Seiya

Despierto en un lugar muy extraño. Bueno, no tan extraño diría yo, porque siento que este lugar me es algo familiar.
Lo único que recuerdo es que estaba inconsciente y escuché una voz muy linda; con un tono algo frío pero era hermoso. De repente veo a un chico peli-negro sentado en una silla, cuando me ve, su cara se alegra y no se porqué. Manda a llamar a todos y en unos minutos la habitación ya estaba con varias personas.

—Seiya,amigo ¿Te encuentras bien? —empieza la conversación un chico de cabellos verdes.

—Emmm si, gracias —respondo no muy seguro.

—Que bueno que estés bien —ahora habla la de cabellos lilas.

Me acomodo para sentarme en la cama. —Miren, no quiero sonar grosero, pero... ¿Quiénes son ustedes? —los miro.

—¿No te acuerdas de nosotros? —miro al chico rubio.

—Siendo honesto, no.

—Él no recuerda nada —comenta el pelinegro.

—¿A qué se debe? —pregunta la pelilila.

—Al caerse, el impacto fue tan fuerte que se golpeo la cabeza y eso ocasionó que se le borrara la memoria —medita un poco la situación al parecer.

La voz de otra chica se hace presente. —Pero se recuperará, ¿Verdad?

—Eso no lo sé —confiesa.

—Perdón por interrumpir —todos me miran—. Pero, ¿no esta aquí?

—¿Quien Seiya? —pregunta el de cabellos verdes.

—Una chica de cabello negro y largo, ojos cafés —empiezo a describir lo poco que recuerdo de esa persona.

Todos se ponen a pensar a quién me refiero con esa vaga descripción que les di.

—Ah, hablas de Arisu —menciona la de cabellos azabaches.

Todos voltean a ver a la chica. —¿Arisu?

—Es la amiga de Miho confiesa —la primera chica.

—¿Hablas de esa linda chica? —pregunta el rubio, pregunta, la cuál me hizo sentir algo incómodo y no sé la razón.

—Si Hyoga, esa chica —le responde de manera seria.

—¿Esta ella aquí? —vuelvo a preguntar.

—Lamentablemente ella ya se fue —confiesa la pelilila.

—¿Quieres que la llame? —me propone la azabache.

—Si no es mucha molestia.

Arisu

Estaba en mi cuarto leyendo sobre la  astronomía, ya que me causa curiosidad ese tipo de temas. Aparte, lo relaciono con los signos zodiacales y con los caballeros de Athena.

En eso,suena el teléfono de la casa y contesto.

—Bueno —digo.

—¿Ari? —es la voz de Miho.

—¿Qué paso Miho?

—¿Puedes venir?

—¿Por? —me recargo en la pared.

—Oh, tu solo ven, aquí te explico —pide.

—Está bien, ahora voy, que genio —termino la llamada.

Antes de salir ordeno las cosas de mihabitación, me cambio nada más la playera y de me hago una coleta alta.
Tomo mi bicicleta y me dirijo a la mansión Kido. Al llegar, toco el timbre y me abre un señor.

—¿Si?

—Aamm, disculpe, busco a la señorita Saori Kido.

—Espere un momento por favor —entra de nuevo a la mansión.

Narradora

Tatsumi toca la puerta de la sala en dónde estaban los demás reunidos.

—Adelante —dice Saori y Tatsumi entra.

—Señorita Saori.

—¿Si?

—Una chica de cabello negro la busca —le informa.

—A de ser Ari —comenta Miho.

Saori se levanta de su lugar. —Ahora voy.

Se dirige a la entrada principal en dónde la pelinegra la estaba esperando. Ella estaba escuchando música, pero cuando vio salir a la pelilila, se quitó los audífonos.

—Hola, señorita Saori —la saluda.

—Hola Arisu, si quieres puedes decirme Saori nada más, yo no tengo problema con eso —comenta.

—Está bien, vine porque Miho me dijo que viniera, ¿sucede algo? —mira con curiosidad a Saori.

—Ah, es cierto.

En una de las habitaciones se encontraba Seiya, qué, al momento de escuchar la voz de la chica se quiso levantar.

—No, estás todavía débil —Shiryu lo trata de acostar en la cama. Pero Seiya no le hizo caso, y como puede, empieza a caminar.

—¿Sabes el porque? —Arisu pregunta mientras ella y Saori van hacia la sala principal.

Al mismo tiempo Seiya entra a la sala, Saori y Arisu lo ven. Una con sorpresa y preocupación, y la otra con una leve curiosidad.

—¡¡Seiya!! ¿Qué haces parado? Regresa a la cama —Saori se acerca a él.

Seiya mira a la pelinegra, pero ella desvía la mirada, ya que le incómoda que la miren mucho.

—Seiya, te quiero presentar a Arisu Ishikawa, es una amiga mía. Ella fue la que te encontró y junto con Miho, te trajo aquí —le explica—. Arisu, te presento a Seiya —mira a la pelinegra.

—Hola —saluda el castaño.

—Hola —devuelve el saludo.

Entra Miho al lugar. —¡Ari!

—¡Miho! —amabas se abrazan.

—Seiya, quiero que te quedes con Tatsumi —pide Saori.

—¿Por?

—Solo quédate, ¿si? —habla Mijo.

Seiya se queda callado, y se sienta en uno de los sillones, mientras ve como las tres se van.
En un cuarto estaban todos los amigos de Seiya y entraron las tres chicas.

—Chicos, les quiero presentar a Arisu Ishikawa, Ari, te presento a los chicos —les presenta a los chicos.

—Hola —saludaron educadamente.

—Hola. Ahora, para qué me llamaste Miho —mira a su amiga.

—Te llamé porque queremos llegar a un acuerdo —comenta la azabache.

—Sobre... —deja la oración al aire.

—Seiya perdió la memoria y no recuerda nada de lo que ha vivido —comenta Saori.

—No recuerda su vida, ni a sus amigos, ni familia —comenta Shiryu.

—En pocas palabras no recuerda nada —concluye Ikki.

—Excelente conclusión, gracias —mira al de cabellos azules—. ¿Y que tengo que ver con esto? —mira a Miho.

—Todos quedamos de acuerdo que mientras Seiya recupere su memoria.

—Los chicos, incluyendo a Seiya, van a ir a la escuela con ustedes —Saori la mira.

—Ok, ¿su familia ya lo sabe?

—Su única familia es su hermana y nosotros —comenta Miho.

—Vaya. Bueno, si no hay de otra, pues hay que hacerlo —Ari accede.

—Entonces esta decidido —finaliza la conversación Saori.

—¿Eso es todo? —se cruza de brazos la pelinegra.

—Sí —responde la pelilila.

—Bueno, si me disculpan, me tengo que ir, dejé algo pendiente en mi casa, nos vemos —se retira del lugar.

Una vez se fue, los presentes se encontraban algo confundidos por la reacción nerviosa de la pelinegra.

Hyoga mira a Miho. —¿Oye Miho?

—¿Si?

—¿Por qué tu amiga se empezó a poner nerviosa cuando estaba apunto de irse? —pregunta Ikki.

—Ni idea, seguimos conociéndonos. Si, se puede ver divertida y que le guste hablar, pero la verdad es que no se abre mucho con la gente. Eso es lo que yo he visto.

—Así que es tímida al hablar —concluye el caballero de cisne.

—No creo —susurra Seiya.

—¿No qué Seiya? —lo mira. Pero él ya no dice nada.

—Ella ha de tener ese tipo de acciones y actitudes por alguna razón —comenta Shun—. Es casi lo mismo que paso con Ikki.

—Tiene razón Shun —Shiryu apoya el comentario del peliverde.

—Muy bien, entonces hay que dormir —ordena Saori y todos se van a sus respectivas habitaciones.

Seiya

Me voy a la habitación, me acuesto y no dejo de pensar en esa linda chica, toda la noche me preguntaba que pasaba en la vida de ella. ¿Porque actuaba de esa manera?
En fin, mañana sera un nuevo día para conocer más a Arisu. Hasta su nombre es muy hermoso.

Continuara....