[42] - Joselyn: Horrible día

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Joselyn

Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que estuve aquí. Mi corazón se mueve a gran velocidad, es el consultorio de Johey, estoy tan emocionada. Miro sus títulos colocados en la pared y veo fotos de pacientes felices, así que sonrío. Oigo la puerta, así que me sobresalto y dejo de estar distraída, poniéndome nerviosa.

—Siento la tardanza, no encontraba tu expediente —declara el doctor, luego rodea la mesa y se sienta en su silla, entonces me regala una sonrisa—. Estamos aquí, luego de tanto tiempo, qué emocionante.

Siento mis mejillas arder.

—Sí —digo, tímida.

Abre la carpeta y mueve cada folio, leyendo.

—Tendremos que hacer nuevos estudios, pero no tardaremos mucho, te lo prometo.

Trago saliva.

—Sobre el descuento y las cuotas...

—Es una nueva medida que estamos implementando —me explica—. No te preocupes, no tiene nada que ver con mi confesión.

—Yo...

Qué calor.

—Para mí es un honor que me hayas elegido como tu cirujano, viendo que hay una gran cantidad de excelentes colegas que puedo recomendar y otros que se nota que te han hecho un gran trabajo.

—Soy... soy una gran fan. —Bajo la vista, avergonzada—. No podría elegir otro médico, usted me genera mucha seguridad.

Sonríe.

—Lo del dinero es cosa de la clínica. —Toma mi mano—. Lo de hacerte un espacio para que consiguieras turno, es más personal que profesional.

Alejo mis dedos de los suyos, sintiendo calor.

—Soy una mujer comprometida, no diga eso.

—Joselyn, no quiero meterme en ese asunto, pero él piensa que tenemos una relación, debes decirle que eres una mujer transgénero.

—Lo sé, se me ha ido de las manos, el miedo me ha paralizado y se ha convertido en una rueda de mentiras. Ha llegado a tal punto que nos hemos comprometido y piensa que no he estado con nadie. Una parte de mí sufre, porque si le digo sé que va a dejarme, y la otra sueña con que me acepte, pero me da tanto pavor que lo descubra.

—Si realmente te ama, te aceptará como eres —aclara.

Exhalo un gimoteo, quiero llorar.

—Es tan difícil... él aceptó que su hermano sea gay, vi todo ese proceso, sin embargo, estamos hablando de él mismo, y parece que quiere mejorar, pero... —Me refriego el ojo—. Si no me ama está bien, nada más pido que no me odie. —Me permito sollozar y cubro mi cara para hacerlo.

Johey me acaricia el hombro.

—Más allá de que te operes o no, debes elegirte a ti.

—Sí... —Limpio mis lágrimas, ya que me da un poco de papel—. Gracias... —Sonrío—. Siempre ha sido por mí, es lo que soy, es lo que quiero desde hace mucho tiempo.

—Eres una mujer muy fuerte, lograrás todo lo que te propongas.

—Gracias —repito, luego me levanto—. Entonces... —Suspiro—. Nos veremos en la próxima sesión cuando esté todo listo.

—Prepararé mi consultorio para revisarte a fondo y con tiempo —declara, por lo tanto, me sonrojo—. Veremos lo que falte en la siguiente sesión.

Asiento. Salgo del consultorio, ya que veo como cruza el siguiente paciente. Hay mucha gente, aunque es tarde. Me alegra que me haya dado este pequeño espacio para conversar y que me sienta cómoda mentalmente, para la siguiente sesión. Fue muy amable, así que sé que puedo hacerlo. Me dará un poco de vergüenza, pero estaré bien.

Me distraigo viendo el flash de una cámara, pero sigo mi camino. Pago la cuota en recepción, por consiguiente, me tardo bastante, pues hay mucha fila, luego me retiro a la salida. Dejo de avanzar cuando salgo de la clínica, encontrándome con Milton afuera, así que me paralizo.

—¿Qué haces aquí?

—Me enviaron una foto de que estabas en este lugar. —Se aparta de su auto al acercarse, se ve bastante enfadado—. ¿Vas a decirme lo que ocurre?

—¿Mandaste un detective privado a seguirme? Eres un descarado —expreso, indignada—. Sabía que eras capaz, pero nunca pensé que lo harías conmigo —refiriéndome a que una vez mandó a investigar a su hermano.

—Tienes razón, con Ramir salió bien, nos empezamos a llevar mejor y lo entendí, pero contigo... no sé lo que estoy viendo.

—Eres un imbécil. —Intento irme, sin embargo, me agarra de la muñeca.

—¡¿Qué significa esto?! Explícame, estoy cansado de adivinar tus mentiras. —Señala la clínica—. ¡¿Qué es esto?! —repite.

Me suelto y retrocedo.

—¡¡Es lo que ves!!

—Es...

—La clínica se especializa en lo que no quieres nombrar —declaro, tensa—. Aunque no necesitas verlo, seguro tu investigador ya te lo dijo.

—Esto es cualquiera —expresa, molesto, negándolo—. ¿Qué clase de estupidez es esta? Hace unas horas eras una mujer.

Le pego un cachetazo.

—¡¡Soy una mujer!! —Trato de largarme otra vez, pero de nuevo me agarra la muñeca—. ¡¡Déjame en paz, transfóbico!!

—¡¿Por qué me mentiste sobre lo que eras?! —insiste.

—¡¡No te mentí, soy una mujer!! —Mi cara se llena de lágrimas—. Déjame ir, suéltame.

—Todas tus mentiras... —Presiona los dientes y a él también se le cristalizan los ojos—. Todo lo que hicimos, qué asco.

—Asco das tú, hablándome así. —Gimoteo.

—¿Qué cosa eres...? ¿Qué eres? Yo te toqué.

—Soy yo, eso es todo. Ramir lo entiende, tú eres el desagradable. Si tanto asco te doy, suéltame.

—¿Qué está pasando aquí? —Vemos salir a Johey con sus guardias—. Me avisaron de un disturbio.

En la distracción, me aparto de Milton y corro hasta él. Me abrazo al doctor. Hay un cruce de miradas, el cual no entiendo, sin embargo, solo me centro en mi sufrimiento.

—Creo que deberías irte —pide Johey y creo que sonríe, pero no me fijo en eso, pues solo puedo llorar.

Se forma un silencio, hasta que por fin Milton se marcha, y me quedo con mi médico, el cual me ofrece su comprensión.

—Ven, te buscaré un vaso de agua.

Asiento, entonces lo acompaño. Permanezco en la clínica, solo por un rato. Lo dejo al doctor seguir trabajando y llamo a mi hermano para que me venga buscar. No quiero que se enfade con Milton, pero no deseo volver sola a casa. Además, siento que Exiel es el único que me entiende, él me da la mejor contención. Solo quiero estar con mi única familia y olvidar este horrible día. 

Creo que este es el capítulo más cruel del libro y por eso me costó tanto iniciar a corregirlo. Cómo odié a Milton en esta parte, cómo me dolieron sus palabras 💔

Un saludito triste, Vivi.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro