epílogo II: triste verdad y desenlaces sin contar

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⚠ Capítulo ¿largo? ⚠

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Hoy. Hoy era el día, el día que me voy a casar con Park Jimin.

Desde conocí a Taehyung solo me imagine casarme con una sola persona y ese era Taehyung, mi Tae, me imagine que ese día todo debería estar todo perfecto, ahí estarían las flores favoritas de los dos, la decoración dirigida por él y mi mamá, los trajes que resaltarán lo perfecto que nos veríamos ese día, cuando nos convirtamos en esposos, ese día hubiera sido el mejor día de mi vida, pero, heme aquí, acomodándome un traje que no es de mi estilo — por qué la boda fue realizada en pocos días —, preparándome para mi boda con Jimin, un chico que conocí una noche y por azares del destino concibió un hijo mío, se qué no fue planeado el bebé, pero lo amaré y cuidaré porque es mi hijo, sangre de mi sangre, no hubiera querido que pasará las cosas así, pero yo no lo puedo cambiar.

Hace unos días NamJoon me dijo que una persona con la única intención de dañar, envió la tarjeta de invitación de mi boda a Taehyung, yo no quería que se enterará así, de esa forma no, me lastima pensar el sufrimiento de mi Tae, me imagino sus lágrimas correr por sus mejillas, llorando por todo, preguntándose si hizo algo mal o si tiene la culpa o odiandome con todo su corazón y mi pecho se oprime al sólo pensarlo.

Te extraño Taehyung.

Repito eso en mi cabeza a cada momento.

Unos golpes en la puerta sonaron en esos momentos sacándome de mis pensamientos.

— Joven Hoseok — llamó Jin hyung a través de la puerta — Ya esta todo listo para que baje.

— H-Hyung... — mi voz me traicionó. interiormente me sentía fatal, no se como pude llegar a este punto — ¿Puede pasar? — pedí entre sollozos.

Sin mas ví como abrió la puerta con cara de preocupación, Jin hyung era como una madre para mi, con el podía desahogarme sin pudor alguno, me da tanta confianza, desde que lo conocí a tenido un aura de amor y protección hacia mi, y eso es lo que más aprecio de el.

— Mi niño — al escuchar la manera tan amorosa como me llamo unas lágrimas cayeron sin permiso — ven aquí dame un abrazo  — abrió sus brazos y sin dudarlo me lancé a abrazarlo rompiendo en llanto.

Duele, como duele estar sin mi Tae, no creo poder soportar una vida sin él.

— Ya ya — sobo mi espalda con cariño.— se qué es muy difícil para ti, lo entiendo, pero tienes que ser fuerte por tu hijo, ¿esta bien?.— asentí lentamente, se que él tenía razón, yo tenia que sacar fuerzas por mi hijo, él no tiene la culpa. — El ser humano debe aprender de sus errores apesar que en el proceso se destruya tiene afrontarlo porque es lo que uno mismo causó, no sirve escapar de tus errores porque ellos siempre te van a seguir hasta el ultimo día de tu vida.

— Duele Jin hyung, duele mucho.— sorbí mi nariz. — pero por mi hijo lo haré.— rompí el abrazo y él me dio una pequeña sonrisa.

— Vamos cariño, tu madre se pondrá loca si no bajas ahora.— soltó una risa burlona .— ve a lavarte la cara y bajas, Nam y yo estaremos contigo cariño, ve, te esperamos abajo.

Dio la vuelta y se fue de la habitación dejándome en un silencio sepulcral, me dirigí al baño para lavarme la cara y salir a mi triste realidad.

[...]

— ¿Joven Jung Hoseok acepta usted como esposo a el joven Park Jimin?— preguntó el juez.

Justo en ese momento se pasó todos los recuerdos que pase con Tae, los abrazos, las caricias, las sonrisas, los momentos más hermosos que me paso en mi vida lo pase con él, Kim Taehyung es el amor de mi vida y siempre será así, aunque este al lado de otra persona que no sea él, siempre amaré a mi Tae, a pesar que él este del otro lado del mundo o con otra persona a su lado, lo amaré hasta mi último aliento — Si acepto.— dije con pesar.

— Y, ¿Usted joven Park Jimin acepta al joven Jung Hoseok como su esposo?— Jimin me miró con pena, me sonrió melancólicamente, gesticulando un "lo siento" silencioso,— Si acepto.

El lugar se hundió en un frío silencio, las personas que se hallaban en el lugar tenían un rostro serio y muerto, pero con una simple y cruda sonrisa.

Y así es como estaba legalmente casado con Park Jimin, un chico que conocí en una sola noche, y ahora es el padre de mi futuro hijo.

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Las cosas no iban bien con Hoseok, después de la boda no hablamos más que no sea por el bebé, me duele su indiferencia, se que él nunca me amará, qué su corazón siempre pertenecerá a Taehyung, pero tenía la esperanza de que me quisiera un poco, no solo por tener a su bebé si no como pareja, nuestra habitación se siente vacía cuando el no está, mi bebé es el único que me acompaña. Hoseok hace unos días había empezado a trabajar en el empresa de su padre para solventar los gastos del bebé, pero sé que el señor Jung lo hizo trabajar más como un castigo por su irresponsabilidad que por el bebé y sus gatos, porqué nuestras familias le sobraba el dinero y no era necesario para nosotros conseguir más.

Los señores Jung me tratan bien, no me sonríen mucho o me conversan a menudo pero es aceptable, contando que estoy viviendo con los Jeon ahora por el asunto del embarazo, trate de hablar más con mi suegra — aunque suene raro llamarla de tal manera — y así tener más confianza entre los dos, pero no puede lograrlo, no porque la señora Jung sea una mala persona si no porque sentí que ella creó una especie de barrera entre nosotros y me es imposible cruzarla.

Hace dos días qué traté de hacer una amena conservación con la señora Jung, aprovechando que se encontraba en la cocina me acerque para ayudarla y poder conversar, no soy muy bueno hablando pero cuando me proponía podía ser muy parlanchín, todo estaba normal, empezamos con las preguntas "¿Cómo estuvo su día?" "¿Qué va a preparar para el almuerzo?" y demás, hasta que yo mencioné que era bueno haciendo pasteles y como arte de magia vi unos brillos en los ojos de la señora Jung, sonríe con entusiasmo al verlos, ¡Lo logré! Gritaba en mi interior, estaba feliz en tener un tema en común con las señora Jung hasta que dijo: "¡Mi Taehyungie también sabe hacer pasteles!" "¡Hace unos exquisitos pasteles!" "¡Tienes que probarlos!" "Ah, tiene un gran talento en los postres, como extraño comerlos" "Como lo extraño a él" dijo lo último perdiendo el brillo de sus ojos.

Y así puede entender que no solo Hoseok sufría por la ausencia de Taehyung, si no también la señora Jung y no dudó que el señor Jung lo haga, desde ese día desistí en mi propósito, porqué sabía que la barrera que los señores Jung habían hecho era porqué esperaban por Taehyung y solo él lo podía hacerlo, no yo.

Los vómitos de se hacían presentes, las náuseas de las primeras semanas era horrible, a veces Hoseok me ayudaba pero la mayoría de veces era Jin hyung quien lo hacía, es la única persona de la casa con la cual me llevó bien y hasta podría decir que era como mi amigo o un hermano mayor —lastimosamente yo soy hijo único—, su amorosa voz y personalidad me dio mucha confianza, con él mayormente hablaba y pasaba el rato, no podía ir a la universidad porqué los embarazos masculinos son muy riesgosos y mis padres junto los Jung decidieron que suspenda mis clases este año y el otro las continúe, yo lo acepté por mi bebé, no quería que le pasará nada, nunca me lo perdonaría.

Los días pasaron y ya me estaba hartando en fría indiferencia de Hoseok, no sé si eran las hormonas pero me ponía muy molesto cuando Hoseok llegaba y ni una palabra me dirigía, yéndose a dormir sin más, mi paciencia se estaba acabando, sé que fue obligado a casarse conmigo pero eso no era escusa para tratarme así, esposo o no, yo soy una persona que merece un mínimo de consideración y respeto, por lo que hoy me había decidido hablar seriamente con Hoseok cuando llegará a casa.

Necesitamos hablarlo como personas adultas y solucionarlo por el bien de nuestro bebé, no quería seguir en esta situación tan agobiante y triste.

Estaba sentado al borde de nuestra cama, la cual compartimos pero desde que llegué aquí en ningún momento Hoseok me brindo su calor, por las noches se acercaba a mi para hablar con su hijo, diciéndole cosas bonitas y tiernas, parecía una dulce ardillita hablándole a mi vientre, sé que seré un buen padre, de eso estoy seguro.

Las horas pasaron y él llegó.

Es ahora o nunca.

Las robóticas pisadas sonaban a través de la puerta, el sonido de la perilla abriéndose sonó en la habitación, una muy silenciosa.

— Bienvenido. — saludé con una leve sonrisa.

Él solo asintió y colocó su portafolio en el escritorio, sacando su saco y colocándole en el perchero, me sentía nervioso y ansioso, me sudaban las manos pero ya era hora de aclarar unas cosas.

Me paré y fui hasta él, Hoseok volteó a mirarme confundido — ¿Qué sucede? — preguntó sacándose la corbata.

Tome valor y hablé — ¿Porqué me tratas así? — logré decir.

— ¿Qué?

— ¿Porqué me ignoras? — pregunté dolido.

Sus ojos me miraban con seriedad y dureza, como si tratase de averiguar si era broma o no — No te ignoro — respondió seriamente.

— Claro que lo haces, vienes y te duermes, no preguntas como estuvo mi día o como me sentí, sólo preguntas por el bebé y te duermes — pronuncié acongojado.

— Vengo cansado de la empresa, ¿Qué más quieres? Lo único que pienso al volver es dormir y vienes con preguntas estúpidas — dijo molesto, dio unos hacía mí y chocó mi hombro yéndose a la cama para sentarse.

Me sentí ofendido por la forma de la me hablo, no tenia el derecho de hablarme de tal manera — ¿Preguntas estúpidas?

Él me ignoró, sacó sus zapatos como si yo no existirá en la habitación, es lo mismo que pasaba todos los días.— Hoseok quiero solucionar esto pero no pones de tu parte.

— No sigas — dijo tomando su pijama para irse al baño para ignorarme nuevamente, desde el día del que nos casamos era como si fuéramos dos personas desconocidas.

— ¡Hoseok! — grité furioso — ¡Deja de actuar así! ¡Pareces un niño caprichoso que le quitaron una paleta! ¡Actúa como hombre maduro y dame la cara! — la impotencia que sentía era tan abrumadora, hablar con Hoseok era como hablar con la pared.

Hoseok salió del baño hecho furia, cerró la puerta de un tirón molesto — ¡¿Qué mierda te pasa hoy Jimin!? — gritó cabreado. — ¡Quiero estar en esa jodida cama para dormir de una puta vez! ¿Acaso no lo entiendes? ¡¿Ah?! ¿Crees que trabajar es fácil y divertido?.

Su fuerte voz me intimidó un poco pero era hoy o nunca, debía hacerlo — ¡Claro que no! ¡Pero aunque sea trata de hablar conmigo! Me tratas como ni siquiera existiera aquí y eso me afecta ¡Me duele aquí! — apunté mi pecho, mis ojos ya estaban aguados de lágrimas.

La risa burlona y seca sonó en toda la habitación — Enserio creíste que tú y yo, nosotros — dijo volviendo a reír irónicamente. — Nunca va a ver un "nosotros" Jimin, nunca lo habrá, sólo me casé contigo por mi hijo.

Y ahí fue cuando mi corazón se rompió en mil pedazos.

— ¡TE ODIO! — grité desgarrando mi garganta — ¡Todo es tu maldita culpa! ¡Tú me embarazaste! ¡Yo no quería ningún hijo tuyo! ¡IMBÉCIL! — con lágrimas en los ojos me fui corriendo para salir de la habitación y de la casa.

Me sentía asfixiado, como si la respiración me faltaba, mi garganta quemaba, mi cuerpo temblaba, era una jodida mierda todo, yo nunca pedí esto. Jamás lo hice.

Me secaba las lágrimas con mi manga de mi polera, soltando sollozos corría chocando con personas desconocidas, quería huir, no soy feliz en esa casa, trato de todo corazón aliviar el ambiente pero esa familia me pone muchas barreras que sé que jamás los cruzaré y eso me lástima emocionalmente, yo no lo merezco, ¿Hice algo malo? ¿Porqué me tratan así?.

Solo era un intruso en esa casa.

Tropecé en la pista cayendome al frío suelo, mi vista estaba nublada de lágrimas, mi cuerpo dolía por la caída, escuchaba gritos a lo lejos pero no sabía dónde venían, me paré dolorosamente soltando quejidos por mi rodilla lastimada. El sonido de un auto acercándose me paralizó, mi cuerpo y mis piernas no respondían, quería correr pero todo pasó en micro segundos, como si fuera en cámara lenta, en eso sentí un empujón de un lado del cuerpo, provocando que me cayera dejos del sitio de impacto.

Caí fuertemente pero protegiendo mi vientre, grité de dolor por la mala caída pero un fuerte sonido de llantas frenando estrepitosamente junto un estruendoso golpe me puso la piel de gallina.

No podía creerlo, Taehyung, el cuerpo de Taehyung salió volando varios metros cayendo de cabeza en la pista, mire horrorizado aquella cruel escena, su sangre manchaba la pista rodeando su cuerpo, me paré de inmediato tropezando torpemente para llegar a él.

— ¡Taehyung! — grité como si mi alma se fuera en ella.

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No sabía que le pasaba a Jimin, todo estaba normal a mi parecer, no digo que era perfecto mi relación conyugal con Jimin, porque sería una vil mentira si lo dijera, él sabía que mi corazón pertenece y pertenecerá a Taehyung, no había una mínima de esperanza que él y yo formemos algo más íntimo de lo que ya tenemos, solo nos une nuestro hijo, que apesar que no estaba en los planes de dos en ningún momento, lo amamos infinitamente.

El tema del aborto no era opción, yo quería tener al bebé y Jimin también, los dos habíamos asumido la responsabilidad de tenerlo, agradezco que nuestros padres no hayan mencionado ese tema porque los dos nos negariamos rotundamente.

Ser padre es la mejor cosa que pudo haberme ocurrido, este sentimiento es algo tan único y llenante, es algo que te hace tener un calor en el corazón, yo me imagino como será su rostro de mi bebé, tenerlo en mis brazos y amarlo con todo mi corazón. Mi hijo tendrá mucho amor de parte mío y de Jimin, aún que no esté físicamente conmigo ya lo amo más que a mí mismo.

Estas semanas mi padre me "obligo" así por decirlo a trabajar, pero más fue mi propia decisión trabajar, yo sabía que no todo el tiempo voy a depender del dinero de mi padre aún que técnicamente soy su único heredero directo, no quería tomar un solo centavo de ese dinero, quería comprar las cosas de mi bebé con mi propio esfuerzo y sudor de mi frente.

Por lo que en estos últimos días me he llenado de trabajo de la oficina, en las noches llegaba demasiado cansado a casa y lo único que quería es tocar esa cama y dormir las horas suficientes para el día siguiente.

Ser padre conlleva tener una gran responsabilidad en los hombros, un hijo no es "error" o una "carga", no lo es en absoluto, un hijo es una responsabilidad que provoca dejar otras responsabilidades que tenía para priorizarlo, darle mi tiempo y atención, ese es la definición de traer un hijo al mundo, no ese que dicen que al tenerlos es "malograrte" la vida o una "bendición" como otros dicen. Es mi hijo y así será hasta mi último respiro.

En todas estas semanas que han pasado, mi mente a madurado como ver el mundo y la 'vida real' que mi padre tanto me habló y por mi inmadurez no escuchaba, en la empresa puede ver como hombres se esfuerzan diario para llevar un pan a casa, se pasan muchas horas para tener un sueldo generoso y así dar comodidades a su familia, cada vez que iba a trabajar encontraba cada caso distinto al otro, eso me ayudó más a abrir mis ojos y tomar las cosas seriamente y pensar con la cabeza fría.

Tomar decisiones que sé que traerán consecuencias y enfrentarlos tomando las riendas del asunto, se me falta aprender más cosas pero creo que estoy en un buen camino.

Pero el trabajo me deja sin energías. Cómo hoy.

Cuando llegué a mi casa, saludé a mis padres que iban de salida y subí a mi cuarto agotado, con la imagen de mi cama en mi mente, era una gloriosa imagen mental para mí.

Pero todo fue lo contrario, ni bien cruce la puerta Jimin empezó a hacer preguntas que pensaban que yo ya le había respondido con la situación que teníamos, no tenía humor de seguir escuchandolo, trate de ignorarlo lo más que pude pero me salió que pensaba que había una oportunidad de estar juntos sentimentalmente. Reí internamente pero al final lo hice en realidad, debía de ser una broma, yo no le di señales que quiera estar con él.

¿Donde lo habrá sacado? ¿De mis padres? No, no lo creo, ¿Entonces de donde? Debo de ser cuidadoso de partir ahora con él, para que no se confunda más, Jimin es un gran chico, hermoso sin dudar, con una gran personalidad, tan amable y sonriente pero no lo amaba y no creo poder lograrlo después.

Jimin me empezó a gritar y salió a de la habitación llorando, me sentí mal al verlo así, él no debía tener fuertes emociones o le perjudicaría a nuestro hijo, es mi culpa, todo esto es mi culpa, debía de dejar en claro nuestra relación, no quería lastimar sus sinceros sentimientos, no a él.

Cuando reaccione Jimin ya había salió de la casa, de inmediato salí tras él, a estas horas de la noche era muy peligroso para una persona embarazada.

Temí lo peor, corrí lo más que puede para alcanzarlo, pero mi mundo se detuvo cuando escuché un auto atropellando a una persona, en mi mente paso montón de cosas, muchas situaciones que Jimin le haya pasado, grité su nombre una y otra vez. Pero, jamás pensé encontrar ese cuerpo tendió en el suelo.

Prácticamente mi mundo se fue abajo, destrozándome pedazo por pedazo.

Mi Tae, mi hermoso TaeTae estaba casi sin vida en el fría pista con personas alrededor llamando a la ambulancia y Jimin con él.

Taehyung es un ser tan puro y sin igual que no merecía estar en ese lugar, todos menos él, un desgarrador llanto salió de mi garganta al llegar a su lado.

Lo tome en los brazos y lo abrace temiendo que sería la última vez que lo tendría conmigo.

Ví que abría los ojos pesadamente temblando sus labios rotos, una imagen que estará grababa en mi memoria — No cierre los ojos, Tae por favor no lo hagas — suplique con la voz quebrada por el llanto y volvía a repetirlo una y otra vez para que me escuchará.

Jimin estaba llorando al lado mío pidiendo que la ambulancia que no llegaba, pero mi atención solo estaba para el amor de mi vida y me destrozaba ver cómo sus respiros se iban desvaneciendo de apocos.

Con desespero bese sus labios, moviendolos para disfrutar sus suaves y fríos labios, con miedo que fuera el último e igual con el abrazo.

Sentí que sus brazos se volvían más pesados y atorrerizado supliqué que no me dejara, no sabía cómo vivir sin mi Taehyung en este mundo — ¡TAE POR FAVOR NO TE VAYAS! NO ME DEJES ¡TE NECESITO! AMOR... TE AMO Y JAMÁS DEJE DE HACERLO, NO CIERRES TUS HERMOSOS OJOS ¡POR FAVOR!.

Y todo se volvió cámara lenta, sus ojos se cerraban, llevándose ese llevo ese color tan único que tenían sus ojos color café.

Todo a mi alrededor ya no existía, solo él y yo, en nuestro pequeño mundo, solo éramos nosotros.

La ambulancia llegó pero mi Tae ya no respondía, lo perdí, perdí a mi más preciado tesoro.

O eso creía.







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Mis ojos ardían, ¿donde estaba? todo estaba blanco, me dolía todo el cuerpo, todo lo sentía entumecido, no escuchaba bien, intente hablar pero mi garganta se sentía seca, ¿hace cuanto no tomaba agua?, ¿estaba en el hospital? ah ¡eso era!, pero ¿como llegué aquí?, lo último que recuerdo es...

¡Jimin! ¡dios! ¿dónde está? ¡¿el bebé?!

Intenté pararme pero mi cuerpo no me respondía, con la mirada busqué ayuda, los rayos del sol chocaron en mi rostro, los pájaros cantaban, el sonido de la máquina hacía su clásico "beep", en mis manos estaban conectados con unos tubos, en mi cabeza sentía qué tenía una venda, solté un suspiro cansado y cerré mis ojos tratando de relajarme.

Pero en eso escucho la puerta de la habitación abrirse.

— Cariño — sentí una presencia al costado mío, no abrí los ojos al percatarme de quién se trataba — ¿Cuánto más dormirás? — preguntó tomándome de la mano, una calidez me llenó, extrañaba su calor.

Hoseokie te extrañé demasiado.

Escuché como su voz se quebraba — Duele verte así, duele que no estés despierto, ya han pasado ocho meses, duele que me odies por dejarte.

¿Odiarte? Pero yo nunca te he odiado, siempre te he amado, a pesar que me hayas dejado y tenido una familia.

— Perdóname — apretó suavemente mi mano — Perdóname, por favor mi amor, te prometo si despiertas jamás irme de tu lado, pero abre tus hermosos ojos, mírame como siempre lo hacías, por favor perdóname y ámame otra vez, te lo ruego mi amor.

Con duda abrí mis ojos lentamente y ajustando mi vista, vi como la cabeza de Hoseok estaba apoyada en mi mano la cuál sostenía, sonreí y levanté mi otra mano para dirigirme a su cabeza.

— N-No tengo nada qué perdonarte Hoseokie. — dije ahogadamente, sobando su preciosa cabellera marrón.

Hoseok al sentir y escuchar mi voz levantó su cabeza en shock, le sonreí y sus ojos se cristalizaron, sus labios temblaron — ¿T-Taehyung? — balbuceó sin poder creerlo.

— Hoseokie.

Y sorpresivamente se lanzó hacia mí, solté una risa con un poco de dolor causado por la fuerza realizada — ¡Mi amor despertaste! ¡Despertaste!— sentí sus lágrimas en mi hombro.

Me estremecí por el contacto y los gritos de alegría, no me esperaba que Hoseokie estuviera aquí, la última persona que esperaba ver era él, yo ya me había visualizado tener mi futuro sin él y ahora mismo estoy envuelto en sus brazos como si su vida dependiera de ella.

Así era mi Hoseokie.

Sonríe a penas y correspondi a su abrazo, llenándome con el olor de su perfume, realmente extrañaba su calor. Teniéndolo sentía que estaba en el lugar correcto, el amor que me brindaba con cada acción me mostraba que aún me amaba con la misma intensidad que yo lo hacía, mis lágrimas no tardaron de salir, no eran de tristeza si no de felicidad, pura felicidad.

Un "Te amo" salió de mis labios cargado de sentimientos encontrados, pero con total seguridad y sinceridad, mis te amo solo les correspondían a una sola persona y ese era Jung Hoseok.

— Sabía que despertarías — sollozó con alivio.









━━━━━━━『moon』━━━━━━━━

M

e gusta más este epílogo, no perdonen a los infieles, no sean como Taehyung 😕

©rxdmoonlight

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