En su comodo sillón descansaba un anciano , con cabellos blancos , arrugas y un libro en la mano.

-Cumplí con mi promesa Emma.

Siempre decía eso al viento, esperando que su amada lo escuchara , el sabia que nunca habia estado solo, siempre se sentía protegido y aun estando en completa soledad sentía compañía.

Sin embargo el anciano de ya 93 años estaba mas feliz que nunca, por fin habia llegado a la etapa final de su vida.

La promesa que hizo en su juventud la cumplió y aunque siempre sintiera un vacío logro ser feliz.

-Mi querida niña...

Como no recordar todo lo que habia pasado, como no recordar a la hermosa joven de 20 años que le robo el aliento cuando eran solo niños, su compañera de travesuras, su mejor amiga, su primer amor y su mejor amante.

La amaba... Y todos en ese pueblo lo sabia.

La extrañaba, muy pocos fueron testigos de sus amargas lagrimas.

La necesitaba, pasaron años para que finalmente el pudiera cumplir con lo que ella le había hecho prometer , incluso aun en su lecho de muerte ella con voz tranquila y lagrimas le hablo de lo que quería que el hiciera , por ella ... por los dos.

"No llores... Ray, prometeme algo, por favor.
Te amo mucho, hubiese deseado seguir contigo y cumplir todo lo que teníamos planeado para nosotros, pero al parecer no se pudo...pero quiero que sigas viviendo por nosotros.
Vive, encuentra otra persona, vuelvete a enamorar, dale otra oportunidad a tu vida, ten hijos, crialos bien, nunca los dejes solos, se el padre que siempre quisiste tener, cuidate, no renuncies a tu sueño, escribe tus historias y novelas, viaja por el mundo, sonríe, toma todas las fotografias que quieras, ten una vida llena de recuerdos felices y por favor no pienses en mi si vas a llorar, sonríe para mi por favor , es lo ultimo que te pido."

Como no llorar? Eso era lo que pasaba por su cabeza varias veces, ella era su luz, su vida , se la habian arrebatado de las manos, el quería estar con ella, solo con ella, desde que eran pequeños y se habían criado en el orfanato hablando y deseando viajar, conocer las maravillas del mundo, conocer gente diferente, experimentar juntos todo lo que la vida les pusiera delante, crecieron como amigos soñando eso , cuando cumplieron los 14 años ambos se enamoraron, se correspondieron y sus sueños de niños seguían presentes junto con nuevos proyectos, salir del orfanato, trabajar juntos, amarce de todas las maneras posibles, entregarse al otro por completo en cuerpo y alma.

Sin embargo aunque las sirenas de la ambulancia sonaban, aunque la gente gritaba con horror por la escena, aunque su bufanda y manos se tornaban de volor carmín , aunque en sus brazos estuviese su novia de 20 años, pelirroja , de ojos esmeralda que en ese momento se estaban apagando poco a poco, mientras que de sus heridas salia sangre manchando el piso y su ropa, su piel se tornaba mas palida y dando una ultima sonrisa mientras las lágrimas de el caían sobre sus mejillas...

Ambos lloraban porque sabian que este seria un adiós, uno muy largo, pero ella guardaba sus esperanzas de verlo del otro lado y estar juntos para siempre, como siempre habia soñado.

Ella era doctora, sabia perfectamente que no sobreviviría, el hospital quedaba muy lejos y ella cada vez sentia como su propio pulso se perdia.

Definitivamente era el adiós.

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Y así paso, Emma Obrien la huérfana que habia perdido a sus padres en un accidente, una chica alegre y extrovertidas, una chica que a pesar de su edad logro estudiar en la universidad y graduarse para ser doctora, una joven hermosa y atlética que se hizo amiga de muchas persona, murió el 13 de noviembre del 2054.

El tiempo siguió su curso, sin embargo para Ray se habia detenido en una horrible pesadilla, siempre soñaba en que ella estaba a su lado, para desperterse en su apartamento con el otro lado de la cama vacío y frío.

Pero esta vez no se quería rendir, aveces soñaba encontrandose con ella, dándole palabras de apoyo e incluso ideas para sus historias y novelas.

Ray Grace Field (Hijo de la dueña del orfanato Isabella Grace Field)de 21 años se dedico 5 años a sus novelas e historias, viajo por el mundo y saco increíbles fotografias para varias revistas importantes , a su edad de 27 años ya había publicado 3 libros, uno de ellos que incluso tuvo una serie llamado "The Promised Neverland", sus tres libros fueron ganadoras de premios y reconocidas en todo el mundo, donde los 3 libros siempre destacaba la personalidad de una alegre chica de gran valentía y corazon puro.

A los 28 años conoció a Ana, una chica tímida, compresiva, inteligente y bonita, muy amable e interesante , se dio una oportunidad de amarla y lo hizo, no se sentia mal porque sabia que Emma no quería estancarlo con ella misma, ella quería que fuera feliz y tuviera una vida normal.

Y así fue, a los 32 años se caso con Ana, una bibliotecaria hermosa de cabellos rubio pálido y ojos azules como el cielo , tuvo 3 hijos , Emma una niña risueña de cabello oscuro y ojos azules, Ren de cabello oscuro y ojos violetas y por ultimo Conny de ojos oscuros y cabellos rubios como su madre.

Vivió aventuras con ellos, viajaron, guardo muchas fotos de sus hijos en sus álbumes , estuvo para sus hijos en todo momento e intento ser lo mas compresivo posible, entrego a sus hijas al altar a buenos hombres que sus hijas amaron, vio crecer a sus nietos, envejecio junto a su esposa hasta los 56 años, después de eso se separaron , el lo tomo bien al igual que sus hijos y siguió con su vida, había viajado por el mundo, tomo fotografías, vivió experiencias increíbles, tuvo 3 hijos hermosos , una doctora, un buen e importante empresario y una linda compositora .

Finalmente ya después de tener todo el divorcio hecho, volvió al pueblo de su juventud, hecho ya todo un señor de 57 años, compro una casa a las afueras del pueblo, acogió un perro que le hizo compañia y vivió ahí siendo visitados por sus hijos y nietos de vez en cuando.

Y ya, Ray Grace Field de 93 años de edad fallecio el 13 de abril del 2127 en horas de la tarde sentado en su cómodo sillón con un libro en manos.

Sus familiares fueron avisados y el Señor Ray fue enterrado donde el habia dicho en su testamento. Al lado de la tumba de Emma Obrien y su hija Emma en memoria de su padre puso la fotografia que el guardaba en su libro favorito, una foto donde se veia una pelirroja sonriendo al lado de un azabache que era su propio padre pero con 16 años y la joven era el amor de la vida de el y la razón por la que ella tenia el mismo nombre solo que ahí ella muchacha tenia 15 años.

Entre los viejos álbumes de esa casa había uno que estaba repleto de fotos de esa hermosa pelirroja, en varias estaba ella sola, desprevenida, dormida e incluso haciendo otras cosas menos mirando la cámara , eran fotos que el azabache le había tomado a escondidas, otras fotos eran de algunos viajes y salidas que ellos habian hecho, fotos donde ambos posaban sonriendo entre si, abrazados , recostado uno sobre el otro, fotos bonitas que cualquier pareja joven y enamorada se tomaria.

Emma, siendo la mayor y también curiosa, en la casa de su padre a solas veia todos los albunes y si, en ellos estaban cartas, poemas y escritos dirigidos a esa mujer, su padre les habia hablado de ella, pero nunca había especificado lo que sentia <<Por respeto a su esposa y no hacerla sentir incomoda>> Al final del álbum se encontraban recortes de periodicos donde se hablaba del accidente de ese día, la muerte y la información.

"Emma Obrien, doctora"
Curioso que ella se llamara Emma y justo sea doctora también. Pero bueno, simplemente cerro los álbumes y los guardo , esos eran preciosos recuerdos de su padre y ella los guardaria como un tesoro.

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Mientras tanto en otro lugar ...

No era el pueblo, no era una ciudad, ni siquiera habian casas, un gran prado sin fin, lleno de flores, un cielo azul hermoso tan claro con esponjosas nubes.

En medio del prado se encontraba un gran árbol y debajo de el un azabache, estaba aparentemente dormido bajo la sombra de aquel árbol. Completamente vestido de blanco.

Poco a poco abría sus ojos apreciando las hojas de aquel árbol tan majestuoso, no sentido dolor, no sentia sueño, ni pesares, se sentia tan liviano como las nubes de ese cielo, confundido se levanto, se sentia lleno de energia y aliviado.

A la lejanía se podia apreciar como alguien se acercaba , al principio no le tomo importancia se veía muy lejos y no lograba ver quien era, lo único que hizo fue mirarse a si mismo, la extraña ropa tan blanca, que podria jurar que incluso brillaba , hasta los zapatos eran blancos, toco su rostro y detallo sus manos, no tenia arrugas, ni manchas en sus manos, nada, se sentia como un adolescente de nuevo.

Como una ráfaga llegaron sus recuerdos, el ya había muerto, recordaba su hogar a las afueras de aquel pueblo y el sentir que su pulso bajaba y sus ojos se cerraban. Rápidamente vio a la dirección donde se encontraba la persona que estaba caminando, notando que ya estaba mas cerca.

Sus ojos se abrieron por completo, su cuerpo empezó a temblar, su vista comenzó a arder. Tenia la cabeza en blanco, habian pasado mas de 70 años , y la veía a la distancia.

Su cabellera larga pelirroja (Como la tenia cuando murió), su piel blanca, sus mejillas rosadas, sus hermosos y sus brillantes esmeralda que estaban con lagrimas contenidas en sus preciosos ojos y su sonrisa, tenia un vestido con hombros al descubierto y un poco mas arriba de la rodilla de color blanco igual a la camisa y el pantalon de el era un sentimiento agridulce verla y recordar todo pero finalmente logro reaccionar.

<<Corre>>

Se ordeno a si mismo, temía que fuese un espejismo como en sus sueños, que cuando justo estaba en frente de ella se desvanecia ante sus ojos , inmediatamente empezó a correr por ese prado, al principio dudaba mucho si seguir pero al ver que ella tambien empezar a correr a su dirección y ver como las lágrimas caían de sus ojos empezó a dar largas zancadas para tomarla en brazos.

En un par de segundos y solo a unos centimetros ella solo atino a saltarle encima mientras el la atrapaba en sus brazos, lloraron, pero esta vez eran lágrimas de felicidad y alivio, se aferraban el uno al otro por el temor de que el otro desapareciera. Pasaron minutos pero para ellos solo fueron segundos, su abrazo protector que la tenia elevada del suelo y los pequeños sollozos de ella que escondía su mirada en el hombro de el , estaban ahí, estaban juntos, era real.

-Cumplí con mi promesa Emma, no llores.

Despacio la fue dejando en el suelo y la tomo de la cintura, hizo que la mirara a los ojos y sonrió como nunca a su amada, si bien el era consiente de que se había enamorado de Anna, pero el amor que le tenia a la Pelirroja sabia que ese amor nunca pasaria ni por un millon de años.

Ella entre lágrimas solo levanto su mano y la puso en la mejilla de su amado, lo había extrañado, había ansiado ese momento por tanto tiempo pero nunca quiso interferir en su vida, el tenia derecho a vivir una vida larga junto con su familia, no queria ser egoísta y traerle la muerte para quedarse con el y eso el lo entendia perfectamente y lo respetaba.

-Si... Lo cumpliste...

Aun con una mano en la cintura de ella dirigió su otra mano para acariciar su mejilla al igual que ella, miro cada detalle de su sueve piel y era tal como la recordaba, poso sus dedos en la barbilla de ella y dirigió sus labios a los de ella.

Por el lado de Emma, había posado sus brazos alrededor del cuello del hombre y al igual que el se estaba acercando para besarse mientras tanto acariciaba esos cabellos azabaches.

Tan calmado, tan tranquilo, unieron sus labios lentamente en un suave movimiento, un beso inocente, amoroso, uno que le demostrara al otro la infinita falta que le habia hecho, que demostrara dulzura y amor. Interrumpían el beso para rozar sus narices con cariño, juntar sus frentes o besar la frente o mejillas del contrario , acariciaban su espalda, cabello o cintura, pero todo de manera delicada y dulce dejando inundarse de esas caricias y el aroma del otro.

Ambos sabian donde estaban, estaban en un lugar donde no se separarian de nuevo y podrian ser felices juntos, para siempre, sin preocuparse por la muerte u otras cosas, estaban en el famoso paraíso , donde no solo estaba ella si no también otras personas que habia querido en sus vidas.

Después de ese emotivo encuentro, tomados de la mano y entrelazando sus dedos se encontraban al lado del otro caminando a la dirección de donde venia la chica.

-No soy la única que te estaba esperando, también hay otras personas que te quieren ver.

El solo asentía feliz, sonreía y se sentia como un niño, se sentía tranquilo y feliz , la dicha no cabía en el.

Al ver el horizonte pudo ver como empesaba a atardecer en ese hermoso prado, a unos metros reconoció la figura de algunas personas.

Un niño albino de ojos azules y ropa blanca, su amigo de infancia que habia muerto cuando tenia 12 años por una enfermedad extraña, una mujer mayor de cabello tan oscuro como el y de ojos morados con un vestido de manga larga blanco que iba hasta los tobillos cubriendo toda su piel a esepcion de sus manos y cuello era su madre, la mujer que lo crió y cuido hasta que murió cuando el tenia los 9 años, también estaban otras dos persona un hombre alto de cabello oscuro con unos rallos blancos ondulados con un saco blanco y botas y una mujer rubia de ojos verdes como su amada con un vestido que le llegaba un poco mas abajo de la rodilla y cubría sus hombros y cuello. Todos sonreían al recien llegado.

Primero saludo a su madre, apretándola en sus brazos y derramando lágrimas, después a su pequeño amigo con el cual también lloro recordando su horrible muerte.
Y finalmente Emma le presento a los otros adultos.

-Ray, ella es Dina, mi madre y el es Yugo, mi padre, ellos me recibieron cuando llegue.

Ray tuvo el placer de conocer a los padres de su amada, se presento y pudo apreciar de donde habia sacado su lado divertido y ocurrente (Yugo) y su radiante sonrisa y amabilidad (Dina) , estaba bien y sabia que sus hijos en la tierra también estaban bien, así como hizo Yugo y Dina el haría lo mismo y los vendria a buscar para llevarlos a lo que ahora se dirigían los 6, el paraíso...

Fin.