Ya en clases decidió hablar con Jungkook respecto a lo de sus padres, ya casi era hora de salida.

— Jungkook, necesito decirte algo.

— ¿Mmm? Claro hyung dime — dijo con su obvia y hermosa, perfecta, increíble, angelical, adorable y tierna que enloquecía al mayor.

— Es que mmm no sé cómo decirlo — de rascó la nunca — es que mis padres ven un poco raro nuestra amistad y me dijeron que te invite a cenar mañana — finalmente confesó y bajó su cabeza.

— ¡Que! Pe...pe...pero ¡Ay nooo! Lo siento hyung.

— ¿No quieres ir?

— No es eso, es que me da un poco de vergüenza con tus padres ¡nooo! — comenzó a pegarle o obviamente de juego parecía un bebé jugando, lo que le hizo mucha gracia.

— ¿Entonces les digo que no irás? — preguntó y el castaño se detuvo mirándolo serio.

— ¡No! diles que sí iré — confirmó.
Hizo que el mayor se ponga realmente nervioso sabe lo que pasa por la cabeza de sus padres, el s seguro creen que Jungkook es su novio, cuando no es así.

Puta vida

— Bueno entonces mañana

Suspiró — mañana — sonrió

        ─┈┈┈┄┄╌╌╌╌┄┄┈┈┈ ◜♡⇢°. 🌥️Al otro día ،

Era martes, día de la cena a la que los padres del rubio invitaron a Kookie, estaba jodidamente nervioso.

Al llegar al colegio hoy no encontró a Jungkook, se tarda demaciado y cuando tarda significa que algo le pasó.

espero que no, mierda hoy no, no quiero que esté triste hoy — suplicó Park.

Se asomó por la puerta del salón y a la distancia lo vió, venía caminando despacio, colo si no podría más, lo esperó hasta que por fin llegó ¿Saben? Ya le vale la puta cena. Hoy sabrá que es lo que está pasando con SU Jungkook.

— Hola — saludó algo débil pero sonriendo, como siempre tratando de ocultar lo que le pasaba.

El mayor ignoró su saludo y fue al punto.

— ¡JUNGKOOK YA BASTA! ¿Qué te pasó? Mírate, no te puedes ni sostener bien en pié — agarró su barbilla — ¡Y mira! Otro golpe en el labio, por favor, te lo ruego, dime qué es lo que está pasando. Soy tu amigo ¿Verdad? — el menor se quedó en silencio y agachó la cabeza — ¡Háblame! — le gritó y Kook empezó a llorar, joder que niño ¿Por qué no puede entender que a Jimin le importa y que se preocupa?

Lo agarró suave de la mano y empezaron a caminar despacio a fuera del colegio. Sí, hoy no estarían en clases, esa mañana se la dedicaría 100% a él, lo llevó hasta un parque que quedaba cerca y se sentaron en una banca.

Seguía llorando y el pálido solo lo observaba, cada lágrima de él lo mataba. Pasaron varios minutos y ya parecía tranquilizarse así que empezó a hablar.

— Kookie, por favor no te lo calles puedes confiar en mí — dijo el rubio y él solo lo miró directamente.

Siguió viéndolo por unos segundos y finalmente lo abrazó. Era cálido, kookie estaba mal y él solo quería protegerlo, solo estaba esperando a que él se lo permita.

— ¿Prometes que siempre estarás conmigo? — preguntó aún pegado a él.

— Lo prometo Kookie, ignoras lo que siento, pero lo sabes perfectamente, sabes que nunca te dejaré — acarició su espalda y el menor enterró la cara en su cuello.

— Son mis tíos, Jimin— siguieron abrazados mientras hablaba, no lo iba a soltar de todas maneras, conversarían así.

— ¿Qué pasa con ellos, Kookie?

— Son muy violentos, Namjoon hace mucho desastre todos los días, llega borracho — Jimin lo escuchaba atentamente y con cada palabra que decía acariciaba más su espalda, incluso subió su mano hasta su cabello para enterrar su dedos, acariciar su cabeza y relajarlo.

— Yaa... sigue — le dijo con voz suave.

Kook empezó a suspirar mucho se le hacía difícil seguir, el rubio levantó su rostro y le dió un beso en la frente.

— Continúa, tranquilo, te escucharé, ven aquí — cogió su cabeza y lo volvió a posicionar en su cuello como estaba antes.

— Namjoon hace eso pero Jackson — suspiró — él me quiere hacer daño, Yoongi tengo miedo — chilló, llorando tanto que el alma se le partía. En sus ojos habían lágrimas también, le dolía profundamente ver a ese niño llorar así.

— ¿Qué hace Jackson, kookie? dímelo por favor.

— Él me obliga a estar con él a la fuerza — Kook abrazó a su hyung aún más fuerte de lo que ya lo hacía — siempre me resisto por eso me golpea.

La sangre le hervía, su corazón palpitaba a mil por hora, es maldito ¿Cómo se atreve hacerle eso? Se supone que es su familia, debería protegerlo. Jungkook estaba ahogado en llanto y el rubio no sabía como tranquilizarlo, Jimin se sentía miserable en esta vida pero haría hasta lo imposible por él ¿Por qué? Porque lo ama y no le importa que sea muy repentino ese sentimiento.

Alzó su cabeza de nuevo y cogió sus mejillas con ambas manos.

— Jeon Jungkook escúchame, te adoro desde que estás cerca mío no hago nada más que sonreír, tú me enseñaste en estas semanas que siempre hay que sonreír, tú eres especial para mí. Lo único valioso en toda mí miserable vida, mí pequeño kookie que con solo una sonrisa me llena de luz. No dejaré que nada te pase, soy un fracasado, sé que no soy la mejor persona y no tengo cómo sacarte de ese infierno pero cuando pueda lo haré, lo juro — habló con voz tierna y le dió un cortito beso en sus labios — un mes para saber que de verdad te amo lo vamos a denunciar ¿De acuerdo? — dijo separando sus labios.

— Jimin no, no lo quiero denunciar, dijo que si lo denunciaba haría todo lo posible para que mí madre nunca salga del centro de alcohólico anónimos en el que está, dijo que haría que la maten allí dentro y sí lo creo capaz. Jimin juro que apenas cumpla los dieciocho me iré de ahí, pero no lo denunciemos porfavor. Gracias por todo ¿sabes? También te amo, pero yo no quiero que te suceda algo a tí, si eso pasará juro que moriría — dijo todo con mucha dificultad, el corazón del rubio ya no aguantaba , lo besó, besó a ese niño como nunca antes había besado, como si no hubiera mañana.

— De acuerdo, solo sé valiente hasta los dieciocho y si te irás de ahí te irás conmigo ¿Okey?, ¿quieres estar conmigo? Y ahora te lo pregunto oficialmente ¿Quieres ser mi ángel, mi compañero, mi luz, mi aire, mi fuego, mi calma, mi paz, mi novio? Solo así podré estar a tu lado siempre.

Kook empezó a besarlo alocadamente y con cada mínimo respiro que tomaba le decía "te amo" se separaron porque en verdad les faltaba el aire.

— ¿Eso es un sí? — le preguntó sarcástico el mayor.

— Obvio que sí ¡Te amo mucho Park JiMin

— No bebé, yo te amo más Jeon Jungkook.