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La luz del Sol le molestaba, el sonido de las aves y hasta el viento también, Jimin despertó lo primero que sintió fue el terrible dolor en su cabeza, y unas horribles ganas de vomitar, por primera vez estaba experimentando lo que era una resaca, y para nada le gustaba.

Restregó sus ojitos y se sentó sobre la cama, la cual estaba desordenada y las sábanas arrugadas, lloriqueo como un niño pequeño quien busca consuelo de su madre.

Trataba de recordar lo que había pasado ayer, obteniendo apenas unos fragmentos, recuerda cuando comenzó a beber y cómo poco a poco todo se iba volviendo confuso, cuando sus damas o incluso las otras concubinas trataron de detenerlo "Jimin es suficiente, ya bebiste demasiado" Sin embargo él no hizo caso.

Tal vez se había pasado, tal vez no fue buena idea, ahora tenía que lidiar con las consecuencias como la persona mayor que era.

Sin embargo los recuerdos siguieron llegando, recuerda haberse quedado dormido en las piernas de Jisoo ya que está acariciaba sus cabellos y se sentía tan tranquilo y ligero, como si flotaba en las nubes o en el agua.

Luego de eso fue levantado por alguien más fuerte, unos brazos que lo habían cargado protectoramente y lo habían arrullado como si estuviera hecho de cristal delicado y tuviera miedo de dejarlo caer.

Aun podía sentir la cálida sensación, el delicioso perfume que sin querer se le había impregnado, lo especial que se había sentido.

No estaba seguro si lo soño, pero deseaba tanto que no se tratara de un sueño, pues recuerda perfectamente el rostro de esa persona, cómo no reconocer esos rasgos finos y varoniles, el simple hecho de recordarlo provocaba escalofríos en todo su cuerpo, no solamente por la felicidad, si no por las locuras que dijo e hizo, la forma tan irrespetuosa en la que se comportó.

Ahora no tenía el valor de mirarlo a la cara, su cara ardía por la vergüenza, cubrió su rostro con sus manitas, porque había recordado todo, ahora entendía porque los cordones del Hanbok no estaban, actuó como un adolescente hormonal.

Empezó a dar vueltas en la cama mientras negaba y trataba de borrar esos recuerdos, el rojo puro en sus mejillas demostraban el bochorno que sentía, ahora le preocupaba lo que Yoongi pudiera estar pensando de él, no quería que creyera que era un niño descarriado, no, el solamente actuó bajo los efectos del alcohol.

Habían lágrimas, no sabía si eran por el dolor en su cabeza, o por lo mal que se sentía por sus actos, abrazo su almohada deseando que la tierra se lo tragara.

La puerta sonó llamando su atención, deseando a todos los dioses que no se tratara del rey. Con su cabello despeinado, ojitos brillosos, mejillas sonrosadas y húmedas y un puchero que ante los ojos de cualquiera lo haría ver tremendamente tierno y adorable camino hacia la puerta.

─ ¿Q-quién es? ─ el temblor en su voz demostraba lo nervioso que estaba.

─ Joven Park, somos sus damas, Sunhee y Jisoo ─ La voz delicada que le respondió le indicó que se trataba de la más joven de las Kim.

Lentamente abrió la puerta hasta ver a ambas mujeres.

─ ¡¡Por Dios se ve tan mal!! ─ la mayor entró a la habitación y en sus manos traía un vaso con agua y otra cosa más que al parecer era remedio ─ Rápido dese un baño y tome esto que le hemos traído, disminuirá la resaca y lo hará sentir mejor ─

Observó como en las manos de Jisoo venía una bolsa color crema, esta se dio cuenta de la mirada de Jimin ─ El rey lo espera en el comedor junto a su hijo y otras concubinas, me entregó esto ─ le dio la bolsa a Jimin ─ Es un hanbok de tela fina y delicada, quiere que lo usé ─

Abrió la bolsa y en efecto, se trataba del más caro y fino hanbok, con hermosos bordados y algunas incrustaciones de piedras preciosas.

─ Nosotros le ayudaremos a arreglarse, rápido dese una ducha, lo estaremos esperando ─

Dicho esto hizo caso, fue a la ducha y despojándose de su ropa empezó a asearse cuidadosamente, mientras se hacía miles de ideas de cómo disculparse con Yoongi.

.....

Con todo el alboroto de ayer había olvidado por completo la presencia de un segundo rey en el palacio, lo supo cuando lo vio platicar con Yoongi, la incomodidad que sintió cuando ambos reyes lo miraron al mismo tiempo, y lo único que pudo hacer fue esconderse detrás de sus damas, quienes no entendieron su comportamiento pero igual se les hizo lindo.

Ahora se encontraba sentado en el gran comedor, con sus Noonas a la par suyo, estas sonreían y comían alegres. Yoongi, Hoseok y Daehyun hablaban de cosas más serias de las cuales Jimin no entendía ni una palabra.

Las miradas que el rey de mirada gatuna le dirigía de vez en cuanto provocaba un rubor en sus mejillas, Yoongi no había hablado nada sobre lo que ocurrió la noche anterior, sin embargo eso no significaba que la vergüenza no permaneciera ahí.

Bajo el rostro viendo sus deditos gorditos debajo de la mesa, su mano estaba fría y no precisamente por el frío, era la manera en la que su cuerpo reaccionaba cuando estaba nervioso.

Yoongi pudo notar la incomodidad en el Doncel, creyó que no recordaría lo ocurrido, pero al parecer se equivocó.

Quería decirle que no tenía nada de qué preocuparse o avergonzarse, no estaba molesto en lo absoluto, tal vez su semblante frío daba a entender otra cosa, pero no era lo que pensaba, si era verdad que se había sorprendido por esa faceta tan... ¿Tentadora? Pero Dios, quién no lo haría.

Sin duda era un chico bastante interesante, quería saber tanto sobre él.

......

Como si nada habían pasado dos días, debido a un problema en silla Hoseok tuvo que partir, la ausencia del rey no había traído nada bueno, pero no era nada que con la llegada de hoseok no pudiera arreglarse.

Le dejó claro que podía contar con él para lo que necesitara, pues a pesar de aliados eran grandes amigos.

Varias horas después que el rey de silla se marchó a la capital, Yoongi se encontraba recorriendo los pasillos, esta vez sin la compañía de nadie, era casi la media noche y debido a el insomnio que a veces lo atacaba había decidido dar una vuelta con la intención de ir a un lugar en específico.

Necesitaba distraerse, de nada le servía seguir en su cuarto cuando su mente estaba más despierta que nunca.

Pero grande fue su sorpresa cuando a lo lejos pudo ver una silueta acercarse a él, a pesar de la oscuridad y la hora que era no sintió miedo, pues sabía perfectamente de quién se trataba.

Y lo confirmó cuando conforme se iba acercando pudo verlo, Jimin traía un vaso de agua en sus manos y algo que al parecer era pan.

Resulta que el Doncel despertó con la necesidad de comer algo, su estómago ardía y pedía comida, por eso es que a hurtadillas dejó la habitación y caminó hacia la cocina pero lo único que pudo encontrar fue pan, aunque no se quejaba, muchas veces sintió el pan como un verdadero banquete cuando aún vivía con su madre.

Pero no le gustaba la oscuridad, tomando un trozo no muy grande y un vaso de agua decidió regresar a su habitación.

Quizá el destino quiso juntarlos esa noche.

El mayor agradeció a cualquier Dios que le estuviera ayudando, pues los últimos días Jimin lo había estado evitando, al punto de salir corriendo cada vez que lo veía, no había tenido la oportunidad de estar un momento a solas con el Doncel, y aunque no lo demostrara eso no le gustaba, quería hablar con él, quizá tomar su mano y deleitarse con su bonita sonrisa.

─ ¿Jimin que haces despierto a estas horas de la noche? ─ fue lo único que pudo decir.

"Idiota" se bofeteo mentalmente, obviamente si traía comida en sus manos es porque sintió hambre y había salido a buscarla.

─ Y-Yo tenía hambre ─ se veía tan adorable, con su cabello revuelto, nariz roja por el clima y ese abrigo que le cubría la mitad de sus manitas.

Una idea que llegó a su mente, era el momento preciso, quizá una oportunidad para estar a solas con él y mostrarle su lugar favorito.

─ Come tranquilo, luego quiero que me acompañes, quiero mostrarte un lugar ─ llevó a Jimin a un lugar donde se pudiera sentar y comer a gusto.

─ ¿A dónde me llevará? ─ la curiosidad que se palpaba en su tono de voz.

─ Tranquilo, es un secreto ─ sonrió alarmando más al menor, quien no entendía tanto misterio.

Quizá no era un lugar escondido del que apenas se está descubriendo, pero era el lugar favorito de Yoongi, donde encontraba paz y tranquilidad. Jimin era el primero que llevaba con él.







Holiii ¿me extrañaron? Yo si :"(

Trataré de ponerme al día con esta historia 👉👈 posiblemente en el otro capítulo haya contenido Lemon, estén pendientes de la actualización, l@s quiero mucho❤❤

Cuídense.

Añioo.

27/10/20.






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