Jimin y Jungkook iban caminando directo hacía sus casas, el silencio los invadía, no por falta de palabras sino por alguna razón que les proporcionaban un tanto de vergüenza hasta que el rubio decidió romperlo.

- Emmm kookie - lo llamó

- Dime hyung

- Tengo hambre ¿conoces algún lugar para ir a comer? - preguntó el rubio mientras detenía un poco su caminata.

- Sí, casualmente está cerca - respondió el castaño.

- ¡Vamos! Yo te invito - rió ampliamente.

- Mmm Jimin no-noo puedo, es que tengo que hacer mucha cosas, más tarde cuando vayas a mi casa vamos a comer ahí, después de enseñarte matemáticas.

- Está bien - dijo algo decaído.

No tenía nada que hacer, pero Jackson (su tío) dijo que por hoy tendría dos turnos en su trabajo, seguro el ya estaba en casa, más tarde se iría de nuevo para su segundo turno, si Jackson nota que Jungkook demora en llegar a casa se enojará demaciado, y eso le atemoriza.

Seguieron caminando hasta que llegaron a sus casas y se detuvieron. Kook no sabía como despedirse de él, si darle un abrazo, un beso en la mejilla o solo hacerle de la mano.

El lo miraba como si esperaba algo. Así que decidió actuar, le dió un beso en la mejilla rápido pero cariñoso, los ojos de Jimin se abrieron mucho y sus blancas mejillas ruborizadas después de su beso.

¡Rayos! ¡Seguro no le gustó! ¡Me golpeará! - pensaba el menor.

Salió corriendo pero la mano de Jimin agarró la suya atrayendolo a su cuerpo dejándola cerca de su rostro, el rubio no pensó dos veces y también le regaló un cálido y hermoso beso en la mejilla.

- Te ibas y no me habías dejado despedirme - dijo con su voz gruesa pero sexy.

- Jim-jimin perdón - tartamudeó el castaño con su rostro caliente seguro por su sonrojo.

- No hay problema pequeño, ha me voy, estaré en tu casa más tarde - alborotó su cabello y se dirigió a la puerta de su casa.

El menor hizo lo mismo pero lentamente, estaba en shook, no pensó que Jimin también haría eso, antes de entrar vió su puerta y él seguía ahí, quería hacerle de la mano, pero no podía, al momento en que sus labios tocaron sus mejillas todo su cuerpo se paralizó no sabía ni como llegó hasta la puerta de su casa.

Se sentía en las nubes, estaba en una burbuja dónde solo estaba Jimin, el y los sentimientos hacia el rubio que ooco a poco aumentaban.

— ¡Jungkook! ¿quién es ese? — Jackson reventó su burbuja con sus gritos.

— ¿De que hablas? — se refirió a él haciéndome el desentendido.

— Ese chico con el que se acaban de dar besitos en la mejilla.

— Ah ah ahh el... el es solo un amigo — contentó muy nervioso.

— ¿Ah si? Los amigos no se dan besos en las mejillas.

— Te equivocas si hay amigos así.

— Mmmmm te estaré vijilando Jungkook. Ya sabes lo que te puede pasar si desobedeces, no quiero que salgas con nadie.

— Si, si lo sé Jackson.

— Pequeño, será mejor que no provoques mi ira — dijo en un susurro cogiendo su barbilla, acercó su rostro al de Kook y le dió un grosero y asqueroso beso en los labios.

Que repugnancia, lo empujó y salió corriendo a su habitación, se tiró en su cama a empapar las sábanas con sus lágrimas; No podía creer lo que estaba pasando, eso era una pesadilla de la cual parecía que nunca despertaría.

        ─┈┈┈┄┄╌╌╌╌┄┄┈┈┈ ◜♡⇢°. 🌙6:10 pm ،

Ya eran las seis, pronto Jimin llegaría y Jackson ya se había ido de nuevo a trabajar, ese estúpido problema por fin ya se había ido. Su problema ahora son sus ojos se la pasó llorando toda la tarde tan solo recordando esa horrible pesadilla, la que su tío Jackson le hacía pasar todos los días.

Sus ojos totalmente hinchados, seguro Jimin notaría que estuvo llorando

Toc toc — alguien toca la puerta

Se asomó por la ventana y desde ahí alcanzó a ver que era Jimin. Corrió al baño a lavarse la cara para que la hinchadez de sus párpados desaparecieran pronto, bajó y le abrió la puerta.

— Hola, ya estoy aquí — dijo el feliz

— Ho-hola Jimin — saludó en tono alegre pero bajando la cabeza — ¡pasa!  estás en tu casa — rió

— Gracias

Lo invitó a sentarse en el sillón al frente del cual había una pequeña mesa donde estudiarían.

— Eh ¿deseas algo de tomar? — le preguntó kook

— No gracias, estoy bien — le dedicó una sonrisa — igual recuerda que dijiste que iríamos a comer después de que me enseñes los ejercicios.

— si si si hyung, listo, entonces empecemos.

Apenas jungkook le abrió la puerta Jimin notó que algo le pasaba, de nuevo. Empezaron a estudiar, el le explicaba los ejercicios y los entendía perfectamente, kook le estaba teniendo mucha paciencia en explicarle.

Mientras tanto el menor evitaba su mirada; el rubio está seguro que algo le pasaba, pero no quiere incomodarlo más.

Sus labios moviéndose _¡rayos!_ distraía a Jimin por momentos mientras le explicaba los ejercicios de matemáticas.

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Pasó una hora y por fin ¡terminaron! el mayor entendió los benditos ejercicios de matemáticas, ahora era hora de comer.

— Gracias por explicarme kookie, ahora ¿vamos a comer? — propuso el rubio.

— Si claro ¡¡¡vamos!!! — dijo emocionado mientras se levantaba del sillón.

Este chico oculta algo y parece haberse emocionado tanto que olvidó que estaba evadiendo mi mirada — pensó el mayor

Y sí, notó como Kookie tenía los ojos hinchados; otra vez. No soportaba ver esa mirada así, y más aún no soportaba imaginárselo llorando sin alguien que lo esté consolando.

No iba a incomodarlo, después sacaría toda la información de el mismo, haría que le cuente lo que estaba pasando, el siempre ríe, a pesar de tener esos ojos hinchdos por tanto llorar siempre había una bellísima sonrisa en su rostro.
Eso... eso le hace saber que es un gran chico, un gran valiente.

Salieron de su casa y Jungkook lo encaminaba hacia el restaurante que él le había recomendado anteriormente. Llegaron a aquel lugar donde cenarían, Jungkook visualizó una mesa vacía.

— Allá hay una vacía, vamos hyung — el rubio solo asintió y se dirigieron a aquella mesa.

¡Pero qué mierda! mi horrible pesadilla ¡Mark! — pensó el rubio al ver a Jimin sentado en una mesa cerca a la que Jungkook había escogido.

— ¡Mark! — lo saludó.

Nooooo no no no jungkook qué haces, no te sientas en la misma mesa que Mark — suplicaba el mayor en su cabeza.

— JiMin ven acompañemos a Mark — invitó Jungkook y ambos se sentaron, el rubio veía hacía Mark y su estúpido rostro tenía una sonrisa que decía "jaja te arruiné tu salida"

— Hyung, él es Mark seguro lo has visto en nuestra clase, Mark él es JiMin también está en nuestra clase y es mi nuevo vecino — Jungkook los presentó sin parar de sonreír.

— Hola

— Hola JiMin, mucho gusto — habló Mark riendo tanto que sus grandes cachetes se inflaron y sus ojos se perdían en su enorme y cínica sonrisa.

Ay Jungkook si supieras que conozco a este tipo más de lo que crees, más le vale que no se meta contigo, o no respondo — imaginó Park.

Mientras comían Mark y Jungkook no paraban de hablar, a Jimin no le importaba lo que ese par hablen así que no les prestó atención. Tan solo recordar la presencia de Tuan le hacía hervir la sangre de coraje, terminó poniendo su típica cata de amargado y comenzó a odiar a todos, hasta a Jungkook, prácticamente lo estaba ignorando ¿Acaso se le olvidó que vino a cenar con él no con Mark?