𝄒 𖥻 ִ ۫ ּ💬 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐄𝐋𝐕𝐄
𓏲ּ 𓂂 reunion 🥕 +

— ¡Que tengan un buen día! — nos despedimos Robin y yo al unísono, entregando un helado a cada persona. Los clientes se alejaron contentos, disfrutando de sus refrescos en la calurosa tarde de verano. Justo cuando íbamos a comenzar a limpiar el mostrador, vi una figura familiar en la cola.

— ¡Dustin! ¡Has vuelto! — lo saludé con una sonrisa amplia, sintiendo una ola de alegría al ver al joven que se había convertido en un hermano menor para nosotros.

— ¡Hola, Amy! — respondió con entusiasmo y luego se dirigió a Robin, quien estaba organizando algunos conos de helado — Hola.

— Hola — contestó Robin, alzando una ceja con curiosidad — Soy Robin.

— Y yo Dustin — dijo el chico con una sonrisa traviesa — ¿Está él aquí?

— ¿A quien buscas? — Robin inclinó la cabeza, su curiosidad evidente.

Antes de que pudiera contestar, Steve salió de la trastienda, ajustándose el ridículo sombrero de marinero que formaba parte del uniforme de Scoops Ahoy.

— ¡Henderson! — gritó con una mezcla de sorpresa y alegría mientras se acercaba a Dustin con los brazos abiertos. — ¡Ha vuelto!

— ¡He vuelto! ¡Tienes trabajo! — exclamó Dustin, sorprendido al ver a Steve en su atuendo de trabajo.

— ¡Tengo trabajo! — replicó Steve, y sin perder un segundo, los dos comenzaron a hacer un absurdo saludo que se habían inventado.

Robin me miró de reojo, su expresión una mezcla de sarcasmo y diversión. Rodó los ojos exageradamente, lo que me hizo sonreír.

— ¿Todos tus amigos son niños o qué? — le preguntó a Steve, inclinándose en el mostrador y lanzándole una mirada burlona.

Unos minutos más tarde, estábamos fuera del local de Scoops Ahoy, en las mesas, mientras que Robin se ocupaba de los clientes, habíamos invitado a Dustin a un helado mientras nos contaba sus experiencias en el campamento.

— Sí, claro, venga ya, ¿más buena que Phoebe Cates? No — cuestionó Steve, refiriéndose a la "novia" de Dustin.

— Es brillante. Y le da igual que aún no me hayan salido los dientes de verdad, dice que es mejor besarse sin dientes — aclaró el joven y Steve y yo nos dimos una mirada, aguantándonos la risa.

— Ya, caray, es estupendo, estoy orgulloso... Es muy romántico, en serio — murmuró Steve.

— ¿Y os dejan comer todo el helado que queráis? — se interesó Dustin.

— Sí, claro. Pero no me conviene, quiero mantener la línea para las chicas — aclaró y yo solté una carcajada.

— ¿En serio? — pregunté incrédula y miré a Robin, que nos observaba a lo lejos.

— ¿Y qué tal te ha ido hasta ahora? — añadió la chica.

— Ignóralas — Steve le pidió a Dustin y le saqué el dedo corazón, el cual apartó con su mano.

— Robin me cae bien — comentó soltando una risa.

— Que va — aseguró — ¿Y los otros cabezahuecas?

— Ayer me dejaron tirado — nos contó.

—  No — dijo Steve incrédulo.

— ¿Incluso Max? — me interesé.

— Todos, ¡en mi primer día! ¿Os lo podéis creer? — se enfadó el joven Henderson.

— Joder, ¿en serio? — se extrañó Steve.

— Os lo juro, pero se arrepentirán, ya veréis, cuando me niegue a compartir la gloria — nos aseguró.

— ¿Qué gloria? — indagué, confusa.

— Veréis, anoche... intentaba contactar con Suzie... — empezó a explicar en voz baja, Steve le dio una sonrisa pícara cuando mencionó a su novia — Y, eh... intercepté una comunicación secreta de los rusos...

— Tío, habla más alto — le pidió Steve.

— ¡Intercepté una comunicación secreta de los rusos! — gritó, y toda la gente de nuestro alrededor nos miró.

— Shhh — le mandé a callar.

— Vale, es lo que había entendido — habló Steve — ¿Y que significa?

— Podríamos ser héroes, auténticos héroes americanos — susurró Dustin.

— ¿Sí? ¿Héroes americanos? — preguntó Steve.

— Imagínatelo Steve, podrías tener a todas las chicas que quisieras, y más — le contó.

— Eso me gusta — contestó Steve.

— No va a pasar — aclaré.

— Claro que sí, Amy, ya lo verás — me aseguró Dustin — Solo quiero ayuda.

— ¿Con qué? — cuestionó Steve.

Dustin sacó un diccionario de ruso de su mochila, y nos lo enseñó — La traducción.

Más tarde, estaba descansando en mi habitación, leyendo una revista, cuando Max entró con Once en mi habitación, Once estaba confundida por algunas actitudes que tenía Mike y quería que le diéramos consejo.

— Y luego me dijo que me echaba de menos, y luego colgó el teléfono — terminó de contar, sentada en el final de mi cama, mientras que Nax estaba de pie, dando vueltas mientras escuchaba la historia.

— Menudo cretino — le insultó la pelirroja y yo reí.

— ¿Qué? — preguntó Once confusa.

— Mike no tiene nada que hacer y su yaya no está enferma — le aclaré a Once, sentándome en la cama para estar más cerca de ella.

— ¡Estoy segura de que Lucas y él están jugando al Atari! — añadió Max, enfadada, y juzgando a su "novio", entre comillas, porque rompían y volvían a estar juntos tres veces por semana.

— Pero los amigos no mienten — replicó Once.

— Ya, pero los novios sí mienten, constantemente — le aclaró Max.

— Deja de llamarlo cuanto antes, y también ignora sus llamadas — le aconsejé a la chica y Max se sentó junto a nosotras.

— A partir de ahora, no existe — agregó la pelirroja.

— ¿No existe? — se confundió la chica.

— Te ha tratado como basura, pues tú le tratarás igual. Que pruebe de su propia medicina — aconsejó Max.

— Que pruebe de su medicina — repitió Once.

— ¡Eso! — felicité, aplaudiendo.

— Y si eso no funciona, si no te da una explicación, pasa de él — finalizó Max y se puso de pie — Amy, nos vamos al centro comercial.

— No vuelvas muy tarde, zanahoria — me despedí riendo y ella me sacó la lengua.

por fin Amy habla con Once por primera vez 😭

ya queda poco para que también hable con Erica, esos capítulos van a ser increíbles

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