C7-Kiri, Parte 2

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Luego de todo lo ocurrido llegaron al laboratorio de Verde. Los recién rescatados se pusieron a la defensiva pero tras que Verde prometiera no hacerles nada ellos se relajaron (un poco).
Mientras Tsuna y los demás mostraban las instalaciones a M.M, Ken y Chikusa. Mukuro se quedaba hablando con Daemon, Verde los había dejado solos ya que era una conversación que a él no le importaba.

-Kufufu así que eres un fantasma del pasado-dice Mukuro con tranquilidad- Y me estas diciendo que ese niño de cabellos antigravedad es el próximo líder de la Familia Mafiosa más grande del mundo y que los otros niños son sus guardianes y que yo también lo soy-lo último lo dice con algo de asco.

-Nufufu Piñita, mi meta es devolver a Vongola a su objetivo original, que era el ayudar a los demás, y sí tu eres mi sucesor o ¿como explicarias el que pareces físicamente a mí? - dice Daemon con un poco de frustración, para su desgracia ese niño de verdad se parecía a él. Y para que le creyera le mostró su viejo reloj de bolsillo donde tenía una foto con sus antiguos compañeros y amada.
Mukuro lo pensó, a pesar del enorme poder que tenía, seguía siendo un niño y no podía llevarse a los chicos a otro lado ya que los atraparon rápidamente, además, lo que le decía el adulto con peinado de fruta y al ver la ilusión que tenían sus compañeros al encontrar una "familia", dio su último veredicto.

-Bien, Melón, tu ganas nos quedaremos con ustedes-dice Mukuro, entonces las puertas se abren y entra Tsuna

-Muku-san, le traje esto-dice el castaño y le extiende el anillo de la Niebla a Mukuro, que lo mira incrédulo.

-¿Porque me lo das? - pregunta la pequeña Piña

-Se supone que tu eres del mismo elemento que Dae-san por eso tu lo debes llevar así como en un futuro yo y los demás llevaremos nuestros anillos-dice Tsu con una sonrisa. Daemon sonrió algo cansado y Mukuro se colocó el anillo alrededor del cuello ya que era un poco grande para sus dedos.
Luego de eso, los pequeños se dedicaron a entrenar, Takeshi seguía entrenando la espada en una habitación especial que creó Verde en solo dos días y a su entrenamiento se le sumó Chikusa que al parecer poseía llamas de la Lluvia y junto a sus Yoyos combatía contra el japonés. Ryohei entrenaba su cuerpo y a su entrenamiento se le sumaron Ken y M.M ya que ellos también poseían llamas del sol y además de entrenar sus cuerpos también practicaban medicina para ser de ayuda.
Hayato por fin había podido empezar a practicar con sus explosivos y de paso ayudaba a Verde en algunos experimentos ya que el era muy inteligente. Bianchi se había vuelto la madre del grupo, ella perfeccionaba sus resetas de comida venenosa. Kyoya ayudaba a entrenar a Tsuna, la Nube y el Cielo eran inseparables tanto que Daemon se preguntaba si esos dos algun dia terminarían juntos. Y por último Mukuro era entrenado por Daemon, las ilusiones que crean iban desde las más simples hasta las más complejas y traumáticas.
Hubo un dia en el que Daemon y Mukuro entrenaban, cuando de de cabello verde comenzó a titilar, como si fuera a desaparecer y entonces supo que cuanto más pasará el tiempo sin un Búnker tendría que volver al anillo y recien podria a salir para la Prueba de sucesión. Pero en su interior no quería volver al anillo ya que se había encariñado con esos niños e incluso disfrutaba de conversar con el Arcobaleno del rayo.
Así que un día decidió que lo niños no entrenan y él los llevaría a la ciudad a que tuvieran un dia libre, claramente todos estaban de acuerdo.

En otro lugar

En una casa simple pero con un enorme patio, se encontraba una niña vestida con un simple vestido blanco y sus cabellos eran violetas al igual que sus ojos. Su mirada era de tranquilidad e inocencia. En resumen una niña muy hermosa y muchos se lo decían pero había solo una persona que no estaba de acuerdo.

-¡NAGISA! - grita alguien desde adentro de la casa, ella entra y ver a una mujer parecida a ella y esta estaba enojada.

-¿Sí madre? - pregunta ella, pero solo recibió una bofetada.

-¿Que te he dicho de hablar con los vecinos? - dice la señora

-Que no debo hablar con ellos porque solo te avergüenzo-dice ella con un hilo de voz.

-Si, y no me hiciste caso, ahora ve a tu habitación que estás castigada-dice la mujer y sale de la casa y vayan a saber donde iría.
La pequeña le hace caso a su madre y se va a su habitación que solo contaba con una cama y un pequeño mueble.
Pasó el tiempo y su estómago empezó a rugir, tenía hambre ya que los castigos de su madre incluían no darle de comer.
Ella normalmente le hacía caso, pero esta vez el hambre era más fuerte. Al bajar no vio a su madre entonces fue a la cocina pero no había nada comestible, así que pensó que si ella iba a hacer las compras con sus ahorros tal vez así ella la quería, asique alegre salió de la casa rumbo al mercado.

Mientras con los peque

Todos hiban en un monton como si fueran a una excursión escolar, Bianchi y M.M hablaban sobre ropa, Ken y Ryohei sobre qué hacer en su próximo entrenamiento, Hayato gritandole a Takeshi y este tratando de calmarlo, Chikusa hablando con Kyoya(que a pesar de estar prestando atención a lo que le decían, no despegaba la vista del castaño) y Tsuna iba delante con Daemon.
Un poco más relegado del grupo iba Mukuro, él pensaba en todo lo que le ocurrió esos ultimos días, la diversión de poder soltar su poder con alguien que lo entendía, de tener unos (autoproclamados) hermano y hermana mayores que los cuidaban (osea Bianchi y Ryohei), de poder entrenar con alguien que no le hacían efecto sus ilusiones(Kyoya) de hablar sobre temas raros como UMA (con Hayato) o simplemente pasar el rato (Tsuna y Takeshi). A pesar de todo eso, él seguía sintiéndose vacío, sabía que le faltaba algo pero no lograba encontrar el qué.
En un momento miró del otro lado de la acera donde había un supermercado, y de allí vio a una niña de cabellos violetas y ojos del mismo color con un simple vestido blanco y descalza. Al verla algo se encendío en su mente, sin que los demás lo notaran (o eso creía) creó una ilusión de su mismo y decidió seguir a la niña.

Narra Mukuro

Al verla sentí que debía seguirla, así que lo hice, deje una ilusión de mi y me fui. La vi corriendo como si su vida dependiera de ello, yo la seguía tranquilo pero en un momento ella entró a una casa pero no por la parte de adelante, sino, por la parte de atrás, sin que me notará también entre y la vi acomodando los comestibles en la cocina, me estaba por ir cuando escuche un golpe.

-¡NIÑA ESTÚPIDA, TE DIJE QUE ESTABAS CASTIGADA! - al ver por la ventana vi como una mujer, al parecer su madre, la había tirado al suelo

-P-pero mamá.. - ella habló, pero fue cortada por una bofetada

-¡ME IMPORTA UNA MIERDA QUE TENGAS HAMBRE! ¡AHORA SI VAS A APRENDER A NO DESOBEDECER JAMÁS! - dice la mujer tomando una escoba, pero antes de que le pegara, yo entre y la detuve.

-Kufufufu ¿sabe que esto es un delito?-digo con sorna tirando la escoba a un lado, ambas me ven con sorpresa

-¿¡QUIEN ERES MOCOSO!? - me grita la mujer

-Kufufufu soy tu peor pesadilla, inmundicia-digo y la meto en una ilusión en donde ella recibía la tortura que yo soporte todos estos años. Cuando me gire hacia la niña, ella me veía con asombro. Yo frunci el ceño al ver varias cicatrices en su cuerpo. Según el Melón, no soy el único que sufrió algún tipo de abuso. Tsuna era maltratado por su padre y le prohibieron ir a la escuel, Kyoya casi fue violado, Ryohei y Takeshi eran maltratados uno por su sueño y el otro porque le faltaba un brazo y Hayato el maltrato de su supuesta madre.
Ahora entiendo porque él está haciendo esto, si Vongola vuelve a su camino original, las personas que sufrieron como los demás y yo, podrán tener una vida mejor.

-¿Quien eres? - me pregunta ella con curiosidad.

-Mi nombre es Mukuro-digo, con una pequeña sonrisa y ayudándole a levantarse.

-Yo soy Nagisa- me dice ella con una sonrisa, entonces el anillo de la Niebla brillo, yo me sorprendi, el Melon no me dijo nada por si esto llegaba a pasar.
Deje a la señora en la ilusión y convencí a Nagisa de que me siguiera, caminamos un rato donde ella me conto sobre lo que le hacía su madre y que ella hacía todo lo que le decía porque tenía la esperanza de que la volviera a querer..

-Por lo que se una madre es la que te da calor y te apoya en tus decisiones y te cuida, nunca tuve una pero hay una niña mayor que nosotros que actúa como una-digo recordando el cómo Bianchi nos cuidaba.

-Entonces es verdad que ella nunca me quiso-susurro ella y comenzaron a salir lágrimas de sus ojos. Yo la abrase

-Tranquila, ella no te maltratará más, ahora donde vamos estar a salvo-digo y luego nos separamos.

-¡Muku-san! - ese fue un grito del otro lado de la calle, entonces vi a los demás y a al Melón que me miraba de forma asesina, kufufu creo que después estaré en problemas.

Narra Autora.

Mukuro tomó el brazo de Nagisa y comenzaron a cruzar la calle, pero de la nada un camión aparece y no dio tiempo a nadie de moverse.
Mukuro sintió como alguien lo empujaba y caía al suelo, mientras la gente horrorizada gritaba por una ambulancia y Bianchi gritaba a los demás que se taparan los ojos.
Mukuro al ver lo que pasó sintió como sus ojos se humedecieron.
Una ambulancia llegó y se llevó el cuerpo de Nagisa que seguía respirando, débil pero estaba viva, mientras Daemon había mandado Verde que viniera a buscar a los niños y el se iba al Hospital.
Los peque pusieron resistencia ante la idea pero al ver la gravedad del asunto cedieron de mala gana.
El único que fue al hospital de ellos era Mukuro, ya que haci lo habían decidido todos al ver la preocupación del él sobre ella.

En el hospital...

Daemon y Mukuro estaban esperando a que los llamaran. Justo en ese momento apareció un doctor.

-¿Familia de la niña a la que atropellaron? - pregunto, ya que Nagisa no tenía registro en el hospital porque su madre nunca la llevo.
Ambas frutas se levantaron de sus asientos y el doctor les indico que lo siguieran.
Caminaron hasta la misma oficina del doctor y allí él les habló.

-Seré sincero, podemos salvarla pero no podrá recuperar su ojo derecho y necesitara un trasplante de pulmones - dice el doctor.
Mukuro se sintió muy mal, si no hubiera sido por él, ella no estaría en ese lugar. Asique tomo una decisión.

-¿Doctor puedo darle uno de mis pulmones? - pregunta Mukuro, sorprendiendo al doctor pero Daemon sonrió, cuando estuvo cerca de la niña notó una débil pero existente llama de la Niebla.

-Tenemos que ver si eres compatible, pero pequeño ¿estas seguro? - preguntó el hombre

-Kufufu Sí-dice él y Daemon fue informado sobre los procedimientos que tomarían.
Al final el pulmón de Mukuro si termino siendo compatible con Nagisa pero ambos deberían quedarse internados un tiempo y usar respiradores artificiales. Para compensar la falta del otro pulmón, claro que Daemon tenía otra idea en mente.

Días más tarde

Mukuro y Nagisa ya habían sido dados de alta, y al llegar al laboratorio fueron recibidos por los demás.

-¡ME ALEGRA QUE ESTÁN EXTREMADAMENTE BIEN! - dice Ryohei, con una sonrisa, Nagi (como le decía Mukuro de cariño) estaba sorprendida por recibir afecto inmediato de unos niños que apenas conocía..

-Vamos pequeña, sonríe eres parte de nuestra familia-dice Bianchi, Nagi miro hacia Mukuro y Daemon y estos asintieron (ya habían hablado previamente con ella sobre entrenar juntos) en ese momento Ken se acercó a Nagi y le hizo un peinado parecido a Mukuro y a Daemon.

-Nufufufu Bueno niños debo decirles algo-dice Daemon, todos le prestan atención incluso Verde-Así como ayude a Takeshi también puedo hacerlo con ustedes dos, quitense los respiradores-dice y ellos dudan un poco pero lo hacen, entonces notaron que podían respirar con normalidad

-Dae-san ¿acaso hizo lo que yo creo? - pregunto Takeshi emocionado.

-Nufufufu si, ahora los pulmones que les faltan los reemplace con unos ilusorios que yo mismo controlo y como un extra, pequeña quitate el parche-dice él y Nagi lo hace, entonces todos vieron cómo su ojo era color verde oscuro en vez de violeta-Para que estén parejos con Mukuro te di mi propia habilidad, ahora oficialmente son mis sucesores-dice él con una sonrisa, los demás también sonrieron y festejaron.

-Quisiera cambiarme mi nombre-dice la (ahora) piña menor

-¿Como te llamaras? - pregunta entusiasmado Hayato

-Chrome-dice ella, entonces eso le dio una idea a Daemon.

-Nufufu me diste una gran idea pequeña, mocosos ¿les gustaría usar mi apellido? - pregunta el, todos lo miraron con ilusión (si incluso Chikusa y Kyoya)

-¡SI! - gritan, Daemon sonrió cansado y Verde no dijo nada pero sabía que estar con esos niños sería una gran aventura.

-"Tal vez deba hablar con alguien más" - piensa para sí mismo el científico.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro