No Quiero que te Vayas [Lilycoln] (2)

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Hola amigos, aquí estoy reapareciendo. Se nota mucho mi ausencia, pero es comprensible, sin más que decir, los dejo con el OneShot.



Casa Loud 1:00 am

Era una noche en la habitación de nuestro querido peliblanco en la cual, ya era un niño de 14 años, luego de haber sido acusado falsamente de sus hermanas por tener la tonta superstición de portar la mala suerte por segunda vez, el joven peliblanco tomo una determinación muy congruente durante la madrugada.

La decisión que Lincoln había tomado era marcharse de la casa de sus padres por la noche, por lo que tenía alistado sus cosas y su plan era desaparear sigilosamente de la casa, aunque a su familia no le importaría si él se fuera.

-Creo no hace falta irme haciendo ruido, a ellos no les importara que me valla, es más siento que haría una fiesta y lo celebrarían si me fuera de esta casa - Se decía a voz baja estando por ultima vez en su habitación.

Luego de un breve momento analizo por la razón la que aún vivía en esa casa.

-Pero si no me fui de esta casa hasta ahora, es por alguien que siempre me quiso……….. Y me dio de comer cuando no tenia nada, me dio algo para abrigarme en el frío…….. Ella es la razón por la que seguía estando aquí y que si me iba antes ella habría sufrido por mí.

Si bien era cierto que su familia lo había olvidado sobre los ocurridos hace tres años atrás, luego de unos días esa idea volvió a sus padres y a sus hermanas, por lo que lo dejaron dormir en el patio de la casa, comer junto a los animales y entre otras cosas desagradables que tuvo que pasar, pero aun así el continuo soportando todo eso, debido a que no tenia un hogar donde ir, ya que hasta sus abuelos y sus tíos fueron informados y persuadidos por esa tonta noticia.

Incluso el más fiel amigo del peliblanco, el chico Clyde le dio la espalda en esos momentos, el peliblanco se sintió muy traicionado, pues jamás pensó que su amigo rompiera la lealtad que se juraron de protegerse el uno al otro.

Sin embargo, siempre hubo una persona quien se preocupaba por el peliblanco. La única hermana quien tuvo compasión era nada menos que su pequeña hermanita Lily.

La pequeña Lily, quien a pesar de que no recordaba que un a vez su hermanito paso por eso, ella fue la única quien tuvo compasión y que siempre guardaba de manera escondida algo de comida y salía con una cobija por la noche de casa y poder dársela a su hermanito quien pasaba por hambre y frio.

El chico no entendía por que su hermanita hacia todo eso, el le pregunto la razón y ella respondió.

-Tu no tienes mala suerte hermanito, yo nunca dejaré de quererte, eres mi hermano mayor.

-Ellos se molestarán si se enteran de que tú me ayudas.

-Te quiero y si papá y mamá se enteran de que te ayudo, con mucho gusto estaré aquí contigo el frio.

-Tu no te mereces pasar por esto…. – Dijo el peliblanco entristeciéndose.

-Guarda bien esta comida hermanito, no es mucho, pero es lo que guarde de mi plato para ti.

-El peliblanco bajo la cabeza y soltó pequeñas lágrimas.

-Me tengo que ir hermanito, cuídate.

Esa fue la razón por la que el peliblanco soporto los maltratos y humillaciones de su familia, pero con todo eso, no le impedía ir a la escuela, pues hacia un gran esfuerzo por mantenerse en sus estudios.

Pero ahora que había terminado el año de estudio aprovecho esos días para partir del hogar donde una vez fue querido por su familia. Pues se iría en busca de una nueva oportunidad y continuar con sus estudios.

-Ya me debería de ir, pero……… Se que ella sufrirá al saber que me fui de casa… Pero es lo mejor para la familia y para ella, no quiero involucrarla en esto.

Dicho eso Lincoln tomo su mochila en sus manos y decidido salir de casa con silencio para no despertarlos, especialmente a su hermanita la más pequeñita de los Loud.

-Si tan solo tuviera la mayoría de edad, te sacaría de esta casa Lily y te llevaría conmigo, pero no puedo hacerlo, no soy nadie por ahora, ni siquiera para tener tu custodia – Decía el peliblanco estando frente a la puerta.

En aquel instante, que el chico estaba por abrir la puerta, la pequeña Lily estaba detrás del peliblanco tomando en sus manos el conejito Bum bum que el se lo dio a su hermana.

-No te vayas…. – Dijo la niña entristeciéndose.

-Lily… - Volteo el peliblanco mirándola.

-No quiero que te vayas. No te vayas hermanito.

-Por favor no llores, es lo mejor para esta familia, debes entender que yo ya no existo para ellos.

-Y que hay de mí, si tu te vas de la casa, lloraré mucho.

-Yo no quiero que pases hambre y frio por mi culpa Lily, es mejor que te quedes, t prometo que vendré a verte algún día.

-Llévame contigo, si papá, mamá y nuestras hermanas no te quieren, entonces yo tampoco los quiero.

-Aun si te llevara conmigo, no tendría donde llevarte a vivir. Lily, hermanita, voy a iniciar una nueva vida y te prometo que cuando regrese, te llevaré conmigo.

La pequeña Lily comenzó a llorar de manera silenciosa y el peliblanco se acercó a la pequeñita y doblo una rodilla al suelo y puso su mano en el hombro de su hermanita y le hablo.

-No tienes por que llorar Lily . S hija, recuerda que siempre seremos hermanos y siempre ahora yo me preocupare por ti, ya hermanita, no tienes por qué llorar, tu hermano no se esta yendo de tu vida, solo se va en busca de un mejor futuro.

-Prometes que volverás?

-Oh… Pequeña, recuerdas que tienes a un hermano de ingeniosos planes verdad, ya tengo algo previsto y planeado, te prometo que yo estaré bien y no pasare por hambre ni frio, por que se lo que haré una vez cruce esa puerta.

-Entonces no voy a detenerte, solo quiero que me prometas que volverás y me llevaras contigo - Dijo a voz baja la pequeña Lily.

-Es una promesa hija, lo prometo.

-Una promesa con el meñique? – Dijo la pequeña extendiéndole su dedito.

-Esta bien es una promesa con el meñique – Le extendió el meñique.

Ambos hermanos se abrazaron y el peliblanco la cargo y por unos momentos y le dio un beso en su mejilla de despedida para luego dirigirse a la puerta y partir en busca de su destino planeado.

-Adiós hermanito recuerda la promesa.

-Esto no es un adiós, Lily, es solo un hasta luego hermanita. Te veré muy pronto.

Dicho eso el peliblanco se puso su mochila y salió corriendo de la casa para cumplir el sueño que tenia planeado y volver por su pequeña hermanita algún día recordando siempre la promesa del meñique.

Espero que haya sido de su agrado, nos vemos en el siguiente OneShot.

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