene y me vuelve a recostar junto a ella, su mano luego limpia mis lágrimas sin ella aun abrir sus ojos.

—Yo también te amo Byul, seas vampiro o licántropo, nunca dejaré de hacerlo—me dijo abriendo sus ojos para verme directamente a la cara.

...

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Gracias por leer ♥