12. Ojos Avada Kedavra y la Primera Prueba

Draco pasó del sueño a la vigilia y parpadeó
ante sus sábanas y su manta. Verdes y plateadas como las normales, pero hechas de seda. Cuando miró el marco de madera del cuádruple poste era negro y metálico. En la pared vacía que acostumbraba a mirar estaba el retrato familiar del año en que había muerto su madre. Se levantó con cuidado y se acercó a él. 'Esto debe ser un sueño; sé que este retrato está en casa.'

Miró fijamente a su madre antes de levantar un dedo y extenderlo para trazar el marco. Su dedo lo atravesó. Magia, se dio cuenta. '¿Pero quién?' Se giró y miró la figura dormida en la otra cama. Rial parecía estar dormido, pero Draco tenía la sospecha de que no lo estaba. Con una sonrisa diabólica, el rubio se puso de puntillas en silencio para situarse junto al hombro de Rial.

Durante las últimas semanas había estado ayudando a Rial a prepararse para la primera Tarea. Rial era sumamente inteligente en lo que a libros se refiere, pero su práctica necesitaba algo de trabajo. Así que Draco le había ayudado a entender los movimientos de la varita para los diferentes encantamientos de ilusión. Sospechó que éste era el resultado.

Extendió la mano y empujó al chico de pelo negro. Una mano delgada se enganchó a su muñeca y dio un grito de sorpresa al verse arrastrado por Rial. Sin embargo, no sólo era más alto y pesado que el chico mayor, sino que sabía cómo manejar estas situaciones. Así que en lugar de tensarse se relajó y se dejó llevar por el movimiento.

El resultado final de esto fue que ambos cayeron al suelo con un sólido "golpe", Draco encima de Rial e inmovilizándolo en el suelo. Los ojos verdes se llenaron de una mezcla de risa y sorpresa mientras refunfuñaba: "¿Cómo demonios has hecho eso?".

"A diferencia de ti", comenzó Draco con altivez, "fui entrenado en el combate cuerpo a cuerpo. Sé cómo aprovechar una situación como ésta".

"Hmm", murmuró Rial. "Creo que escucho una cierta cantidad de 'El Mocoso' en esa voz".

"¿Qué?" preguntó Draco, confundido.

"La impresión que mi hermano tenía de ti no era muy agradable, por decir algo. Siempre se refería a ti como el 'Mocoso' o el 'Pequeño imbécil' cuando hablaba con James y Lily".

"Es uno de los que habla", refunfuñó Draco indignado.

La única respuesta de Rial fue una suave risa de acuerdo. Después de un segundo, Draco levantó la vista lo suficiente como para ver que la ilusión había desaparecido y preguntó: "Lo hiciste tú, ¿verdad?".

"Lo hice", asintió Rial. "Como la primera Tarea es hoy, quería ponerla a prueba por última vez. Combinar una prueba y una broma era una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar, así que la preparé mientras dormías."

"¿Cómo lo has hecho? Resulta que sé que nunca habías visto mi habitación en la Mansión Malfoy", la voz de Draco tenía una nota de sospecha pero no podía borrarla del todo. Su padre lo había entrenado en Oclumancia pero no tenía el más firme de los escudos...

"El amuleto de ilusión que voy a utilizar saca la imagen de la mente del objetivo. Como estabas dormido debe haber sacado tu habitación de casa".

"Huh", contestó Draco, "eso es bastante bueno".

A medida que el silencio caía y se alargaba se dio cuenta de lo cerca que estaba de Rial y tragó saliva. Miró los pómulos altos y la cara delgada mientras pensaba, Es increíble que sea pariente de Zachary Potter, es mucho más atractivo que él. Al darse cuenta de hacia dónde iba su tren de pensamiento, decidió que probablemente era mejor romper el silencio.

Procedió a levantarse, tirando del otro Slytherin con él. Cuando estuvieron de pie, el chico más bajo y delgado se vio obligado a levantar la vista sólo un poco para mirarle a los ojos, Draco le sacaba unos cinco centímetros. Draco se sorprendió de la facilidad con la que puso a Rial de pie. Merlín, ¡es realmente ligero!

"El año que viene tienes que hacer una prueba para el equipo de Quidditch", dijo Draco con fuerza. "Eres tan ligero que apuesto a que una escoba ni siquiera te notaría. ¿Tienes reflejos rápidos?"

"Mucho, ¿no te acuerdas de nuestro pequeño simulacro de partido?". Rial sonrió satisfecho.

Draco puso los ojos en blanco y murmuró una afirmación. Habían jugado uno de sus jueguitos hace poco y todo su grupo se había sorprendido de lo rápido que Rial había atrapado la Snitch. No parecía que hubieran pasado ni diez minutos antes de que levantara la mano con la pequeña bola del tamaño de una nuez apretada entre sus largos y delgados dedos.

"Tienes que hacer una prueba para el puesto de Buscador", respondió Draco.

"¿No es ese tu puesto?" Rial ladeó la cabeza, pensando.

"Sí, pero lo dejaré el año que viene. Mi padre era un Chaser y creo que me iría mejor en esa posición. Yo sólo estaba en la posición de Buscador para molestar a Potter, tengo demasiado miedo de caer al suelo mientras persigo la Snitch como para ser Buscador."

"Y ciertamente lo irritaría si yo estuviera en esa posición", sonrió Rial. "Se cree un gran Buscador".

"¿Has volado bastante?" preguntó Draco. "Pareces muy cómodo en el aire".

"No", respondió Rial con brevedad. Ante la expresión de confusión de Draco, se explayó. "La única vez que James me pilló en una escoba la tiró al suelo con un Encantamiento Trayectoria. Me dijo que si volvía a pillarme fuera me encerraría en mi habitación durante un mes".

Los ojos de Draco se abrieron de par en par. "¡No puedo creer que sea tu padre!"

"Ya no es mi padre, gracias a Merlín", gruñó Rial.

"Realmente lo odias, ¿verdad?" murmuró Draco.

"¿Quieres la respuesta directa a eso?"

"Sí", respondió Draco, a pesar del peligroso brillo en los ojos verdes de Rial.

"Voy a matar a James Potter uno de estos días, Draco. Me ha arruinado la vida y voy a devolvérsela".

Draco miró a su amigo, a la frialdad absoluta de los ojos esmeralda y se estremeció. Mientras salían a desayunar reflexionó, supongo que esperaba algo así. Después de todo, tiene ojos de Avada Kedavra.

⚜⚜⚜

Rial estaba dentro de la Carpa del Campeón, esperando la llegada de Ludo Bagman y los tres Jefes. Entraron, y el jefe del departamento de Juegos Mágicos saltaba sobre sus talones, emocionado. Rial no se fiaba de aquel hombre; sabía que James lo tenía en el bolsillo por deudas de juego. En cuanto al Torneo, eso significaba que sus puntos más altos serían para Zachary.

Les acompañaba Crouch padre, al que no esperaba ver. Llevaba un pequeño saco de terciopelo negro. Antes de abrirlo dijo: "El objetivo de la Tarea es recoger el Huevo de Oro".

Ninguno de los otros Campeones pareció sorprendido y él resistió un resoplido de risa. Esperaba que los extranjeros les contaran a sus alumnos todo lo que pudieran sobre los dragones y James, sin duda, le habría dado a su Zachy suficientes pistas para que el más estúpido de los alumnos lo descubriera. Zachary no era sutil en lo más mínimo.

"En este saco hay una estatuilla de la criatura a la que os vais a enfrentar. Tiene un número alrededor del cuello. El número coordina el orden en que serán llamados".

"Las damas primero", dijo a Fleur, que metió la mano en el saco. Un pequeño chorro de humo salió de la bolsa.

Sacó un pequeño dragón verde, que exhaló una espiral de humo. Tenía un pequeño número 2 en él. Parecía ligeramente pálida y preocupada. "Un verde galés", identificó Crouch.

El siguiente fue Krum, que sacó un pequeño dragón escarlata con un 1. "La bola de fuego china".

Zachary metió la mano a continuación con un pequeño grito, sacando un dragón con púas de bronce en la cola. Por el pequeño rasguño en su mano, había recibido un golpe. Tenía un número 4. "El Cola de Cuerno Húngaro", dijo Bagman con una sonrisa.

Rial sacó el suyo y se quedó mirando al pequeño dragón metálico de color verde azulado con un número 3 alrededor del cuello. Lanzó un chorro de llamas azules y estiró unas diminutas alas mientras Rial susurraba: "Un hoci-corto sueco".

Permaneció tranquilo y sereno mientras maldecía interiormente su suerte. El "Hoci-Corto" sueco era conocido por sus chorros gemelos de llamas que podían alcanzar los 12 metros de longitud. Ninguno de los otros podía acercarse siquiera a la longitud de sus llamas. Eso significaba que durante esos pocos segundos adicionales después de recuperar el Huevo sería vulnerable a los ataques.

Cuando había estado estudiando un libro de dragones con Draco, había leído esa parte en voz alta. Draco lo había mirado y le había dicho: "Espero que no te toque ese. Sin embargo, tu suerte tiende a estar podrida, así que no contendré la respiración". Rial había alargado la mano y le había dado un golpe en el hombro mientras reía.

"Utilizaré el Sonorus como en el Mundial", continuó Ludo. "Así que cuando me oigas decir tu nombre pasa por esa cortina y espera a que te diga cuándo empezar. No se os cronometrará en esta Tarea".

Se fueron y Rial se sentó, escuchando como la voz magnificada gritaba: "¡VIKTOR KRUM!"

El Buscador con pies de pato atravesó la cortina roja con la misma expresión apagada en su rostro. Rial pensó que se parecía mucho a Crabbe y Goyle. Cuando la voz magnificada empezó a hacer comentarios, se quedó mirando la estatuilla que tenía en la mano. El diminuto Hoci-Corto batió sus diminutas alas y se levantó medio centímetro de su mano. Se rió suavemente y susurró: "Me encanta la magia".

A la criatura pareció gustarle y se acurrucó en su mano, quedándose dormida. Pequeños rizos de humo se escaparon de los orificios nasales de la criatura y se la guardó en el bolsillo. Al cabo de un segundo, la voz del exterior rugió: "¡FLEUR DELACOUR!".

La chica rubia se levantó y se dirigió hacia la cortina, sonriéndole. Él le devolvió la mirada, no estaba interesado en ella. Sabía que ella estaba utilizando todo su considerable encanto, además de la herencia de su abuela veela, pero era inútil para él. Por un lado, ni siquiera le interesaban las mujeres, y por otro, si le interesaran, se decantaría por alguien con cerebro detrás de su cara bonita, y ella era otra rubia de cabeza hueca.

Rita Skeeter entró en la tienda de los Campeones y él la miró con odio. Hablando de rubias con la cabeza vacía... Hoy llevaba una falda roja oscura y una blusa negra; lo más probable es que saliera a cenar con James cuando terminara la Tarea. Su antipatía por la mujer se amplificaba al saber de su pequeña aventura con James Potter. A James no le importaba que Lily se enterara. Consideraba a Lily su pequeña y feliz esposa en casa y a Rita su costumbre en el Ministerio.

Se acercó a Zachary y él los observó oscuramente durante un momento antes de decir con perfecta y fría cortesía: "Señorita Skeeter, ¿se ha perdido?".

Lo miró y sonrió antes de decir: "Claro que no, he venido a hablar con el verdadero campeón de Hogwarts".

Zachary le sonrió. La sonrisa se convirtió en un gruñido indignado cuando Rial continuó: "Entonces me temo que tendrás que esperar hasta después de que se enfrente a su dragón. Esta es una tienda sólo para campeones".

"Escucha, pequeño squib", espetó ella. "Soy una reportera del Daily Prophet. Tengo lectores de todos los rincones del mundo y tú no eres nada. Puedo hacerte o deshacerte con una palabra. No pongas a prueba mi paciencia opinando sobre cosas que no te conciernen".

"Hasta hace poco sí me preocupaban. Me pregunto cómo reaccionaría Lily si supiera que James sale a cenas y suites privadas de hotel". Dijo Rial inocentemente.

Rita jadeó. Lo fulminó con la mirada y dijo: "No te atreverías. No te escucharía ni aunque intentaras hablar con ella. No me hables, mocoso inútil".

Rial dijo la última palabra con una sonrisa: "Dos pueden jugar a su juego. No eres más que una columnista de chismes".

"¡RIAL!"

Se puso de pie, sosteniendo ligeramente su varita de ébano en la mano izquierda. Dejó atrás al periodista y a su antiguo gemelo, atravesando la cortina escarlata mientras despejaba sus pensamientos de toda distracción.

Oyó débilmente a Bagman gritar: "¡Comienza!".

Salió al suelo plano. Clavada en el centro del suelo había una hembra sueca de hoci-corto, un dragón azul plateado con grandes alas grises oscuras. Le siseaba y seguía todos sus movimientos. A la izquierda de sus alas extendidas había un nido con cuatro huevos de dragón reales y uno de oro dorado.

La miró y notó sus fosas nasales abiertas. Se zambulló hacia la izquierda justo antes de que un chorro de llamas azul hielo abrasara el aire justo donde había estado parado. Bien, Cyphre dijo que los dragones creerán la ilusión mientras nada la rompa. Así que primero tengo que salir de su campo de visión.

Frunciendo el ceño concentrado, lanzó un encantamiento de desilusión sobre su cuerpo, haciendo que se desvaneciera. Se movió lentamente hasta acercarse a su ala izquierda y a la pila de huevos, con el corazón martilleando. Si ella le oía, estaría frito. No había forma de que pudiera reaccionar con la suficiente rapidez.

Apuntando con su varita a la majestuosa cabeza, susurró: "Illudreme".

Oyó los suaves jadeos de los alumnos y el personal detrás de él cuando apareció la ilusión. Era un bosque que se abría a un lago claro. Sobrevolando el agua había otro Hoci-Corto. Su compañero, se dio cuenta Rial. Recordaba haber leído que los dragones se apareaban de por vida.

Con un suspiro tembloroso anuló el amuleto de desilusión. Oyó el comentario excitado de dondequiera que estuviera Bagman, pero lo ignoró, concentrándose en no tocar la temblorosa ala gris de la que estaba a menos de un metro.

Con calma, dio un paso adelante, tratando de no desprender una piedra o hacer algo que rompiera el encantamiento. Recogió el pesado huevo dorado y empezó a caminar con cuidado por el borde exterior hacia la puerta. Tenía que salir antes de que la tarea se considerara terminada.

Rial estaba a menos de un metro del punto en el que tendría que volver a utilizar el encantamiento de desilusión cuando algo se rompió bajo su pie. Miró apenas hacia abajo y vio que una de las clavijas utilizadas para sujetar al dragón al suelo se había soltado. Su pie había hecho crujir el metal contra la piedra.

Levantó la vista a tiempo para ver cómo la dragona giraba la cabeza hacia él y empezaba a exhalar fuego de nuevo. En la fracción de segundo que transcurrió antes de que las llamas le alcanzaran, analizó la situación y se dio cuenta de que no podría apartarse. "¡PROTEGO!", gritó.

Agradeciendo a Draco en voz baja la ayuda en Encantamientos, observó cómo el escudo se proyectaba frente a él. No lo había hecho lo suficientemente rápido y su brazo izquierdo tenía una pequeña quemadura. Ahora mismo no hacía más que escocer, así que lo ignoró. En cambio, se enderezó y retrocedió con cuidado hacia la salida.

Mientras desaparecía por la puerta, oyó a Bagman rugir "¡Hecho!".

Se dirigía hacia la carpa de meta cuando la voz gritó: "¡POTTER!".

Madam Pomfrey le estaba esperando. Le mostró la pequeña quemadura que tenía en el brazo izquierdo y ella emitió un suave "tsk" mientras iba a buscar un pequeño frasco. "Bálsamo para quemaduras", explicó. "Dementores, dragones, ¿qué es lo siguiente?"

Dejó que le untara el bálsamo amarillo brillante sobre la quemadura y la envolviera con un rápido "Ferrula".

Oyó la voz de Bagman resonando en la tienda: "¡Hecho!".

Unos minutos después, Draco entró por la puerta de la tienda. Le sonrió a Rial y dijo: "¡Fue una maldita y malvada idea usar el encantamiento desilusionador!".

Madam Pomfrey lo fulminó con la mirada y él puso los ojos en blanco. "En términos más aburridos, "¡Buen trabajo!" su voz era más que ligeramente sarcástica.

Rial sonrió a su amigo mientras decía: "Vamos, que van a hacer las puntuaciones de una vez. A Potter habrá que ponerle un parche después".

Rial miró al sanador, repentinamente preocupado, y le dijo a Draco después de que salieran de la tienda: "Hasta el médico del colegio prefiere a los Gryffindiotas".

"Lo sé", Draco puso los ojos en blanco. "Deberías haberla visto regañándome después de que el hipogrifo me acuchillara en tercer año. De acuerdo, insulté a la cosa a propósito, pero no tenía ni idea de que reaccionaría tan rápido."

"No sé si fue valiente o estúpido de tu parte insultar a un hipogrifo", reflexionó Rial. Ante la mirada de afrenta de su amigo, dijo: "Estoy bromeando, Drake. Esa es una manera valiente y a la vez Slytherin de intentar deshacerse de la enseñanza del guardabosques".

Mientras salían al terreno llano de la arena se dio cuenta de que Zachary tenía un gran corte en el brazo. El borde de la túnica de Fleur estaba quemado. Krum parecía no estar herido y le preguntó a Draco: "¿Qué hizo Krum?".

"Usó una Maldición Conjuntivus en los ojos. Funcionó bastante bien, excepto que el dragón destrozó la mitad de los huevos reales y se suponía que no debían estar dañados".

Bagman estaba hablando con los otros jueces y Rial esperó a que terminara. Estaba listo para volver a los dormitorios y comer algo. Ya había pasado el almuerzo y estaba hambriento.

⚜⚜⚜

Sirius también observaba a los jueces desde su asiento. Observó los excitados gestos de las manos de Bagman con un bufido; el jefe del departamento de Juegos Mágicos era demasiado excitable para su gusto. Al escudriñar lentamente los asientos, vio a James unos cuantos asientos a la izquierda de los jueces, con la postura erguida y una sonrisa depredadora en los labios.

El ex Gryffindor parpadeó con los ojos pesados y se inclinó para susurrar al oído de Rita Skeeter. La rubia soltó una risita y respondió con algo que hizo que James pusiera los ojos marrones en blanco. Sus ojos se desviaron hacia Ludo, que lo observaba con una expresión nerviosa. James sonrió, mostrando unos dientes blancos y perfectamente uniformes en una expresión que cruzaba entre una sonrisa y un gruñido.

Ludo se apartó después de un segundo y dijo a los cuatro campeones: "Las puntuaciones se basan en una escala del 1 al 10, siendo el 10 perfecto".

Los demás se limitaron a asentir, pero los ojos esmeralda de Rial se entrecerraron. Su mirada no dejaba de pasar de Ludo a James y su boca era fina. Sirius se preguntó qué estaría pasando detrás de esos ojos; fuera lo que fuera no estaba haciendo muy feliz al adolescente.

"Viktor Krum", el Buscador se inclinó hacia delante, esperando.

Karkaroff levantó su varita y un hilo de plata salió disparado, transformándose en un 9. Madame Maxime fue la siguiente, mostrando un 7. Dumbledore levantó su varita y lanzó un 7 también. La de Ludo proyectó un 8.

"El resultado de Durmstrang después de la primera Tarea es 31".

Sirius esperaba la puntuación de Karkaroff; después de todo, era su escuela. Escuchó cómo los alumnos de Durmstrang aplaudían el esfuerzo de su Campeón. Había estado bien hecho, excepto por los huevos rotos. Tenía la sensación de que Hagrid se enfadaría después, el semigigante realmente amaba a sus criaturas.

"Fleur Delacour". La rubia dio un paso adelante, mostrando una brillante sonrisa a los jueces. Se habría metido en problemas por usar la sangre de veela para tratar de influir en ellos, pero una sonrisa brillante de una chica bonita estaba permitida.

Maxime fue el primero con un 8. Después vino Dumbledore con un 7, Karkaroff con un 7 y Ludo con un 7. "La puntuación de Beauxbatons es 29".

"Rial". El Slytherin enderezó los hombros y dio un paso al frente, poniéndose de pie con orgullo y en silencio. La elección de un Encantamiento de Ilusión de Sueño había sido inteligente; combinarla con un Encantamiento de Desilusión había sido brillante. Los jueces habían sido notificados de su pequeña lesión después de que le trataran la quemadura, pero para la dificultad de la Tarea lo había hecho muy bien. Había estado en desventaja desde el principio con las llamas de 12 metros.

Dumbledore levantó su varita y soltó un 9. Madame Maxime fue la siguiente y de mala gana también dio un 9. Karkaroff votó un 7 y Ludo un 8.

"La puntuación para Rial es de 33".

Los Slytherins y los Ravenclaws se entregaron a unos cuantos gritos y aplausos vigorosos para su Campeón. Se les unió casi la mitad de los Hufflepuffs. Sirius vio cómo la más pequeña de las sonrisas se dibujaba en la comisura de los labios de Rial, que asintió con la cabeza antes de dar un paso atrás para unirse a Draco Malfoy, que observaba a Zachary con una sonrisa.

"Zachary Potter", Ludo sonó nervioso.

Dumbledore lanzó un 8. Madame Maxime votó 6 ante los siseos de algunos Gryffindors. Karkaroff lanzó un 8. Ludo levantó su varita y dudó un momento antes de disparar un 10.

"¿Diez?" murmuró Sirius con incredulidad a Severus, que observaba al antiguo batidor profesional con los ojos entornados. "¿A qué juega ese imbécil? Se ha lesionado!"

Por encima de los vítores y los gritos de los Gryffindors, Ludo dijo: "A partir de la primera Tarea, la clasificación del torneo de los Tres Magos es: Rial de Hogwarts con 33, Zachary Potter de Hogwarts con 32, Viktor Krum de Durmstrang con 31 y Fleur Delacour de Beauxbatons con 29!"

Rial levantó su varita negra con una sonrisa perezosa. La hizo girar lentamente en un gesto contrario a las agujas del reloj, formándose toques de verde y plata sobre la punta. Con un movimiento en el sentido de las agujas del reloj, el verde salió disparado y formó un escudo nebuloso. Mientras Sirius lo observaba, el plateado flotó hacia arriba y se enroscó formando una serpiente plateada en el fondo. El escudo de la casa Slytherin flotó sobre el estadio en un movimiento totalmente de sangre pura.

Sirius tuvo que reírse, había estado bien hecho. Rial lanzó su varita hacia los jueces imitando un saludo y se dio la vuelta, saliendo. Debió decirle al niño Malfoy que se quedara con él porque Draco se volvió medio segundo después de que lo hiciera con una sonrisa encantada en sus pálidas facciones.

Miró a James y se le quitaron las ganas de reír. Su amigo de la escuela tenía un brillo peligroso en los ojos marrones. Le susurró algo a Rita, algo que hizo que sus ojos brillaran. Era una sonrisa peligrosa. James se puso en pie, caminando hacia el podio de los jueces. Rita caminó junto a él, con los ojos observando la salida de Rial con maliciosa anticipación.

Sirius se estremeció. 'Tal vez me quede por aquí unos días más.'

⚜⚜⚜

James observó la exhibición de Rial, resistiendo un gruñido. Lo más probable es que su amigo rubio hubiera hecho eso por él. El pequeño imbécil no tenía casi ningún talento. Había sido demasiado fácil mantenerlo bloqueado durante los últimos once años, si no hubiera perdido los estribos que su ex hijo todavía estaría bloqueado.

'Zachary te advirtió, niño. Te advirtió que no te metieras conmigo. No escuchaste, como esperaba que no lo hicieras. Ahora sabrás lo que pasa cuando te metes con los Potter. Me pregunto cómo reaccionará el pequeño Malfoy ante tu secreto.'

Con una pequeña sonrisa se dirigió a la rubia sentada a su lado. Inclinándose para que sus labios rozaran la oreja de ella, dijo: "Rita, después de la cena tengo una información sobre tu escurridizo pequeño Campeón. ¿Estarías dispuesta a escucharla?".

"Por supuesto", sonrió James mientras se levantaba para irse. Podría ser una buena idea hablar con Bagman antes de que se fuera. Nunca estaba de más recordarle su pequeño trato. De todos modos, quería hablar con Dumbledore sobre Zachary.

***
Cada vez que leo a James lo odio más. Me dan ganas de gritarle o golpearlo :v

¿Estamos todxs de acuerdo en que si Rial lo mata nosotrxs le ayudamos?

¿Que creen que pase después?

Agarrense genteeee que se viene el desmadre ahr