🍁•••56•••🍁

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Chunghee no entiende en que fallo, todo este tiempo tratando de actuar con normalidad no había servido de nada, y ahora no le importa dejar de fingir al sentir aquella mirada amenazante y asesina que se posa sobre su persona, no más máscara, no más mentiras.

Incluso si la puerta es ancha sabe que no puede salir por ella, tarde o temprano ese hombre lo encontraría y acabaría con él. Siente el temblor en sus pies, empieza a sudar helado y ese es solo el principio, porque al haber sido descubierto intentando escapar cosas peores le esperan.

Siente sus ojos humedecerse, sabe que ya no existe una salida; ingenuo de su parte pensar que podía ser libre y sentirse orgulloso de él mismo.

Su tío, la única y última persona en la que creyó poder refugiarse es ahora a la que más le teme, se siente tan pequeño y débil, como si tuviera cero oportunidades de salir librado, y la realidad no era muy distinta. La ancha puerta fue cerrada de golpe produciendo que su cuerpo se sobresaltara debido al susto.

─ ¿A dónde ibas sobrino? ─ una voz tan áspera y escalofriante. El escalofrío que recorrió el cuerpo del menor era solo una pequeña muestra del pánico que sentía en esos momentos.

Intenta respirar con normalidad pero los nervios lo traicionan, no sabe qué decir, no sabe cómo actuar, odia ser solo un cobarde, ¿a donde había ido su valentía? Esa determinación que sintió suficiente para hacer lo correcto, las ganas siguen pero las fuerzas se han esfumado.

Choi lo mira fríamente, hay una pizca de enojo en su mirada, lo que hace que el temor aumente, se siente atrapado en una jaula, prisionero de sus propias inseguridades y temores. Finalmente encuentra un poco de valor para responder.

─ Ya no quiero esto ─ si lo había descubierto que caso tenía seguir fingiendo ─ estoy enterado de todo, lo que hizo y lo que está por hacer, se que mi madre fue su cómplice, se cuales eran sus planes…  y yo no quiero, no quiero ser parte de sus maldades tío ─ apretó el puño, debía ser fuerte.

Choi sonrió con arrogancia, dicha sonrisa no le gusto para nada al menor, era como si sus palabras fueran una burla.

El mayor comenzó a caminar a paso lento pero seguro hacia su sobrino, este tuvo el impulso para retroceder pero no lo hizo, se contuvo lo más que pudo, incluso si por dentro se estaba muriendo de miedo y solo quería esconderse y protegerse él mismo, porque nadie lo haría por él.

─ ¿Qué te hicieron? ─ se detuvo ─ he estado observando a escondidas tus pasos ¿crees que no me daría cuenta? ─ se escuchó muy molesto, incluso la vena en su frente pálpito, el rostro de Chunghee estaba pálido, apenas y podía mantenerse de pie, pues sus piernas temblaban.

Nunca se sabía con ese hombre y tenía miedo de lo que era capaz de hacer.

─ ¿A que se refiere? ─ se atrevió a preguntar, era increíble que aún conservara un poco de valor.

─ Tus encuentros a escondidas con el príncipe, ¿enserio caíste tan bajo? Mira que enamorarte de ese chiquillo sobrepasa lo patético ─ sabía que chunghee sería un problema, pero al menos esperaba sentirse orgulloso y no ser decepcionado, lastimosamente no todo es perfecto.

El corazón de chunghee amenazó con salirse, Daehyun no tenía nada que ver en esto; esto es lo que menos quería, involucrar al príncipe. Ahora estaba llorando, su labio inferior tembló, no quería que él saliera lastimado, quería protegerlo y se sentía tan impotente e inútil, que solo lo hacia odiarse más, era tan miserable, tan patético.

Haberse hecho cercano a Dae fue un hermoso error, hizo algo que no tenía permitido y ahora sufrirá las consecuencias, desearía tanto que el que pagará fuera el, que Daehyun saliera intacto, no le importa sufrir si eso le garantiza su felicidad.

─ ¿por qué lloras? ¿Te has bajado ya de esa nube? ─ cada palabra dolía, eran como dagas clavándose en su alma, atravesandola de forma cruel ─ eso es bueno. Lo que no tolerare es que hayas intentado traicionarme, me has decepcionado como no tienes una idea ─ si no fuera tan importante para llevar a cabo su plan se hubiera deshecho de él desde el momento que se dio cuenta que había escuchado la conversación con los demás miembros, Chunghee había escuchado detrás de la puerta cada detalle de su plan. Sin embargo no dijo nada, solo lo observo disimuladamente los próximos días, analizando cada uno de sus pasos, sus gestos, vio el miedo en su mirada cada vez que hablaban, como poco a poco se volvía más distante y callado, ya no sonreía, ya no lo buscaba como antes, esa confianza se había perdido y todo por algo tan estúpido como el amor, claro que no lo toleraría, chunghee no diría nada, el se encargaría de ello.

─ ¿Pensabas escapar y decirle toda la verdad al rey? ─ preguntó suavemente, como si intentara hablarle de forma cariñosa cuando en realidad no era así. El silencio del Doncel confirmaba todo, casi tenía la certeza, pero admite que en el fondo guardaba la esperanza de que su sobrino no hubiera intentado traicionarlo, pero se equivocó ─ eres una mierda chunghee ─ quería golpearlo, el menor ya esperaba dichos golpes ─ pero también un estúpido, que ¿creias que no ibas a salir perjudicado? Que después de decir toda la verdad Yoongi te perdonaría, Dios piensa, fuiste cómplice del intento de asesinato de su hijo, creeme que tu te hubieras ido con todos nosotros ─

Chunghee respiro hondo y lo miro a los ojos ─ al menos me hubiera ido con la conciencia limpia, ¿cree que no conocía el riesgo? Yo iba resignado y preparado para cualquier cosa, soy consciente de lo que merezco, soy una persona horrible, nada me hace diferente a ustedes, estoy manchado por sus crímenes después de todo y dejeme decirle que si la muerte es lo que me esperaba la hubiera recibido con los brazos abiertos ─

─ Es una lastima que no seas como tu madre ─

─ Lo que menos quiero es parecerme a ella… o a usted ─ escupió con odio.

Choi no sintió a qué horas lo tomó del brazo y lo arrastró con él, un agarre fuerte donde demostraba lo furioso que estaba.

El menor comenzó a quejarse y a llorar con más Intensidad mientras intentaba soltarse de todas las formas que pudiera, pero era inútil, era diez veces más débil que su tío; quien lo arrastraba como si de un trapo viejo se tratara, sintió como todo plan de hacer lo correcto se volvía más lejano conforme se alejaban de la puerta principal.

Supo a donde lo llevaba cuando pasaron el conocido pasillo.

─ ¡No! ¡No quiero! ¡Por favor detenga todo esto! ─ pidió entre lágrimas, claro que no quería ser partícipe.

─ Yo me encargaré de que seas rey, estás pasando por una etapa difícil y entiendo que estés confundido ─ llegaron a su habitación. Más tardó en abrir la puerta que en tirar a su sobrino bruscamente en el interior quien al no tener la suficiente fuerza cayó al suelo poniendo ambas manos en el piso para apaciguar el golpe.

─ Por seguridad ahora no te dejaré salir ─ ante esas palabras chunghee reaccionó, olvidando el dolor del golpe en sus rodillas ─ lastimosamente te necesito para llevar a cabo mi plan, pero ya no tendrás los mismos privilegios, desde ahora dejarás de ser mi sobrino y te comenzaré a tratar como lo que eres, un simple repuesto.

Chunghee se levantó inmediatamente, pero Choi fue más rápido al salir y cerrar la puerta con seguro, ignorando los golpes del Doncel sobre esta y sus gritos desesperados.

─ ¡abra la maldita puerta! ¡Déjeme salir! ¡Ojala nada le salga bien! ¡Que su estúpido plan falle! ─ eran algunas palabras que sin querer decía.

Choi prefería irse antes de que perdiera los estribos por completo. ─ te dejo tengo una presentación importante a la cual asistir, será inolvidable lastima que no vayas a estar presente pero no te preocupes al venir te contare cada detalle ─ fue lo último que dijo.

Y sí, claro que esa presentación sería inolvidable, pero nadie asegura que Choi pueda contarla después.



















La cantidad de personas era asombrante, personas de todas partes del reino estaban ya presentes, listos para presenciar tal evento, pues la noticia de que el rey estaba pronto a casarse se regó como pan caliente por cada rincón del reino; la curiosidad aumentó al saber que el susodicho no se trataba de una mujer ni alguien perteneciente a la realeza o algún noble de alto estatus, nadie podía creer que Yoongi haya fijado sus ojos en un simple aldeano.

Por supuesto nadie imaginaba que se tratara de Jimin, muchos ya lo conocían, sus vecinos y antiguos clientes se llevarían la sorpresa de su vida al verlo tan cambiado y esperando un hijo del rey.

Jihyo ya estaba presente y en primera fila, la mujer no cabía de la felicidad, cargando a su pequeña hija y siendo acompañada por su esposo esperaban pacientemente para ver la aparición de su mejor amigo, ya quería ver la cara de sorpresa de todos aquellos que lo miraron de menos por su trabajo y humildad y no le veían ningún futuro a su vida, en serio que lo disfrutaría.

Habían menospreciado a una persona sin tener una idea que este se convertiría en su futuro rey.

La gente cuchichea, se nota lo ansiosos que están, el rey aún no sale, pero algunos guardias ya se encuentran presentes cuidando la entrada del Palacio y cuidando que las personas no se acerquen demasiado.

El Consejo se hizo llego a buena hora, el grupo de hombres se hizo espacio entre las personas buscando un buen ángulo para presenciar lo que se viene, Choi observo todo a su alrededor, podía sentir el retumbar de su corazón mientras trataba de ignorar las caras afligida de los demás miembros, justo les había dicho que todo saldría bien y no había de qué preocuparse, pero al parecer sus palabras no habían servido de nada.

Miro hacia atrás, su objetivo fue aquel edificio abandonado a una buena distancia.

Claramente no se veía nadie, a simple vista era solo un lugar el cual nadie frecuentaba, pero Choi sabía que en estos momentos no estaba completamente vacío.

Miro hacia el frente cuando las puertas del Palacio se abrieron, un hombre con un pergamino salió y caminó unos pasos adelante.

Los cuchicheos se detuvieron, el lugar quedó en silencio, pues todos esperaban atentos a lo que el hombre de avanzada edad diría a continuación. Choi podía saborear su victoria, solo era cuestión de minutos para que su plan se llevará a cabo y sólo finalizaría en el momento que vea el cuerpo de Jimin caer al suelo sin vida.

─ A continuación le daremos la bienvenida a nuestro rey, Min Yoongi ─ habló alto aquel hombre, antes que un pálido con ropas elegantes y sumamente caras saliera siendo seguido por la Guardia real.


























Chunghee no se quedó con los brazos cruzados mientras se tiraba a llorar, esta vez decidió no rendirse e intentarlo todo, tal vez lo que estaba a punto de hacer era estúpido y no funcionaria, pero igual lo intentaría.

Miró con un poco de duda el medio que usaría para escapar, a simple vista no se miraba para nada seguro, pero era lo único con lo que contaba. Se las había ingeniado para construir un tipo de soga hecha de sábanas, había unido una buena cantidad atandolas una por una hasta formar una cuerda, una vez la tuvo lista la tiró por la ventana y ató una punta a su ropero, el cual estaba pegado a la pared. De verdad esperara que le funcione y no salir herido.

Ahora sólo debía ser cuidadoso, no era un joven pesado, quería creer que las sábanas soportarían su peso.

















Estoy nerviosa...



14/08/21.













Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro