Dos días han pasado desde esa visita inesperada de Loki a la nueva casa Loud, y desde ese entonces tanto Linka como Loni han estado atentos ya que Loki puede aparecer en cualquier momento, y así de una vez hacer algo para alejarlo tanto de ellos dos, así como a los hijos de Linka.

Por ahora vayamos a ver que harán este día la pronta pareja de esposos. Vemos a Linka quien como era ya costumbre se despertó primero, vio a Loni quien seguía durmiendo, al verlo no podía dejar de estar feliz de que ella y él están por casarse, sin importar que ambos sean hermanos lo único que a Linka le importa es tener a alguien con quien pasar el resto de su vida y también sea la figura paterna de sus hijos.

Fue al baño en donde se dio una ducha matutina para quitarse el sueño, mientras se bañaba Linka recordó lo que pasó días atrás, todavía estaba sorprendida de que Loki haya aparecido así de la nada, 15 años después de que él la dejara y al hijo de ambos.

_ "Loki decía algo sobre hablar y arreglar algunas cosas con él. Sea cual sea el motivo eso no me interesa, yo con él no tengo nada de que hablar, para mí que se vaya con esa perra de Bebe y que se alejen de mi familia y de mi vida"

Terminó de bañarse y se puso una toalla en su cabello blanco y otra cubriendo su deslumbrante cuerpo envidiable. Volvió al cuarto y vio que Loni ya se había despertado, lo vio que estaba mirando a la nada como si estuviera pensando en algo.

_ Buenos días Loni, ¿Ocurre algo?— saludaba y preguntaba Linka.

_ Buenos días Linky. La verdad no me pasa nada, solo que ayer me entró una duda en mi mente tras lo que pasó entre nosotros y Loki.— respondía el rubio.

_ ¿Que estabas pensando?— volvió a preguntar Linka.

_ No te vayas a alarmar, pero he pensado de que si Loki está en la ciudad eso también quiere decir que los demás también estén aquí.— contaba Loni.

Eso que dijo Loni dejó pensando a Linka, y a decir verdad puede que sea cierto, si Loki está en la ciudad quien diría que los demás están aquí. De todas maneras si ellos aparecen simplemente los echará a patadas si es necesario.

_ De hecho puede que sea posible que los demás estén en la ciudad, si ellos también tienen el mismo propósito de Loki será mejor no hacerles caso a ellos y echarlos, no quiero que se acerquen a los niños, si les hacen algo se van arrepentir.— dijo la albina.

_ Si ellos aparecen llamaré a la policía si las cosas se ponen feas. Por ahora dejemos de preocuparnos y es hora de prepararnos para este día, más tarde haré las medidas para así comenzar a hacer tu vestido de novia.— respondía Loni.

Loni se levantó de la cama para así ir al baño y prepararse, pero antes vio a Linka y viendo que llevaba puesta una toalla y aprovechando que estaba de espaldas se acercó silenciosamente y de un arrebato le quitó la toalla.

La albina no tuvo tiempo de procesar lo que pasó, pero sintió unas manos agarras sus grandes pechos. Vio que se trataba de Loni, quien sonreía con una cara juguetona.

_ Te atrapé, ahora estas dos lindas bolas son mías ni de nadie más.— dijo el rubio jugando.

_ Sé que quieres hacer pero solo te diré que te esperes hasta la luna de miel. Así que date prisa y termina, tengo que preparar el desayuno a los niños.— respondía Linka.

Luego de que Loni jugara un poco con los pechos de Linka esta última se alistó y salió de la habitación para ir a la cocina y preparar el desayuno para sus hijos. Fue al refrigerador y vio que ya quedaba pocas cosas para hacerles un gran desayuno a sus hijos y Loni.

_ Tendré que ir al supermercado a comprar la despensa, aunque estaré ocupada por lo del vestido, y puede que Loni también estará ocupado consiguiendo los materiales para el vestido.

_ Ya veré que hacer luego, por ahora haré algo sencillo para los niños y Loni.— decía Linka a sí misma.

Tomó lo que había y se dispuso a preparar el desayuno, minutos después vio que alguien llegaba a la cocina, era su primer hijo, Loyd. El joven de cabellera rubia vio a su madre quien estaba preparando el desayuno.

_ Buenos días mamá.— saludaba Loyd a su madre.

_ ¿Eh? Oh buenos días tesoro, me sorprende que te hayas despertado temprano, puedes ir al comedor el desayuno ya casi está listo.— decía Linka a su hijo.

_ De hecho.... quisiera ayudarte con el desayuno, por lo menos llevar los platos hasta la mesa para así no dejarte todo el trabajo a ti.— dijo Loyd a Linka.

_ Está bien cariño, puedes empezar llevando estos desayunos ya hechos a la mesa del comedor.— aceptaba Linka la ayuda.

Loyd tomó dos platos con el desayuno hecho y los llevó a la mesa del comedor, mientras hacía esto Linka pensaba sobre su primer hijo, en los dos días que ha pasado desde que apareció su padre ha actuado de manera normal tal como antes cuando él era pequeño.

_ "Me sorprende que Loyd ha cambiado, no sé cómo lo hizo, incluso recuerdo que se negaba a salir de casa por miedo a la gente cuando trataba de llevarlo a un psicólogo, o cuando traía al mismo psicólogo a la casa. Sea cual sea la respuesta estoy contenta de que Loyd ya no tartamudea al hablar y no siente ansiedad o pánico"

Tras hacer el desayuno Loyd los llevó a la mesa y así todos puedan desayunar. Los demás hijos de la albina y su pronto esposo bajaron hasta el comedor, cada quien tomó su asiento y comenzaron a comer.

_ Loni te quería pedir que si puedes ir más tarde al supermercado a comprar la despensa, hoy tendremos una junta y no creo poder ir y posiblemente salga tarde.— le dijo Linka a Loni.

_ Me gustaría poder ir, pero también estaré ocupado, además de tu vestido también debo de ocuparme de algunas cosas más para la boda.— contestaba Loni.

_ Yo podría ir al supermercado.

Todos voltearon a ver a Loyd, quien se levantó de la silla y se ofrecía en ir al supermercado a comprar la despensa. Esto claro tomó por sorpresa a todos, esto por el hecho de que Loyd no ha salido de casa durante años y las únicas veces que ha salido es para un evento importante de sus hermanos del cual debía de ir si o si.

_ ¿Estás seguro de eso cariño? En todo caso podría ir Laine cuando salga de clases.— preguntaba Linka.

_ De verdad quiero hacerlo, solo confía en mí, mamá.— insistía Loyd a su madre.

La albina dudó en dejar que Loyd vaya a comprar la despensa, teme de que sufra de un ataque de ansiedad y pánico al estar rodeado de personas. Pero viendo cómo ha cambiado en estos dos días esta sería una oportunidad para que su hijo supere su miedo.

_ Está bien, luego de comer te daré la lista de todo lo que hay que comprar.— respondió la albina.

Los demás hijos de Linka estaban entre sorprendidos y confundidos de lo que acaban de ver, a lo que todos ellos comenzaron a hablar entre ellos en voz baja.

_ ¿Que le pasará a Loyd? Hace días ha actuado de forma rara.— preguntaba Lita.

_ Cuando entré a su habitación vi que estaba limpia y ordenada, incluso todas sus consolas no estaban ahí.— dijo Lind.

_ ¿Se habrá golpeado la cabeza?— preguntó Lacy.

_ Algo muy raro está pasando por aquí, quizás lo vigile un poco hasta que me aburra.— dijo Luka.

_ Dinosaulo.— dijo Lion.

_ Vamos chicos, lo que le esté pasando a Loyd puede que sea bueno, ya que saldrá de casa por voluntad propia, algo que no he visto desde hace años.— calmaba las aguas Laine.

_ Laine tiene razón puede que este sea un avance para que así Loyd no tenga miedo a las personas que no sean nosotros mismos.— apoyaba Lary lo dicho por Laine.

_ Si claro, estoy seguro que esto lo hace para cumplir un reto de Internet, no durará 5 segundos fuera de casa.— opinó Lenn lo que le pasa a Loyd.

_ Al menos haré algo no como tú, que obligas a los demás hacer las cosas que deberías de hacer y si no las hacen los amenazas.— respondía Loyd a su hermano menor.

Nuevamente todos estaban sorprendidos por el actuar de Loyd, antes no era tan directo a la hora de hablar, pero ahora habla con mucha confianza y seguridad. Esto claro que incomodó a Lenn, quien no se esperó que Loyd le responda así, y más que revele uno de sus tantos secretos.

Luego del desayuno todos se prepararon para salir, Linka le dio a Loyd una lista con las cosas que debe de comprar en el supermercado. Loyd llevaba consigo a su hermano Lele, puesto que no puede dejarlo en casa solo.

_ Aquí está la lista y también el dinero, te doy mas por si las dudas. Si ocurre algo no dudes en llamarme.— dijo Linka a su hijo.

_ Confía en mi mamá, te aseguro que podré hacerlo.— respondía seguro Loyd.

Antes de irse Linka le dio un beso en la frente a sus dos hijos y luego fue al auto a dejar al resto de sus hijos a sus centros educativos. Loyd por su parte reviso la lista de compras, mientras Lele vio una mosca pasar y quiso atraparla, a lo que Loyd lo toma antes de que su hermanito transforme sus manitas en poderosas garras.

_ Alto ahí Lele, sea lo que intentas hacer no lo permitiré, mamá se enojará contigo si provocas un desastre en la casa.— avisó el rubio.

Al tomar a Lele el joven rubio miró su reflejo a través de la pantalla del televisor, al verse no vio a ese ser que habitaba en su mente, esto fue un alivio para él. Pero nuevamente se vio y notó que su cabello estaba muy desordenado.

_ Debería arreglarme el cabello, quédate aquí y no hagas nada, si lo haces quizás te compre unas galletas en el supermercado.— dijo Loyd a Lele.

El pequeño mutante abrió sus ojitos al oír que su hermano le daría galletas, a lo que simplemente se quedó sentado sin hacer nada. Vemos a Loyd que fue a la habitación de Lenn puesto que usaría su peine, aprovechando que también había un espejo grande pudo hacerlo ahí mismo, mientras pasaba el peine en su cabello este por momentos se enredaba con su cabello.

_ Auch.... ¿Cuando fue la última vez que me arreglé el cabello? Ni Lita tiene el cabello tan mal como yo.

Tras batallar un poco pudo por fin arreglar su cabello rubio, al terminar se vio al espejo y pudo notar el gran parecido con su padre, cosa que le desagrada, también vio las ojeras debajo de sus ojos, esto gracias a que se la pasaba jugando a los videojuegos durante la noche hasta que fuera de mañana.

_ Podría cortarme el cabello para no parecerme a mi padre, sobre las ojeras veré que hago para que no se noten. Será mejor que vaya al supermercado y comprar la despensa.

Saliendo de la habitación de su hermano egocéntrico fue a donde estaba Lele, llevaba consigo una cangurera para llevar a su hermanito y tener sus manos libres. Ya listo se preparó mentalmente para lo que estaba por hacer.

_ Aquí voy, ya no quiero ser ese chico cobarde al que le daba miedo el mundo exterior, es momento de cambiar, aun estoy a tiempo en ser el hermano mayor para mis hermanos. Y también..... para hacer feliz y enorgullecer a mamá.

Con esa motivación Loyd se preparó para lo que hace años no suele hacer, salir de casa voluntariamente. Abrió la puerta y comenzó a cambiar, veía todo a su alrededor y no había nada raro, sentía una extraña sensación, ya ni recuerda cuando fue la última vez que salió de su casa por algo que no fuera para ir a un evento.

_ Ya estoy afuera..... se siente raro..... pero a la vez relajante. Es momento de ir al supermercado, menos mal que recuerdo cual es la dirección, bien Lele andando.

Ambos hermanos emprendieron su viaje al supermercado a comprar la despensa para la casa.

Mientras tanto.

Dejando a Loyd por unos momentos vayamos a ver que están haciendo sus hermanos, empezando con Lacy. Vemos al joven de cabello castaño pálido, quien estaba en un campo de fútbol, junto a él estaban sus compañeros y también estaba su entrenador quien tenía algo que decirles.

_ Bien chicos para este día haremos la misma rutina que hemos hecho, pero en esta ocasión haré unos cambios. Si se preguntan sobre esto es debido a que se viene un torneo del cual si logramos llegar y ganar la final ustedes tendrán la oportunidad de que algún club del país o del exterior se fijen en ustedes.

Los chicos por su lado al escuchar lo que dijo su entrenador era más que suficiente para estar contentos, ya que si logran hacer un buen papel en este torneo algún agente podrían ofrecerles jugar en los mejores equipos del país o también de Europa.

_ Una pregunta entrenador, ¿En ese torneo estarán presentes algunos agentes de algunos equipos?— preguntó Marlon a su entrenador.

_ De lo poco que sé es que si, también pude escuchar que estarían presentes algunas estrellas del fútbol, no sé quienes sean pero estoy seguro que serán algunos que ustedes admiran.— respondía el entrenador.

Nuevamente los chicos se preguntaban quienes serían esas estrellas del fútbol que estarían presentes en el torneo. Esto les daban muchas expectativas y ganas de sobresalir y tener una oportunidad como esta.

_ A la única persona que admiro es a mi padre, ya el resto de futbolistas no están a la talla de él, aunque algún día pienso superarlo.— comentó arrogante Marlon.

_ Yo admiro a muchos futbolistas, incluso tengo una lista de ellos; como Messi, Cristiano Ronaldo, David Bechkam, Ronaldinho.....— decía Lacy siendo interrumpido.

_ Si, si ya entendí. Solo espero que te pongas serio y no arruines esto, es mi oportunidad para brillar y hacer sentir orgullosa a mis padres, cosa que también deberías de hacer para enorgullecer a los tuyos.— le dijo Marlon a Lacy.

_ Okey ya fue suficiente platica, es momento en que nos pongamos a trabajar, primero haremos los ejercicios de rutina y luego de eso haremos un pequeño partido amistoso entre ustedes mismo, por ahora comencemos el entrenamiento.

Con la orden acatada del entrenador los chicos obedecieron y realizaron los ejercicios de calentamiento. Para algunos hacer esto puede ser agotador, otros como Marlon se lo toma muy enserio, su único propósito en la vida es ser mejor que su padre, quien pese al reconocimiento y su habilidad para jugar nunca fue considerado como de los mejores del mundo, por lo cual él mismo hará lo que su padre no pudo.

Por su lado Lacy entrenaba por diversión, a él lo único que le importaba es divertirse con sus compañeros, aunque no haya ganado algún premio del primer lugar no quita el hecho de que lo hizo bien. Aunque lo que dijo su amigo Marlon hizo que pensara un poco, de hacer sentir orgullosos a sus padres, más que nada por el hecho que menciona a su padre, al cual no ha visto y no conoce nada de él, ni mucho menos su madre ha mencionado su nombre.

Por lo que Lacy haría un buen juego para que su madre se sienta feliz por él y verlo ganar, ella reconoce que hace su mayor esfuerzo para ser el mejor, aunque ese no esa su verdadera motivación, la verdad él aún no tiene claro que hacer con su vida, pero si cuenta con el apoyo de su madre y de sus hermanos entonces eso lo pone feliz.

Estuvieron así por un par de horas hasta que era suficiente, seguía lo que el entrenador dijo, de hacer un pequeño juego amistoso entre ellos mismos.

_ Bien para esta ocasión yo mismo escojo a los equipos para que no haya ninguna desigualdad, así que no quiero quejas de nadie.

Dicho eso el entrenador separó ambos bandos en donde Lacy sería el capitán del equipo y Marlon sería el capitán del segundo equipo.

_ Ahora que ya está formado los equipos será que comiencen a jugar, yo seré el árbitro. Recuerden que esto es solo un juego amistoso, no se lo tomen muy enserio.

Todos los chicos fueron a sus posiciones y así darle inicio a este juego amistoso entre ellos. Lacy al ser el capitán del equipo dio el saque inicial y así comenzó el juego, el equipo de Marlon empezaron a atacar mientras que el equipo de Lacy defendía con todo lo que podían.

Fue así que el tiempo del juego transcurrió y no hace falta decir que hubieron goles, Marlon se lucio anotando un triplete, por el lado del equipo de Lacy también lograron echar goles, aunque estos no fueron por parte del joven de cabello pálido. Las cosas estaban parejas, estaban 3-3 un gol haría la diferencia.

Lacy comandó a sus amigos al ataque, por su lado el equipo rival hacían todo para impedir que estos fueran a su área, pero aún así lograron llegar. Esto fue aprovechado cuando un compañero de Lacy le dio un pase al verlo desmarcado y con una oportunidad de anotar el gol de la victoria.

Mientras esto pasaba vemos a una persona pasar por el lugar y vio a los chicos jugar, a lo que este le interesó así que se quedó a ver como van las cosas. Vio cómo Lacy llegaba al área rival a nada de meter un gol.

Con el balón en sus pies Lacy pateó el balón de manera cruzada haciéndole imposible al portero poder tapar el disparo y evitar que el balón entre a su portería. Así Lacy anotó su gol el cual sus compañeros lo felicitaron.

_ Bien hecho Lacy.

_ Buen disparo.

_ Lo hiciste bien.

Luego de ese gol el partido se reanudó, ya solo quedaba 5 minutos, los cuales Lacy y sus compañeros pudieron hacer lo mismo de infiltrarse al área rival. Un chico de cabello rubio le envió el balón a Lacy por los aires, el joven de cabello pálido dio un salto y con aplicando una tijereta anotó un golazo del cual el portero solo se quedó paralizado.

_ ¡Increíble gol Lacy!

_ ¡Fue sorprendente esa tijereta!

Esos y más comentarios recibió Lacy tras anotar ese golazo, el juego se reanudó pero al minuto siguiente el partido había acabado, dando así finalizado este juego amistoso dando como resultado la victoria del equipo de Lacy.

_ Buen juego Marlon, jugaron bien.— decía Lacy a su compañero.

Por su lado el chico de nariz grande no dijo nada y se fue un poco molesto por haber perdido este partido. El entrenador se acercó a Lacy para decirle algo.

_ Me dejaste sorprendido Lacy, supe que tenías buenas cualidades para el fútbol, pero no me imaginé que fueran muchas. Estoy orgulloso de ti, sigue así y te aseguro que llegarás muy lejos.

Esas palabras de su entrenador hizo que los ojos de Lacy brillaran, siempre ha admirado a su entrenador al punto de verlo como una figura paterna, se imaginaba esto mismo con su padre si algún día llega a verlo, si lo viera como juega capaz se sienta igual de orgulloso.

Mientras esto pasaba vemos a la misma persona que vio el partido y se había quedado sorprendido por la calidad de juego de esos chicos, pero lo que más le sorprendió fueron los dos últimos goles anotados por Lacy.

_ Ese chico que anotó de tijereta fue sorprendente, aunque yo lo hubiera hecho mejor..... un momento, ese niño me recuerda a alguien, sus ojos, esas pecas, su rostro.... ¿Acaso ese niño es...?

Cambio de escena.

Dejando a Lacy vayamos a ver a otro de sus hermanos, vemos a Lind quien se encontraba con sus amigos en el recreo. A lo que uno de ellos dice algo que interesó a Lind.

_ Escuché que el Teatro de Broadway habrá una obra de teatro inspirada en Sherlock Holmes y están buscando candidatos para actuar en esa obra.— decía Luis a los chicos.

_ ¿Vas a participar para obtener un papel protagonico?— preguntaba Dan.

_ Para nada, solo les cuento esto ya que lo escuché por ahí mientras le hacía una broma a ese chico Kay quien estaba intentando ligar a Alexa, no dejaré que me la robe.— respondía Luis.

_ Yo podría ir pero al ser algo torpe haría un desastre y no quisiera eso, mi padre suele decirme a cada rato que esté atento a todo a mi alrededor.— contaba Dan a sus amigos.

Lind por el contrario pensó en lo que dijo Luis sobre esa obra sobre Sherlock Holmes, si algo sabe de este iconico detective es que de él viene su inspiración y motivo para convertirse en un gran detective y así revolver algunos casos que llevan años sin resolver.

Si bien la actuación no sea su punto fuerte no había problema alguno intentarlo, si no consigue el papel del protagonista al menos lo intentó.

_ ¿Con que una obra sobre Sherlock Holmes? Me interesa, iré a ese teatro a probar si logro quedarme con ese papel.— decía Lind a sus amigos.

_ Suerte con eso, dinos si lo conseguiste o no.— le dijo Luis.

_ Yo sé que podrás, tú sabes mucho sobre detectives y esas cosas que no entiendo bien, pero sé que podrás.— dio ánimos Dan.

Más tarde al salir de la escuela le dijo a su tío que iría luego a casa, ya que haría algo aparte. Fue así que el chico con aparato de ortodoncia fue en camino al teatro de Broadway para así poder actuar y si era posible conseguir el papel protagonico.

Entró al lugar y había mucha gente reunida, tal parece que no es el único que viene por el papel, aunque es claro que ellos podrían recibir un papel menor en la obra. Fue a donde había una persona la cual era uno de los jueces en calificar quienes están dentro y quienes no.

_ Disculpe señor, vengo a participar y poder conseguir un papel en esta obra.— decía Lind al sujeto.

_ Por tu apariencia no parece tener madera para esto de la actuación. Solo por esta vez dejaré que partícipes. Pero dime, ¿Que papel piensas interpretar?— preguntaba el juez.

_ Quiero hacer el papel de Sherlock Holmes.— respondía Lind.

_ Eso estará difícil para ti jovencito, ya hay muchos postulantes para este papel, por lo que tienes pocas probabilidades de conseguir ese papel.

Lind volteó a ver a los candidatos a conseguir el papel de Sherlock y eran muchos, a verlos supo que no tenía nada para poder ser mejor que ellos.

_ Si no consigues el papel de Sherlock podrías intentar con otros personajes, como el Doctor Watson, pero antes quiero ver lo que tienes, te daré una copia del guión y así puedas memorizar tus líneas y así cuando sea tu turno harás tu actuación.

El juez le dio a Lind una copia del guión la cual era solo una página, aunque sabe que este no era el guió completo, por lo que se puso a memorizar las líneas una por una hasta que se le quedaran en su cabeza.

Fue así hasta que las audiciones empezaron, los postulantes al papel de Sherlock fueron los primeros, algunos daban una buena impresión a los jueces, quienes algunos no parecían estar sorprendidos, aunque la realidad es que habían grandes promesas para la actuación.

Era el turno de Lind para probar si podía conseguir el papel de Sherlock. Enrolló la hoja del guión y se preparó para su actuación.

_ Hay un caso que debo resolver, acompáñame Doctor Watson, puede que las cosas se pongan interesantes.

Así Lind decía algunas de las líneas del guión en donde en algunas se mostraba un poco tosco a la hora de actuar, pero que daba todo de sí, en algunas le salía un poco bien. Tras mostrar lo suyo había terminado, a lo que esperó el resultado de los jueces.

_ Sinceramente no me gustó lo que vi, te falta pero muchísimo para al menos estar al nivel de un principiante.— dijo el juez 1

_ Muy tosco, poco creíble, te pones nervioso, y aparte ese aparato que traes en el rostro te impide hablar bien, no creo que puedas con al menos un papel menor, mejor dedicate a otra cosa niño.— comentó el juez 2.

El tercer juez quien era con el que habló Lind daría su opinión sobre lo que vio.

_ Comparto la misma opinión de mis compañeros, aunque déjame decirte que a pesar de que tu actuación no sea del nivel que esperábamos no quiere decir que no dejes de intentarlo, sigue practicando y algún día si te da la oportunidad podrás actuar como todo un experto.

Pese a los dos primeros comentarios de los primeros jueces del tercero hizo que no perdiera su motivación y no se sintiera un inútil, aunque la actuación no sea lo suyo no quiere decir que lo deje aquí, siempre hay una segunda vez, y cuando eso suceda estará más preparado que nunca.

A lo que, un poco más contento bajó del escenario en donde fue acompañar a los que pasaron antes que él. Mientras que en la mesa de los jueces vemos como alguien más llegaba a donde estaban los 3 jueces.

_ Perdón por tardar mucho en el baño, no debí comer ese desayuno en esa cafetería que fui hoy.— dijo esa persona a los jueces.

_ Descuida no te perdiste de nada, solo te perdiste de la pésima actuación del niño que está por allá.— decía el juez 2.

_ No seas tan duro con él, se nota que apenas está aprendiendo sobre la actuación. Al menos dale algo de mérito por su esfuerzo.— dijo el juez 3.

Esa persona miró a dónde había dicho su compañero sobre Lind y su pésima actuación, ese hombre miró a Lind y fue ahí que quedó con la mirada congelada, por mas que creía que veía una alucinación de su mente no era así, esto era real.

_ "No puedo creer que él esté aquí, no creí que le interese la actuación al igual que a mí, me pregunto si también le debe de gustarle las bromas"

Esa persona se dispuso a ir directo a dónde estaba Lind, pero sus compañero lo detuvieron.

_ Espera un momento que no hemos terminado, aún falta varios participantes y esto irá para largo.

Poe su lado Lind luego de hablar con algunos participantes decidió que era mejor volver a casa, se sentía desilusionado por no haber conseguido el papel de Sherlock Holmes, pero al menos alguien aprecia lo que hizo y eso lo pone contento.

Cambio de escena.

Dejando a Lind vayamos a otro lugar de Nueva York, vemos en una zona de un parque a varios niños los cuales parecen formar parte de un grupo de Scouts Boys. Entre esos niños se encontraba nada menos que Lenn, quien estaba con sus compañeros vendiendo galletas.

_ Díganme el reporte de lo que hemos hecho hasta ahora.— pedía Lenn a sus compañeros.

Sus "amigos" o mejor dicho lacayos eran en total 6 chicos, el primero es un chico de piel morena con cabello negro algo largo, lleva por nombre Craig.

El segundo es un niño de rasgos asiáticos, cabello negro y parecer ser algo tímido, su nombre es Ben.

El tercero es otro chico de piel morena, cabello negro, usa unos lentes grandes, y parece ser muy inteligente. Su nombre es Mark.

El cuarto es un chico de cabello castaño algo largo y de apariencia algo ruda. Su nombre es Owen.

El quinto es un chico nuevamente de piel morena, cabello rizado de color marrón oscuro y más alto que sus compañeros. Su nombre es Keith.

Y el sexto es un chico de cabello rubio, de la misma estatura de Lenn y de actitud algo ruda. Su nombre es Nathan.

Cabe aclarar que todos ellos usan el mismo uniforme que suele llevar Lenn en todo momento.

_ Viendo las últimas ventas que hemos tenido nuestros números van en aumento. Si seguimos a este ritmo seremos el grupo de Scouts Boys que más galletas han vendido.— contaba Mark a Lenn.

_ Me gusta lo que escucho, pronto ese Barley no sabrá que lo golpeó. Pronto se arrepentirá de habernos declarado la guerra en la venta de galletas, a nosotros, ¡El escuadron Tortuga!— exclamó Lenn con autoridad.

_ Se acercan algunas personas, debemos de ofrecerles nuestras galletas.— dijo Owen a sus compañeros.

Así los 6 chicos ya nombrados fueron a donde venían esas personas para ofrecerles de sus galletas, algunos compraron algunas cajas, pero otros no quisieron, pero la insistencia de los chicos fueron más a lo que esas personas no les quedó de otra que comprar sus galletas.

Lenn por su parte se encargaba de administras el dinero de las ventas, ver el dinero en sus manos le hacía pensar que estaba hecho para los negocios, si seguía así muy pronto el mundo estaría a sus pies y todos sabrán quien es en realidad.

Estuvieron así los chicos vendiendo en su puesto de galletas, aun les quedaba algunas cajas, mientras Lenn estaba mirando su celular uno de sus "amigos" se le acercó para hablar con él.

_ Oye Lenn, ¿Puedo preguntarte algo?

_ Qué sea rápido Owen el tiempo es dinero y no quiero desperdiciarlo.— contestaba Lenn sin interés.

_ ¿Sabes si tu hermana ya tiene novio?— preguntaba el castaño.

_ ¿Y por qué te interesa saber eso?— ahora preguntó Lenn.

_ Por curiosidad.— respondía Owen.

_ Se acerca alguien, todo a sus puestos.— avisó Nathan a los chicos.

Vieron que se acercaba alguien a donde ellos, vieron que era un hombre de cabello rubio y de ropa muy fina y elegante, del cual parecía ser alguien importante. Lenn al ver a ese hombre supo que este tipo de clientes son los que le interesa, ya que son los que tienen dinero y tenerlo consigo haría que su muy cercano imperio sea una realidad.

_ Disculpe señor, ¿Le interesa comprar de nuestras galletas?— dijo Craig al hombre.

El tipo pasó de largo a Craig, por el hecho de que este estaba hablando por celular y parecía estar molesto.

_ No dejen que se aleje, hagan que compre de nuestras galletas. ¡Vamos muevanse!— ordenó Lenn a sus lacayos.

Los chicos hicieron caso a lo que Lenn les dijo en no dejar ir a ese hombre hasta que compre de sus galletas.

_ ¡Ya les dije que estaré ahí, no por nada tuve que hacerle cambios a mi tan ocupada agenda solo para esto!— exclamó el hombre en su teléfono.

_ ¿Quisieras unas deliciosas galletas señor?— decía Keith con unas galletas.

_ Son muy buenas, estoy seguro que las amará.— dijo Owen.

_ Vamos viejo, solo una caja nada más.— decía Nathan.

_ ¿Q-quiere una?— decía tímidamente Ben.

_ Nuestras galletas son las mejores del mundo, sería un placer que usted nos compre unas.— dijo Mark al hombre.

Estuvieron así insistiendo al hombre quien seguía con su celular en mano, no tenía tiempo para lidiar con esos niños, por lo que se dirige a ellos con su actitud molesta.

_ Escuchen mocosos no tengo tiempo para sus juegos, además yo no como basura que ustedes venden, yo como en los restaurantes más finos y costosos del mundo. Así que no pierdan su tiempo conmigo.

Estaba por irse ese sujeto hasta que de pronto vio como alguien se le puso en su camino, el cual era nada menos que Lenn. Quien como se mencionó antes no dejaría ir a un potencial cliente que le sería de utilidad para sus futuros planes.

_ Escuche señor, me interesó lo que dijo de que suele comer en restaurantes finos y costosos, aunque déjeme decirle que usted está perdiendo una valiosa oportunidad. Me explico.

_ Si usted prueba de nuestras galletas no sólo quedará sorprendido por su sabor, sino que posiblemente usted y yo podríamos formar una alianza y así abrir nuestro propio imperio de galletas y así tener en nuestras manos el domino de las galletas de todo el mundo.

_ Así que, ¿Que dice, acepta?— preguntaba Lenn al hombre.

Por su lado el tipo miró detenidamente a Lenn y por unos instante sus ojos se abrieron de impresión, ese niño se le hacía familiar, como si lo hubiera visto antes. Estaba por decir algo pero escuchó que le estaban llamando.

_ No tengo tiempo para esto, mejor me voy. ¡Hace rato les estoy llamando par de inútiles! Estoy en un parque o yo que sé, vengan a traerme.

Lenn vio como se iba ese hombre del cual ni se molesto en aceptar su oferta, esta era su oportunidad clara de tener dinero y poder, esto más que nada para así derrotar a su más grande nemesis Barley quien forma parte de otro Scouts Boys.

Fue detrás de ese hombre y hacerlo convencer incluso a la fuerza para que así coopere con él y así los dos, o mejor dijo, él solito dominará el mundo. Estaba por conseguir su objetivo, pero vio cómo ese hombre se subió a una limusina negra, antes que esta arranque se acercó a la ventana de la puerta en la que se subió.

_ ¡Es usted un grandisimo tonto! Acaba de desperdiciar una oportunidad grande en la vida, nosotros hubiéramos hecho muchas cosas y tendríamos el mundo a nuestros pies.— exclamó molesto Lenn al tipo.

La limusina arrancó dejando a Lenn, quien estaba molesto de ver a su potencial socio irse, personas así es la que mas le interesa debido al poder y dinero que tienen. Por su lado dentro de la limusina donde iba ese hombre rubio este estaba algo pensativo.

_ "Ese niño molesto, aunque se me hizo conocido, por unos segundos sentí una sensación familiar, como si ya nos hubiéramos conocido. No creo que sea algo importante, de seguro es por el estrés que tengo que me hace pensar y ver cosas"

Más tarde.

Ya en la nueva casa Loud vemos a los hijos Loud quienes llegaban a casa luego de hacer sus cosas. Cada quien fueron a sus respectivas habitaciones, unas horas después llegaron Linka y Loni, quienes luego de lo que hicieron todo el día se merecían un descanso.

_ Diablos esa junta si que estuvo muuuuy aburrida, por poco y me duermo y eso no sería bueno para mi imagen.— decía Linka cansada.

_ Al menos los avances para nuestra boda va muy bien gracias a mis ideas. Me alegra que tenías un poco de tiempo para así tomarte tus medidas, ya compré los materiales y ya para mañana me pongo a trabajar en el.— contaba Loni.

_ Le pediré a Laine que prepare la cena, no creo poder hacerlo yo misma. Hablando de eso, ¿Loyd fue a comprar la despensa?— se preguntaba Linka.

_ Ya que lo dices vayamos a ver si lo compró o no pudo hacerlo.— respondía Loni.

Ambos adultos fueron a la cocina para asegurarse de que si Loyd fue a comprar la despensa o no pudo hacerlo y fue vencido por su miedo. Al entrar a la cocina vieron a Loyd, quien estaba con su hermano Laine quienes estaban hablando los dos.

_ Traje la lechuga, los tomates, también me aseguré que las papas fueran grandes. Y lo mejor de todo es que este día casi todo estaba en oferta.— decía Loyd a Laine.

_ Vaya, eso sí que es bueno, me sorprende que hayas traído todo para la casa.— respondía sorprendido Laine.

_ Incluso le compré unas galletas a Lele, esto lo hice ya que él se portó bien incluso me sobró dinero. Ah, hola mamá, hola ti... papá.— saludaba Loyd a sus padres.

Linka y Loni estaban sorprendidos al ver que Loyd si había ido a comprar la despensa al supermercado, por unos segundos pensaron que no lo hizo y su miedo le ganó y regresó a casa asustado, pero tal parece que la cosa no fue así y si lo consiguió.

_ Vaya trajiste todo de la lista, pero me sorprende mas si pudiste ir tú solo al supermercado, pero dime, ¿No te dio miedo o pánico estar tú solo?— preguntaba Linka preocupada.

_ No estaba del todo solo, estaba acompañado de Lele, y si, al principio sentía algo de miedo, pero no dejé que ese miedo me domine, me mantuve firme desde el primer segundo que puse un pie fuera de casa.— contestaba Loyd muy orgulloso.

_ Ese es mi niño no sabes lo orgullosa que me siento, realmente lo hiciste muy bien.

Acto seguido Linka abrazó a su primer hijo, realmente se sentía orgullosa de que Loyd ya esté superando su miedo al mundo exterior y a las personas desconocidas, nunca pensó que este día llegaría, de que su hijo por fin podrá tener la vida que se mereció en un principio pero por culpa de su padre no fue así.

Loyd por el contrario comenzó a llorar de la alegría, ya que escuchó de los labios de su madre que se sentía muy orgullosa de él, puede que anteriormente se lo haya dicho, pero en esta ocasión fue por algo importante, no quería decepcionar a su madre, quería cambiar, aun es joven y puede hacerlo, con el apoyo de sus hermanos y sus padres lo podrá conseguir.

_ Te quiero mamá.— dijo Loyd a Linka.

_ Y yo a ti Loyd, te quiero mi pequeño.— respondía Linka.

Cambio de escena.

Dejando por unos minutos la nueva casa Loud vemos en unas de las calles de Nueva York a un hombre llegar a un restaurante. Fue hasta la barra y pidió algo para comer, se quedó esperando a que le dieran su orden.

Mientras esperaba se quedó pensando en muchas cosas, más que nada lo que pasó este día. No podía creer que lo haya visto, luego de muchos años y se lo encuentra de pura causalidad, realmente debía de ser él.

_ Aquí tiene su orden, que lo disfrute.

La mesera le trajo el pedido a esa persona a lo que este comenzó a comer, mientras disfrutaba de su comida alguien más entró al lugar, este fue a la barra a ordenar algo.

_ Disculpe, ¿Aquí también venden cervezas?— preguntaba un hombre a la mesera.

_ Aquí no vendemos bebidas alcohólicas, este es un restaurante familiar, sino pide algo para comer mejor váyase.— respondía la mesera.

_ Está bien, denme lo mejor que tengan en su menú, estaré esperando en la mesa de allá.

Ese tipo fue a donde había una mesa a esperar su comida, fue así que este mira a las personas que habían ahí, pero fue en ese momento que detiene su mirada a alguien de entre todos.

_ ¿Lynn?

Así es, quien estaba ahí en ese restaurante es Lynn Loud Jr, este último al oír su nombre vio a quien le había hablado, grande fue su sorpresa al ver quien le habló.

_ ¿Luke?

Ambos hermanos se miraban fijamente, ya que son años los que han pasado desde la última vez que se vieron, los dos hermanos no sabían que decir, a lo que Luke le hizo compañía a su hermano menor en la mesa donde estaba comiendo.

_ Vaya casualidad encontrarte por aquí, son años desde la última vez que nos vimos.— decía Luke a Lynn.

_ Te digo lo mismo, yo creía que estabas en Europa con tu banda o yo que sé.— contestaba Lynn.

_ Me separé de mi banda hace unos años, estoy de solista, aunque en estos momentos estoy algo corto de dinero, ya sabes..... no hay de malo divertirse un poco.— decía el rockero.

_ Yo en mi caso estoy aquí para promocionar unos nuevos botines de fútbol, además de estar presente en un torneo de fútbol entre escuelas de la ciudad.— contaba Lynn lo suyo.

_ ¿Sabes algo? Loki me contó que fue a visitar a Linka a su casa para hablar lo que nos contó, y dice que no salió como esperaba, pero dice que irá nuevamente y quiere que nosotros estemos ahí.

Lynn al oír lo que dijo Luke fue que quedó sorprendido, ya que dijo sobre Loki que fue a la casa de Linka a hablar con ella, esto le dejó claro una cosa, si ella está viviendo actualmente en Nueva York eso quiere decir que el chico que vio esta tarde en esa cancha de fútbol se trataba de nada menos que su hijo Lacy.

Esto no lo podía creer, aunque era evidente sabiendo de que Lacy habría heredado su don en los deportes, quería saber más de él, pero más que nada, recuperar el amor de su única hermana, se sentía un imbecil de haberla dejado años atrás, en lugar de volverla a enamorar se dejó seducir por un jugoso contrato que le ofrecieron para jugar en España.

Desde ese entonces no supo más de Linka y lo que ha hecho, pero una cosa es fija, nunca olvidó a su único amor a tal punto de haber rechazado incluso a bellas modelos y cantantes.

_ ¿Sabes en donde vive Linka?— preguntó Lynn.

_ No me lo dijo Loki, ya que quiere que todos estemos reunidos y así poder hablar con Linka y todos dejemos todo este problema en el pasado y podamos llevarnos bien y que nuestros padres nos vean unidos.— respondía Luke.

_ En ese caso hagamos que los demás chicos colaboren y así al menos nos deje ver a nuestros hijos.— comentó Lynn.

_ He tratado de comunicarme con los demás pero tal parece que están ocupados, no responden mis llamadas.— decía Luke.

_ Haré lo mismo, trataré de llamar a los demás y convencerlos de que hagan esto, por nuestros padres, y también por Linka y nuestros hijos.— dijo el deportista.

_ Una cosa más, ¿Pagarías lo que ordené para comer? Hasta ahora recuerdo que no traje dinero.— pedía Luke a su hermano.

_ Está bien, ya deberías dejar de gastar dinero en bebidas, no quiero ni saber en qué más has gastado el dinero.— respondió Lynn.

_ Cuando vives la vida al máximo hermanito poco importa lo que pase, ese es mi lema.— respondía Luke.

Tras esa platica los dos hermanos comieron sin decir más, ambos estaban muy centrados en cuanto a volver a ver a Linka y a sus hijos, pero más que nada en buscar la forma de reunir al resto de sus hermanos y así de una vez dejar todo este resentimiento atrás y volver a ser una familia unida como solían ser antes.

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Hola amigos míos, ¿Cómo están? Espero que bien.

Bueno en este capítulo vimos que tras esa "visita" de Loki pasaron dos días, de los cuales las cosas seguían tensas y con el miedo latente de que pueda volver y más aún de que ni Linka ni Loni saben que todos sus hermanos están en la ciudad.

También en donde Loyd va mejorando su vida y así perdiendo ese miedo a socializar con las demás personas y de pensar que lo verán como un bicho raro. Además de que aquí en este capítulo aparecieron los hermanos restantes ya ustedes saben quienes fueron.

En el siguiente capítulo veremos qué pasará, ¿Acaso los hermanos Loud conseguirán el perdón de su única hermana? ¿Acaso podrán recuperar el amor de sus hijos luego de abandonarlos por años? O más importante aún, ¿Acaso ellos sabrán de la boda entre Linka y Loni? Esas y más preguntas se sabrán en estos próximos capítulos y posiblemente los últimos.

Ya sin nada más que decir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.