El aire que estaba respirando se sentía muy pesado, sus ojos poco a poco parecían decaer en un rotundo nerviosismo.

Entre sus manos se encontraba la prueba para obtener la verdad, era la prueba más difícil a la que se habría sometido en su vida y solo esperaba que su alfa le apoyara en todo momento.

Sabía que Yoongi se caracterizaba por ser un alfa fuerte, comprensivo y amoroso.

No dudaba en que sería igual de responsable que él, pero por alguna razón tenía un mal sabor de boca sobre todo ese asunto sin resolver.

-Tranquilo Minnie, sabes que te amo y no pasará nada malo si sale positivo..- el mayor susurraba palabras suaves en su oído, tratando de tranquilizar a su patito en el intento.

-Lo sé, ¿pero qué pasa si sale negativo?..- interrogó, esperando a que la rayita, o las rayitas, aparecieran en la prueba.

Su alfa solo suspiró, recargando su barbilla sobre su propio hombro izquierdo, tan cariñoso y bonito que su corazón empezó a latir como si fuese el primer día.

-No importa...Al menos de que quieras hacer muchos bebés...- Yoongi dejó un beso sobre una de sus sonrojadas mejillas.

En ese intante Jimin chilló, tratando de alejar a ese alfa precioso que lograba enamorarlo cada día más.

-Ni siquiera lo intentes..- fulminó a su hombre con la mirada, tratando de alejarlo un poco solamente para observar la prueba entre sus manos.

Ahora él volvió a respirar profundamente, empezando a sudar frío ante la idea de la venida de un pequeño angelito.

A su patito le gustaba la idea, y tal vez a su alfa Yoongi mucho más.

Con sus ojitos empezó a mirar detenidamente el resultado, y casi se sintió inconciente al hacerlo bien.

Negativo, una sola raya de color rojo.

Yoongi observó el resultado, y sin tantos tapujos dejó otro beso pero esta vez en la frente de su omega.

-¿Ves? Te lo dije, no pasa nada. Tal vez podríamos en un futuro..- fue lo único que dijo, empezando a oliquear la marca que había en el cuello de Jimin.

El menor solo olía a él, todo Jimin estaba cubierto con su aroma, de pies a cabeza.

Por un momento pensó que Jimin estaba en la espera de un bebé, por ese detalle tan singular de su aroma por todo la anatomía de su esposo.

Pero ahora que analizaba aquello era muy tonto, Yoongi siempre se la pasaba marcando a Jimin con su aroma, hasta inconscientemente lo hacía.

Su dragón siempre fue territorial y más con su aroma, una de las razones por las que siempre sus gemelitos lloraban cuando eran recién nacidos.

Aunque no lo iba a evitar, sentir la ilusión de un bebé con Jimin le alegró un poco.

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

¿Qué les pareció? Les digo, no todo es lo que parece.

¿Preguntas?

Nuevo capítulo, me gusta actualizar esta historia y más cuando mis animos están trapeando el piso, ahre.

No se olviden de votar y comentar, esta vez no dejare metas, igual cada comentario cuenta.

¡Los amo! Besitos de gomitas para todooooos.

Sempai❤