Jungkook instaló el telescopio en la pequeña colina que se encontraba a unos metros de su casa.

Estaba emocionado, por primera vez en su vida vería una lluvia de estrellas.

Desde pequeño, siempre disfrutaba observar el cielo antes de dormir, el intenso azul oscuro, las tímidas estrellas y la majestuosa luna que los acompañaba. Lo amaba.

A partir de los seis años, cuando entró a la escuela, siempre fue visto como el chico raro admirador de las estrellas. Cada vez que le preguntaban qué era lo que más amaba, él respondía que, después de sus padres, lo que más amaba era el cielo, obteniendo risas y bromas poco agradables de su entorno. Con el paso del tiempo, aprendió a sobrellevar las burlas y apodos e ignorarlos todo lo que pudiera, no se avergonzaba de sus gustos, pero tampoco soportaría los insultos.

Estudió muy duro por todos esos años y, gracias a sus esfuerzos, fue admitido en la carrera de astronomía en la prestigiosa Universidad de Seúl con una beca completa. Lo único que lamentaba es que no podía observar el cielo de la misma manera que en la casa en el campo de su familia.

El cielo de Seúl estaba contaminado por muchas estrellas falsas.

"Algunas luces no tienen ningún rumbo"

Afortunadamente, estaba en período de vacaciones y pudo viajar a la casa de sus padres para presenciar el magnífico espectáculo que el cielo les brindaría, porque ese día era especial. Ese día, él descubriría una estrella que brillara más que el Sirio, una que pudiera opacar todos los astros a su alrededor y fuera la más hermosa de todas.

—Jungkook —su madre lo llamó desde cierta distancia, haciendo que levantara la cabeza. Llegó a su lado y le extendió una casaca—. Toma, está empezando a bajar la temperatura.

Sonrió y se colocó la prenda—. Gracias.

—Los nuevos vecinos vendrán a ver el espectáculo con nosotros, ven a saludar más tarde, ¿bien? —Jungkook asintió en respuesta y su madre se alejó con una sonrisa.

Jamás había visto a su hijo tan emocionado.

El azabache pudo notar que el momento se acercaba cuando el cielo empezó a tener tonalidades rojizas y magentas, las cuales se mezclaban con el intenso azul.

Ya era hora, el momento por el que había esperado toda su vida por fin había llegado.

Se sentó sobre el pasto y ajustó el lente y el aumento de su aparato, asegurándose de que todo estuviera perfecto.

—¡Wow! ¿Esa cosa es tuya?

Una desconocida voz grave y alegre interrumpió sus acciones, levantó la mirada y pudo divisar a un chico que parecía de su edad. Tenía el cabello castaño, ojos color avellana, pestañas largas, nariz perfilada, una bonita sonrisa e iba vestido con un buzo y un polerón con capucha.

—Sí —susurró y bajó nuevamente la vista. No acostumbraba a hablar con personas nuevas.

—Es... simplemente... ¡wow! —exclamó—. Jamás había visto uno así tan de cerca —admitió.

Jungkook frunció el ceño levemente, ¿quién era ese chico confianzudo?

—Supongo que no hablas mucho —dijo el desconocido después de unos minutos al notar que el chico frente a él no tenía intenciones de hablar—. Por cierto, ¿vives por aquí? No te había visto antes—

El azabache levantó la vista y respondió—. Soy hijo de la familia que vive en la casa de allá —señaló con su dedo la casa de sus padres.

—Ya veo... —asintió—. Yo vivo en la casa contigua que está a unos cuantos metros más de distancia que la tuya, llegamos hace un mes... ¿no vives aquí? —preguntó curioso—. He venido con mi familia muchas veces a tu casa y jamás te había visto.

—Estudio en la capital y ahora estoy de vacaciones —respondió, se sentía un poco incómodo con la alegre presencia del castaño.

—Eso es genial —sonrió—. ¿Qué estudias?

—Astronomía.

—Oh... eso explica por qué tu aparatito es tan avanzado —murmuró algo que no alcanzó a escuchar—. ¿Puedo sentarme junto a ti? —señaló su costado.

El azabache, un poco extrañado y confundido, asintió suavemente con su cabeza y observó cómo el alegre castaño se sentaba a su lado. Este chico está loco.

Decidió ignorar la presencia junto a él y terminó de ajustar el lente de su telescopio, pero, al parecer, el chico junto a él no se cansaba de hablar.

—¿Cuál es tu nombre? Yo soy Kim Taehyung, ¿tú eres Jeon...? —preguntó mientras alargaba la última palabra pronunciada.

—Jungkook.

—Jungkook... un lindo nombre —sonrió—. ¡Como una galleta!

Jeon frunció el ceño y se giró a observarlo—. ¿Cómo que como una galleta?

Jamás me habían dicho eso... es nuevo.

—Pues, de una linda manera puedo llamarte Kookie~ y eso me recuerda a una galleta... ¡como las que hace mi abuela! —asintió efusivamente—. Deberías comer una algún día, son deliciosas.

Jungkook estaba sorprendido, ese chico era todo un caso. Lo habían llamado "Kookie" un par de veces, pero nunca lo habían asociado con una galleta.

Asintió en forma de intentar dar una respuesta y miró el cielo, ya completamente oscuro. En cualquier momento empezaría.

Luego de unos minutos en silencio, en que Taehyung al fin se había callado, las primeras estrellas comenzaron a aparecer y, tal como el agua, caían en forma de lluvia por el interminable azul que las hacía relucir.

El momento más esperado de su vida estaba ahí, frente a sus ojos, los cuales reflejaban el resplandor del cielo.

"Las brillantes estrellas ahora nos iluminan

Estamos brillando con nuestras propias estrellas"

Asombrado y con su corazón latiendo con fuerza, dirigió la mirada al lente de su telescopio y observó el espectáculo sintiendo que las estrellas estaban aún más cerca suyo. Después de unos minutos, empezó a buscar lo que deseaba, una estrella aún más brillante que el Sirio.

—Es hermoso —susurró Taehyung.

Jungkook, intrigado ante su repentina habla, quitó la vista del lente por un momento y la posó sobre el castaño.

Quedó sin habla.

"La razón por la cual esta noche es demasiado hermosa

Probablemente es que sea por nosotros y no por las estrellas"

Sus ojos color avellana relucían al compás de las estrellas con una inocencia pura y su sonrisa... su hermosa sonrisa brillaba tanto como las estrellas con alegría infinita.

Jungkook no había visto una imagen tan preciosa en toda su vida.

"Como las estrellas, estamos brillando"

La lluvia de estrellas como fondo, la sonrisa de Taehyung y su corazón a mil por hora.

Porque había encontrado una estrella que brillaba más que el Sirio.

"Nuestra estrella brilla intensamente durante una noche oscura"

Una estrella que brillaba más que todo el universo junto.

"Brilla, sueña, sonríe... déjanos iluminar la noche

Juntos brillamos a nuestra propia manera esta noche"

La sonrisa de Taehyung.

"Tú brillas más que nadie"

[Hi. ¿Saben? Lo escribí dos veces porque la primera vez me detuve tipo "Espera, es muy difícil que en una ciudad se vea una lluvia de estrellas", entonces borré todo (literalmente) y comenzé con todo nuevo.

En caso de que no lo sepan, el Sirio es la estrella más brillante de nuestra galaxia, superando incluso al sol.

Muchas gracias a YUELUVSJK por la portada y los separadores 💜💜

Espero que les haya gustado, bye.

PD: Amo Mikrokosmos, tiene un significado muy lindo 💜💜]