85. Detrás tuyo, bobo.

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—Hey—Murmuró una profunda voz detrás suyo, que lo hizo girar y sonreír en grande. Mostrando esa tierna sonrisa de conejo que a Tae tanto le gustaba.

—Hola—Habló nervioso no sabiendo muy bien qué responder o cómo comportarse. Sus manos sudaban a pesar de que hacía un horrible frío y su mente, como siempre que estaba frente al muchachito, se quedó completamente en blanco—. ¿Cómo estás?—Preguntó Jeongguk, afirmando el bolso a su hombro para que no siguiera resbalandose.

—Muy bien, gracias. ¿Tú?—Metió sus manos dentro del bolsillo de su abrigo porque estaban inquietas y quería abrazar mucho a Jeon, pero le parecía más sensato quedarse quieto y no hacer ningún movimiento que pusiera incómodo al contrario.

—B-Bien—Taehyung no sabía si era por el frío o qué, el streamer estaba temblando un poco.

—Vamos, está haciendo frío. ¿Dónde tienes que ir? ¿Tienes la dirección?

—Sí, la tengo justo aquí. ¿Conoces este lugar?—Preguntó Jeongguk mientras avanzaban hacia el auto de Tae. El mayor reconoció la dirección y levantó sus cejas hasta el casi nacimiento de su cabello porque casualmente el complejo ese quedaba a unas cuantas calles del suyo—. Bueno, eso me dice que sí—Murmuró divertido el menor mientras soltaba una pequeña risita.

— ¿Acaso fue a propósito?—El otro frunció el ceño sin entender a qué se refería con eso.

— ¿El qué?—Y Taehyung lo notó realmente perdido.

—Está cerca de mi departamento—Dijo simplemente mientras sacaba el auto del estacionamiento. Jeongguk que había estado concentrado mirándolo abrió sus ojitos de Bambi muy grandes haciendo que Tae riera por la sorpresa que se mostraba en todo su rostro.

—Estás jodiendo—Lo acusó Jeon, señalandolo con su dedo—. ¿Estás hablando en serio?

—Claro que sí, ¿por qué iba a mentir?—Dobló en una esquina mirando atentamente hacia los lados de la calle y siguió con su camino.

Llegaron en poco tiempo al complejo, Taehyung estacionando y bajando junto a Jeongguk que había dejado el bolso con el cual había llegado a Seúl. Entrando al lugar Kim se llevó una sorpresa al ver lo elegante que era el lobby, piso que relucía y muebles que a simple vista se veían caros. Un hombre estaba detrás de un escritorio que le llegaría por la mitad de su abdomen inferior, tenía rebordes en dorado y había una computadora que al parecer el tipo se encontraba manejando. Jeon se adelantó teniendo algunos papeles en mano que Tae no se había dado cuenta en el momento que los había tomado.

—Soy Jeon Jeongguk, compré el departamento 5D—El hombre que parecía ser el cuidador, abrió su boca y luego asintió. Tomando una llave y les hizo una seña para que ambos lo siguieran hacia el ascensor.

—El departamento no ha sido rentado ni comprado hace un largo tiempo. Sigue siendo un complejo muy nuevo y  ademas se encuentra algo escondido, por ese motivo no hay muchas personas viviendo aquí—El ascensor abrió sus puertas en el quinto piso y comenzaron a salir. Taehyung jugando con el elástico del borde inferior de la sudadera que llevaba puesta esa tarde, no iba a admitir que le daba un poco de terror estar tanto tiempo dentro se un ascensor—. Es bueno que hayas dado con el complejo Paradise, a pesar de que está algo escondido y no muchas personas llegan a encontrarlo, tiene vistas muy hermosas más por la noche—La puerta de cerezo liso fue abierta y paredes blancas y desnudas los recibió. El aroma a encierro era bastante fuerte y Jeongguk (quien era muy sensible con los aromas) tuvo que tapar su nariz con disimulo.

—Es más grande que mi departamento—Dijo Tae acercándose a los ventanales que lo llevaban a un espacioso balcón con una vista que casi envidió.

—Seremos vecinos—Murmuró Jeon con una sonrisa en sus labios.

—Por acá está el baño y la habitación principal, como te habrán dicho esta tiene baño propio. Hay un pequeño cuarto de lavado por allá y las tres habitaciones están por acá. La cocina es bastante espaciosa al igual que la sala de estar ambas se encuentran separadas por una pared—Decía el hombre de mameluco beige. Jeon abría y cerraba puertas, observando que todo estuviera tal y como en la inmobiliaria le habían prometido. Notó que la habitación principal era bastante amplia y sin problema podría colocar su enorme armario, también fantaseo con la habitación de juegos que estaría armando y se felicitó al notar que sería más grande que la que tenía en Busan.

—Es más amplío que mi departamento en Busan—Murmuró con aire distraído. Observando que el cuarto de lavado no tuviera ninguna mancha de humedad por ninguna parte. Había pagado bastante dinero por ese departamento, él se aseguraría de que todo estuviera en perfecto estado—. Tiene balcón, en Busan no lo tengo—Abultó su labio haciendo reír a Tae.

—Es bastante grande, seguramente ambos tendrán una excelente convivencia.

— ¿Perdón?—Preguntó Tae, enarcando una ceja.

—Son pareja, ¿no es así?—El mayor negó mientras que Gguk sonrió.

—Aún no—Dijo el menor haciendo que Tae lo golpeara juguetonamente en el brazo.

—Oh, lo siento. Muchas parejas vienen buscando un lugar, por creí que ambos lo eran. Lo parecen—Se disculpó antes de estirar las llaves hacia Jeon—. En cuanto quieras puedes cambiar la cerradura sin ningún problema, pero para dejarte más tranquilo es la única copia que tenemos y es entregada al inquilino en el momento que compra el departamento, pero como me dijeron, usted es de Busan y por eso le entrego la llave ahora.

—No hay problema con eso, muchas gracias—Soltó Jeon, tomando las llaves y haciendo una reverencia.

—Los dejaré para que sigan mirando si quieren—Ambos asintieron y agradecieron.

— ¿Qué se te cruzó por la cabeza para venirte a vivir a Seúl?—Preguntó Tae mientras abría los ventanales para poder salir hacia afuera, el aroma a encierro y pintura eran bastante fuertes, lo estaban agobiando.

—Una buena oferta y...— quiso decir, pero no se animó, simplemente encogió sus hombros— Fila quiere que también modele algunas prendas nuevas—No estaba mintiendo en absoluto, luego de la última sesión que había tenido con la marca, le habían ofrecido tener algunas sesiones más, pero tendría que moverse unos días a Seúl.

— ¿En serio? ¡Felicidades!—Dijo Tae con esa sonrisa que tanto derretía a Jeongguk.

Y acorralado contra el barandal que protegía de una caída estaba Taehyung; Jeongguk con ambas manos a sus costados, la respiración de este pegando contra su rostro, enviándole corrientes eléctricas por todo el cuerpo. Y a pesar de que no debían de estar haciendo esto, ni tampoco estarse provocando, quien rompió los centímetros que los separaban fue Tae porque ya no aguantaba ni un segundo más que Gguk lo estuviera mirando con esos ojos brillantes y relamiendose los labios en una indecisión que el mayor había roto. Con ese beso, demostraron una vez más que ambos parecían estar hechos el uno para el otro.

╭──────🎮🕹───────╮

Después del beso y unos cuantos más, decidieron ir a una cafetería del centro que Taehyung no había reparado en el nombre en ningún momento. Había abierto hace poco y tenía muy buenas reseñas en un blog que el muchacho frecuentaba además de que corría el rumor de que el dueño era extremadamente hermoso. Entrando al cálido lugar Tae dejó que el aroma a café inundara sus pulmones, deleitandose por completo. Se sentaron en una mesa y esperaron mientras observaban las distintas cosas que habían en el menú. 

—Yo pago—Anunció Jeongguk con sus ojos pegados en el papel plastificado. Taehyung rodó sus ojos.

—No me has dicho si tienes lugar para quedarte—Jeon quitó la vista un momento antes de abrir su boca y golpear su frente con su mano. Ya eran aproximadamente las siete de la tarde y estaba más que seguro que no conseguiría lugar para hospedarse a esa hora. Había estado casi toda la tarde organizando cosas para la mudanza que tendría desde Busan hasta Seúl—. Te olvidaste—Negó divertido—. ¿Qué harás?

—No lo sé—Respondió con voz chiquita—. Tal vez recorra el centro buscando algún hostal que tenga vacante—¿Otra vez tendría que ponerse a rezar para poder encontrar un lugar? Mierda, podía ser que sí.

La tipografía hippie y de colores que parecían hipnotizarlo para que seguramente recordara algo importante a Tae, le hicieron doler la cabeza. El lugar era agradable, obviamente el ruido y movimiento que en cualquier cafetería a esa hora habría, pero los colores de la carta parecían muy fuertes y realmente él no veía la necesidad de eso hasta que su corazón se saltó un latido cuando vio a la persona moverse detrás del mostrador.

MonoWorld. MonoWorld. MonoWorld. ¿Es que acaso era idiota? Claro que había leído ese nombre en otro lugar (además del blog) y tendría que haberse dado cuenta en el momento que lo leyó, pero estaba tan enfocado en Jeongguk que había olvidado todo lo que había sucedido una semana atrás. Pero su pasado parecía hacerle burla en su cara porque el imbécil de Jiwon estaba en ese lugar y al parecer el encantador dueño era él; Obviamente que nadie lo conocía como realmente era, esa belleza que poseía se iba al carajo cuando sacaba a relucir su verdadera personalidad.

—Tete ¿estás bien?—La voz de Jeongguk lo llevó de nuevo al presente—. Te ves enfermo—Tocó la frente del muchacho sintiendo el sudor frío que bajaba por su sien—. ¿Quieres que vayamos a un hospital?

—N-No, yo es-estoy bien. Lo prometo.

Pero, ¿si estaba bien porqué tomaba la mano de Jeongguk de esa manera? El streamer recorrió el local en busca de lo que fuera que estaba atormentando a Tae de esa forma, solamente se encontró con un muchacho bastante guapo hablando con alguien en la caja registradora, pero no podía ser él ¿cierto?

— ¿Qué vas a pedir?—Tenía que hacer la pregunta, pero no quería ser tan directo apenas y habían arreglado las cosas en ese balcón, hablando de todo lo sucedido para que las cosas quedaran claras de una vez y como Taehyung sabía, él sentía que no tenía nada que perdonarle a Jeongguk porque entendía a la perfección la reacción que había tenido, pero no iba a negar que sí le había dolido un poco porque nada le daba la certeza que si esto que ambos tenían, iba para más, él no volvería a negarlo y a negarse él mismo.

—Buenas tardes y sean bienvenidos a MonoWorld, seré quien los atienda esta tarde—Dijo una muchacha de lentes y agradable sonrisa—. ¿Están listos para pedir?—Ambos se miraron un segundo antes de asentir.

—Un vainilla latte y un tostado—Pidió Jeongguk.

—Un caramel macchiato y dos muffins de chocolate blanco y frutos rojos—La muchacha asintió y anotó todo.

—Traeré su pedido en unos minutos.

—Muchas gracias—Dijo Tae y la vio dar una vuelta para luego retirarse.

— ¿Puedes decirme qué sucede?—Preguntó Jeongguk con su mano acariciando suavemente el rostro de Tae. Y el mayor claro que quería cerrar su boca, pero no podía, no cuando Jeon jugaba tan sucio y le mostraba esos ojitos de Bambi.

— ¿Quieres quedarte en mi departamento hasta que tengas que irte?—Preguntó Tae en cambio, soltando la pregunta rápidamente para poder escapar del cuestionario que el menor seguramente quería realizarle.

—Claro que sí, pero si me dices qué está sucediendo y porqué te encuentras tan nervioso, casi asustado diría.

—Mi ex está acá y digamos, que no terminamos en buenos términos.

Entonces el tipo que estaba detrás del mostrador era el ex de Tae, pero entonces ¿por qué diablos se veía tan asustado? Él realmente no iba a quedarse con solamente eso, él ahora mismo llenaría de preguntas al muchacho porque no quería ver ese rostro lleno de miedo en su chico nunca más.

— ¿Por qué estás asustado?—Sus cafés llegaron mientras un silencio se formaba, rompiéndose por el agradecimiento que ambos, a la misma vez, le habían dado a la muchacha—. Hum, ¿y?—Siguió Jeongguk porque aún no había obtenido ninguna respuesta.

— ¿Cómo te digo esto? Digamos que hace unas semanas volvió a contactarse nuevamente conmigo, lo mandé a la mierda obviamente y lo bloquee, pero él sigue insistiendo. Ha cambiado mucho de número y sigue enviándome mensajes, incluso llegó a llamarme. Y está comportándose como un maldito loco, diciendo que volveré con él porque éramos pareja, lo dice como si no me hubiera lastimado de la peor forma en el pasado—Tae seguía hablando y no se daba cuenta de lo mucho que estaba contándole a Jeon, pero a este no le importaba porque quería saber más de la vida del mayor, le interesaba. Cerró su boca de golpe porque había dicho algo demás, algo que hizo a Gguk apretar tanto la mandíbula que desde donde él lo estaba viendo se veía demasiado dolorosa. Sí, Taehyung había soltado las muchas cosas que le había gritado y también su casi suicidio que fue impedido gracias a Hoseok.

— ¿Es ese imbécil?—Preguntó señalando al tipo que aún seguía dando vueltas por detrás del mostrador y Jeongguk juraba que le había dirigido la mirada unas cuantas veces. Él también había sido un imbécil, pero ahora se arrepentía, ahora él estaba seguro de todo y sabía que nunca sería capaz de lastimar a Tae de la forma en que su ex lo había hecho, gritándole tantas cosas y tratándolo de otras más. Él estaba molesto con ese tipo.

—Deja de señalar, por favor. No quiero que venga acá, estamos bien tú y yo—Colocó su mano contra la de Jeongguk y entrelazó sus dedos mientras le sonreía—. Por davor, déjalo pasar. No queremos problemas, Jeongguk.

—Está bien, lo hago por ti—Murmuró besando el dorso de la mano contraria y sonriendo hacia Tae.

Taehyung se quedó atrás cuando Jeongguk se decidió que era muy buena idea ir a pagar a la caja y mientras lo hacía no había quitado en ningún momento su mirada de ceño fruncido hacia Jiwon que trataba de no mirarlo. Pero cuando Jeon estaba recibiendo su vuelto, ambos cruzaron miradas y el otro sonrió burlón mientras sus ojos, el streamer juraba, iban hacia su chico.

—Idiota—Murmuró lo suficiente alto para que el ex de Tae lo escuchara. Y él realmente quería que ese imbécil le respondiera, que le preguntara si tenía un problema con él o algo, y a Jeongguk le bastaría un solo segundo antes de romperle el rostro a puñetazos porque se lo merecía.

Tae se colgó de su brazo cuando llegó a su lado, sonriendo y rompiendolo con esa sonrisa hermosa que poseía. Ambos salieron de la cafetería sintiéndose a gustos con el trato de los empleados y la variedad de cosas que tenían, pero era una lástima que de dueño estuviera Jiwon, el idiota ex que había lastimado a Tete.

Y Jiwon sabía que si el estúpido streamer estaba ahí, Taehyung también. Porque lo había visto llegar y no le había quitado la mirada de encima, solo cuando Tae miraba para ese lugar. Y aunque no quería admitirlo odiaba y envidiaba a Jeongguk por ser él quien recibía esa felicidad de Tae, y también el amor que veía cada vez que el muchacho lo miraba, con ese brillo que sabía más que nadie nunca había llegado a tener con él, ni cuando su "relación" estaba en sus mejores momentos. Pero Jiwon no iba a quedarse de brazos cruzados, claro que no.


Reencuentro del Gguktae, Jiwon arruinando todo como siempre.

Tomen mucha awa y se me van por la sombra que por el sol, los bombones se derriten. Matenme si no les sirvo.

Les amo💜

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