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No leer.

John y Jaehyun tienen algo en común; los dos son un par de inadaptados.

En un mundo donde los Alfas gobiernan, rompen los culos de sus parejas, escupen, beben alcohol, ganan dinero y juegan a ser los más feroses lobos. Donde los Omegas son los lindos, los bien depilados con piel suave, voz aguada, que se dejan romper el culo por los Alfas. En donde no toman en serio a un Beta. En ese mundo.

Están ellos dos.

Veinte y cuatro.

Y

Veinte y dos años.

Jaehyun es el menor.

John es el mayor.

Los dos admiten ser unos raritos.

Unos, inadaptados, como otro los llaman.

La sociedad está basada en lo que mira. Así que, las apariencias de John y Jaehyun tienen. No son bien vistas.

Porque los dos son hombres fuertes, altos, voces gruesas, seguras de si, los dos son el claro ejemplo de la masculinidad que un buen Alfa debería de portar.

Pero ellos son Omegas. Es cierto, los dos son grandes hombres intimidantes, sus cuerpos marcados firmemente en los lugares ideales. Su cuerpo ceñido, sus abdominales marcados, sus mandíbulas delgadamente finas, ojos marrones, esos asentimientos y expresiones que hacen derretir a cualquier Omega que no sabe de ellos. Son hombres deseables.

Sin embargo en un mundo tan arcaico dónde todo se basa en lo visual. Todo se arruina al saber que ambos son hombres Omega.

A John y Jaehyun no les molesta ser Omegas. Saben lo que son y porque lo son.

Jaehyun desde muy pequeño soñaba con ser un Omega, encontrar a su pareja y vivir lindos momentos con sus cachorros. Jaehyun era un niño lindo, hermoso de piel clara, su voz era contagiosa y su risa toda una deidad. Jaehyun fue un niño criado con amor, era todo digno de ser un precioso Omega. Pero la adolescencia le pegó y según unos, le pegó para mal. Se habían hecho de la idea de a pesar de su forma de ser, él llegaría a ser un Alfa. Que aquel tierno niño se iría con el tiempo, porque sí o sí tendría que ser un Alfa y comportarse como uno.

Toda idea se fue cuando un día Jaehyun despertó con un dolor en su pancita, el calor subió por su cuerpo y el espacio se inundó de un ligero aroma a melocotón. Jaehyun se había presentado como un Omega cómo tanto lo había deseado.

Al principio no sabía que sería cruelmente rechazado. No sabía que iba a ser desagradable mostrar su aspecto, su rostro, su voz y su aroma. Porque su aroma y él no concuerdan cómo debería de ser.

Aún así, Jaehyun no se dejó influenciar. Su cuerpo apenas tenía quince años, de los quince a los dieciocho de verdad era el estereotipo de un Alfa. Pero le gustaba su cuerpo, sabía que era lindo, no trataba de encajar con los estereotipos básicos, él prefiere mil veces ser él mismo, amarse como tal, a tener que cambiar solo para gusrtarle a alguien. Sabe que el mundo de extremadamente grande y que entre las millones de personas, una era su indicada.

A Jaehyun no le importaba saber que al ejercitar su cuerpo seguía tomando una buena forma.

John, un pequeño niño nacido en cuna de oro, un niño tan tierno y lindo que tan solo verlo querías tomar sus pomposas mejillas.

John tuvo una linda infancia, era mimado a cada rato, John desde edad temprana había estado acostumbrado al afecto, a los mimos y caricias. John quería ser un Omega y encontrar ese Alfa que le diera sus mimos. Quería ser el que se encargará del hogar, de los niños. Quería tener niñas y peinarles el cabello tan bonito como él lo hacia con el suyo propio.

John era hasta algo "afeminado" según unos, a John le gusta peinar su largo cabello castaño (para ser un hombre) decorarlo con broches, tiaras y algunos moñitos para verse lindo.

Le gustaba cada parte de él, siempre estaba centrado en no arruinar su cuerpo, nunca pensó en perforaciones o tatuajes, siempre quiso tener su piel lisa para su querido Alfa.

A los catorce años, John fue un chico feliz por haber despertado como Omega. Su aroma a café era algo poco factible, pues según unos, el café es algo fuerte, como los Alfas. Igualmente a John no le molestaba su suave aroma a café, era feliz siendo por fin Omega.

Su cuerpo era bonito, un abdomen plano, un trasero palido y sus pezones entre un tono rosado. Simplemente a primera vista era un lindo Omega.

Pero su desarrollo no había terminado. A los dieciséis le hacían comentarios como "Johnny, deja de crecer" su altura había sobre pasado a los estándares, de uno cincuenta casi terminaba a uno sesenta. Creyó que sería el fin pero a si como iba creciendo de altura, otras cosas también lo hacían. Su vientre plano había formado esa línea en V que antes no estaba, el vello salía de su pecho, sus pequeños pezones ahora eran marrones, su mandíbula se afilaba y su voz se hacia más gruesa. Las venas de sus manos eran visibles sin esfuerzo alguno y los dedos más largos.

Su hombría tomo un gruesor y tamaño fuera de lo lindo en un Omega.

Y lo que parecía un uno sesenta, se elevó hasta el uno ochenta y tres.

John creció demasiado para ser un básico Omega. Quizá su desarrollo terminó a los diecinueve. Sintió que de un día para otro el lindo Omega que era se averió con un estereotipo de Alfa.

Al comparar su cuerpo con un Alfa, hasta él terminaba más parecido a los estándares de Alfas masculinos.

Su voz era gruesa, su manzana de Adan eran demasiado notoria,sus piernas eran anchas y largas, sus brazos sin esfuerzo tomaron más masa muscular así como su antes plano abdomen. su pecho sobre salía pareciendo musculoso, como si hiciera demasiado ejercicio.

John era un fracaso como Omega aunque quisiera parecer lo contrario.

John y Jaehyun sentían atracción por varios Alfas, grandes, fuertes, poderosos, todo lo que un Omega quiere. Pero un Alfa no quiere un Omega, grande, fuerte y poderoso.

Ambos Omegas fueron tachados, de todo lo bueno.

Eran un par de inadaptados que no podían buscar el Alfa de sus sueños porque eran una aberración.

Y aunque sus voces fueran grabes, los dos eran un encanto, eran Omegas, lindos, delicados y preciosos por dentro y por fuera. Pero lo que se mostraban a la vista no definía bien sus encantos.

John no odiaba lo que era, sabía que lo pensaban de él, lo tenía siempre en claro. Pero no se ofendió a si mismo, a John le gustaba su cuerpo, y soñaba con el hombre que también le gustará su cuerpo tal y como es.

Y un día ambos lo encontraron.

Los dos fueron igual de arcaicos como lo es su civilización.

A Jaehyun le gustan los grandes cuerpos, y como siempre ha pasado sus celos solo, aún tiene esa gran fantasía sexual de algún día no tener un celo solo, y que un gran cuerpo lo acorrale mientras penetra su interior.

John también tiene esa fantasía, un cuerpo grande como de su tamaño, que destroce su garganta hasta hacerla arder, que gima su nombre con lujuria, quiere que marquen su cuello con mordidas y rompan de su labio.

Quizá el ser muy grandes, les daba fantasías aún más grandes de lo que ellos lo eran.

Por eso mismo, los dos son un par de arcaicos igual que su civilización. Jonh creyó que Jaehyun era un gran Alfa que cumplía con sus fantasías. Y Jaehyun creyó que John era un Alfa. Lo imaginó dentro de su cabeza con cada una de sus fantasías ese día que apenas y se miraron por el pasillo de la universidad.

Inadaptados, ilusos e ingenuos.

La atracción sexual fue inmediata, ambos Omegas deseaban ser del otro. Querían por fin poder perder la virginidad en la cama y tener a esa persona.

Ninguno titubeó al intentarlo.

Jaehyun siguió ese aroma cautivador de café hasta el jardín. Como Omega, su olfato no era demasiado bueno pero algo siempre le decía que estaba cerca.

John iba por ese potente olor a melocotón, deseaba que esa firme mandíbula chocará en sus mejillas y la boca de labios carnosos, mordiera su oreja hasta hacerlo gritar de placer. El aroma era cautivador, le enloquecía y hacia a su entrada contraerse. Quizá su celo estaba cerca y esa emoción lo tenía aún peor de lo normal.

Por fin cara a cara, ambos se miraban tímidos para hablarse, John jugaba con los mechones sueltos de su cabello y Jaehyun se coloreaba de las orejas mientras movía en nerviosismo su pie derecho.

— Que tal...
Empieza en un balbuceó John, tragando saliva al simplemente quedar impactado con Jaehyun.
— Me llamo Jonh. Puedes llamarme Johnny, también.

Jaehyun relame sus labios tratando de alejar sus nervios, queriendo dejar de sentir sus pocos vellos de los brazos erizarse. — Mi nombre es Jaehyun...

Jaehyun sonríe mostrándo sus lindos dientes, sintiendose cohibido, de estar con semejante hombre en un lugar que no conoce, perdido en un país diferente. Es tener que saber hablar, no hacer algo que incomode el hombre por no ser del mismo país. Así que cuando iba a hacer una reverencia, se arrepiente y tan solo extiende su mano. — Un gusto John.

Los dos estrechan sus manos sintiendo una rápida descarga desde la punta de sus dedos hasta sus cabezas. Ambos abren los ojos en grande mirándose nerviosos e incómodos con su forma de ser.

— Dos inadaptados hablado juntos.

Los dos están fijamente mirándose, escuchan aquel comentario lo que hace por fin soltar sus manos. Jaehyun traga saliva sin comprender a lo que aquella voz se refiere.

Pero John sabe a qué se refiere, esa voz. A comparación de Jaehyun, John lleva un año estuduando ahí. Escuchando los comentarios de los Alfas burlándose de él diciendo cosas como "inadaptado, defectuoso, roto, extraño, raro" y todas esas cosas por ser un ligero Omega en un cuerpo grande.

Sin embargo hay una brecha a la  que no pone atención.

— Lo lamento... — Su voz se rompe, sintiendo ese ardor que se presenta en su garganta cada vez que retrae el llanto. — Ellos aveces dicen cosas de mí, por ser extraño.

La duda en Jaehyun carcome y aunque no quiere entrometerse y arruinar la oportunidad de su vida, aún así habla con nervios.

— ¿Por qué eres un extraño? — Pregunta mirando a John desviar la mirada aún jugando los mechones de su cabello.

Pero John no sabe a qué juega. — No te das cuenta. — Dice. En su arcaica mente, Jaehyun es un Alfa, y los Alfas tienen mejor olfato por lo que como Jaehyun es un Alfa, el ya tiene que saber que es un Omega.

Jaehyun niega relamiéndose los labios nuevamente.

— Soy un Omega, los Alfas no me toman en serio por mi forma de ser.

Los pomposos labios de Jaehyun se abren ante la sorpresa, nuevamente mira al (ahora que sabe) Omega y no importa lo sea o no. El tipo es ardiente.

— También soy Omega.

Ahora es el momento de John para mirarlo sorprendido, él mismo sin entrar al estereotipo de Omega, él reciendo comentarios groseros por ser Omega pareciendo Alfa. Él mismo se sorprende mirando al atractivo hombre frente a él, y sigue sin creerlo aún siendo en cierta parte iguales. Que ese hombre así de alto, de atractivo y de ardiente sea un Omega.

Ahora se siente como los Alfas y Omegas arcaicos, no puede creerlo.

"Dos inadaptados hablado juntos"

Nuevamente escucha esa voz pero ahora tan solo en su cabeza recordando el Alfa que dijo aquello. Dos inadaptados.

El Alfa dijo eso porque ambos son Omegas.

Tenía un horroroso sentido ahora.

Nuevamente sintió su entrada contraerse. Sabiendo que Jaehyun era un Omega y aparte "inadaptado" como él. Solo lo hacía ver más caliente a como lo imaginó como Alfa.

Jaehyun estaba seguro de que su celo estaba demasiado cerca, su entrada pedía ser llenada, su lobo gemía en súplica. Algo le decía que tenía que correr a su apartamento para encerrarse meterse en sus sábanas desnudo dejandose llevar por el placer, meter sus dedos en su mojada entrada para sentirse lleno hasta quedar dormido.

John sentía ese calor invadir su cuerpo, quería el chico atractivo que tenía enfrente pero sabia que era imposible porque los dos eran Omegas y no es natural lo que desea. Siente a su lobo rasguñar su vientre pidiendo a gritos alguien que le dé afecto y esos mismos que tanto ahnela.

Pensando coherente de Omega a Omega, iba a disculparse y luego justificar su falta debido a su celo, pero Jaehyun hizo a su cabeza dudar.

— Me agradas Jaehyun, espero podamos ser amigos... — John sonríe a fuerzas siendo más calor dentro de su vientre. — Pero, empiezo a sentir mi celo, me tengo que ir a casa antes de desatarme y ponerme a gemir. — John ríe queriendo ser comprendido más Jaehyun tuerce sus cejas y toma con una mueca de dolor su estómago.

Aún con la cabeza gacha maldiciendo, Jaehyun asiente.

— Está bien, también tengo que irme, igualmente mi celo está cerca.

Jaehyun se ve mucho más afectado que John, y John se da cuenta.

— ¿Vives lejos de aquí? — Jaehyun pregunta tomando sus llaves.  John niega con la cabeza. — Te llevo, no podría irme sabiendo que estás en estado vulnerable.

Por primera vez John escucha lo que siempre quiso, a alguien preocupándose por él, sin tener que medirse ante su físico. Por lo que su Omega sigue ansioso queriendo más de esas palabras por más poco que sea.

Entonces asiente feliz, ambos tomándose de las manos protegiéndose de los Alfas como Omegas que son.

Los dos suben al coche de Jaehyun y John solo sonríe mientras que con su mano hace señas de izquierda a derecha para guiar a Jaehyun.

Al llegar John invita a Jaehyun a su departamento.

— Si vives lejos, entra conmigo, te daré unos supresores para que puedas llegar bien a casa, no quiero pensar que pudo pasarte algo malo cuando apenas te conozco.

Jaehyun quiere negar pero siente esa presión en su interior golpeando caliente en su vientre y por experiencias pasadas, sabe que aquello no es bueno.

— Sería de gran ayuda. — Difícilmente dice quejándose por el dolor, John lo ayuda a entrar a su departamento pero en cuanto toca a Jaehyun, este suelta un gemido ronco haciendo que John sienta mas ese calor en su pecho ahora pensando que sus mejillas aparte de calientes rosadas.

— Perdón, John, no acostumbro al contacto frecuente.

— Entiendo. — Jonh deja el tema atrás queriendo también ir por un supresor y quizá un té caliente, que aunque no es lo mejor para un celo, a él lo gusta el sabor ligero y caliente en su garganta. — Quédate aquí. Ahora vuelo. — Jaehyun asiente sentado en el sillón. Mientras John va a la cocina prendiendo fuego a la tetera queriendo ahora con más ansias ese té. Ahora buscando entre los cajones de la cocina aquellos supresores, empieza a rascarse la cabeza sin dar resultado.

Titubea pero ahora va a su habitación buscando la caja por todas partes, pero no logra dar con ella, ni en el armario, el buró o tan siquiera el baño.

Quizá ya había tardado más de diez minutos buscando en el cuarto y otros cinco en la cocina.

Hasta que creé recordar que los supresores pueden estar justo en la sala principal. En cogeadas camina nuevamente a la sala mirando a Jaehyun contraerse abrazado de si mismo tragando en seco al verlo sudar demasiado  ya mostrando completamente su playera empapada y así mismo unas pequeñas líneas de lo que son su marcado abdomen.

— Jaehyun, tú...

John no sabe que decir, traga saliva sintiendo dolor en su miembro que comienza a endurecese.

Jaehyun no dice nada, parece no escucharlo debido a su exhalación agitada arquedando su cabeza empapada en sudor. John empieza a sentirse igual de exhalando solo mirando los movimientos de las manos de Jaehyun, una tocando su grueso pecho y la otra usandola para darse aire.

Los pantalones de John están húmedos y los shorts de Jaehyun quizá lo estén más pues se ve como el líquido corre por sus piernas.

La imagen fuera de lo preocupante es ardiente, tan caliente que no sabe cómo interpretarlo, no sabe cuántas veces ha tragado la salida que se acomula en su boca y cuanto desea llenar ese vacío con la hombria de Jaehyun.

Buscando nuebame corre a dónde está seguro que guarda los supresores, sintiendo la incomodidad de su entrada ya completamente empapada su libricante natural. Solo queriendo pasar sus dedos y sentir lo fácil que dos de ellos entrarían inmediatamente.

John toma por fin los supresores mirando que solo queda una pastilla, no es de usarlos mucho, solo en caso de emergencia, y esto sin duda lo es. Así que lleva la pastilla entre sus dedos acercándose a Jaehyun para dársela. Pero el contacto caliente y caliente lo hace gemir que casi se sube encima del Omega sintiendo el olor y la piel caliente que lo hace enloquer.

— Toma. Jaehyun. — John aprovecha que Jaehyun tiene sus labios entre abiertos para tomar la pastilla y ponerla en su lengua esperando que se disuelva con la propia saliva y esperar a que haga efecto.

Esperando reacción del Omega, escucha el poco tolerable sonido de la tetera chirriando, pareciendo que ahora es más fuerte el ruido a las veces anteriores.

John deja a Jaehyun en lo que se encarga a la cocina.

Jaehyun traga la pastilla hecha líquido en su boca asqueado del sabor, la idea de los supresores le desagrada ya que puede ser peligroso para su salud, más para él que es un Omega grande, una sola pastilla no le hace demasiado efecto como al los Omegas corrientes. Tres o cuatro fueran suficientes para él, pero no las toma por cuidarse.

Cada vez siente un poco menos calor pero ahora la incomodidad de su humedad lo hace delirar, la pastilla no tiene mucho efecto y puede darse cuenta que no está en las mejores condiciones. Entonces toma su bolso sabiendo que por lo menos tiene una playera de respuesto.

Sería demasiado pedirle un poco de ropa a John antes de irse.

Prefiere no dar molestias, así que solo cambia su playera y va en busca de John para agradecer y despedirse. Entrando en la cocina su Omega se retuerce sintiendo todas esas ligeras feromonas con olor a café calar su olfato y ver a John con una mano dentro de sus pantalones solo hace a los suyos apretarse.

John gime tímido al verse descubrido, sin poder alejar mano de su interior habla entre balbuceos sin poder tranquilizarse. — Jaehyun... Perdón, yo, yo, no pu-pude, mi celo, me ahh. No me mires... Por favor no lo hagas.

Las mejillas de Jaehyun arden porque su celo sigue ahí y por la imagen es tan ardiente que no puede dejar de mirarlo aunque John se lo ha pedido. Relame sus labios sintiendo su respiración nuevamente irregular. Escuchado las quejas y gemidos de John, quieto sin saber que hacer.

Su miembro palmita siendo cruelmente doloroso queriendo está vez tocarse ahí en vez de meter sus dedos hasta correrse.

— Deja de... mirarme, es... extraño.

Jaehyun gime al ver los dedos de John entrando más en su interior y el gemido de John nuevamente lo hace gemir.

Parece que John disfruta de sus dedos, Jaehyun también quiere sentir algo dentro de su interior y disfrutar, gemir en alto.

Jaehyun por fin pierde por completo la cordura al escuchar a John gemir su nombre en alto a la vez que suelta todo semen manchando sus pantalones.

Jaehyun va por John y John por Jaehyun , los dos buscan refugio en sus calientes cuerpos solo soltando gemidos por la satisfacción de estar con el otro.

— Por favor no me sueltes. — Pide John abrazando con más fuerza el pecho de Jaehyun.

Pero Jaehyun es demasiado sensible que suelta un sonoro gemido ante el caliente tacto de John.

Las piernas de John están completamente desnudas y Jaehyun empieza a sentir que el sudor aparece en su pecho.

— ¿Y los supresores? — Pregunta Jaehyun alejando un poco se cabeza para ya no sentir el aliento errático de John.

— Ya-no hay.

John baja su cabeza quedando frente a la playera nuevamente empapada por sudor.

— Mgh. Jonh.

Jaehyun gime pero John no puede con sus ansias, su boca busca busca el tacto de su piel, y sus manos comienzan a subir la playera del Omega.

Su boca sube nuevamente besando la firme mandíbula de Jaehyun hasta dar con su boca. Jaehyun gime pero también busca de la boca de John, tal como ambos planeaban de sus amantes. Se besan con hambre de su carne, Jaehyun disfruta del beso mordiendo el labio de John pero sintiendo la lengua contraria chocar con la suya.

Los brazos de Jaehyun bajan hasta dar con las desnudas nalgas de John, deleitado de la humedad y de lo fácil que sus dedos entran a su entrada.

John gime apartando sus manos del Omega más joven para ahora ir a los shorts y bajarlo sin desprender los botones.

Jaehyun quita de la playera de John y de la suya justo después. Quedando él tan solo con sus boxers húmedos y con John completamente desnudo.

Otra vez medio admirandose, medio besandose, los dos se tocan entre sí gimiendo por tener a sus más grandes fantasías omitiendo el punto de que ambos sean Omegas.

La fricción que hay en su hombría los hace gemir de la manera más aguda para ellos posible, John ahora toma la delantera besando el cuello de Jaehyun invitando al menor a tocarlo mientras él le baja su última prenda. Jaehyun gime gustoso masturbando el duro miembro de John ansiado de que John llegue más profundo en su interior.

— Mhmg. Johnny.

— Jaehyun, sigue así.

Los dos no pueden hablarse, siguen buscando entre sus pieles la manera de satisfacerse. John mete tres dedos a Jaehyun escuchando con gusto los gemidos de Jaehyun y como sigue buscando sus labios pero ahora masturbándose a si mismo.

Jaehyun está vez gime ronco masturbándose poniendo la punta de su pene en el pecho de John. Y John está complicado con Jaehyun y su Omega, pretendiendo tener su segundo orgasmo y darle a Jaehyun el primero.

Por eso solo se centra en mover sus dedos tal y como lo hace con él mismo cuando está en celo, escuchando con orgullo que Jaehyun también tiene sus puntos débiles ahí dentro, gimiendo y pidiendo más a gritos.

Los movimentos siguen rápidos y certeros y no para hasta escuchar a Jaehyun gemir arqueando su espalda sintiendo el semen de Jaehyun en su pecho y su propio semen salir por segunda vez.

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