2. Selección

Severus Snape se sentó en su lugar habitual, al final de la mesa de profesores, y frunció el ceño al ver a los alumnos entrar en la sala y tomar asiento. El ceño se frunció aún más cuando vio que Zachary Potter tomaba asiento en la mesa de Gryffindor, rodeado de su habitual grupo de admiradores y seguidores. Miró al pelirrojo, que se acicalaba en su asiento mientras hacía algún comentario odioso que pretendía ser ingenioso. Cada vez que un mechón de pelo rojo caía delante de la cicatriz en forma de rayo, lo apartaba.

Ya es suficiente con que tenga que lidiar con ese imbécil arrogante y cabezón. Ahora vendrá su gemelo. Resopló, esperaba que el gemelo fuera tan molesto e ignorante como su famoso hermano. Observó como los Slytherins entraban, cada uno de ellos con una mirada de abierto desagrado en sus rostros. Todos menos Zabini, Lestrange y Malfoy. Los tres entraron con caras frías y se dirigieron hacia la mesa, ignorando por completo a los Gryffindors.

Los tres eran purasangres seguros de sí mismos y guapos. A partir de ahí se diferenciaron unos de otros con salvaje abandono. Tor Lestrange era el más pequeño, un chico con cara de duendecillo, pelo rubio oscuro y los cálidos ojos marrones de su padre mortífago. Blaise Zabini era el más alto, un chico elegante de piel de ébano y ojos azul violáceo oscuro. Era el hijo menor de una familia italiana que había permanecido neutral durante la última guerra para su propio beneficio.

Draco era el mediano del grupo, de rostro pálido, con el pelo rubio y blanco de su padre y los ojos grises. Era el único hijo de Lucius y su orgullo. Severus era el padrino del niño y se enorgullecía igualmente del hombre en el que se convertiría dentro de unos años.

Los ojos de Draco se encontraron con los suyos y el niño hizo un pequeño saludo con la cabeza que él devolvió. De todos los Slytherin, aquel trío le parecía el más competente y capaz. El chico le resultaba simpático por sí solo, con una inteligencia a la altura de su buena apariencia.

Después de que los aterrorizados alumnos de primer año fueran clasificados, observó cómo Dumbledore se ponía de pie y se dirigía al podio. Los alumnos prestaron poca atención a sus habituales advertencias y más al hecho de que el Torneo de los Tres Magos se iba a disputar por primera vez en casi un siglo.

"Por último, van a ser testigos de un acontecimiento poco común para el colegio Hogwarts. De vez en cuando, un alumno se traslada desde otro colegio. Nunca se les acepta por encima del tercer año y sólo si estaban en nuestra lista original. Nunca hemos aceptado a un estudiante que no sea un traslado. Eso está a punto de cambiar. Por favor, denle la bienvenida a Harry Potter".

Las puertas dobles se abrieron y Minerva entró, seguida por el gemelo más joven. Severus parpadeó. Su aspecto no podía ser más opuesto al de su famoso hermano. Medía un metro y medio, era delgado y parecía estar formado enteramente por huesos largos y estrechos. El apuesto rostro tenía pómulos delgados pero prominentes y una frente alta y suave. Los ojos eran de un cálido color esmeralda y contrastaban fuertemente con los rasgos pálidos y el pelo negro como el carbón, tan liso y fino como el suyo.

Lo que más sorprendió a Severus fue la expresión fría y plana del joven rostro. Miró a su alrededor con una mirada segura e inteligente. Cada movimiento era preciso y aparentemente lento. Con calma, se acercó a donde estaba Dumbledore y estrechó la mano del director, aceptando su bienvenida.

Minerva se acercó a él con el Sombrero Seleccionador y lo colocó sobre los ojos oscuros. Se debatió durante un tiempo sorprendentemente largo; Severus había supuesto que lo colocaría inmediatamente en Gryffindor. Miró hacia la mesa y vio a Zachary observando la clasificación de su hermano con ojos marrones estrechos. La postura de su boca era extraña y Severus tardó un momento en ubicarla como una expresión de descontento. Es extraño, pensó. Habría pensado que el chico de oro estaría feliz de que su hermano estuviera aquí.

El sombrero crujió y dijo: "He tomado una decisión".

"¿Cuál es su decisión en esta trascendental ocasión?" Preguntó Dumbledore mientras Minerva se quitaba el sombrero.

"Slytherin", respondió el sombrero con un tono firme y decisivo. Severus se sobresaltó.

Todo el colegio empezó a retumbar con los murmullos y susurros de los alumnos y el personal. Esto era inaudito; ¿el famoso niño que había derrotado a Quien Tú Sabes tenía un hermano Slytherin?

Una fría sonrisa torció la boca del menor de los Potter mientras cruzaba sus ojos esmeralda con los marrones, asombrados. Al cabo de un momento, la boca de Zachary se afinó con rabia y se sentó con hosquedad. Harry levantó la barbilla desafiante y se dirigió a la mesa de Slytherin, tomando asiento junto a Draco, que parecía encantado.

Severus fue incapaz de apartar la mirada del menor de los Potter mientras la comida avanzaba y terminaba. La sonrisa sombría y victoriosa en la fina boca era, cuando menos, inesperada. Desvió los ojos para mirar a Zachary y notó la expresión de enfado en el rostro del mayor. Sin duda, el niño perfecto iba a enviar a sus padres una carta con la sorprendente noticia.

Bueno, este año podría ser realmente interesante.

⚜⚜⚜

Zachary Potter miró fijamente a su hermano pequeño, con la boca en una fina línea. De repente sonrió. Esta era su oportunidad de deshacerse de la pequeña plaga. Había avergonzado el nombre de su familia de forma irreparable; no había forma de que James soportara a un hijo de Slytherin. Era el momento de enviar una carta a sus padres. De todos modos, se había dejado su foto favorita en casa.

Ahora no tendré que verlo en casa en las vacaciones de verano, pensó alegremente. De todos modos, su hermano menor era una molestia, siempre actuando con tanta superioridad. A mí me conocen todos, no a ti. ¿Qué dicen cuando les dices tu nombre? 'Eres el hermano de Zachary Potter, ¿no?' 'Tu hermano es tan maravilloso'. 'Tu hermano ha salvado el mundo de los magos, deberías estar orgulloso de él'".

Se giró y le dedicó una falsa sonrisa a Hermione Granger. La chica tenía el pelo alborotado y no era realmente tan atractiva, pero tenía cerebro. "'Mione, ¿me ayudarías a redactar una carta para mi padre esta noche? Creo que debería saber lo de la colocación de mi hermano".

"Con mucho gusto, Zachary", arrulló ella, batiendo las pestañas y sonriendo.

"Gracias. Eres la chica más inteligente de todo el colegio, sabes cómo ayudarme a conseguir lo que quiero", sonrió Zach.

"Desde luego que sí", respondió Hermione.

⚜⚜⚜

Harry se levantó junto a Draco y siguió al rubio fuera del Gran Comedor. El otro Slytherin se había ofrecido a acompañarlo al despacho de McGonagall para elegir sus clases. Mientras caminaba sonrió ampliamente. Lo había conseguido; ¡había sido colocado en la casa Slytherin! Todo lo contrario de lo que su familia esperaba de él.

Entraron en su despacho y ella levantó la vista, mirándolo con severidad. "Así pues, mañana te examinarán de tus niveles de clase a partir de las ocho en punto. Lo más probable es que te coloquen en clases de cuarto año. Tienes dos asignaturas optativas, ¿qué te gustaría?"

Draco le había recomendado un par de ellas y sonaban lo suficientemente interesantes como para elegirlas. "Cuidado de Criaturas Mágicas y Aritmancia, por favor".

"Muy bien. Suponiendo que te coloques en las clases de 4º año, tendrás exactamente el mismo horario que Malfoy aquí", no parecía nada sorprendida. "Debes estar en tu sala común al atardecer y si te pillan fuera después del toque de queda tendrás al menos dos detenciones y perderás puntos de la casa".

"Sí, profesora", dijo con frialdad.

Una vez que él y Draco hubieron salido, puso los ojos en blanco y dijo: "En serio, ¿me cree de primer año? Somos un poco mayores para que nos intimiden con amenazas de detención".

Draco le sonrió y dijo: "Lo sé. También es así en las clases. Es la jefa de Gryffindor, así que siempre ignora las bromas de tu hermano y le da puntos de casa. ¿Has visto a esa chica de pelo largo con los dientes delanteros largos sentada a su lado?"

"Sí", respondió Harry con una sonrisa. "No es precisamente la chica más atractiva del mundo, ¿verdad?".

"¡De ninguna manera!" Draco se rió. "Es un pedazo de escoria Snagresucia sabelotodo. McGonagall la adora y siempre la elogia. McGonagall enseña Transfiguración. La única clase que vale la pena es Pociones. La enseña el profesor Snape. Es nuestro jefe de casa y un mortífago. Mi papá es buen amigo de él y siempre favorece a Slytherin. Es divertido ver cómo insulta a tu hermano".

"Seguro que lo es", sonrió Harry.

Los dos bajaron a las mazmorras y entraron en la sala común de Slytherin. La contraseña era "Lealtad". Miró la sala común y sonrió. Estaba hecha en tonos verde esmeralda, plata, negro y oro oscuro. Dos chicos estaban sentados en cómodos sillones cerca de la chimenea y siguió a Draco mientras se acercaba a ellos.

"Blaise, Tor, este es Harry Potter".

"Es un placer", murmuró el más alto, con una voz de tenor agradable. Poseía unos ojos de color azul casi púrpura y una piel muy oscura. "Me llamo Blaise Zabini".

"Encantado de conocerte, Potter. Me llamo Torian Lestrange, pero todo el mundo me llama Tor", Tor tenía unos rasgos afilados y delgados y una piel de color muy cálido que complementaba los ojos marrón dorado y el pelo rubio oscuro.

"Por favor, llámame simplemente Harry. Ya estoy harto de que me llamen por mi apellido".

"Desde luego", respondió Blaise. "No sé cómo has sobrevivido intentando lidiar con el idiota de tu hermano".

"Yo tampoco", dijo Harry secamente.

"Vamos, te mostraré el camino a los dormitorios", dijo Draco.

"Nos vemos Blaise, Tor".

"Nos vemos por la mañana, Harry".

"Son agradables", comentó Harry mientras caminaban.

"Blaise y Tor son los mejores. Todos los Slytherin son amables entre sí; aquí creemos en la lealtad de la casa, a diferencia de otras que podría nombrar."

Su baúl negro y plateado estaba sentado al final de una cama con dosel en la última habitación. Uno verde oscuro y plateado estaba sentado frente a la única otra cama y Draco dijo: "Ese es el mío. Todas las habitaciones están preparadas con dos camas. He estado solo aquí desde el primer año; será agradable tener algo de compañía".

Harry se vistió para ir a la cama y mientras se deslizaba bajo las sábanas y apagaba la parpadeante linterna esmeralda dijo: "Nos vemos por la mañana, Drake".

La única respuesta de Malfoy fue un gruñido. Sonrió. Cerró los ojos con la sonrisa aún en su sitio.