[Advertencia: Habrá un pequeño momento erótico. Prudencia]

https://youtu.be/RDZk8dXvDHU

- "¿Qué puedo decir cuando la vida te da a un compañero de "Equipo" y mis deseos de ser atacada y dominada por algún villano se interponen en nuestros logros?".- Pensaba aquella rubia, mientras que iba volviendo junto a un chico castaño, cubiertos de polvo, golpes y magulladuras tras una aventura que casi los termina por acabar con sus vidas. El joven estaba agotado, arrastraba los pies como si un condenado se tratara, pero la otra, una Paladín de cabellos rubios se sentía sumamente feliz por haber sido "objeto" de una paliza que sufrieron a manos de un grupo de enemigos a los que debían recuperar un tesoro sumamente importante. 

Llegaron a la Mansión, allí no había nadie, Aqua y Megumin se encontraban de visita en el pueblo y tardarían en volver. Desde hacía un tiempo, el joven aventurero había estado compartiendo varias misiones con la Paladín y eso se tornó un fastidio, en pleno sentido de la palabra, para él y más al tener que sufrir las consecuencias físicas para que todo saliera bien. 

Dejó el dinero de la recompensa en la mesita de café y se fue a dar una ducha cuando la muchacha ya se había cambiado y quitado toda la suciedad que tenía en su cuerpo. 

- "Se que Kazuma no quiere hablarme porque casi provoco su muerte, pero no es mi culpa, es un gusto enorme el de sentir el golpe contra mi cuerpo y que me tomen de rehén...pero, desde hace un tiempo que vengo sintiendo una extraña sensación, una calidez en mi cuerpo cuando estoy con él y es sumamente extraño...¿qué será?".- Relataba la rubia, quedando dubitativa ante esa incertidumbre.

El agua le quitaba todas las manchas de polvo y mugre de su cuerpo, se sumergió en aquel "Manantial" y dejó que el vapor lo condujera hacia un Mundo totalmente "distinto", uno en el cual nadie se le ocurriera estropear ese sueño. Cerró los ojos, respiró profundamente, sus mejillas se volvieron carmesí al ver a una chica corría hacia él, llevando a que sintiera excitación, una emoción que le corría por dentro y de ahí, cuando se revelaba su rostro, éste casi hundía en las aguas cuando vio que se trataba de la Paladín rubia.

- ¡AHHHHHHHHHHHHHH!.- Gritó Kazuma, incorporándose con dificultad por los bordes de aquel lugar.- Maldita sea, Darkness, hasta en mis fantasías te metes para estropearlo.- Dijo con bronca, por lo que tomó terminó de bañarse y se fue a recostar en su cama.

En la planta baja, Darkness permanecía recostada en el sillón, su cuerpo extendido y bien cuidado yacía allí y con los ojos cerrados, la muchacha se imaginaba el día de su boda, en el que le tocaría unirse en "Sagrado Matrimonio" con algún prestigioso Caballero, Terrateniente o Príncipe de algún Reino vecino y que perteneciera al "Culto de la Diosa Eris". Se veía muy hermosa, con un vestido blanco para novia y que resaltaba todo su cuerpo. El Altar, el Sacerdote que oficiaba la ceremonia pero cuando vio llegar a su compañero de toda la vida, ella se quedó paralizada al ver de quién se trataba.

- ¡¿KAZUMA?!.- Gritó y su voz sacudió a la joven dormida, devolviéndola a la Realidad y rodando del sillón hasta el piso.- Agh, ¿qué me pasó?.- Se preguntó, tras ponerse de pie, mirando a su alrededor y de ahí notaba como el chico se iba hacia su habitación. 

No podía negarlo, lo mismo para el joven castaño, aquellos sentimientos les estaban gritando de que expresaran lo sentían el uno con el otro, pero también estaban aquellos que simbolizaban la duda y el temor a que algo pudiera ocurrirles si no llegaban a quererse. Una ruptura podía significar un momento bastante deprimente para ambos o que Kazuma muriera en combate y no pudiera ser revivido, eso era mucho más lamentable, por lo que Darkness debió seguir lo que su mente le dictaba.

Kazuma yacía en su cama, los brazos bajo su cabeza, mirando al techo, preguntándose sobre cómo sería su Futuro si llegara a querer a la chica ideal para que le acompañara en sus aventuras. No era una pregunta sencilla de responder, eso podía significar muchas incógnitas que respondería mucho adelante, aunque le costara. El Crepúsculo había comenzado y el Sol descendía, una Noche estaba llegando y solo podía sentir que aquel día había sido una completa locura, ¿o estaba equivocado?.

- "Darkness, hay veces que me pregunto cómo es posible que no cuente sobre cómo fueron sus experiencias en otros grupos. Nunca lo dijo, yo creo que se lo debe tener reservado para sí misma pero no la culpo. Cada quien tiene sus secretos".- Pensó Kazuma, mirando hacia el techo y con ello, parpadeó unos segundos hasta que oyó que la puerta se abría y allí aparecía la rubia.- ¿Darkness? ¿Qué...?.- Preguntó pero no tuvo tiempo, ya que la Paladín se le tiró  encima y se fue desabrochando su aquella camisa que llevaba consigo, revelando sus pechos y el rubor en las mejillas del castaño aumentaban.- ¿Qué estás haciendo?.

- Shhhh.- Pidió la Paladín, poniendo un dedo sobre sus labios.- No digas nada, disfrútalo conmigo. Tienes sentimientos hacia mí, ¿no?.- Le animó y eso ya no podía ser más un secreto.

- Bueno...yo...sí, sí los tengo.- Respondió y eso llevó a que la chica se sintiera contenta al oír esa noticia.

- Kazuma, ¿por qué no lo dijiste?.- Quiso saber ella ante ese punto.

Buena pregunta, una persona puede temer a que algo salga mal y termine siendo el hazmerreír de los demás, así que prefería tragarse esas emociones pero, si lo dejaba pasar, iba a terminar perdiendo la partida, para colmo de todo eso, alguien más se sumaría para quitarle el corazón de la Paladín. Fue entonces que él se incorporó y apoyó sus manos sobre los pechos de la chica, no iba a dar su respuesta en esos momentos, solo cumpliría con el pedido de la joven: Disfrutaría ese momento, se "saciaría" y fue entonces que la recostó sobre la cama, llevando a que Darkness comenzara a gemir por el placer y la excitación que recorría su cuerpo. 

El castaño comenzó a besarle el abdomen y luego fue subiendo hasta llegar ante aquellos atributos prominentes, unas preciosas y enormes "Montañas" que ella poseía, pasando su lengua, sintiendo y saboreando el "Néctar", produciendo más emoción en la joven, la cual lo estaba gozando a más no poder. Por su parte, ésta no se iba a quedar atrás, tomó a Kazuma y sentó en la cama, llevando a que se hundieran en lo más profundo del placer. El aventurero fue subiendo hasta besarle el cuello y darle pequeños mordiscos, indoloros, contemplando aquellos preciosos ojos celestes como el Firmamento.

- Con respecto a tu pregunta, Darkness.- Iba a responderle el joven.- Temía de que fueras a rechazarme, no sabía qué decirte...desde hace tiempo que estoy sintiendo emociones hacia ti y...tenía miedo de que me fueras a rechazar.- Sostuvo el joven, relatándole aquello.

- Ohhh, Kazuma, yo nunca te haría algo ¿y sabes por qué?. Porque también siento amor hacia ti, desde el primer día.- Le respondió Darkness y eso fue como una "Luz de Salvación" para el castaño.- Jamás te haría daño ni te rechazaría, te amo tanto pero también temía de que fuera a suceder algo como morir a manos de un enemigo o del "Rey Demonio".- Alegó la chica pero ahora que sus temores estaban desapareciendo, solo quería una única cosa, un solo deseo y era estar con el chico que amaba.

- Jamás permitiré que eso me ocurra, Darkness, nunca. Me esforzaré en todo, a pesar de que seamos un grupo de fracasados y siempre terminemos jodiendo todo, no dejaré de que te lastimen a ti ni tampoco a Aqua, Megumin y demás amigos que hicimos.- Prometió Kazuma y de ahí, rodeando a la rubia con sus manos por la cintura, ejerciendo una "Fuerza de Atracción", los labios de ambos comenzaron a dirigirse hacia su "objetivo". Poco a poco, centímetro a centímetro se dirigieron para unirse en un tierno beso que se iba a llevar a cabo.- 

- Jejeje, gracias por todo, Lalatina.- Mencionó Kazuma el nombre real de Darkness, llevando a que ella lo mirara con seriedad y de ahí ésta lo besara profundamente.

- Tonto.- Dijo la rubia, ruborizada y de ahí unieron sus labios.- No vuelvas a decir eso o...¡awwww!.- Iba a darle su amenaza cuando el chico comenzó a besar su cuello con suavidad.

- Veo que te gusta, Mi Hermosa Paladín.- Sostuvo el chico y de ahí, ambos se recostaron en la cama, dejándose llevar por la pasión y el amor bajo el Atardecer sobre Axel.

Fin.

[Pequeño One-Shot de "Konosuba", hace un montón que no realizaba uno de estos fics desde el año pasado con "Mi Tonta...y Dulce Diosa" junto al crossover "World of Konosuba: WarLords of Draenor" (sin olvidarme de "El Archimago de Azeroth") y este año, para Agosto, habrá secuela: "World of Konosuba: Legion", así que a tener paciencia y prepararse.

Mando saludos y agradecimientos para los seguidores de esta historia. Cuídense, amigos y buen día Viernes de mi parte.].