Yoongi estaba nervioso, muy nervioso, y eso no estaba ayudando en su situación, claro que no.

-Siento que me está contagiando su nerviosismo.

Escuchar la voz también nerviosa de Yuta, el chico más tranquilo que conoce en el mundo, lo ponía más nervioso.

-¡Tú no puedes estar nervioso! Si tú estás nervioso, ¿entonces qué me espera a mí?

El japonés no supo qué responder, Yoongi decidió simplemente ignorarlo mientras seguía dando vuelta en su habitación.

No supo cuanto tiempo pasó pero al verse ya desesperado, volteó para gritarle al chico en su cama que era un tonto, porque se supone que él tenía que calmarlo hasta que Taeyong vuelva, pero Yuta no estaba colaborando.

-¡No es mi culpa, Yoongi, hago lo que puedo!

-¡No estás haciendo absolutamente nada, idiota!

Estaba a punto de golpearlo, realmente iba a hacerlo, pero entonces la puerta de su habitación se abrió y un agitado Taeyong gritó.

-¡Llegué! Por favor no mates a mi novio.

🐞

Había algo que a Jimin no terminaba de convencerlo y no era el hermoso regalo que había preparado.

-Siento que algo saldrá mal.

Seungmin miró con curiosidad a su amigo y para calmarlo le sonrió.

-No te preocupes, todo saldrá bien.

-Realmente espero que tengas razón.

-Siempre la tengo.

Sonriendo, Jimin guardó la pequeña cajita en el bolsillo de su chaqueta y con una última sonrisa se despidió de su amigo.

Había conocido a Seungmin hace unos pocos meses, se habían hecho bastante unidos, pasaban la gran parte del tiempo juntos.

Jimin puede decir con seguridad que el chico es un amor de persona.

Él fue quien lo ayudó a elegir su regalo para su aniversario. Sí, hoy cumple un año de relación con Yoongi.

Está nervioso, no va a mentir, había planeado todo a la perfección y lo último que quiere es que algo salga mal.

Quiere darle la mejor cita del mundo a Yoongi.

🐞

Habían elegido un hermoso día. El sol brilla de una hermosa forma, las nubes blancas se movían lentamente y de una hermosa forma, el viento fresco era leve y los pájaros volaban por el lugar.

Jimin se esforzó mucho en encontrar un buen lugar, por eso cuando se enteró de ese bello y desolado lugar, no lo dudó, organizó todo ahí.

El lugar es hermoso. Un campo grande, el césped verde y las flores esparcidas. Cerca, no muy lejos, se encuentra un lago, tan hermoso como el cielo celeste.

Y la cita transcurrió bien. Almorzaron, hablaron, rieron, se besaron.

-Esto es hermoso, Jim.

Y Jimin no puede evitar sonreír con orgullo.

-Es bueno saber que te gusta.

Y casi al final de la tarde, cuando el sol se estaba ocultando, Jimin le entregó su pequeño regalo. Yoongi sonrió cuando vio el hermoso collar.

Y Jimin sonrió cuando Yoongi le entregó una notita junto a un pequeño álbum de fotos.