“Marvelous, el dominado”

—Ya esta anocheciendo —asumió Joe mientras miraba como el brillante cielo empezaba a oscurecer.

—Ya pronto llegaremos a mi casa —aviso Aki teniendo la delantera de la caminata ya que se encontraba guiando a los gokaigers hacia su casa. En sí, Ahim no quería dejar que el se fuera solo por ello decidió acompañarlo hasta el final cuidándolo.

Los muchachos estaban un poco confundidos mirando sus alrededores, mientras más caminaban mas se adentraban a un nuevo mundo lleno de pobreza, casas inestables, viejas y rotas sin protección alguna. Las calles estrechas y sucias. Era un barrio que se veía a leguas peligroso, algo que no agrado mucho a los chicos.

Unos minutos más tarde Aki se detuvo enfrente de una casa que apenas parecía poder ponerse de pie, con la madera rota y huecos por doquier en donde se mostraba un poco el interior de esta. Los chicos se sorprendieron y algunos sintieron pena por aquel pequeño niño.

—Aki, ten. Esto es para tu mamá —dijo Ahim agachándose a la altura del niño extendiéndole una bolsa llena de pastillas a lo que el contrario tomó con cierta timidez, él podía negarse a la ropa, a la comida y a los accesorios que le han llegado a ofrecer pero aquella medicina, no. Nunca podría dejar pasar aquella oportunidad solo por su pobre madre.

—G-Gracias... —agradeció el pequeño asintiendo.

—Bueno, nos iremos así que ten cuidado en el futuro —empezó a decir Joe desordenando el cabello del menor.

—Y recuerda que si vas a robar, se más discreto —recomendó Marvelous. —Cualquier duda me la puedes decir ahora para enseñarte.

—¡Marvelous! —exclamó Luka golpeándole el hombro. —Es solo un niño —susurró preocupada.

—No le hagas caso, en vez de robar trata de pedir y si nadie te da nada has un pequeño espectáculo en la calle. Eres muy tierno y nadie dudaría en apoyarte —opinó Ahim siendo la única opción a tomar.

—Sí, lo haré pero si me prometes venir a visitarme otra vez —pidió Aki tiernamente mostrando un puchero.

—Sí, claro que sí. Cuando menos te lo esperes volveré a por ti —asintió emocionada dándole un cálido abrazo.

—Que emotivo, creo que voy a llorar —sintió sus ojos picar Doc tratando de reprimir su sensibilidad.

—Creo que ya deberíamos de irnos —demandó Marvelous de brazos cruzados.

—¡Adiós! —se despidieron con tiernas expresiones para así marcharse.

Gokaiger por fin habían logrado recolectar todas aquellas municiones faltantes y así mismo se podrían marchar, estos se montaron al barco ya cansados de un día tan ajetreado y cada uno tomó su lado, Ahim fue a prepararse café, Doc y Gai empezaron a jugar con Navi y Marvelous, Luka y Joe se sentaron en los sofás, aunque obviamente el capitán se sentó en su singular asiento.

La gokai pink se dirigió a la sala después de haber realizado su bebida caliente y se sentó junto a sus tres mayores, algo que los extraño ya que están acostumbrados a que ella se sentase en el comedor de atrás.

—¿Sucede algo? —preguntó Marvelous con una ceja alzada.

—Sí, iré al grano. Quedemosnos unos días más —pidió siendo directa al punto sin tantos vaivenes.

—Claro —asintió sin siquiera pensarlo pues, estaba dispuesto a cumplir cualquier capricho de su pequeña princesa.

—¿Qué? —quedó estupefacto Joe.

—¿En serio? —esta vez fue Luka.

—¿Escuche bien? —preguntó Gai a lo lejos empezando a acercarse a paso apresurado con emoción. —Porque creo que escuche como el Capitán ha sido domado por una chica.

Al instante todos empezaron a reír por aquel chiste haciendo enojar al burlado.

—¡Callense, no es gracioso! ¿¡Qué les pasa!? —se levantó de su silla amenazando a todos con su dedo sintiendo como el rubor descendía en su rostro.

«Yo soy Marvelous y nunca me dejaré domar por una simple chica. Nunca»

—Sí, sí. Te creo mucho —soltó con sarcasmo el gokai silver.

—Si no te callas juro que te tiraré por la ventana y la verdad, no me importa mucho que rompas cada uno de tus minúsculos huesos en aquella caída —amenazó sintiéndose realmente enojado de la ira.

—Oye, calmate. Solo están jugando —interrumpió Joe. —Igual, es cierto. Actúas diferente con cierta persona... —hecho una indirecta muy directa haciendo que todos entendieran inclusive Ahim, quien se avergonzó y se ruborizó en su sitio.

—Y-Ya, ya. Vamos a quedarnos unos días más aquí p-porque yo quiero y yo lo digo —se arreglo el cuello de su camisa pareciendo demandante aunque lo unico que logró fue hacer reír a su equipo, quienes lo hacían a escondidas tapándose la boca. —Ya me voy a dormir. —Y sin más se fue de ahí.

Al instante cuando salió todos menos Ahim estallaron de risa.

(...)

A la mañana siguiente...

—¿Por qué le compras tanto a ese niño? —pregunto por milésima vez Marvelous fastidiado mientras cargaba varias (muchas) bolsas en sus manos.

—Quiero ayudarlo —contestó Ahim entrando a una pequeña farmacia comprando unas cuantas medicinas.

—Gastando nuestro dinero.

—Mi dinero. Nos dividimos todo, estoy usando mi dinero —corrigió sonriente.

—Deberías de usarlo para ti, no para alguien más. No conoces a ese niño de nada, solo lo viste durante un día, no hagas tanta caridad innecesaria —se quejaba el castaño.

—¿Por qué te quejas tanto? —preguntó ella un poco molesta.

«Porque era como él...»

—Porque no puedes confiar así de fácil —soltó sin querer decir la verdad pero en serio aquel niño le recordaba a su yo del pasado y eso no le gustaba nada. Recordar el tiempo de cuando era más pequeño y siendo cuidado por Aka Red le daba cierto odio hacia sí mismo, algo sucedio en aquel tiempo que hasta ahora no ha querido mencionar ni revelar, algo que lo marcó por completo y hasta ahora se ha sentido totalmente avergonzado pensando en si mismo del pasado.

—Dejame, ¿sí? —ahora en serio parecía que Marvelous había logrado enojar a la princesa. Quien lo miro con desaprobación y decidió ignorarlo para seguir su tarea.

—No te molestes —se acercó a ella cual cachorro abandonado.

—No estoy molesta —contestó seca sin siquiera mirarlo.

—Estas molesta.

—No estoy molesta.

—Claro que si lo éstas.

—Claro que no lo estoy, Marvelous.

—Estas siendo muy cortante conmigo —fruncio el ceño con frustración. —¿Por qué estas molesta conmigo?

—Solo deja al niño, ¿si? Después de todo no nos quedaremos mucho tiempo aquí, solo serán unos pocos días. Quiero que sea feliz en este período —explicó sonando honesta, un poco triste por la situación del joven pelirrojo pero con ganas de ayudarlo a mejorar.

—Esta bien —accedió rendido. —Pero te pido que no bajes la guardia.

—Esta bien.

Después de unos minutos ellos habían terminado con las compras y se dirigieron a la pequeña casa de Aki. Ahim toda emocionada y Marvelous pisándole los talones con bolsas, fastidio y cansancio.

«Me arrepiento.

Enamorarse es para tontos y Marvelous no será uno de ellos»

—¡Marvelous, apurate!

—¡Si!, ¡voy!

«¡Maldición! Me convertí en un tonto»

Los dos tocaron una madera de lo que según, era la puerta de la casa del joven pelirrojo y esta fue abierta por una niña de unos seis años.

—¿Quienes son? Mi mami me dice que no le abra a extraños —habló ella colocando una mano en su cintura.

—Pues habla con tu mami y dile que ya le abriste a extraños —se burló Marvelous logrando una mirada de reproche de su acompañante femenina.

—No somos unos extraños, yo soy Ahim y él es Marvelous y somos amigos de Aki —presentó la joven pelinegra hacia la niña.

—Oh, y yo soy Kiki —dijo con emoción para luego asomarse adentro de la casa y gritar. —¡Aki, te buscan un feo y una princesa!

—¿Feo? ¿Disculpa, pero me dijiste feo? —preguntó perplejo el capitán indignado por aquello. —¿Y por qué la tratas a ella tan bien? —señalo a Ahim ha su costado.

—Solo digo lo que veo —contestó con simpleza y entró a la casa.

Al momento Aki sale sorprendido encontrándose con aquellos dos enfrente.

—¿Q-Qué h-hacen...? —quedó sorprendido pero a la vez emocionado.

—Decidimos quedarnos unos días más. Te acompañaré por más tiempo, pequeño —lo abrazó Ahim con ternura.

—Y trajimos regalos para tu familia —habló Marvelous levantando las bolsas yacentes en sus manos.

—Y-Yo... No tenían porque... —se ruborizó agachando la cabeza sin saber que decir.

—Vamos a entrar y nos presentas a tu familia, y después abriremos todos los regalos que les he traído, ¿sí? —dijo Ahim a lo que el menor asintió tiernamente.

Los dos miembros de Gokaiger se adentraron en aquella casa y lo primero que captó su atención fue una mujer recostada en el sofá llena de mantas tosiendo mucho, se veía de unos treinta años o hasta más. A su costado estaba Kiki, quien atendió a la puerta junto a otra niña idéntica a ella.

—Ella es mamá Yune, ellas son mis hermanas gemelas, Kiki y Mimi —señaló a los miembros de su familia.

—¿Quienes son? Mamá dice que no debemos dejar entrar extraños a casa —se quejó una de las gemelas, la cual obviamente debía de ser Mimi.

—Mimi, ellos son amigos de Aki. —Explicó la otra.

A los ojos de Ahim le pareció una tierna familia a la que no pudo evitar sonreír y a los ojos de Marvelous era algo completamente diferente. Ahim veía un pobre pueblo en las ruinas con personas amables y trabajadoras, una pobre madre enferma la cual tenía chistosos niños, Kiki y Mimi con personalidades brillantes y graciosas, y Aki, un tímido chico el cual necesitaba amor. Pero Marvelous veía un devastador pueblo lleno de personas malas y avariciosas, ladrones innatos quienes no dejaban de verlos como su presa; una mujer enferma la cual los miraba como si estuviera calculando su dinero, Kiki y Mimi, quienes miraban recelosas la tiara y accesorios de Ahim, y Aki, el extraño niño que a su parecer solo fingía pesar (una táctica muy perfecta para dar pena).

«No me gusta este pueblo.

Es raro y Ahim esta cayendo en aquella fachada.

Necesito sarcarla de ahí»

Por alguna razón lo sentía peligroso y desde ese momento la forma en la que miraba aquel pueblo cambio completamente pero tarde se había dado cuenta que había un monstruo entre ellos.

¿Quién es el verdadero montruo?

••••••

¿Qué les pareció este final?
¿Qué creen que pase?

¿Y qué quieren que pase?

😏

Hola a todos❤❤
La verdad todavia sigo en duda qué poner en los siguientes capítulos.
Si hay algo que ustedes quieran que yo ponga diganmelo en los comentarios y haré sus sueños realidad.

🔹Aviso para los que estén leyendo Power Rangers Samurai: El regreso

Quiero dar un aviso a las personas que leen mi historia de Samurái, la cual lleva mucho tiempo inactiva. Quiero disculparme y explicar que el motivo de mi ausencia a sido por la falta de creatividad y motivación, con el tiempo iré escribiéndola pero por ahora no creo poder actualizarla en lo que queda de este año. Gracias por el apoyo pero prometo que el próximo año 2020 lograré terminar aquella historia de la mejor manera posible, así que esperen pacientes.