CAPÍTULO 24

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CAPÍTULO 24

Esa misma tarde, tras haber merendado todos juntos, los seis jóvenes se reunieron frente al gran pino navideño de los Kim. Tenía unas decoraciones preciosas hechas a mano por los propios integrantes de la familia y algunos amigos cercanos, entre ellos estaban unos cuantos adornos de HoSeok, JiMin, V y JongSuk; el chico restante apenas haría el suyo antes de dormir.

Para suerte de todos, principalmente para ambos Seok, TaeHyung llegó mucho más tranquilo tras realizar las compras en la mañana y, de hecho, justo en ese momento se estaba peleando con el menor para decidir qué película poner; mientras que J-Hope quería una romántica, el otro defendía como loco una de terror psicológico que le gustó demasiado la primera vez que la vio. Por su parte, el Seok restante y JongSuk hablaban sobre el examen de la universidad, JungKook estaba escuchando música con sus audífonos mientras calentaba y JiMin yacía encerrado en el cuarto de baño, negándose a salir con todas sus fuerzas. Era la primera vez que se le confesaría a alguien.

Tal vez era un poco raro el que ambos se hubieran puesto de acuerdo para pedirse mutuamente andar, pero querían dar ese paso juntos y no recaer en la tontería de "quien lo pide es el macho en la relación" que aún existía en la mente de muchas personas. Sus amigos los ayudarían, simplemente, a que todo no fuese tan extraño; Suk recitaría un poema, Hobie sería bailarín de apoyo con JungKook y los otros dos muchachos cantarían algunos villancicos en el piano. Era, más bien, matar dos pájaros de un tiro: el aburrimiento y seguir con la tradición de contar con una confesión oficial, aunque ambos jóvenes lo sentían innecesario. Sabían los sentimientos del otro y eso era más que suficiente.

—Bah, son unos ridículos enamorados.

Había dicho Tae, rodando los ojos, cuando se enteró del plan tan cursi que tenían. JiMin había preparado un lindo baile contemporáneo con la canción Never Enough, la misma que cantaron todos frente a la fogata el día en que se besaron; había saltos, piruetas, deslices, ¡todo un espectáculo! Su hermanastro admiraba la dedicación que le había puesto, ya que había visto todo el proceso desde el comienzo; Pollito se había puesto manos a la obra desde la pequeña discusión con Min YoonGi en el instituto y desde entonces ensayaba todas las tardes.

Aparentemente, ambos jóvenes compartían la misma neurona, ya que expresarían sus sentimientos con una canción. JungKook la escribió desde cero y, junto a HoSeok, planeó la coreografía; mientras que JiMin se tomó un buen tiempo en buscar la letra y melodía correcta.

—JiMin-ah, sal de ahí —murmuró Kookie, golpeando suavemente la puerta del baño. Había dejado de calentar únicamente para acercarse cuando notó que su chico tardaba tanto en salir—. ¿Qué haces?

—¡Tengo nervios, JungKook-ah!

—Pero ¿por qué? Tú fuiste el de la idea, en primer lugar —le recordó, riendo.

—Lo sé... ¡Pero es mi primera vez confesándome!

—En sí, no creo que cuente como confesión... Al menos no una tan habitual, ¿sabes? —No es que fuera un experto, pero sí tuvo una serie de amoríos en sus antiguos institutos y en ninguno preparó algo similar—. Si quieres, podemos no hacerlo; después de todo, sabes que mi respuesta será "sí".

—No es que no quiera, solo tengo nervios —repitió el muchacho. Un suspiro se escuchó del otro lado de la puerta—. El baile hizo que conectáramos, por eso pensé en prepararte una coreografía —Kookie había pensado lo mismo desde el primer momento—. Quiero que sea especial.

—Bueno, no lo harás especial si te quedas ahí encerrado —bromeó el castaño, apartándose de la entrada—. Estoy seguro de que luces muy guapo y de que tu baile será igual de precioso que el resto de los números que has presentado. Vamos, sal de ahí, Minnie...

Un nuevo suspiro resonó del lado contrario, antes de que la puerta se abriera lentamente y dejara a simple vista la linda figura de Park. Su cabello teñido caía ordenadamente por su frente y tenía su típica ropa invernal y cómoda que usaba en los ensayos escolares: un suéter negro, sus lindos pantalones oscuros y, por supuesto, las zapatillas adecuadas para el baile que presentaría. Usualmente, los bailarines de danza contemporánea hacen su trabajo descalzos y JiMin no era la excepción, pero algunas veces hacía excepciones por comodidad propia debido al suelo en el que bailaría... Y porque estaba helando.

JungKook sonrió, extendiéndole la mano. Le encantaba verlo con ropa casual, ¡era tan adorable que daban ganas de sujetarlo por las mejillas y besarlo todo el día!

—¿Crees que es ridículo hacer esto? —Preguntó el más bajo, caminando hacia donde HoSeok y sus hyungs esperaban—. Como dijiste, no creo que sea una confesión tal cual, ¿o sí?

—Tampoco es como si tuvieras mucha experiencia, JiMin-ah —respondió con una sonrisita divertida, la cual fue correspondida a través de una mirada sarcástica. Sabía que YoonGi se le había confesado con un helado en el parque, durante un día frío de primavera, porque JongSuk nunca cerraba la boca para evitar incomodidades; tenía más cosas en la cabeza de las que desearía, a decir verdad—. Solo bailaremos frente a nuestros amigos, como siempre. Lo haremos para ellos, para el otro y para nosotros mismos. Estamos acostumbrados a esto, Minnie.

Park sabía que se estaba haciendo demasiadas ideas locas en la cabeza y que el contrario tenía razón, por lo que decidió tratar de calmarse con una gran bocanada de aire, como si no se hubiera permitido respirar en todo ese momento. Ambos dedicarían esos pocos minutos al otro, aun sabiendo que merecían mucho más.

Echó un vistazo avergonzado a JungKook, solo para comprobar su estado: hombros relajados, labios sonrientes y ojos curiosos que se paseaban de un lado a otro, como siempre; llevaba un conjunto casual blanco y una chaqueta de un material similar a la mezclilla, pero de color rosado. Definitivamente, un conjunto muy extraño para alguien que solía vestir de colores oscuros.

"Te denunciaré por ser tan atractivo" pensó el pobre muchacho, regresando la mirada hacia el frente cuando llegaron junto a sus amigos. Su hermanastro ahora se reía de haberle ganado a Hobie en la elección de la película, mientras que JongSuk se encontraba preparando su pequeña bocina para reproducir ambas canciones y SeokJin arreglaba el cuello de la camisa de su novio, preparándolo para su pequeño baile.

—Siento que seré el padrino de bodas o algo así, ¿sabes? Es demasiado raro esto —al verlo entornar los ojos con una sonrisa, el de cara alargada rio suavemente y plantó un beso sobre sus labios. Desde la mañana estaban más apegados al otro que de costumbre, como si un peso se hubiera caído de sus hombros. Por su parte, Kook se había acercado también a él mientras que el más bajo se separaba para poner su música—. Entonces, JungKookie, ¿estás listo para enamorarte con los pasos de Park JiMin?

Estuvo a punto de asentir cuando lo interrumpieron.

—Estoy seguro de que ya habrá visto incontables veces a pollito bailar, ¿sabes, amor? —Rio el mayor, sintiendo cómo un lugar a su lado se hundía. Se trataba de Tae, quien por fin dejó de burlarse—. Te advierto que si la película asusta mucho a mi Hobie dormirás afuera, hyung.

—Te prometo que es más de pensar que cualquier cosa —contestó con voz serena, antes de fijar la mirada en Jeon—. Deberías vestirte más seguido así. Combina con tu personalidad y con mi hermano.

—Es lo que le dije, pero ya sabes cómo es —el pelirrojo sentenció, alzando los hombros—. JungKook-ssi es un caso perdido.

—Me sé vestir bien cuando la situación lo amerita —replicó, aunque era cierto que casi nunca usaba tonos pasteles en su ropa diaria—; pero haré el intento de hacerlo algunas veces.

—Mira, ¡qué tal! Qué considerado muchacho.

V dirigió una última sonrisa cuadrada a su dirección, antes de volverse hacia el frente cuando sintió los dedos de Jin sobre su rodilla, indicándole que guardara silencio porque pronto comenzaría su hermanastro. Más que respeto por el menor, se había callado por la sorpresa al sentir la mano del azabache sobre él; solo fue un simple roce, pero le hizo estremecer. Pese a mostrarse más tranquilo, no podía deshacerse de sus sentimientos en solo un par de horas.

Para cuando JongSuk hizo clic en el botón de reproducción, todos los presentes tenían la mirada fija en el de cabello rubio, principalmente JungKook. No había notado el latir fuerte y persistente que tenía su corazón hasta el momento donde comenzó a sonar el pequeño solo de piano que ya reconocía gracias al día de la fogata, seguido por la dulce voz de la cantante Loren Allred. Era una versión mucho más corta para facilitar el movimiento de los pasos del bailarín, entrando perfectamente en las partes con más fuerza sentimental de la canción.

La lírica sobre un amor incomparable era maravillosa, escrita y cantada con mucha pasión e intensidad, acompañada por los movimientos tan frágiles y potentes a la misma vez por parte de JiMin. Era una experiencia única y épica que se podía gozar desde el giro más simple y tenía una emoción pintada en el rostro del chico que congelaba a cualquier espectador y una sutileza que erizada los vellos a cualquiera. Estética y sentimentalmente, tenían un valor muy alto con todas esas vueltas y piruetas que hacía ver tan simples, puntas de los pies rectas, saltos perfectos y esas expresiones que mostraban incluso más de lo que se requería. Park JiMin merecía ir a Seúl, estudiar en una de las mejores escuelas y transmitir todo su potencial en el baile a más gente.

JungKook no había podido quedarse al margen, soltando algunas exclamaciones cuando notaba pasos en donde él, sencillamente, habría batallado más de la cuenta.

No importaba quiénes más estuvieran presentes, porque para él estaba a solas con Minnie, en el salón de prácticas de la escuela, disfrutando de verlo hacer lo que más le gustaba y poniendo todos sus sentimientos en cada pequeño paso. Más allá de su cara bonita y esa actitud tan arrogante que le mostró en un inicio, su forma de bailar le fue lo que acabó siendo el detonador de su enamoramiento.

Para cuando la breve demostración terminó, pues resultó ser menos que la mitad de la canción original, el rubio terminó en el suelo con su movimiento final y con la respiración más agitada de lo que hubiera deseado. No estaba cansado, pero sentía como si el aire le faltara de repente debido a esa actuación... Tal vez fue porque, apenas terminó, Jeon había saltado hacia él para envolverle con los brazos. Escuchó sus risas cerca de su oído, robándole una sonrisa que se desvaneció apenas sintió los pequeños labios sobre los suyos, besándole incontables veces y reteniendo todas sus palabras.

—JiMin-ah, ¿por qué eres tan bueno bailando? Ahora siento que mi coreografía es muy sencilla —lo escuchó lloriquear, aunque debido a la calidez del abrazo no encontró siquiera su voz para poder responder algo—. Lucías tan serio y guapo. Seúl tendrá un bailarín de primera presentándose en grandes premios muy pronto. ¿Te imaginas apareciendo en los MAMA* o los MELON*? ¡Estoy tan orgulloso de ti, pequeño!

Ha decir verdad, el resto de los muchachos estaban sobrando en ese momento. Mientras que Jong hacía el esfuerzo por no llorar al recordar a su ex (como con cada cosa linda que veía), Tae ya estaba preparado para ayudarle a buscar un lugar donde vivir a su hermano en la capital y la pareja se encontraba mirándolos, orgullosos, y preguntándose si ellos eran igual de empalagosos en público.

—Park JiMin, ¡te quiero tanto! —Había exclamado Kook sin dudarlo, tomando desprevenido al rubio. Éste rio tras pocos instantes de procesar esas palabras y tomó de las mejillas abultadas al muchacho antes de acercarlo a él para besarlo como era debido, saboreando los labios del otro y sintiendo sus cálidas respiraciones chocar con sus rostros.

—Yo también te quiero, Jeon JungKook —pasó sus manos por el cabello oscuro de su chico, sonriendo tan ampliamente que sus ojos se cerraron con totalidad en dos bellas medias lunas—. No veo —susurró de hecho, provocando una fuerte carcajada en el castaño.

—¿Debería de darme por vencido y quedarme solo con tu confesión?

—¿Estás loco? HoSeok-ah no ha dejado de decir lo maravillosa que es tu canción en todos estos días, ¡pero no me ha dicho cuál es! Quería hacerme una idea antes de venir para saber a qué me enfrentaría —sí, bueno, puede que sus confesiones parecieran más una competencia para saber quién lo hacía mejor—. Ya quiero escucharte cantar y bailar, ¡serás como un idol!

—No tengo tan buen registro vocal, como V-hyung y Jin-hyung. Tengo que mejorar.

—¡Tonterías! Ellos tienen esas voces porque estuvieron en clases durante años, ¡la tuya es natural! Y me gusta mucho más —murmuró al final, dejando un casto beso sobre sus labios antes de levantarse para tomar asiento donde antes él estaba—. ¡Sorpréndeme, Jeon JungKook!

El mencionado sonrió, lamiendo sus labios mientras negaba con la cabeza. Recordar cómo fue que esa frase comenzó todo era algo extraño.

—Levanta tu lindo trasero, Kookie. Vamos a opacar a JiMin-ah —HoSeok estaba tan emocionado que no dejaba de moverse, caminando y dando saltitos por toda la sala—. ¿Le dijiste que escribiste la canción para él? ¡Está de locos! Me gustaría tener esa inspiración... ¿Qué? Oh, ¿no debí decir eso...? Mierda —el castaño le había estado haciendo señas en todo momento, queriendo darle a entender que el más pequeño no tenía ni idea de la letra, pero la sorpresa se vio estropeada por su bocota.

—¡JUNG HOSEOK! —Lo regaño TaeHyung, aunque el resto se encontraba riendo por la escena tan incómoda. El rostro de decepción que tenía Kook era épico.

—¿Planeabas guardarme eso, Kookie? —Preguntó JiMin, quien tenía sus ojos oscuros bien puestos sobre él. Meneó de lado a lado la cabeza, avergonzado—. ¡Eres tan lindo, JungKook-ssi! —Hubiera ido hacia su dirección para abrazarle una vez más, si no fuera porque ya estaba siendo limitado por los brazos de Jin, quien ya quería ver la presentación de esos dos.

—¿Me disculpas, pollito? Mi lindo novio también participó mucho en esto y muero de ganas por verlo actuar.

—¡SeokJin-ah! —Gimoteó el pelirrojo, sintiendo cómo el rostro se le ponía del mismo tono que su cabello a causa de la vergüenza. El azabache le sonrió con grandeza tras mostrarle la lengua y formó un lindo corazón con sus brazos solo hacia su dirección.

—¡Esperaré con ansias a estar solos para que me la cantes solo a mí! —Fue lo único que alcanzó a decir Park, mandando un fuerte beso volado hacia Jeon, quien ya estaba en posición para comenzar junto a Hobie.

Apenas la canción inició a reproducirse, fue la voz grabada de JungKook la que hizo acto de presencia desde un comienzo, seguida por una alegre tonada que duró unos cuantos segundos. Era difícil explicar qué instrumentos fueron seleccionados, quizá guitarra y piano, pero se podría decir que existía un buen trabajo técnico detrás, casi igual de bueno como el de NamJoon con la canción del concurso que usó JiMin. La verdadera letra se hizo presente tras un ligero intercambio de pasos que compartieron Jung y Jeon, dando paso a la oportunidad de comprender qué ritmo tendría esa pequeña producción.

El castaño tenía una voz airosa y limpia en esa ocasión, posiblemente porque los pasos eran mucho más lentos que los de Perfect Man.

Eres tú el sol que ahora amanece,
Eres tú lo que sueña mi mente.
No sé lo que mi corazón siente,
Es quizás otro sueño inconsciente.

Un espejismo azul del desierto,
Llevo junto mi ser a priori.
La emoción ya no cabe en mi pecho,
Ahora son transparentes mis hechos.

No había palabras para describir la emoción que sentía Park justo en ese momento, aunque "cautivado" y "hechizado" podría ser lo más cercano. El significado de la canción era, al igual que la anterior, sobre una clase de amor que iba mucho más allá de lo que uno espera, algo difícil de romper; sin embargo, transmitía algo que iba más allá de un simple amor de parejas, como una clase de conexión tan especial entre dos personas que daba miedo el despertar y descubrir que todo fue un sueño.

El coro estaba en inglés y era algo repetitivo, perfecto para que Park pudiera perderse en los pasos tan suaves que marcaba su chico al compás de la música. Debía de admitir que tenía una melodía demasiado pegadiza y era, sin duda, muy bonita; principalmente adoraba ver esa hermosa sonrisa en el rostro del más alto, el cual no erraba en ningún movimiento y había logrado contener un buen registro vocal al bailar.

Aún si el mundo se divide en dos,
Aún si el mundo se termina hoy,
Te pido, no me sueltes por favor,
Te pido, nunca intentes despertar.

Pero escucho el mar desde donde estoy,
Sólo un bosque más falta por cruzar,
Si es como soñé habrá claridad.

Take my hands now,
You are the cause of my euphoria.

Fue más allá de la mitad, casi llegando al final, cuando JungKook cantó la nota máxima justo en la palabra "euphoria", dejando a V maldiciendo por lo perfecto que llegaba a ser ese muchacho; pero quien acabó más que asombrado fue el pequeño pollito, quien lo veía con ojos brillantes y amenazando con saltar hacia él apenas le fuera posible para rodearle con los brazos y sujetarlo fuertemente.

Quería decirle que él también era la causa de su euforia.

Jin no estaba tan lejos de estar como su amigo, pero se controlaba porque sabía que ese no era su momento.

Euphoria —para el último coro, el rubio ya se encontraba meneando la cabeza al compás de la música e imitando torpemente los pasos de ambos chicos desde el sillón. Cantó los incontables "yeah", uniendo a la perfección sin darse cuenta, y terminó haciendo unas torpes manos de jazz porque no sabía que ya se acercaba el final tan pronto—. Oh, ¡mi lindo JungKookie! ¿Cómo planeabas que dejara pasar por alto esto? Nunca nadie había hecho algo así por mí —dijo, abrazándole con fuerza una vez Jin le dejó pararse y correr a su lado. Lucía mucho más guapo que antes con el cabello despeinado y esa sonrisa algo agotada, al igual que en los ensayos que tenían en la escuela—. ¿En verdad la escribiste tú? ¿Y quién editó todo? ¿Te ayudó mi hermano o algo así para la voz?

—Si quiero que algún día bailes una de mis canciones, tengo que ponerme a practicar desde ahora —murmuró, recordándole la plática que tuvieron días atrás durante una sesión de estudio, cuando hablaron sobre cómo le interesaba el proceso de producción detrás de la música—. J-Hope me ayudó mucho para el ritmo, pero en su mayoría la escribí yo... Aunque no sé si soné bien, ¿lo hice? Siento que fallé. Me quedaba mejor en los ensayos.

JiMin frunció la nariz, soportando la risa ante las dudas de su novio, antes de besar su mejilla izquierda. Estaba enternecido por todo lo que hizo para él y, sin duda alguna, ese recuerdo se quedaría plasmado en su cabeza durante muchísimo tiempo.

Cuando estoy contigo, me siento en una utopía.

Fue lo único que dijo al respecto, citando la última frase de la canción y robándose un gimoteo avergonzado por parte del castaño. Le encantaba.

*MAMA: Premios surcoreanos de música presentados anualmente por la compañía de entretenimiento CJ E&M. La mayoría de los premios son otorgados a artistas de K-Pop, aunque algunos también son entregados a otros artistas asiáticos.

*MELON: Entrega de premios que se celebra anualmente en Corea del Sur y es organizado por LOEN Entertainment a través de su tienda de música online, MelOn. Es conocido por sólo calcular las ventas digitales y votos en línea para juzgar a los ganadores.

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