Capítulo 18

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Comenzamos este capítulo yendo a un jardín de niños, en el cual, valga a la redundancia, se encuentra varios niños que se encuentran jugando, debido a que estaban en su hora de recreo.

Vemos en ese jardín de niños nada menos que al noveno hijo de Linka Loud, Lion. Quien se encuentra jugando en el patio junto a unos amiguitos y compañeros de su salón.

_ Miren chicos, traje mi juguete favorito. Lo llamo señor Dinosaurio, mi mami me lo regaló.- mostraba Lion su juguete a sus amiguitos.

Los amiguitos de Lion eran tres niños, el primero tiene rasgos asiáticos, cabello negro y usa una camisa de botones color azul, pantalón corto del mismo color, sandalias blancas y lleva consigo una riñonera, su nombre es Ben. El segundo tiene el cabello color castaño, una camisa manga larga con líneas horizontales, un pantalón corto de color celeste y zapatos negros, su nombre es Tyler. Y el último y más curioso llevaba consigo un gorro con orejas de gato, suéter color marrón, y pantalón color naranja, su nombre es Kat.

_ Es lindo tu juguete, yo traje el mío. Lo llamo señor pantera rosa.- contaba Kat.

_ Y-yo tengo este muñeco de payaso q-que me regaló mi papá. L-lo llamo Risitas.- decía ahora Tyler.

_ ¿Y que juguete trajiste para jugar Bed?- preguntaba Lion a Ben.

Ben por su lado no dijo nada, solo abrió el cierre de su riñonera y de ahí sacó algo que para un niño pareciera genial pero que para un adulto es algo peligroso y mortal, una pistola. Ben apuntó a donde estaba Lion y de ahí apretó el gatillo.

_ Jejejejejejeje ¡Una pistola de agua! ¡Que divertido!- exclamó Lion riéndose.

Así los cuatro niños comenzaron a jugar con sus juguetes hasta que la hora del recreo termine. Mientras jugaban dos niños vieron lo Lion y compañía estaban haciendo, por lo que quisieron unirse a la diversión.

_ ¿Podemos jugar nosotros también?- preguntó uno de los dos niños.

Lion vio a los niños que aparecieron. Uno de ellos tiene el cabello rubio, usa una camisa color azul con un pino al centro, pantalón corto color beige y zapatos marrones. El segundo niño es de piel morena, usa una camisa color verde con unos pantalones cortos color azul y sandalias blancas.

_ Por supuesto que si, Loth y Lilo. Estamos jugando con nuestros juguetes favoritos.- dijo Lion a sus amiguitos.

_ También tenemos con nosotros nuestros juguetes favoritos. Juguemos entre todos nosotros.- decía Loth a sus compañeritos.

Así los 6 niños jugaron con sus juguetes, Lion vio los juguetes de sus amiguitos que se unieron, le llamaba la atención, quería saber que eran.

_ Que bonito juguete que tienes Loth.- dijo Lion.

_ Gracias, mi papi me dijo que es un lanza guisantes. No sé qué es pero es muy divertido jugar con él, tengo mas en casa con los que juego todos los días.- respondía Loth.

_ El mío la llamo Doris la exploradora es una niña que le gusta explorar el mundo. Y también sabe hablar otros idiomas, como el inglés.- contaba ahora Lilo de su juguete.

Pasaron los minutos en donde los niños no paraban de jugar. Hasta que el recreo terminó y los niños volvieron a su salón para seguir aprendiendo lo básico para niños de su edad.

Más tarde las clases terminaron y los padres fueron a recoger a sus hijos. Lion vio que su tío vino a recogerlo. A lo que el pequeño de gorra roja se acercó a su tío.

_ ¡Hola tío Loni! ¿Mami no vino contigo?- saludaba Lion a su tío.

_ Hola mi pequeño. Mami no pudo venir ya que está trabajando, por eso vine a recogerte. Vámonos que tus demás hermanos ya están por salir de sus clases.- respondía Loni.

Así tío y sobrino salieron del jardín de niños mientras algunas personas se le quedaban mirando, más que nada a Loni, eso gracias a que es un diseñador reconocido a nivel mundial. En el auto mientras estaban de camino a recoger el resto de hijos Loud, fue que Loni quería saber como le fue a su sobrino en el jardín de niños.

_ ¿Te divertirte mucho con tus amiguitos, Lion?- preguntaba Loni.

_ Chi tío Loni, jugué hoy con mis amigos y ellos trajeron sus juguetes.- contaba Lion a su tío.

_ Me alegra que te hayas divertido mucho con tus amiguitos. Espero conocerlos algún día.- comentó el modista.

Más tarde Loni había recogido a sus sobrinos de sus escuelas mientras Linka se encuentra trabajando. Ya cayendo la noche vemos a la albina, la cual se le notaba algo cansada, más de lo normal. Fue a sofá en donde se encontraba Lion, y junto a él se encontraba Loni mirando la televisión.

_ Bienvenida a casa Linky. ¿Cómo te fue en el trabajo?- recibía Loni a su hermana.

_ Bien, aunque ahora que soy la nueva vicepresidenta de la compañía suelo estar más ocupada que antes. Pero nada que la mujer del plan pueda resolver.- respondía la peliblanca.

_ Me alegra que te haya ido bien. Toma asiento, debes de estar muy cansada de tanto trabajar.- dijo el rubio a Linka.

Así Linka se sentó en el sofá haciéndole compañía a Loni y a Lion. Linka veía el televisor y estaban dando una serie de un niño con ropa azul, acompañado de un elefante rosa y un pato amarillo con sombrero. Ellos se encontraban en un lugar completamente blanco y se divertían con lo que sea.

Linka no entendía esa serie, puesto que ese tipo de series sólo las ven niños como Lion. Y hablando de este último, vio a su hijo quien estaba muy concentrado mirando el programa. El verlo le sacaba una sonrisa, verlo así, tan feliz, con esa sonrisa con un diente faltante, irradiando felicidad y ternura por donde se encuentra.

También al verlo mejor le hacía recordar mucho al padre de su noveno hijo, tanto en apariencia, como solía ser antes, un niño lleno de amor y energía. Y tocando el tema del padre, Linka recuerda como fue que tuvo a Lion y quien es el padre, el cual como ya han de saber, es uno de sus 10 hermanos, en este caso Leif.

Flashback.

Volviendo al pasado de Linka, vemos a la ya mencionada Linka. La cual se encuentra en su puesto de trabajo, como ya era rutina en su vida, Linka se la pasa vendiendo productos y atrayendo clientes e inversores para hacer que la compañía crezca.

Linka vio la hora en su reloj de muñeca, no faltaba mucho para salir. Quería llegar a casa y descansar, pero sobretodo, ver a sus adorables hijos. Ya faltando poco para salir Linka se puso a limpiar su puesto de trabajo, en eso apareció la amiga y compañera de trabajo de Linka.

_ Ya es hora de irnos, ¿Te espero o me adelanto?- preguntaba Sasha a Linka.

_ Puedes irte adelantando, ya casi termino de acomodar todo de mi escritorio.- respondía la albina.

Con eso Sasha se adelantó mientras Linka terminaba de acomodar su escritorio, ya limpio acompañó a su compañera hasta la salida. Bajaron hasta el primer piso y caminaron hasta el estacionamiento.

_ Este día lo sentí más pesado que los demás. Ya creía que no iba a acabar.- comentó Linka.

_ Lo mismo pensé. Lo único que quiero es tirarme a mi cama y que nadie me moleste.- opinó Sasha.

_ También haré lo mismo, pero tengo que hacerle la cena a mis hijos, a menos que mi segundo hijo ya se haya adelantado en hacerle la cena a sus hermanos.- dijo Linka a su compañera.

_ Me sorprende que tu hijo sepa cocinar. De seguro aprendió mucho de ti, eso quiero hacer yo con mi hija, que sepa cocinar así como yo aprendí de mi abuela.- decía ahora Sasha.

_ Que te puedo decir, de alguien heredó ese don en la cocina. Aunque a veces suele experimentar en hacer cosas distintas y no quisiera ser mala en decírselo, pero esos experimentos de cocina son horribles.- contaba Linka sobre su hijo Laine.

Así ambas mujeres fueron a donde estaban sus autos y partieron con rumbo a sus hogares. Linka antes de encender su auto llamó a la casa para estar segura que sus hijos ya cenaron.

_ ¿Hola? ¿Quién habla?- preguntaba una voz a Linka.

_ Hola Lary, soy yo mami, llamaba para saber si Laine preparó la cena. Para así llevarles de comer a todos ustedes.- decía Linka a su tercer hijo.

_ Gracias al cielo que llamas. Ya que Laine quiso hacer nuevamente de sus experimentos de cocina, nosotros se lo impedimos antes de que hiciera algo espantoso como ese puré de color verde que hizo la semana pasada. En estos momentos está en la sala algo molesto porque no dejamos que hiciera eso.- respondía Lary a su madre.

_ En ese caso pasaré comprando algo para comer. No dejen que Laine haga otro experimento de cocina, no quiero volver a tener dolores estomacales como esa vez.- dijo Linka a Lary.

Ya con eso Linka encendió su auto y fue con rumbo a comprarle de comer a sus hijos y también para ella misma. Había mucho por donde escoger, estando en una ciudad como lo es Nueva York hay muchos restaurantes, como de comida rápida o restaurante finos. En este caso Linka fue a un restaurante de hamburguesas.

_ Este lugar es nuevo. "Burguer Shot" nunca había escuchado una hamburgueseria como esta.- diji Linka sobre el lugar.

Fue al autoservicio y pidió 9 hamburguesas con papas fritas y refrescos. Ya con su orden pedida esperó hasta que se lo dieran. Fue a la ventanilla en donde pagó por su orden y le dieron su pedido.

_ Aquí tiene señorita, si que lleva mucho, igual que ayer 4 tipos que parecían pandilleros pidieron varias órdenes y uno de ellos casi se pide todo del menú.- dijo el empleado a Linka.

_ Una es para mí, y el resto es para mis hijos. Por eso pedí 9 hamburguesas.- respondía la albina.

El empleado por su lado se sorprendió al oír para quienes eran las demás hamburguesas que pidió Linka, le sorprendía que ella tenga tantos hijos. Dejando eso de lado Linka ahora así fue a su hogar en donde sus retoños les estaban esperando a que llegue con la cena.

Linka llegó a su hogar la cual como saben, es la mansión que Loni le dio para que pudiera vivir con sus hijos. Dejó el auto en el garaje y entró a la casa junto con las hamburguesas. Vio a sus hijos viendo la televisión, los niños por su lado vieron a su madre quien traía consigo varias bolsas con hamburguesas.

_ Mami ya está en casa y les trajo unas deliciosas hamburguesas para todos.- dijo Linka a sus bendiciones.

Por su parte los hijos Loud se alegraron que su madre les haya traído hamburguesas y no tener que comer con lo que Laine haría con sus locas recetas nuevas. Hablando de este último no le molestó que su madre se haya molestado en traerles de comer, él suele hacer la cena para sus hermanos y él mismo.

Luego de comer Linka fue a su habitación en donde se quitó su ropa y se dio una merecida ducha. Se vio por unos momentos en el espejo de su baño, miró su cuerpo más a detalle, a pesar de haber dado a luz 8 hijos seguía viéndose mejor que nunca.

_ Me sorprende que no me vea horrible luego de varios partos. Creo que es de herencia mantener un buen cuerpo luego de tantos embarazos.- dijo Linka recordando a su madre.

Hablando de su madre, Linka recuerda mucho cuando sus padres la dejaron de ver como la hija ejemplar que era a verla como una enferma que tuvo relaciones sexuales con sus propios hermanos y con quien tuvo hijos. No los culpa, ella en su lugar haría lo mismo si sus hijos llegasen hacer lo mismo con su hermana Lita, aunque estaría atenta por si eso ocurre para evitar que la historia se repita.

Al salir del baño se puso su pijama, la cual es un camisón de color negro. Vio su cama y ya quería dormir. En eso Linka voltea su mirada y ver que no estaba sola en su habitación.

_ Que tal chicos, ya sé que quieren saber que pasó luego de la última vez que los vi. Solo les digo que a Lexx, así como los demás chicos a excepción de Loni no lo quiero volver a ver.

_ En estos momentos tengo 33 años y sigo trabajando en la compañía Avon, no hace mucho me ascendieron de puesto, si sigo así podría llegar a alcanzar la presidencia o ser vicepresidenta de la compañía, trabajando duro sé que podré conseguirlo.

_ De mis hijos, Loyd tiene 17 años. Él dejó de asistir a su escuela a los 13 debido a su miedo, desde entonces Loyd ha tomado clases en casa, me preocupa mucho que su situación siga así o empeore, he hecho de todo para que no le tema salir de casa. Incluso le teme a los espejos, no sé porque, pero me pidió que no ponga ninguno en la casa a excepción de mi habitación.

_ De mis demás hijos Laine tiene 16 años, Lary tiene 14, Lind 12, Lacy y Luka tienen 10, Lita tiene 8 y mi pequeño Lenn tiene 4 añitos. En estos momentos estoy sola con ellos, si se preguntan por Loni, él se encuentra en una gira por Europa presentando sus nuevas tendencias de moda.

_ Si se preguntan por Lexx, mejor ni pregunten, no quiero tener un dolor de cabeza con solo recordarlo. Mejor me iré a dormir, hoy fue un día muy cansado y estresante, los veré luego amigos.

Con eso Linka se fue a su cama y se acostó, sin duda se merecía esto, descansar luego de un duro día de trabajo, dando todo para traer sustento para sus hijos, aunque ya tiene a alguien que le ayuda con la mayoría de gastos de la casa y de sus propios hijos, ella también da su aporte para mostrar que puede sacar adelante a sus hijos.

Unos días después.

Pasaron unos días y vemos a Linka quién se encontraba en su casa descansando, puesto que hoy era domingo. Y quería pasar este día descansando y también pasar el tiempo con sus hijos.

_ ¿Que podríamos hacer para disfrutar este día? Quizás lleve a los niños al parque de diversiones, o también al zoológico de Central Park. Hay muchas opciones para escoger, pero dejaré que ellos decidan donde quieran ir.- dijo Linka a si misma.

Mientras pensaba en donde podría llevar a sus hijos para pasar el día en familia fue que escuchó que tocaban la puerta. Se levantó para ver quién era, grande fue su sorpresa al ver que se trataba de nada menos que....

_ ¿Leif?

Si, se trataba de nada menos que su hermano menor y gemelo de Lexx. Leif ya es todo un adulto, seguía usando su tan característica gorra roja, llegaba puesto una camisa color verde aqua con manchas de aceite, un pantalón jean azul igualmente manchado, y tenis color blancos.

_ ¡Hola Linka! Perdón por venir así sin llamarte. Quería darte una sorpresa.- dijo Leif a su hermana mayor.

_ Si que es una sorpresa verte nuevamente. Adelante pasa, cuéntame que has hecho en este tiempo sin vernos.- dejó pasar a su hermano.

Leif entró a la casa de su hermana Linka y la veía bien por dentro. Al tener conocimiento sobre construcción y edificación veía la estructura de la casa, es realmente buena, hecha por gente profesional así como él. Se sentaron en el sofá de la sala para así Linka pueda hablar y saber que hizo su hermano menor.

_ Creí que seguías de gira con Bobby Fletcher como su jefe de mecánicos.- dijo Linka.

_ Estaba, ya que la siguiente competencia que tendrá Bobby Fletcher se tuvo que suspender de manera temporal debido al mal clima que azota en estos momentos en Nort Carolina.- respondía Leif a su hermana.

_ Ya veo, entonces viniste para visitarnos a mí y a los niños, ¿Cierto?- preguntó la albina.

_ Eso, y también un amigo que trabaja en el zoológico de Central Park me pidió ayuda con algunos animales que tienen. Ya sabes, tengo conocimiento sobre veterinaria, y amo los animales más que nada.- contaba el rubio a la albina.

_ Hablando de Central Park, estaba pensando en llevar a los niños ahí para disfrutar este día juntos. Ya que estás aquí podríamos ir todos.- decía Linka al mecánico.

_ Excelente, ve y llama a los niños, quiero verlos a todos, ellos también estarán contentos de verme.- dijo Leif a su hermana.

Así Linka fue a llamar a sus hijos para que fueran a saludar y abrazar a sus sobrinos. Estos últimos al ver a su tío no dudaron en fundirlo en un abrazo grupal. Leif vio a cada uno de sus sobrinos, no cabía duda que todos son la viva imagen de sus hermanos.

_ Vaya miren como han crecido. Quién diría que esos adorables bebés que cargué en mis brazos ahora estén grandecitos.- dijo Leif a sus sobrinos.

_ Nos alegra que hayas venido a visitarnos tío Leif. Hace días que no venías a la casa.- dijo Laine a su tío.

_ Jeje, ya saben, el trabajo y otras cosas. Estaba hablando con su madre y hemos decidido en ir al zoológico de Central Park, aprovechando que estoy trabajando ahí temporalmente.- dijo Leif a los niños.

_ ¡Asombroso! El tío Leif trabaja en el zoológico, ¿No lo creen chicos?- exclamó emocionado Lacy.

_ Si, que emoción.- dijo sin emoción Luka.

_ Yo quiero ir con los leones y subirme en uno de ellos.- dijo Lita.

_ Eso sí que no, los leones son muy peligrosos y no permitiré que te acerques a ellos.- comentó Lary a su hermanita.

_ M-m-me da m-m-miedo los l-l-leones. Y-y-yo quiero q-q-quedarme en casa.- dijo Loyd asustado.

_ Descuida Loyd, si pasa algo yo me encargaré. Sé exactamente que hacer en caso si un león ataca una persona. Todo lo tengo fríamente calculado.- calmó Leif a su sobrino mayor.

_ Pues no perdamos más el tiempo y vayamos a disfrutar este día todos juntos.- exclamó Linka a sus hijos y hermano.

Los chicos se emocionaron y gritaron de la alegría de pasar nuevamente un fin de la con su madre, y para esta ocasión les acompañaría uno de sus tantos tíos. Ya listos fueron al auto de Linka y de ahí partieron al zoológico de Central Park.

_ ¿Y cuál es el trabajo que tiene en el zoológico, tío Leif?- preguntaba Lind a su tío.

_ Me encargo de alimentar y también de asegurarme de que todos los animales estén en buen estado de salud. También de cuidar algunos que estarán temporalmente hasta que sean enviados a sus respectivos zoológicos.- contaba Leif de su trabajo.

_ Es asombroso que cuide mucho de los animales en el zoológico, tío Leif. Debe de ser algo muy agotador tener que cuidar y alimentarlos.- dijo Lary.

_ No mucho, desde que era pequeño tengo ese don de cuidar a los animales. Recuerdo que hace años su madre y yo salvamos a unas ranas que serían usadas para un experimento del salón de clase de su mamá.- contaba Leif ese momento de su vida.

_ Todavía lo recuerdo, valió la pena pese a que fui castigada una semana, no tenía el corazón de hacerle eso a esas pobres ranitas.- dijo Linka sobre ese tema.

Llegando al zoológico todos bajaron del auto y se adentraron al santuario de animales. Dentro había varias personas que también están de visita y admirar a la gran cantidad de animales exóticos. Los niños Loud por su lado, pese a que ya han visitado este lugar no dejaban de admirar a los animales presentes.

Linka llevaba tomado de la mano a su hijo menor, mientras que Laine y Lary se encargaban de cuidar a sus demás hermanos y evitar que se separen y hagan alguna travesura. Leif vio a su hermana y quería aprovechar en hablar con ella sobre algo.

_ Lenn ve con tus hermanos a ver a los animalitos. Tu mami y yo tenemos que hablar.- dijo Leif a su sobrino.

_ Chi tío Lef.- respondió el pequeño rubio.

Lenn fue con sus demás hermanos para poder ver a los animales del zoológico. Mientras ambos hermanos Loud se quedaron solos, fueron a una banca para así hablar un poco, más que nada Leif quería saber que ha pasado con su hermana.

_ Me sorprende como mis sobrinos han crecido, ya me estoy sintiendo viejo y apenas tengo 28.- dijo Leif sobre sus sobrinos.

_ Cómo deseo que nunca crezcan, aunque más quisiera sé que ellos crecerán y cada quien hará su vida aparte. Y estaré muy feliz que eso pase.- contaba Linka sobre sus hijos.

_ Oye Linka..... me estaba preguntando.... ¿Aún sigues molesta sobre.....?- fue interrumpido el mecánico.

_ No quiero hablar sobre él. Tanto Lexx, como Loki, Luke, Lane, Lynn y Lars no quiero volver a verlos. Loni es el único que me ha ayudado desde que Laine nació, cada noche siempre me llama para saber como estoy y como están los niños.- respondía la albina.

_ Lo sé, ellos son unos completos tontos al dejarte con los niños. Pero descuida, como dijiste tienes a Loni que te ayuda en todo. También me tienes a mí, a Leon y Levi por si algo pasa.- comentó el rubio a su hermana.

_ Gracias Leif, sé que puedo confiar en ustedes. Lo único que me importa por ahora son mis hijos, ellos y nada más que ellos.

_ Por cierto, ¿Tienes un lugar donde dormir? Ya que dijiste que estás trabajando temporalmente aquí en el zoológico.- preguntaba la Loud albina.

_ Eso mismo te iba a decir, que si podrías dejarme dormir en tu casa. Las habitaciones de algunos apartamentos aquí en Nueva York son algo caras, como si fueran un palacio cuando son una pocilga.- dijo el rubio mecánico.

_ Descuida, tengo una habitación para invitados que puedes usar. Incluso te quería pedir que si puedes hacerme un favor y de hacerle unos arreglos al escritorio de Loyd y también al de Lary.- le pedía un favor Linka a Leif.

_ Por supuesto, lo que sea para mis sobrinos.- aceptaba Leif.

Así los dos hermanos se quedaron en la banca sentados y viendo cómo los niños estaban divirtiéndose. Linka vio a su hermano y le sorprendía que Leif sea todo un hombre aunque siga teniendo algunos hábitos de cuando era más joven.

Pero fue ahí que Linka sintió una sensación en su cuerpo, de algo que podría pasar ahora que Leif vivirá en su casa de manera provisional, en pocas palabras, sentía que pasará lo mismo que ha ocurrido con sus demás hermanos.

_ "¿Pasará lo mismo teniendo a Leif en mi casa? No lo creo, más que nada de que Leif está en una relación con una mujer de la cual son novios desde hace unos años. Dudo mucho que Leif haga algo para engañarla, aunque creo que estoy exagerando mucho. Estoy segura que nada ocurrirá y solo es mi imaginación"- pensó la albina al respecto.

El resto del día Linka se la pasó junto a sus hijos y Leif, fueron a otros lugares para que ellos sigan divirtiéndose.

Unos días después.

Pasaron unos días luego de que Leif vinieran a la casa de visita, el rubio le ayuda a Linka en cuidar de los niños e ir a recogerlos en sus escuelas mientras ella trabaja. Leif por su lado seguía trabajando en el zoológico dándole asistencia médica a algunos de ellos.

Pero un día pasaría algo que cambiaría todo. Vemos a Leif que llegaba a la casa de su hermana, consigo traía lo que parecía ser un recipiente de vidrio, el cual en su interior se encontraba lo que parecía ser un sapo de color marrón claro.

Linka que se encontraba en la sala mirando la televisión vio a su hermano llegar. Le llamó la atención lo que traía, por lo que se acercó para saber.

_ Hola Leif. ¿Que traes ahí?- preguntó la albina.

_ Hola Link. Es un sapo que traje del zoológico y que me haré cargo de cuidar, ya que el santuario donde vivirá está en arreglo.- contaba Leif a su hermana.

_ Me da mala espina ese sapo. Más con esos ojos que tiene.- opinó Linka sobre el sapo.

_ Es una Bufo alvarius, es un sapo proveniente de México, del desierto de Sonora. Es un sapo un tanto peligroso debido a su veneno el cual puede provocar la muerte.- contaba en rubio.

Linka se alarmó al oír que ese sapo es venenoso y que puede llegar a matar a las personas.

_ ¡¿Que es venenoso?! Y aun así lo traes a la casa. Será mejor que lo lleves de regreso al zoológico, es muy peligroso y no quiero que mis hijos se acerque a esa cosa.- exclamó asustada Linka.

_ Descuida Linka, mientras el sapo esté en este recipiente con ventilación para que respire todo estará bien. Además las probabilidades de que mate a alguien son bajas.

Además de su veneno también suele producir una secreción en unas glándulas que al olerla o directamente tener contacto con la boca puede causar alucinaciones como si fuera una droga. Lo tendré en la habitación de huéspedes bajo llave para que los niños no se acerquen.- tranquilizó Leif a su hermana.

_ Espero que así sea, lo último que quisiera yo es que mis hijos se acerquen a ese animal. Mejor llévalo a la habitación antes que me dé ganas de vomitar.- pedía Linka a su hermano.

Leif obedeció lo que dijo su hermana y se llevó el sapo a la habitación de huéspedes para evitar que sus sobrinos se acerquen y lo toquen.

Al día siguiente todo transcurría normal en la nueva casa Loud. Vemos a los niños Loud quienes estaban en cada uno en sus respectivas actividades. Por su lado los adultos se encuentran trabajando, vemos a Lacy y a Lita, quienes estaban jugando a las atrapadas.

_ ¡Las traes te toca a ti Lita!- dijo Lacy a su hermana.

_ No es justo, corres muy rápido, yo me canso demasiado pronto.- se quejó la pequeña castaña.

_ Si tan solo jugaras más conmigo y no estar en tu habitación tocando la guitarra. Serías igual de rápida que yo.- dijo el joven castaño.

Ambos hermanos estuvieron corriendo por toda la casa, entrando en las habitaciones de sus hermanos y haciendo uno que otro desastre. En una de esas Lacy entró a la habitación en donde duerme temporalmente Leif. Lita también entró y dentro de la habitación Lacy lograba con éxito evitar que su hermana lo atrape.

_ Muy lenta, pareces una tortuga. Incluso las tortugas corren más que tú.- dijo Lacy bromeando con su hermana.

Esto molestó un poco a Lita, quien seguía corriendo para atrapar a su hermano y que él le toque perseguirla a ella. En unas de esas Lita se estrelló contra un mueble tirando todo, incluyendo el recipiente en donde se encontraba el sapo que había traído Leif. El recipiente al caer al suelo se rompe, haciendo que el anfibio se escape.

Más tarde.

Vemos a Leif que había llegado a casa luego de brindar de su ayuda al zoológico de Central Park. Fue a la habitación donde duerme para darle de comer al sapo, ya que había traído muchas moscas para darle de comer.

_ Bien amiguito es hora de comer, traje muchas moscas frescas solo para......... ti.

Leif se quedó helado al ver que el recipiente en donde debía de estar el sapo estaba en el suelo todo roto. Dudaba que el sapo haya sido, ya que vio en el suelo algunas cosas más de él, lo que dejaba entender que algunos de sus sobrinos entró a la habitación.

_ Mierda, olvidé ponerle el seguro a la puerta. Esto es malo, tengo que buscar el sapo antes de que algunos de los niños lo encuentren y lo toquen.- dijo Leif asustado.

No perdió el tiempo y se dispuso a buscar al anfibio antes de que sus sobrinos lo haga o peor aún, que Linka se entere que el sapo anda libre, si eso pasa capaz Linka lo mate a él antes que el sapo. Buscó en todos lados, en las habitaciones de sus sobrinos, en la de Linka, en el baño, la cocina, en el patio, en el garaje y nada.

_ ¿En donde se habrá metido? Ya busqué por toda la casa, no es posible que se haya escapado tan lejos, tengo que seguir buscando.- dijo desesperado el rubio.

Unas horas después Linka llegó a la casa luego de un día de trabajo duro. Vio a sus hijos que estaban mirando la televisión.

_ Hola mis niños. ¿En donde está su tío Leif?- saludaba Linka y preguntaba por su hermano.

_ Hola mamá, el tío Leif creo que está en el patio trasero. No sé qué está haciendo, pero debe de estar buscando algo.- respondía Laine.

Linka se hacía preguntas sobre lo que dijo Laine, de que Leif está buscando algo. No le dio importancia y fue a su habitación a darse una ducha y luego hacerle la cena a sus hijos. Por su lado vemos a Leif quien entró a la casa al ver que Linka había llegado, no encontró por ningún lado al sapo, y le preocupaba que siga libre.

_ "Tengo que fingir que no ocurre nada para evitar que Linka pregunte sobre el sapo. Desgraciado, ni Brincos, que en paz descanse, se perdía tanto como este sapo"- pensó el rubio mecánico.

La cena transcurrió normalmente, Leif seguía preocupado de que aún no encuentra al sapo, aunque también le alegra que sus sobrinos no se hayan topado con él. Más tarde ya los niños se habían ido a sus habitaciones, Leif no podía dormir, tenía que buscar el sapo cueste lo que cueste.

Seguía en su búsqueda del sapo perdido, buscaba en todos los rincones de la casa. Llegado a un punto Leif pensó que el sapo no está en la casa y que posiblemente se haya ido.

_ Si se fue lejos es posible que lo haya perdido para siempre. Tendría que buscar otro sapo para reemplazar al que se perdió.- dijo el mecánico.

Ya cuando Leif daba por hecho que el sapo se había perdido ocurrió algo que él no se esperó. Cuando estaba sentado en el sofá de la sala y en posición para dormir fue que inesperadamente el sapo apareció frente a él.

_ Desgraciado, no sabes el susto que me distes por tu......

Leif fue interrumpido ya que el sapo se lanzó hacia su cara, Leif al sentir el anfibio en su rostro rápidamente se lo quitó de su rostro. Para la mala suerte de Leif parte de la secreción del sapo entró a su boca.

_ Engo e il a lavame lapidamente.- dijo Leif con la lengua afuera.

Corrió rápidamente al baño para lavarse la boca antes de que el efecto del alucinógeno hiciera efecto. Por su lado vemos a Linka quien salía de su habitación e iba con rumbo a la cocina.

_ No puedo conciliar el sueño. Malditas pesadillas, por más que intento olvidarlas no me dejan en paz.- dijo Linka a sí misma.

Abrió la puerta del refrigerador para buscar algo de tomar. Vio que había leche en la caja de cartón, la tomó y se sirvió un poco en un vaso.

_ Aprovechando veré si hay de las galletas Oreo que compré hace unos días. Espero que los niños no se la hayan acabado.

La albina buscó en la alacena las galletas para así acompañarla con la leche. Mientras estaba distraída vemos que el sapo se encontraba en la mesa y delante de él estaba el vaso con leche. A lo que el anfibio dio un salto y cayó dentro de la leche, pero salió a los pocos segundos y se fue de ahí.

_ Aquí están, solo quedaba un paquete. Nadie se resiste comer una Oreo, y mis hijos les encantan.- dijo la albina.

Así Linka comió de las galletas y también bebió de la leche, al probarla la sintió un poco rara.

_ Creo que esta leche le llegó su fecha de vencimiento. Sabe rara.- dijo Linka haciendo muecas.

Dejó el vaso en el lavadero y fue con rumbo a su habitación, pero a medio camino sentía unos mareos, sentía que sus piernas comenzaban a temblar, también de que veía en parte borroso.

_ ¿Que me está pasando? ¿Será por la leche que bebí? Espero no me haga daño y me enferme.- se preguntaba Linka.

Pcoos segundos después sentía como todo daba vueltas, además de ver colores y las cosas de su casa comenzaba a cobrar vida. Vio sus manos y veía como sus dedos comenzaban a estirarse y tener vida propia.

_ Ai ke cute son mys deditos, no savia ke tenían bida.- decía Linka mirando sus dedos.

Fuera de la mente de Linka vemos como la propia Linka se encuentra en plena sala mirando sus manos. Veía para todos lados y en eso sube las escaleras. En su mente sentía que estaba subiendo en una montaña.

En eso vemos a Leif, quien al igual que Linka estaba alucinando cosas, ya que no pudo evitar que el efecto del alucinógeno diera efecto. Leif veía a varias criaturas frente a él, entre ellas se encontraba hongos con caras enojadas, tortugas rojas y verdes, unas con púas y otras con caparazones de acero.

_ Is mi Mario, voy por ti princesa Peach.- dijo Leif alucinando.

En eso Leif comenzó atacar a las criaturas frente a él. En la realidad vemos como el rubio saltaba y saltaba como sí fuera un jugador de basket. Linka por su lado llegó a su habitación, en su mente veía un palacio grande con algunos animales y algunos personajes de anime haciendo una gran fiesta.

_ Jajaja esto es divertido. Que no acabe la fiesta.- dijo la albina.

Volviendo con Leif vemos que este seguía luchando con criaturas imaginarias, seguía saltando y saltando hasta que llegó a una habitación en la cual vio a un enorme dragón verde que escupe fuego.

_ Este será tu fin Bowser, no permitiré que tengas secuestrada a la princesa.- dijo Leif al dragón.

Tras una ardua pelea Leif pudo acabar con el temible dragón, por fin acabó con el reinado de ese villano. Por lo fue a buscar a su amada princesa. Entró en una habitación y la vio, acostada en una cama esperándolo.

_ Mi héroe, me has salvado. Solo por eso te has ganado un premio.- dijo la Princesa Peach.

En eso la princesa comenzó a quitarse la ropa. Esto a Leif le gustaba por donde iba el asunto. Mientras eso ocurría en la imaginación de Linka vemos a la albina quien se encontraba acompañada de nada menos que su amor de joven Ronaldo Santiago, el cual se veía más guapo que nunca, además de estar musculoso.

_ Hola Linka, ¿Te gusta lo que ves?- preguntaba Ron a Linka.

Linka por su lado veía los brazos ejercitados de Ron, además de los bíceps y el sixpack que se carga. No paraba de babear al verlo así.

_ ¡Si y mucho!- exclamó excitada la albina.

_ ¿Y no quieres tener un momento de diversión conmigo? Así podrás tocar mas a fondo a mis bebés.- decía Ron sobre sus músculos.

Linka no lo dudó y comenzó a quitarse la ropa para así tener un momento de diversión con el mexicano mamado.

De lo que no sabían ni Linka ni Leif, es que en la realidad ellos dos están en la misma habitación, ambos estaban desnudos y apunto de tener un momento íntimo prohibido. Fue así hasta que los dos hermanos, luego de una noche de locura no pudieron más hasta caer rendidos en la cama.

Fin del flashback.

Linka no recuerda nada de lo ocurrido esa noche, lo único que supo fue que al día siguiente despertó al lado de Leif, los dos estaban desnudos y con signos de que tuvieron sexo. Del cual tiempo después nacería el hijo de ambos, Lion.

_ ¿Linky? ¿Te sientes bien? ¿Linky?

La albina volvió en si al oír que la estaban llamando. Vio que Loni la estaba viendo, a lo que sacudió un poco su cabeza para despejar su mente.

_ ¿Que ocurre Loni?- preguntó Linka.

_ Solo te llamaba para decirte que la cena estará lista. Le ayudé a Laine a preparar la cena, puedes ir a darte una ducha mientras servimos los platos.- dijo Loni a su hermana.

_ Está bien, no empiecen sin mí, enseguida vuelvo.- respondía la albina.

Linka subió a su habitación y de ahí se quitó su ropa de trabajo para luego darse un baño y luego ir a cenar con sus hijos y su hermano mayor. Nuevamente Linka intentó recordar lo que había hecho ella y Leif ese día, aunque es mejor que la cosa quedé así y no darle tantas vueltas al asunto.

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Hola gente, ¿Cómo están? Espero que bien.

Bueno, en este capítulo vimos el como Linka quedó embarazada por novena vez y en esta ocasión le tocó a nada menos que a Leif. Solo que aquí la cosa fue distinta a como se dio con los demás hermanos, en donde ambos no estaban en sus cinco sentidos a la hora que lo hicieron.

En el siguiente capítulo tocará hablar sobre Lars y Lexx, los cuales dejaron a Linka y que excusas pusieron al respecto para dejarla a ella y a sus respectivos hijos. No se lo pierdan.

Ya sin nada más que decir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.

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