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Finalmente todo había acabado, Hyunjin y Seungmin habían recibido audiencias privadas de parte de personas de posición social alta. Más específicamente aquellos que tenían ciertas facilidades gracias al antiguo rey Lee, por lo que pudieron notar ambos, los hombres y mujeres que llegaban querían saber si sus facilidades seguirían o no.


Seungmin observo como Hyunjin hablaba de manera neutral, no respondía directamente pero lo hacía de manera que esas personas no pudieran discutir nada. De cualquier manera, ahora Hwang era el rey.

Incluso pudieron hablar con los que habían sido rehenes, Seungmin observo con pena como había unos cuantos cachorros que solamente estaban un poco asustados, inmediatamente pidieron comida para ellos y les pidieron que se alojaran en el palacio. Solo sería por esa noche, porque los cachorros estaban todavía muy asustados, al próximo día podrían regresar a sus hogares, cuando la guardia real volviera y les aclarara si ya no habían enemigos en el área.

El omega pensó que volverían a su habitación, aquella en la que habían estado durmiendo, Seungmin ni siquiera podía decir que habían pasado tal vez dos semanas desde que se conocieron, porque simplemente pareciera que se conocieran de toda la vida. Pero no quiso pensar demasiado en eso, eso solo le crearía dudas y en ese momento eso era lo de menos, lo primero era el pueblo.

Se dirigieron a una nueva habitación, esta era más grande, más bonita y estaba en área del palacio donde antes no habían estado, esa que solo era para la realeza.

― ¿Por qué estamos aquí? – cuestionó confundido

― Está será nuestra nueva habitación – explicó – Es la habitación de los reyes

― ¿Aquí dormían los reyes Lee? – cuestionó sorprendido y un poco desconfiado

― No, ellos escogieron otras, tenían una para aparentar que eran un matrimonio pero también cada uno tenía la propia – explicó con un suspiro – Esta era la habitación de mis padres, logré que no la tomaran y por eso sigue tal y como la recordaba

― Eso me alivia – suspiró – Es muy linda ¿este eres tú de pequeño? – cuestionó al ver una foto de los reyes Hwang junto a un lindo niño blanquito y de mejillas rellenitas

― Sí – asintió con una sonrisa – No puedo creer que finalmente esto esté pasando

― Está pasando, finalmente eres rey, al fin podremos levantar el reino – sonrió con cariño

― Si te soy sincero, antes de que volvieras, llegue a pensar que jamás pasaría – suspiró con pesar – Estaba como que comenzando a rendirme – confesó con miedo – Pero cuando te vi, yo simplemente me dije a mí mismo que por ti tenía que seguir adelante y llevar a cabo el plan

― Todos tenemos miedo en algún momento, es normal que te cansaras, era como si corrieras en círculos sin poder encontrar la salida. Sin embargo no lo hiciste y ahora estamos aquí, desde ahora vamos a trabajar más duro para levantar el reino, para devolverle la gloria que le fue arrebatada. Juntos – prometió con una linda sonrisa

Cinco omegas se encontraban recostados en la alfombra suavecita que estaba en su habitación. Era una habitación bastante grande, contenía cinco camas individuales, un juego de sillones, una televisión, una chimenea y libros. Pero nada de eso podría importarles a ellos, habían perdido a su padre, tal vez no siempre lo veían pero cuando él llegaba de vez en cuando, siempre les regalaba algo y les sonreía. Eso era suficiente para ellos, pero ahora él ya no estaba y no sabían que sería de ellos, porque ahora había otro rey.

― Pero no entiendo ¿por qué no podemos hablar con él? – cuestionó la omega más joven entre los cinco con un puchero entre sus labios, le dolía la pérdida de su padre pero pensaba que ahora que él no estaba, tal vez podrían salir a explorar

― Mamá dice que él nos podría dañar – explicó otra mientras veía por la ventana

― No creo que pueda hacernos daño, no lo hizo cuando lo encontramos en el pasillo el otro día – comentó el mayor con aire inocente

― Porque no sabía quiénes éramos, ahora sabe que somos los hijos del rey – comentó otro

Continuaron discutiendo, pero todos sabían que aquel omega no podría hacerles nada, ellos difícilmente habían hablado con otras personas, las únicas que les hablaban eran sus nanas. De lo contrario no conocían a nadie, no sabían cómo eran las personas en el exterior.

Su madre solamente llegaba de vez en cuando, así como ese día, simplemente salieron para ver al nuevo rey e inmediatamente volvieron a su habitación. Su madre se había ido dejándoles órdenes claras de no acercarse a aquel omega, no dejarlo entrar y no tener nada que ver con él.

El tercer omega, Felix, sabía las razones de su madre para no permitirles salir, pero él no podía hablar. No quería herir a sus hermanos, porque sí, ellos siempre serían sus hermanos sin importar nada.

Habían pasado días bastante agitados, Hyunjin tenía demasiado trabajo por delante, todo estaba mal y tenía que encontrar soluciones lo más rápido que pudiera. Por su parte Seungmin había comenzado a recibir clases personales de todo tipo, desde etiqueta hasta matemáticas, estaba siendo educado no solo para ser un buen omega, sino que también para ayudar a Hyunjin en todo lo que pudiera.

Era debido a eso que apenas si se habían visto, se mantenían malhumorados y todos sabían las razones de aquello, pero cada que intentaban insinuarles que tal vez relajarse, tomarse un día y tener una cita estaría bien.

Pero no, esos dos cabezotas no querían posponer nada, querían apurarse y ayudar a todos aquellos que ya habían esperado demasiado. Esos momentos ya no era para ellos, ahora debían enfocarse en el reino, nada más.

― Seungmin es hora de cenar – lo llamó Minho – Yuna y los sirvientes están comenzando a servir

― Pero aún me falta un poco aquí – murmuró sin levantar la mirada

― Kim Seungmin es enserio – gruño Minho quitándole el libro de las manos – La coronación es dentro de dos días más, necesitas descansar un poco sino quieres presentarte ante los invitados con grandes ojeras – explicó – Vienen personas de todos los reinos, representantes e incluso reyes. Necesitas descansar, comer bien y relajarte, Hyunjin también necesita tenerte al lado, ambos están siendo demasiado tercos. Nosotros antes de ser sirvientes, somos sus amigos, por lo que no dudaremos en hacer una intervención si siguen siendo estúpidos

― Uh... bien, lo siento – se disculpó un poco asustado, Minho podía ser omega pero daba miedo cuando se molestaba

Ambos caminaron a través de los corredores, Seungmin bostezo y se preguntó hacia cuanto no veía a Hyunjin. A veces pensaba que el alfa no dormía, sin embargo al despertar sentía aun su fragancia en las sabanas por lo que Hwang si había llegado a dormir, solamente que siempre lo hacía mucho después de que él durmiera y se levantaba mucho antes que el omega.

Ambos se entendían, tenían muchas cosas que hacer, pero Seungmin se sentía un poco solo gracias a eso. Extrañaba hablar con el alfa antes de dormir y extrañaba simplemente leerle hasta dormirse. Suspiro y entró al comedor, encontrándose con un par de caras conocidas.

― ¡Seungmin! – Saludó Jeno – Hemos venido a felicitarlos y nos quedaremos hasta la coronación

― Perdón por no haberte recibido – se disculpó – He estado bastante ocupado y no me di cuenta, que falta de respeto la mía

― No te preocupes, no avisamos de todos modos – sonrió – Pero sí, veo que están muy ocupados. No nos sorprende, pero ya que estamos aquí podríamos echarles una mano

― Gracias – agradeció, no se pondría a contradecir a Jeno, lo conocía desde hacía poco pero sabía que él también era bastante terco

― Hola Seungmin – saludó Jaehyun desde su asiento

Seungmin se sentó donde Minho le indico y se dio cuenta de que era al lado derecho de donde debería estar Hyunjin, pero este no venía. Quiso preguntar por él, pero en cuanto iba a hablar con Minho, notó que un muy cansado Hyunjin entraba al comedor. Tenía el entrecejo fruncido, además de unas grandes ojeras, su corazón se oprimió y se regañó mentalmente, porque tenía que estar al pendiente de su alfa también. Ambos eran el tipo de personas que si alguien más no estaba al pendiente, ellos no comerían ni descansarían adecuadamente, debía comenzar a ordenar sus prioridades de ahora en adelante.

― Seungmin – saludó con una sonrisa llena de alivió, como si finalmente tuviera lo que tanto buscaba

― Hyunjin – susurró acercándose para verlo de cerca, acerco su mano para acariciar su mejilla y Hyunjin simplemente se dejó hacer, cerrando los ojos con calma

― Estas fotos valen oro – murmuró Youngjae al lado de su alfa – Se las venderé a los chicos – sonrió

― ¿Qué hacen aquí? Debería haber venido mañana – gruño Hyunjin, no estaba de humor en ese momento

― Hyunjin, saluda de manera adecuada – lo regaño Seungmin

― Lo siento, gracias por venir a acompañarnos – soltó con un suspiró cansado – Minho sirvan la comida por favor

Los cuatro pudieron comer en una tranquila y amena plática, en realidad la llegada del matrimonio Na había sido buena. De alguna manera los calmó, gracias a los consejos del rey Jaehyun, Hyunjin pudo respirar y volver a pensar con la cabeza fría, tenía que tener en cuenta que su salud también era importante.

Seungmin por su parte acepto que tenía que comenzar a cuidar de Hyunjin, obviamente seguiría con sus propias obligaciones, pero tal vez podría hacer algo para que el alfa durmiera unas cuantas horas más a su lado. Sí, sería un buen omega y compañero, comenzando con cuidar la salud de ambos, debían estar bien para poder ver crecer el reino.

Cuando terminaron de cenar, los Na se excusaron con que estaban cansados por el viaje y que preferían ir a su habitación para dormir. Pero tanto Seungmin como Hyunjin sabían que solamente los querían dejar descansar a ellos, con eso se dieron cuenta de lo cansados que lucían.

Con una sonrisa, ambos se levantaron para poder caminar a su habitación, Hyunjin quería excusarse y decir que tenía más trabajo, pero Seungmin no se lo permitía, lo tenía firmemente tomado del brazo por lo que alejarse no era una opción.

― Tenemos que dormir – aclaró Seungmin – Estoy cansado y sé que tú también

― Pero el trabajo – quiso debatir

― Mañana puedes seguir, incluso deberías dividir el trabajo, dijiste que al fin tenías a tu gente a tu lado y que en ellos podías confiar ¿entonces por qué te llenas de trabajo? Ellos están para ayudarte – regaño

― Puedo decirte lo mismo – hizo un puchero – Tú también, te mantienes solo estudiando, a pesar de que ya sabes lo suficiente, dices que aún no y que debes seguir aprendiendo. Eso no te da tiempo para descansar tampoco

― Bueno – intentó explicar mientras hacía un puchero también y desviaba la mirada – Vamos a dormir

― Iré a darme una ducha rápida y vendré a acostarme – aceptó finalmente mientras se levantaba

― Apresúrate, también quiero bañarme

Hyunjin simplemente sonrió mientras se apresuraba a llegar al baño para darse una ducha, su omega era realmente tierno y no podía esperar mucho más para que fuera completamente suyo. Pero primero lo primero, la coronación era lo más importante en ese momento.

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