Yoongi suspiró agotado, tan cansado en la situación en la que se encontraba y nada parecía cambiar.

Conducía lo mejor que podía, yendo directamente a su oficina en donde una persona indiferente le estaba esperando.

Su querido esposo le había llamado en ese momento, mencionando la visita inesperada de alguien a quien no había visto en mucho tiempo.

Joder, estaba seguro de que ese anciano vendría a molestar con alguna insistencia. Aún así no estaba seguro, las personas cambiaban y no dudaba de que quizás ese hombre ya lo hubiera hecho.

Estacionó su auto en el garaje del edificio, bajando apresuradamente apesar de sus pasos torpes debido a su carencia de tranquilidad.

Caminó rápido, entrando a las instalaciones a como de lugar, saludando a un par de sus colegas y uno que otro empleador que pasaba por sus alrededores.

Suspiró nervioso, intranquilo y con su dragón interior queriendo salir a flote solo para huir de allí, como si fuera un cobarde en todo el sentido de la palabra.

-¡Cariño! Allí estás, el señor Jun te está esperando..- su lindo esposo llegó hacia él con una carpeta en mano, entregándole el documento a penas él salió del elevador y estuvo en su campo de visión.

-Hola amor, enseguida voy ¿de acuerdo?..- murmuró en respuesta, dejando un corto beso en una de las mejillas de su amado chico.

Jimin sonrió, regresando nuevamente a su puesto de trabajo.

El mayor respiró profundamente, regalandole una sonrisa de vuelta a su omega para después intentar adentrarse en su oficina con una pesadez increíblemente fuerte.

Obviamente al entrar allí lo vio, un hombre de tercera edad con algunas canas en su cabello y un gran bastón chocando contra el piso.

Todo su mundo se vio obscurecido por unos largos segundos, todo hasta que el hombre se dio cuenta de su semblante y pareció tan solo un ligero impacto en todo su ser.

-Buenas tardes, Yoongi, Cuánto tiempo sin vernos..- lo oyó con atención, aunque en sus propias facciones se notaba el disgusto.

No supo que carajos responder, solo se mantuvo quieto y de pie.

-¿Acaso no vas preguntar el por qué de mi visista?..- formuló el alfa externo a él.

-Claro que si, es solo que...

La puerta del salón fue abierta, revelando la figura de un bonito omega de ojos azules, Yoongi inmediatamente posó su vista en él, tomándolo quizás con una diminuta sorpresa.

-Disculpe hyung, debo ir a la casa de Taehyung. Recuerde que hoy tengo que ayudarle a preparar algo en su casa..- musitó Minnie, dando una corta reverencia.

-Si, no te preocupes, ve tranquilo..- respondió directo al rumbo del omega.

Jimin al escuchar la respuesta afirmativa se fue de allí, cerrando la puerta para dejar en total silencio a los dos alfas en ese lugar.

La incomodidad hizo acto, ambos solo compartían miradas fijas llenas de tensión...Aunque con un toque de arrepentimiento en una de ellas.

-¿Para qué vino hasta aquí?.- su interrogación fue directa y precisa, sin dejar de observar al anciano el cual alguna vez le logró  cambiar la vida.

-Yoon...Yo estoy muriendo, me atrevo a decirte que me queda poco tiempo de vida, tal vez mis días ya estén contados. Me temo que mi tiempo en esta tierra se acabó, mi lobo interior ya no responde y y-yo...Simplemente no quiero dejar todo en manos de sucios hipócritas.

-Vamos directo ¿quiere?, ¿a qué se refiere con "sucios hipócritas"?

-Estoy seguro de que ya sabes el por qué, ahora no es momento de alargar el asunto..- el señor Jun le restó importancia.

-Ya llegue al punto de su inesperada visita, si tanto lo anhela..- insistió Min.

-Okey, yo vine aquí porque fue la única manera que encontré para no sentirme como una escoria, y también para dejar a salvo el patrimonio de toda mi vida. Yo realmente quiero dejar una herencia para ti y para los tuyos..- el mayor suspiró agotado, como si tan solo respirar fuera la mayor fatiga de su existencia.

- Yo quiero dejar mis empresas y el setenta y cinco por ciento de toda mi fortuna en las manos de tu hijo..- concluyó sereno, mirando con una especie de súplica al alfa de piel pálida.

Yoongi, tal y como lo pensaba el CEO Jun, se quedó con la inmensa impresión por la noticia.

Un choque negativo podría ser, pero ambos sabían que todo ese dinero no era una desgracia.

¿A qué quería llegar?

-Sus hijos...Y su hija siguen con vida, ¿qué carajos quiere? Y sea sincero.

-Sé que ellos están vivos, eso me basta pero no es lo suficiente..- el señor Jun sonrió.

Ahora solo quería dejar todo atrás y disfrutar de su soledad por unos cuantos días antes de que llegue su muerte.

Se arrepentía de lo que sucedió en el pasado, actualmente no era nadie como para venir a irrumpir en la paz de Min Yoongi.

Pero era necesario, Siu Joon estaba listo para dejar ir y pedir perdón. A todos, incluyendo al que vendría siendo su nieto.

Era una lástima que Yoongi no pensara igual, su preocupación fue al máximo al pensar en una sola cosa.

¿A cuál de sus dos hijos se habría  referido?

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

Más de 100 comentarios y 100 votos, y actualizo. No se crean, amigues, la meta cambiará. Pronto serán menos, después más, luego menos, etc.

OwO ¿Cómo les quedó el ojo? Yo les dije que se alistaran hace algunos anteriores capítulos.

Es el cumple de TAE, wuuuuuu!!! A festejar >:3

¡Los amo! Cuidense, amor y paz.

Sempai❤