Los días pasaron, Manuel se sentía enfermo era de esperarse, después de todo, tanto Alfa como Omega enferman al estar separados de sus destinos cuando recién se conocen.

La cago, lo sabe sabe que cualquier oportunidad que hubiera tenido con el omega lo perdió cuando hizo lo que hizo.

Estaba físicamente mal, parecía más enfermo que nunca, necesitaba hablar con Pablo.

Necesitaba decirle que fue una estupidez lo que había hecho, que realmente tenía las intenciones de ser su Alfa, de cortejarlo como era debido.

Que no iba dejarlo ir...

Tomo la decisión de ir hasta Barcelona, no podía estar más tiempo lejos del omega. Sabía que las cosas no serían nada fáciles, no después del comienzo que tuvieron.

Unas horas más tarde ya estaba en Barcelona, no mentiría, estaba nervioso.

–Vamos... Si tuviste la valentía para hacer semejante estupidez, puedes hacer esto.

No sabía la dirección de Pablo, pero si la de Marc, no, no es la mejor idea que ha tenido, pero es lo mejor que puede hacer.

Toco una vez y espero, sabía que el Alfa lo mataría tan solo verlo, pero al menos confía que pueda explicar la situación antes.

Tan pronto como esa puerta se abrió, también así de rápido fue a parar al suelo, Marc lo veía con una rabia, y no podía culparlo, con el pasar de los días él también se sintió así con sigo mismo.

—¿Qué demonios se supone que estas haciendo aquí?—Preguntó el Alfa cule, Manuel esta seguro de algo, si dice algo que enoje un poquito más a Marc, esta seguro de que éste lo mata.

—Si vienes con la intención de molestar de alguna forma a Gavi, juro que te ma...—

—Quiero ser su Alfa... Yo realmente, realmente quiero serlo Marc.

Marc accedió a escucharlo, el hombre sintió lástima por su deplorable situación, y sospecha que Gavi esta en las mismas.

—¿Quieres ser su Alfa?

—Sí.

—¿Un Alfa en toda regla que lo cuide y lo proteja de todo?

—Sí.

—Un Al...

—¡Por Dios Marc! ¡Sí, sí quiero ser su Alfa! Quiero ser su compañero, quiero poder estar con él en cada momento y cuando me necesite... Quiero poder pasar mis días con él.

—Lo usaste a tu conveniencia.—Recordó Marc con un tinte de enojo.

—Y no sabes cuanto me arrepiento de eso, no pensé... No pensé que esto me haría tanto daño.

—¿Entonces es porque esto te hace daño que quieres arreglarlo y no por Gavi?—Ok va a matar a ese Alfa, no importa ir a la cárcel si con eso libra a su cachorro de esté imbécil.

—Me hace daño saber que él sufre por mi culpa, me hace daño saber que por mi estupidez se está apagando, si fuera posible buscaría la forma de que él esté bien sin tener que estar atado a mi.

—Manuel se claro, ¿Lo quieres o no?

—Lo amo, pero sé que el me odia, y daría lo que sea por una solución en la cual él esté bien y sin mi... Yo no lo merezco, lo sé.

No se había dado cuenta, pero la sonrisa calida de Marc, su mano limpiando su rostro, le dio a entender que había empezado a llorar... Como varias noches venia haciendo.

—Vas a trabajar mucho para que ese Omega te perdone, pero tienes algo a tu favor.

Las palabras de Marc lo confundieron y a la vez lo emocionaron.

—¿Qué?

—Él a empezado a buscarte, inconsciente ya ha aceptado que eres su Alfa, pero sigue teniendo miedo de que solo lo vayas a usar.

Manuel quería matarse, su Omega, el ser que se supone debía proteger, siente miedo de que su Alfa sea un maldito desgraciado... No merecía a Pablo, pero haría lo que sea por compensar el daño que provocó.

—La pregunta aquí Manuel es... ¿Qué estás dispuesto a hacer por Gavi?

—Todo.—Sin un ápice de duda o mentira, todo lo que Marc veía en los ojos del otro, era a un Alfa, uno de verdad.

¿Adivinen quien volvió por estos lares?