🍁•••Epilogo P.2•••🍁

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─ ¿Lo hice bien? ─ la pregunta dudosa de Daehyun llamó la atención de Jimin, el doncel se encontraba junto al menor en la sala del trono. Justo acaba de llevar a cabo su primer juicio, las manos aún le temblaban y su corazón latía furioso, necesitaba que alguien le dijera que había decidido bien, necesitaba escucharlo de alguien tan justo como Jimin, sabía que él no le mentiría y aunque la verdad doliera se la daría sin importar que. 

Pudo observar a los sacerdotes salir del gran salón, los guardias que se habían llevado al angustiado hombre salieron antes de que ellos. 

─ Hiciste lo justo, ese hombre era un violador y un asesino, si sientes culpa por haberlo sentenciado a muerte, no deberías, hiciste lo correcto ─ Jimin había estado presente y aunque los gritos de aquel hombre pidiendo piedad aún rondaban su cabeza, fue más difícil escuchar las declaraciones de las víctimas, mujeres abusadas, maltratadas y familiares de víctimas que habían muerto a manos de este hombre, asesinados a sangre fría por algo tan insignificante como el dinero. 

─ Mi padre lo hubiera hecho, él estuviera orgulloso de mi ─ hubiera querido que Yoongi estuviera presente, está seguro que a través de una mirada el rey le hubiera dicho que lo hizo bien. 

Los ojitos de Jimin ganaron un brillo de tristeza, siempre que mencionaban a Yoongi su pecho quemaba, la añoranza se instalaba en su pecho y dolía. 

─ Estoy seguro que él hubiera notado tu madurez, has demostrado en pocos meses que serás un excelente rey, cuando Yoongi despierte y se entere que su reino ha sido tan bien cuidado por su sucesor se pondrá muy feliz ─ trato de sonreir, sonrisa que fue copiada por el menor. 

Durante los últimos días el príncipe y el doncel habían hecho una gran amistad, no sólo compartían las mismas aflicciones; si no también el deseo de convertirse en alguien digno de la realeza; ambos con inseguridades y miedos de no estar a la altura. Platicaban muy a menudo, buscando la forma de distraerse de todo aquello que los agobia y sobre todo esperando el regreso del rey. 

─ Iré a descansar, gracias a mi embarazo ahora sólo quiero pasar durmiendo ─ se le notaba cansado, el príncipe comprendió perfectamente, se imagina que cargar todos los días con una vida dentro de ti no era nada fácil. 

─ Ve con cuidado, yo aún tengo una conversación pendiente con Jackson ─ el general lo pondría al corriente de todo lo que han avanzado y mejorado los soldados, también las estrategias que tenía en mente para conquistar nuevas tierras. 

Jimin asintió y se levantó, sus pequeños piecitos estaban hinchados y su barriga pesaba con exageración, formó un pequeño puchero al sentir los inquietos movimientos del bebé al ponerse de pie. 

─ Ten un poco más de paciencia, estas en los últimos días ─ Daehyun sonrió al darse cuenta, Jimin lo miró y formó un  pequeño mohín con sus labios. 

─ Lo se, pero eso no quita que mi espalda duela a horrores ─ se quejó, deseaba tanto sentir las grandes manos de Yoongi masajeandolo con la delicadeza en la que antes era tratado por éste, dormirse en su pecho y escuchar su grave y dulce voz cantándole al oído, algo sumamente especial para él ya que fue el mismo rey quien le confesó que era la primera persona a la cual le cantaba. 

─ Luego lo agradecerás, cuando mi hermano nazca, volverás a sentir aquella felicidad que se te fue arrebatada hace meses ─ lo decía también por él, la llegada del segundo heredero regresaría las sonrisas en aquél deprimente palacio. 

Y sin poder evitarlo una auténtica sonrisa se formó en los labios del doncel, sin duda el príncipe no se equivocaba, porque no hubiera cosa que anhelara más aparte de el regreso de Yoongi que cargar por primera vez a su pequeño o pequeña. 

Se despidió de Daehyun y salió de la sala del trono. Su caminar era calmado y tranquilo, no tenía prisa, no había un motivo por el cual tenerla, y mientras caminaba por los oscuros pasillos siendo acompañado por sus damas se preguntaba en qué nombre ponerle a su bebé, eso fue algo que lastimosamente no pudo discutir con Yoongi, a parte que tampoco sabían el sexo del pequeño. 

Él quería que Yoongi también participará en una decisión tan importante como esa, sería lindo que ambos estuvieran de acuerdo en el nombre que llevaría. 

Había pensado en varios, la mayoría poco comunes pues quería que su hijo llevará un nombre único y que la primera impresión de las personas al escucharlo fuera de asombro y quedarán fascinados. 

Un fuerte dolor en su vientre lo saca de forma brusca de sus pensamientos, las damas fruncieron el ceño al ver como Jimin se detenía repentinamente y encorvaba su espalda, pero lo que las hace reaccionar fue escuchar el primer jadeo de dolor. Sus piernas pierden absoluta  fuerza y caen de bruces al suelo, sus ojos se llenan de lágrimas al ver como sus ropas se humedecen, es ahí cuando comprende que había roto fuente. 


[•••]


Un largo y ronco suspiro escapó de los labios del rubió, luego de ese le siguió otro y otro hasta convertirse en una dificultosa respiración, sus pulmones le exigían aire, su cabeza era un caos, sus pupilas dilatadas, el sudor en todo su cuerpo, o la oscuridad en el cuarto. Comenzó a toser y producto de ello se sentó de golpe, pero un terrible pinchazo en su abdomen lo hace caer de nuevo arrebatándole un fuerte quejido, asustado y temblando llevó su mano a su marcado abdomen y justo en ese momento sus ojos se abrieron horrorizados al darse cuenta de la enorme cicatriz. 

Yoongi estaba despertando y con ello los recuerdos comenzaron a llegar uno por uno. 

El jardín, Daehyun, Taeho, una espada… ¡Jimin! 

La desesperación se hizo presente en cada fibra de su cuerpo, un grito ahogado escapó de sus labios al recordar lo que le había ocurrido, los primeros segundos eran dolorosos, su cabeza ardía y lo atormentaba, llevó ambas manos a su cabello y tiró de ellos, las lágrimas salieron sin darse cuenta deslizándose a lo largo de sus mejillas mientras su respiración se volvía irregular. 

Miedo, dudas, angustia, desesperación y un sin fin de emociones negativas eran las que una por una se instalan dentro del rey. 

Estaba sufriendo un ataque debido al trauma. 

No tardó nada para que los guardias que cuidaban la entrada de sus aposentos se dieran cuenta de los ruidos dentro de la habitación, jamás esperaron que al entrar a revisar que ocurría se encontrarían con un muy intranquilo y confundido Yoongi. 


[•••]


Las puertas se abrieron de golpe, interrumpiendo la conversación que se estaba llevando a cabo dentro del lugar, ambos hombres miraron a un agitado soldado, este traía una expresión de espanto y su rostro estaba pálido. Sus pasos apresurados lo guiaron al centro del gran salón donde se detuvo de golpe realizando una pequeña y apresurada reverencia. 

Daehyun arrugó el ceño al ver el estado del hombre, lo que más lo extraño es que no tocó las puertas, simplemente entró sin pedir permiso, demostrando lo preciso que estaba. 

─ Perdón mi atrevimiento ─ inició el hombre con voz agitada por haber llegado corriendo ─, pero lo que le tengo que informar no puede esperar ─ continuó el hombre de armadura, su estado nervioso logró llamar la atención del príncipe y general. 

Y su corazón se aceleró con fuerza cuando cayó en cuenta que el soldado era uno de los que tenían de tarea vigilar los aposentos de su padre, temió que algo malo le hubiera pasado tanto al rey como a Jimin; quien a estas alturas ya tendría que haber llegado. En su expresión se vio la preocupación, cosa que el general noto de manera inmediata. 

─ Habla de una vez ─ pidió nerviosamente el menor de todos los presentes, rogando a todos los dioses que no se tratara de malas noticias y deseando que el motivo de la presencia del guardia sea por algo bueno, y lo confirmó cuando las palabras del mismo hombre salieron de golpe y sin anestesia para asimilarlas al instante. 

─ El rey despertó ─ soltó de una sola. 

Hubo un espeso silencio en todo aquel lugar, Jackson sintió el peso de su confesión y Daehyun no supo cómo reaccionar. Había pedido esto a la luna como mil veces y ahora que al fin su deseo fue concedido tenía la mente en blanco. 

"Su padre estaba de vuelta, su padre estaba de vuelta, su padre estaba de vuelta"

Eran las palabras que se repetían una y otra vez en su mente, sentía que debía repetirlas cuantas veces sea necesario hasta que termine de convencerse que no se trataba de un sueño. 

─ Insiste en ver al doncel, está haciendo un escándalo y tirando todo ─ continuó el hombre de la armadura, sacando al príncipe de su ensoñación, haciendo que reaccionara y aclarara su mente. 

Fue ahí cuando cayó en cuenta, Jimin no estaba con su padre, de ser así Yoongi no insistiera en verlo, entonces una nueva duda nació, ¿dónde demonios estaba el doncel?

Justo en ese momento dos damas entraron a una velocidad preocupante, Jisoo y Yoonah traían a la preocupación reflejada en cada una de sus delicadas facciones, Daehyun supo que ellas tendrían la respuesta a su pregunta, o al menos era lo que esperaba. 

El príncipe se puso de pie, ya no podía estar sentado y mientras avanzaba Yoonah habló congelando sus movimientos. ─ Jimin entró en labor de parto, ¿qué hacemos? ─ Daehyun trago grueso, todo esto estaba siendo demasiado, apenas y se recuperaba de la primera noticia y ahora tenía que resolver también el problema de Jimin. 

El menor apretó el puente de su nariz, pidiendo sabiduría a las divinidades a las cuales les rezaba todas las noches. 

Finalmente levantó la vista y vio a todos  los presentes los cuales esperaban con  atención sus órdenes, fue ahí cuando supo que necesitaba de esa madurez de la que Jimin  había hablado. 

─ Esta bien, esto es lo que haremos; Jisoo, Jackson, ustedes lleven a Jimin a la enfermería y cuidenlo mientras Yoonah busca a la partera que Jimin había elegido para atender su parto, yo iré con mi padre, trataré de tranquilizarlo y hablar con él ─ parecía algo sencillo de planear, pero teniendo la mente hecha un caos no es tarea difícil ordenar las ideas y estar calmado en esta situación. 


[•••]


Yoongi gruñía y les lanzaba maldiciones a los guardias que intentaban tranquilizarlo resultando todo intento en vano, porque el rey exigía con sus propias palabras ver a Jimin y se estaba cabreando en gran manera al no recibir respuesta. 

─ Por favor su majestad, quédese quieto ahorita le traemos algo para que se cubra ─ y si no fuera porque sus piernas no reaccionaban, que rato se hubiera puesto de pie y hubiera ido él mismo en busca de su doncel. Yoongi estaba completamente desnudo, pero era un asunto que lo tenía sin cuidado. 

─ ¡Suélteme!, ¡Exijo ver a Jimin!, ¡Maldición! ─ 

No sabía cuánto había pasado, no sabía que había sido de Jimin, no sabía si su hijo ya había nacido, no sabía quien estaba a cargo del trono, todas las dudas se le juntaron creando un remolino de preguntas sin respuesta, frustrandólo más. 

No se dio cuenta en qué momento la puerta fue abierta por su hijo, quien al verlo en ese estado se sintió verdaderamente aliviado de no verlo postrado en aquella cama, y aunque no se viera del todo feliz dio gracias a los Dioses, pues ahora lucía verdaderamente vivo y despierto. 

─ Padre ─ aquel llamado detiene los movimientos del pálido. 

Lo mira  y no se sorprende al verlo vestido con las ropas de de un rey y la corona en su cabeza, confirmando que había sido su hijo quien se hizo cargo del reino en su ausencia, al menos una de sus tantas preguntas se aclaro dejándole varias aún sin resolver. 

El menor camina hacia su padre ─ Gracias por todo, déjenme esto a mí, a partir de ahora seré yo quien maneje la situación ─ y para los guardias no pudo ser mejor noticia, lidiar con un estérico rey que los amenazaba con dejarlos sin cabeza no era muy alentador. 

Los hombres salen como el príncipe se los pidió dejando a ambos reyes dentro de la habitación. ─ necesito ver a Jimin ─ sentía una desesperante necesidad de verlo, tanto que llevaba a ser doloroso y asfixiante. 

 ─ No creo que en estos momentos sea una buena idea. 


[•••]


Jimin fue recostado y bajo su espalda colocaron un suave cojín, más abajo muchos trapos blancos y sus piernas fueron abiertas y flexionadas para dar a luz. 

─ Bien, joven Jimin escuche con atención ─ una anciana comenzó a hablar, Jimin por su parte trataba de poner atención a lo que la mujer decía e ignorar el agonizante dolor en su espalda y contracciones que le llegaban cada dos minutos. ─, tiene que pujar cada vez que tenga una contracción ─ fue lo que le dijo y Jimin hizo nota mental. 

Tenía miedo, justo en estos momentos las inseguridades lo golpearon con fuerza, en estos momentos se sentía solo, su bebé vendría al mundo y tenía miedo de hacerlo mal. 


[•••]


─ ¿Qué dices? ─ Yoongi frunció el ceño, no le gusto lo que había escuchado y su disgusto se pudo ver en su mirada. 

Daehyun trago grueso, de pronto se sintió nervioso por confesar algo así. ─ Lo siento padre, pero en estos momentos, no creo que sea buena idea, primero necesita ser chequeado por un médico, luego alimentarse y después ver que se hace con Jimin ─ 

Yoongi arrugó el entrecejo, todas parecían una sarta de excusas, no hacía falta ser ciego para darse cuenta de lo intranquilo que estaba el menor. 

─ ¿Qué me estás ocultando? ¿¡Porque nadie me dice dónde está Jimin!?─ gritó esto último, sobresaltado al menor; pero en realidad es que la paciencia de su padre estaba llegando a su límite, en cualquier momento se ponía de pie e iba por respuestas él mismo, ya que todos parecían haberse puesto de acuerdo para ocultarle la verdad. 

─ ¡Responde! ─ exigió al borde de la desesperación y locura. 

Daehyun soltó un fuerte y tembloroso suspiro ¿tenía caso ocultarlo?, De todos modos Yoongi no se quedará con los brazos cruzados, él quería que su padre fuera revisado antes de ponerse de pie, pero conociéndolo no se quedará con los brazos cruzados. 

─ Está bien, pero prometame que no actuara a la ligera. 

Movido por el deseo por ver al doncel Yoongi asintió con la cabeza. 

─ Bien ─ se preparó mentalmente ─ , Jimin está dando a luz en estos momentos. 


[•••]


─ Sigue así, lo estás haciendo bien ─ poco a poco los pedazos de tela se tiñeron de rojo, la sangre salía a chorros y sus piernas temblaban debido a la debilidad. 

La contracción acabó y con ella Jimin se volvió a desplomar sobre los cojines bajo su cabeza. El cansancio era enorme, sus ojos pesaban y rogaban por cerrarse. Una de sus damas quitó el sudor en su rostro con un paño suave, podía sentir su respiración pesada y agitada. 

Y eso que no había pasado mucho, pero debido al dolor se había sentido una eternidad. No tenía fuerza, sentía que la anciana le estaba mintiendo, con su vista borrosa lograba ver su angustiada expresión. Su dama observó con una mueca de preocupación la forma tan rápida en que el rostro de Jimin perdía color. 

A lo mejor sea por la barbaridad exagerada de sangre que había perdido en los primeros minutos, de todas maneras no podían evitar preocuparse. 


[•••]


─ ¡Padre usted lo prometió! ─ Daehyun mostró su descontento y corrió hacia su padre cuando vio que este intentaba ponerse de pie, torpemente y con mucha dificultad pero lo están haciendo. 

─ ¿Planeas que me quedé sin hacer nada, sabiendo que Jimin me necesita? ─ fue ingenuo al pensar que se quedaría sin hacer nada, sabiendo que su hijo estaba por hacer y su doncel podría estar sufriendo. 

─ ¡Pero acaba de despertar! ─ Jimin ya estaba siendo atendido, la partera y Yoonah estaban con él, seguramente a estas alturas ya había dado a luz. Yoongi no debía estarse exponiendo estando tan débil aún. 

─ Me importa una mierda, traeme algo para cubrirme ─ mencionó decidido y con voz dura ─, es una orden de tu rey ─ agregó con total seriedad, su mirada fija en la de su hijo, desafiandolo sin pestañear. 

Daehyun intentó decir algo pero ni una palabra salió de su boca, más bien nada llegó a su mente, porque finalmente, después de muchos meses estaba escuchando la voz demandante del rey, el rey que tanto habían extrañado estaba de regreso. 

─ Está bien ─ era inútil negarse después de todo. 


[•••]


─Jimin no te duermas ─ la anciana lo noto inmediatamente y eso no era nada bueno, al contrario solo comenzaba a preocuparse ─ Yoonah, no permitas que se duerma, si lo hace todo se complicaría en gran manera ─ le pidió a la dama, esta reaccionó inmediatamente, y tomó las mejillas humedecidas por lágrimas y sudor del doncel. 

─ Jimin, ya escuchaste. Intenta distraerte con algo, hablemos si, ¿has pensado en algún nombre? ─ la fémina movió con sutileza el cuerpo de Jimin, notando que estaba exageradamente caliente, su cabello se pegaba a su frente y su respiración se volvía pausada. 

Con pereza Jimin levantó los párpados encontrándose con la mirada preocupada de la mujer. 

─ ¿Y-ya nació? ─ preguntó con voz temblorosa, no escuchaba ningún llanto que le demostrara la llegada de su bebé y eso lo deprimía, pues significaba que no lo estaba haciendo bien. 

Yoonah ignoró la hemorragia del doncel, ignoró el semblante preocupado de la anciana, esto era normal en los partos, siempre pasaba, solo debía ser positiva y no pensar lo peor. ─ No Jimin, aun no nace, pero no falta mucho para que lo haga, tu solo puja con fuerza y pronto tendrás a tu bebito o bebita contigo ─ intentó tranquilizar, acariciando la cabeza del menor, este no pudo evitar sollozar. 

─ T-todo lo que h-hago es inútil ─ sorbió su nariz. Si esto continuaba tendrían que recurrir a otros medios un tanto más complicados, la cesárea no era muy segura, para muchas mujeres era la última opción, no solo por la cicatriz en su cuerpo, si no muchas veces la anestesia no hacía efecto y en ocasiones lo hacía horas después, pero al parecer era la única salida. 

─ Jimin, sigue intentándolo, si no tendré que realizarte una cesárea ─ habló la partera provocando más lágrimas en el menor. Jimin se mordió el labio con fuerza cuando sintió la llegada de otra contracción, sus músculos se tensaron, los dedos de sus pies se curvaron, su rostro se puso rojo a causa de la fuerza y un grito de dolor escapó de sus labios cuando sintió todo su interior inundarse de dolor, sentía que sus costillas eran partidas por mitad, su vientre contraerse y su piel erizarse. 

Era horrible, no imaginaba que parir fuera tan doloroso. 

Otra vez dejó caer su cabeza a la almohada, dando grandes inhalaciones de aire para llenar sus pulmones, sus ojos se cerraron sin su consentimiento y por más que Yoonah intentara hacerlo reaccionar era inútil. 

Jimin solo quería dormir, supuso que si lo hacía no sería un problema, sólo serían cinco minutos, ni uno más, lo promete. 

Y mientras se dejaba vencer por aquélla espesa oscuridad las voces a su alrededor se distorsionaban, la sensación de flotar se adueñó de su mente, el dolor se desvaneció de manera inmediata, ¿así es como se sentía estar tranquilo? Le gustó la inmensa paz que sintió dentro de él, quizá era un poco frío pero valía la pena.   

Cuando estaba a punto de desconectarse de todo y todos, una conocida voz encendió todos sus sentidos al instante. 

"¡Jimin! "

"¡Jimin, por favor reacciona! "

"¡Hagan algo, no responde! "

¿Comenzaba a delirar? O ¿era parte de aquel agradable sueño? Como sea quería escuchar más, ha pasado tanto tiempo desde que no lo escucha, un largo tiempo tan agonizante y difícil que no quiere volver a vivir. 

"Vuelve conmigo, abre los ojos"

Siente un suave y delicado tacto sobre su mejilla, su corazón comienza a acelerarse al reconocer aquella calidez, y está seguro que no se trata de un sueño. 

"Aquí estoy"

"Prometo quedarme siempre"

Las otras voces se vuelven claras, puede escuchar a Yoonah, a la partera y podría escuchar que también a Daehyun, pero no recuerda que este último haya estado anteriormente. Todo era muy raro y lo único que sabe es que no quiere que aquellas caricias se detengan. 

"Puedes escucharme"

Intenta abrir los ojos, luchando terriblemente con el sueño abrumador que no quiere perder la pelea. De pronto su mano es tomada, su pulso se acelera porque puede sentir el beso sobre su palma. 

"Soy Yoongi, vuelve Jimin"

Con una lentitud agonizante sus párpados se separan, y aunque ve borroso sabe de quién se trata. Siente las lágrimas salir a chorros de sus ojos, su labio inferior tiembla y los sollozos no se hacen esperar. Es él, su rey está sosteniendo su mano y no al revés, su corazón galopa agitado dentro de su pecho, y por ese efímero momento olvida a todo el resto encerrándose a él y a Yoongi en una burbuja especial donde solo son ellos dos.

─ ¿E-esto es cierto? ─ lleva sus temblorosas manos al rostro de Yoongi y lo toca con miedo ─, ¿no se trata de otro sueño? ─ intentaba convencerse de que todo era real, y no otra de sus tantas alucinaciones. 

Yoongi toma sus manos y le sonríe de una forma tan cálida que logra provocar una explosión de sensaciones dentro del menor. Sus labios se unen en un necesitado beso, donde sin importar el cansancio de su cuerpo Jimin inclina su cabeza hacía arriba para poder alcanzarlo mejor y de esta forma profundizar el beso, un delicado toque donde sin palabras expresaban lo mucho que se habían extrañado y necesitado. 

Su cuerpo le avisa la llegada de otra contracción lo que lo obliga a separarse y quejarse. Pero esta vez es diferente, ahora Yoongi sostiene su mano y está a su lado, ver la tranquilidad que esos oscuros y profundos ojos le transmiten hace que ya no tenga miedo, porque ya no está solo. 

─ ¿Preparado Jimin? ─ pregunta la anciana, el nombrado asiente entrelazando sus dedos con los del pálido. 

─ Trae a nuestro bebé cariño ─ son las palabras de Yoongi. Jimin deja salir un profundo suspiro, cierra los ojos y es ahí cuando un terrible dolor lo invade. Aprieta la mano sobre la suya y puja con fuerza, siente el momento exacto cuando algo grande abandona su interior y a los pocos segundos el llanto de un bebé lo recibe. 


[•••]


Solo están ellos tres dentro de aquel espacio. Hace unos minutos Jin había salido después de revisar que todo anduviera bien con Yoongi, satisfecho dio la excelente noticia de que el rey estaba fuera de peligro y que después de repasar al menos una semana podía volver a su vida normal. 

Todos celebraron con risas y aplausos, pues con la llegada de una vida, la otra volvió a renacer como el ave fénix. Yoongi sabe que está vivo de puro milagro, y si algo se prometió a él mismo es dedicarle más tiempo a aquellos que amaba, aquellos que esperaron por él, por los que vale la pena seguir luchando y jamás se rindió. 

Observa con una enorme sonrisa a Jimin jugar con su pequeña princesa, a pesar de que acaba de nacer la bebé es una niña energética y despierta en varios sentidos. Jimin soba su pechito mientras sonríe y su pequeña levanta sus piececitos y los mueve en el aire. El vestido amarillo le queda hermoso y haciéndole juego un bonito gorrito del mismo color que el mismo Jimin había tegido.

Min Sujim fue el nombre que entre los dos escogieron para su retoño. 

─ Soy tan felíz ─ la voz de Jimin lo hace desviar su mirada de su princesa hacía dos doncel. ─, recibí dos regalos el mismo día, más no podría pedir ─ y aunque su rostro demacrado demostraba lo difícil que había sido no se arrepiente de nada. 

Porque ahora siente que no le falta nada, se convirtió en padre a la edad de 20 años, fue bendecido con un hombre fuerte y que lo ama, está rodeado de personas buenas que siempre que pueden le hechan la mano, el recuerdo de una madre que lo educó bien y protegió por sobretodas las cosas y un futuro brillante lleno de sorpresas, unas alegres y otras quizás un tanto desagradables; pero sabe que en al vida hay altos y bajos, todo depende de saber afrontar y llevar los problemas sin dejar que te afecten y borren tu sonrisa. 

─ No te conformes con poco ─ beso la frente de Jimin ─ yo viviré para hacerte felíz, tu mi rey, mi Doncel y la mayor bendición que la vida pudo regalarme ─ sonrió al ver que su bebé buscaba el pecho de Jimin, exigiéndole leche. 

Porque era verdad, aquel joven que lo había cautivado con su baile le robó algo más que su atención. 









Más de 4000 palabras, me salió más largo de lo que imaginé, ¿que les pareció? 👉👈

Esto aún no termina, uwu.

26/09/21.






































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