No era un simple hecho de que no podía estar más feliz. ¡Su platónico tiene una cita con ella apunto!

_¿Touka-chan? -la llamo una voz indecisa- ¡Touka-chan!

Su nombre siendo entonado por aquellos labios del albino hizo de ella un vuelco en el estómago.

_¿Ah? Ah jajajaja ¡Kaneki!. -dijo la violácea observando el café donde estaban mientras sostenía con firmeza el colgante de su maleta.

_¿Pasamos? -dijo el albino mientras le abría la puerta a la chica que no podía estar más sonrojada observando el panorama- Cierto Touka-chan. Me olvidé de mis cuadernos. Pero podemos estudiar con los tuyos.

Genial. Mi primera cita con un cerebrito.

Pensaba la chica sentándose en la silla de la mesa más cercana al igual que su acompañante.
Su primera cita. Si. No tenía novio ya que cualquier pretendiente que se le acercaba salía despavorido viendo la mirada de su pequeño hermano que reflejaba aquel odio y temor en cualquiera.
Pero aquella mirada sé había ablandado, no era ni mas ni menos por la presencia de la pelo café.

_¿Que pedirá Touka-chan? -dijo Kaneki mientras abría el menú.

_Lo de siempre: Una torta de chocolate. -dijo la chica mientras le silbaba a un mozo- ¡Nee~! ¡Mosaico! ¡Atiendanos!

Unas miradas la miraban con gracia mientras otras con desprecio por los modales de la chica, aunque ella consideraba eso parte de su encanto.
Aunque Yoriko no pare de decirle Tsundere ella seguía manteniendose fría por fuera y dulce por dentro.

_¡To-Touka-chan! -exclamo Kaneki un poco apenado por la chica.- ¡Aunque sea téngase respeto usted misma!

_Eres un exagerado Kaneki.-dijo viendo como el rubio mesero se acercaba y le daba un Zape.

_¡Estúpida! ¿Acaso no ves que hay gente? ¡Comportate con modales! ¡No como un perro de calle! ¡Maldita Touka! .

_¡Maldito Nishiki! -exclamo sobandose la zona afectada.

_¡Callense! -grito la encargada del entretenimiento- Están llamando la atención. -susurraba.

_Ri-Rize-san... -susurro Kaneki viendo el atuendo de la chica, un vestido beige con un escote pequeño y tacones bajos con su largo pelo suelto y planchado.

_¡Ahi no! Ken... no te amo. Bueno es mi turno. ¡Oigan mi piano! -se retiraba la joven viendo como Touka la obligaba a irse por su atuendo.

¿Y el de ella? ¿Porque no se fijó en su atuendo? Su casaca verde fosforescente, su short negro, sus medias largas, sus zapatillas y su típico peinado de chica emo. ¿Acaso era muy común? Y la musica triste que tocaba Rize en el piano no ayudaba mucho.

_¿Que van a pedir? -hablo el mozo.

_Torta de chocolate ¿Y tu Kaneki?

_¿E-Eh? ¡¿ah?! ¡Yo! Bueno un café esta bien. -dijo y finalmente el mozo se retiró. -  ¿Comenzamos Touk-

_¿Eh? ¿Que pasa? -dijo la violácea pues Kaneki miraba con atención a una joven.- ¡ah! Eto-sensei. Si ella es hija de el jefe. Vino hace un tiempo.

_Eto... -susurraba Kaneki envuelto en unos pensamientos, recuerdos, palabras de la joven a quien admiraba, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron. Cuando ella le ayudó a escapar, dejándoles a ambos un título de traidores.

_¿Paso algo? -pregunto Touka en tono cariñoso, amable y preocupado. Algo... que le cautivó. Pues aquella expresión de la chica era muy inocente.

_¿Eh?no nada. Comencemos Touka-chii. -recibió de respuesta un puchero de parte de la chica- Jejejeje. -no aún. No puede recordar su pasado, no necesitaba recordar aquellas torturas ni el dolor que sufría. No y no quería hacerlo.

La tarde se pasó llenas de risas, pucheros, estudios, pensamientos, conversaciones, recuerdos, nuevas formas. En fin. Para Touka fue estar en el paraíso, conoció varias cosas de Kaneki. Como que le gustan las hamburguesas y las chicas intelectuales.

¿Acaso....? ¡no! No podría ser cierto.

Forma #9
Touka intelectual = Atención y gusto de Kaneki.

Esto era... ¡Estupido!

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La misma suerte le pasaba al azulino que se encontraba atrás de la cafetería observando a la castaña que lo miraba con una sonrisa en su rostro tras la pregunta.

_¿Juntar a tu hermano y a mi hermana? - repitió la frase dicha por la pequeña castaña que lo miraba asintiendo.
Al principio ver a Touka cambiándose de ropa a cada rato preguntándole cómo le quedaba, lo entristecía, el jamás tuvo una cita, horas después, su teléfono sonl, era la castaña que lo llamaba diciéndole que lo esperaba en las afueras de Anteiku, donde estaban actualmente.

_¡Si! ¿Que te parece? -preguntaba con entusiasmo.

_Esta bien. ¿Que tenemos que hacer?.

_Bueno necesitaremos algo que les llame la atención de ambos para que se junten.

¿Para que se junten? ¿eh? Jaja Touka perderás.

Pensaba el azulino al mirar a la castaña estupefacta después de decirle su plan.

_¿Estas seguro? -pregunto con inocencia.

_¡Claro~! Captaremos su atención rápidamente. ¿Que te parece?

_Buen punto. Se podrían juntar. ¡Eres un genio Ayato-kun!. -elogio la chica.- Bueno ya me tengo que ir. Nos vemos.

Se retiraba la chica dejando a un Ayato con una sonrisa socarrona mientras se repetía mentalmente lo que acababa de hacer.
Su plan se estaba llevando a cabo.

_Caeras a mis pies... Hinami ~>

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El -Chii se refiere a un diminutivo.
Anteiku ahora tiene su centro de entretenimiento.
Gracias por leer! ✍