Por Lucy:

Mi madre fue la primera en levantarse y darme un abrazo, obviamente yo le correspondí.

-Te extrañe mucho hija, pensé que no podrías venir- dijo ella.

-Lucy, ¿Como es eso de que estas viviendo con chicos ahora?- pregunto él con el ceño fruncido.

-Perdona, pero a ti no tengo que explicarte nada. Mejor respondeme a mí, ¿Porque regresaste y más aún con tus dos hijos?- cuestione mirando al par de castaños.

El chico de ese entonces se había convertido en un joven de 17 años, siendo solo dos años menor que Luke. Y la niña de aquella vez tendría unos... 14 años.

El castaño estaba sentado tomando su agua y la joven me miraba con seriedad, abrazo a Jude como diciendo "Es MI padre"

-Cariño. Por favor, no hay que pelear- mi madre intento bajar la tensión del ambiente.

-Lucy, te hice una pregunta- mantuve mi silencio ante ello.

-Y yo te hice una mas importante- respondí luego de unos minutos.

-¡No le hables a papá así!- exclamó la castaña.

-Calma princesa, todo esta bien- aquellas palabras provocaron un dolor en mi pecho. Ese apodo antes era mío, o tal vez jamás fue solo mío y yo solo pensaba que era así.

-¡Lucy te hizo una pregunta, Jude- está vez fue mi hermano quién habló.

-Luke, ¿tú también me tratarás así?- el soltó un risa sarcástica.

-Así es como mereces que te traten, así es como nosotros tratamos a un padre que se fue hace dos años y nunca nos busco- dije. Mi mirada dió a parar al par de ahí -Y ya veo porque...-

-Hija...- Jude se levantó y trato de abrazarme, coloque mis brazos delante de mí cuerpo creando un escudo.

-¡No me llames hija! ¡y no quiero que me toques! ¡Yo ya no soy tu hija, Luke tampoco es tu hijo, y mi madre ya no es más tu esposa! ¡No sé que diablos haces aquí y menos con ellos, pero sea lo que sea, no te quiero mas en esta casa!- grité descargando todo el odio y veneno que mantuve cautivo por estos dos años.

-¡No le grites!- se interpuso el otro chico. Pero Luke se colocó delante de mí.

-¡Ya basta!- el grito de mi madre se escuchó -Luke, Lucy. Ellos llegaron porque tuvieron un problema-

-¡Ja! ¿Y eso en que nos incumbe?- pregunte.

-¡Mi madre acaba de morir hace dos días!- murmuró la menor de todos. Me quedé en silencio por un momento.

-¿Y eso en que nos mete? Su casa ya no es está, y nosotros ya no somos su familia- declaró mi hermano.

-Hijos...- murmuró mi madre mirando con dolor nuestra actitud.

-Lo siento mamá, pero no puedo quedarme aquí sabiendo que ellos... están ocupando mi casa- susurre.

-Yo tampoco lo tolero, pero me quedaré contigo porque no pienso dejarte sola con este... con este hombre- hablo mi hermano.

Rápidamente salí de la cocina y me dirigí a la puerta. Necesito regresar al departamento, no me quiero quedar aquí.

-¡Lucy! ¡No irás a vivir con ellos!- el grito de mi padre me tomó por desprevenida en la calle.

-Tú ya no decides por mi. Déjame en paz, vete con tu hijo y tu princesita. No sé con qué vergüenza has regresado aquí, pero créeme que porque tu amante se haya muerto, no tendré compasión, quiero que desaparezcas de nuestras vidas- advertí. El autobús justamente llegó, sin esperar su respuesta subí al vehículo que emprendió la marcha al no ver más personas.

Sin darme cuenta, mis lágrimas empezaron a caer sin control, no hubo sollozos, solo lágrimas.

[...]

Pov normal:

-¿Lucy ya llegó?- Natsu señaló la puerta de su habitación compartida.

-No ha salido desde que regresó, es mejor dejarla sola- aconsejó el pelirosa. Juvia soltó un suspiro y fue a la cocina a tomar algo.

-¡Buenas tardes! ¡TDS les tengo una sesión de fotos en dos horas. Quiero que se vayan alistando, regresaremos tarde- anunció el Manager. Los chicos acataron la orden y cada uno fue a alistar una pequeña mochila.

Natsu tocó la puerta antes de ingresar, podría ser que Lucy se estuviera cambiando de ropa o algo.

-Está despejado- murmuró Lucy.

-Los chicos iremos a una sesión de fotos. Tus amigas también irán, ¿Irás también?- preguntó. Lucy lo meditó por un momento.

-Si. Necesito dejar el mal momento- aceptó. Natsu le regaló un sonrisa y se dispuso a sacar unas pequeñas cosas.

-Sabes...- su atención fue a parar en aquella rubia que lo tena confundido -Aún no puedo creer que este junto a ustedes, siempre me planteaba el hecho de... ¿Que es lo que haría si los tuviera delante de mí?. Y pensar que eso se hizo realidad, me llena de alegría-

-Nosotros no seriamos nada sin ustedes. Las Fairys son nuestro motor que nos impulsa seguir adelante, nosotros somos los que estamos agradecidos y muy felices con ustedes- dijo Natsu. Lucy sintió algo cálido en su pecho al escuchar atentamente las palabras de su Crush.

-¿Vamos?- Natsu asintió con una sonrisa.

[...]

-Hemos llegado- afirmó el encargado del grupo -Hoy haremos una mini-sesión para cada uno. Laxus será el que comience, luego Gajeel, después Rogue, de ahí será Jellal, seguido de Sting, Gray y finalmente Natsu- todos estuvieron de acuerdo.

El lugar elegido para la sesión era un campo de vegetación a las afueras de la cuidad, ya decorado con anticipación por los encargados.

Habían luces led en el piso con una distancia considerable. Y pequeñas luces colgando de algunos pequeños árboles.

El ambiente era mágico, un buen lugar para un momento romántico.

Así como lo indicó el Manager, Laxus fue el primero en pasar, mientras que él se encargaba de su sesión, los otros empezaron a explorar más la zona.

Todos excepto Lucy. Ella se mantenía atenta a los mensajes que su hermano le mandaba por el Whatsapp.

Nadie la quiso molestar, así que la dejaron tranquila. Ninguno sabia lo que le había pasado a la rubia, a excepción de Natsu.

Uno a uno fueron pasando, las chicas aprovechaban y se tomaban fotos con sus celulares.

-Gray- el azabache se levanto de su lugar y fue hasta los fotógrafos.

La rubia aun se encontraba en el mismo lugar donde estaba al principio, Natsu se percató de ello, así que fue a donde ella. Sin preguntarle antes, la tomó de la mano con delicadeza y sin esperar respuesta, la llevó hasta un lugar más apartado.



Lucy se tomó el tiempo de observar más a detalle en donde se encontraban, en ese momento se sintió una tonta. Estaba preocupándose por algo que no valía la pena, rechazando el fantástico momento que estaba viviendo justo ahora, junto a él.

Natsu tomó asiento a la derecha , lucy se sentó a su lado. Ninguno dijo nada, el momento se tornó incómodo.

-Soy una tonta...- murmuró de pronto ella, atrayendo la atención del oji-jade -Estuve prestandole atención a cosas sin importancia y me prive de algo muy lindo-

-Bueno, si te reconforta algo... aun seguimos aquí, podemos disfrutar el resto del tiempo- dijo con ánimos el pelirosa.

-Este lugar es muy bello- comentó la joven admirando el paisaje, algunas luciérnagas se habían unido al momento.

-Me alegra que estés mejor. La actitud que tenias hace rato, no sé... me pareció rara- expresó -En el poco tiempo que llevo conociendote, pude notar un poco de tu carácter. Eres una chica hiperactividad, positiva, juguetona, tímida... muy tímida-

-¿A-ah si?- murmuró sintiendo la mirada intensa del pelirosa, parecía que en cualquier momento se hipnotizaría por él.

-Es lo que opino de tí- afirmó. Lucy se quedó muda por el alago, entonces es cuando recién reaccionó a lo que sucedía en su alrededor.

Estaban los dos en un lugar apartado de todo el grupo. Solo ella y él, en un lugar con temática romántica.

¡Su corazón estaba a punto de estallar! Necesitaba un baldazo de agua muy fría para bajar el sonrojo que se había formado en sus mejillas.

-Y-yo...- tartamudeó. Cuando de pronto sus miradas se conectaron entre sí, los nervios de la joven se fueron al perderse en aquellas dos gemas jade que Natsu poseía. En el caso de él, se encontraba extasiado por los ojos de su compañera de habitación, sentía que podía ver su alma a través de aquellas dos joyas color chocolate.

Poco a poco fueron acercándose, sin darse cuenta. Sencillamente se dejaron llevar por el momento, ambos aun mantenían sus miradas conectadas, la respiración de cada uno empezó a sentirlo el otro.

El espacio se reducía lentamente, ambos disfrutando de esa mirada que buscaba conocer el pasado del otro a travez de sus ojos. No por algo decían los ojos de una persona eran las ventanas de su alma.

Natsu se quedo embobado al admira el rostro de Lucy con demasiada precisión, fijándose en los detalles más mínimos.

Hasta que su vista fue a parar a sus labios, aquellas dos protuberancias de carne de un color rosa natural. ¿Que se sentiría tocarlos? ¿Serían suaves? ¿tendrían un sabor?

En tanto Lucy, ella se encontraba en las mismas o peores condiciones que él. Debía apartarse, ¡Ya! O perdería el control.

Sin darse cuanto sus labios se dieron un ligero roce, aun no, solo un poco mas de rozar aquellos suaves labios.

-¡Natsu!- como imanes con la misma carga, se apartaron. El ruido de su alrededor los hizo salir del trance.

Aun con el rostro sonrojado, no apartaron la mirada del otro. ¿Que estaban haciendo?

-¡Ey! El Manager lleva tiempo llamandote- el azabache quien hace poco había terminado su sesión de fotos, fue a buscar a buscar a su amigo.

-S-si. Vamos- finalmente el pelirosa se fue fue junto a su amigo, dejando a una Lucy con el corazón a mil y unos labios tibios por el leve contacto.

¿Esto calificaría como su primer beso?

Continuará...

¡Capítulo seguido!

¿A que no se la esperaban no?
pues como verán... la imaginación me llegó más rápido, así que sin perder más tiempo escribí todo lo que se me ocurría.

Creo que ya era tiempo de un momento romántico entre nuestros dos protagonistas.

¿A que si?

Yo sé que ya estaban esperándolo
😋😋

En fin. Gracias por leer, comenten que tal les pareció, siganme si aún no lo hacen y no se olviden de votar por esta historia. (¡Plis! 😢)

Mei_Dragneel.