Lincoln y Lana regresaron a casa, Lana entro a su cuarto a escondidas para que nadie vea que ha usado el vestido de su hermana Lola. 

Lincoln se topa con Lola, la auténtica. 

 –¿Por qué llegas tan tarde? 

 –Fui a comprarte un regalo. Le muestra el collar que se le arrebató a Lana. 

 –Gracias, es un gran detalle.

Luego de cenar, Lincoln le escribe a Lola por celular de que Lana los descubrió haciéndose pasar por ella. 

 –La voy a matar – texteo Lola. 

 –No digas estupideces, ahora debemos estar alertas y ser más precavidos, no sabemos lo que puede estar tramando ella.

–Cómo diablos no la pudiste distinguir de mí.

–Te interpreto a la perfección, en serio pensé que eras tú, recuerda que son gemelas.

–Ella se aprovechó de esta situación, no la voy a perdonar.

–Tranquilízate, hablaremos mañana, así que descansa. 

 Pero Lola no podía soportarlo, así que se dirigió a la habitación de Lana para confrontarla. Al entrar observo que su vestido estaba sobre la cama, mientras que su hermana se estaba peinando.

 –Sabía que vendrías, así que puedes tomar tu vestido.

 –Nunca te vuelvas a acercar a Lincoln, tú no sabes de lo que soy capaz.

–Tu intentas algo en contra mía, y yo selo diré a todos, y ahí te despedirás de Lincoln, mientras papá y mamá nos encierra en un manicomio por locas. 

 –Si eso sucede nunca volverás a ver a Lincoln. ¿En verdad eso quieres? 

 –Ni tu tampoco, ambas estamos enamoradas de nuestro propio hermano. Si quedemos estar junto a él debemos callar. 

 –Acaso piensas que voy a permitir que te sigas acostando con Lincoln.

–Esa no es tu decisión, es de Lincoln, si él decide tener intimidad conmigo no lo podrás evitar.

 –Lincoln no caerá en tu juego.

 –Eso ya lo veremos. Debemos dejar de ser egoísta y aprovechar estos 5 meses que nos queda para disfrutar el tiempo que nos queda a lado de Lincoln.

–No te saldrás con la tuya.

–Meli no se merecía una amiga como tú.

–No la menciones.

 –Lo mismo que te estoy haciendo a ti, tú lo has hecho a Meli. Pobrecilla no sabe que su amiga es una roba novios.

–¡Cállate! 

 Lola le da una bofetada. 

 –Lárgate de mí habitación. 

 Lola obedece, y ahora temía que Lana temía que le dijera la verdad a Meli. Mientras tanto Meli, aun seguía triste tras su ruptura con Lincoln; ya no tenía inspiración para seguir escribiendo poemas de amor, tampoco de seguir viendo el canal de you tube de Lola, enciende su laptop para ver una película de amor que al final no tuvo un buen final feliz. 

 –Lincoln te extraño mucho, quisiera que me dieras otra oportunidad.

 Y se pone a llorar en la soledad de su habitación.

Al día siguiente en la casa Loud Lincoln y sus hermanas estaban desayunando, había cierta hostilidad entre Lana y Lola por la manera en que se veían, y era muy obvio ante la presencia de sus demás hermanas.

–¿Otra vez se han peleado? – preguntó Lily. 

 –Es más que eso – respondió Lola. 

 –Ustedes nunca cambian – dijo Lucy – aún se siguen comportando como cuando tenían 6 años.

–Ya deben de madurar – dijo Lisa. 

 –Madurar no está en el vocabulario de Lola, creo que ignora el significado de esa palabra – dijo Lana. 

 –En serio quieres empezar la mañana así – dijo Lola.

–Por mi está bien – respondió Lana.

 –Ya basta ustedes dos– intervino Lincoln – vengan conmigo. 

 Las gemelas siguieron a su hermano mayor, mientras sus otras hermanas murmuraban de lo que hablaran. Lincoln les reprendió a ambas y les dijo que si no hacen las paces mañana a primera hora se alquilaría un cuarto para él solo y ya no vendría a casa; Lana y Lola no querían eso así que ambas disimulan reconciliación. 

Regresaron todos a la mesa para terminar de desayunar, luego Lincoln se fue al trabajo, y cuando termino su jornada laboral se dirigió al mall, a una tienda de masajes, y alquilo una silla masajeadora, estaba muy estresado, se sintió un poco mejor luego de 5 minutos. Al salir se encontró con Lana, marco su celular y comprobó que en verdad era ella. 

 –Podemos hablar en privado.

 –Podemos hacerlo aquí, ya no pienso llevarte a un motel.

 –Entonces vamos a un lugar dónde no haya tanta gente – Lincoln asintió, y entraron a las escaleras de emergencia que es muy poco transitable y nadie los interrumpiría – primero me disculpó por la manera de como actué esta mañana, lo siento mucho. 

 –No vuelvas a discutir con Lola.

–Lo intentare, pero la verdad te busque porque quiero hablar sobre nosotros.

CONTINUARÁ...