1ro de febrero de 2022

La mañana estuvo fresca. No había ni mucho frío, ni calor extremo. Me extrañó que mi abuela no me gritara para que bajara a desayunar, así que me alisté y bajé corriendo a la cocina. Ella no estaba en casa, nunca salía sin avisarme, así que la llamé por teléfono, pero sonó desde la sala. Comencé a preocuparme.

Salí a buscarla en mi bicicleta nueva, ella conocía a pocas personas en la ciudad, para ser específico solo conocía a una persona, así que tenía un lugar fijo donde buscarla. La consulta de la doctora Sunny. Efectivamente allí estaba.

-Cloud, ¿por qué no fuiste a la universidad? Te dejé el desayuno en el micro -dijo extrañada de verme.

-No sabía dónde estabas, me preocupé.

-¿Olvidaste que te dije la semana pasada que hoy vendría a realizarme un chequeo?

-Cierto -golpeé mi cabeza con el puño cerrado-, fui muy estúpido.

-No hagas eso, tienes demasiado últimamente en tu mente.

-Cloud, ¿cómo estás? -Saludó la doctora dándome un beso en la mejilla.

-Regular, sin noticias. Me han abandonado.

-Escuché que dejaste las sesiones de psicología. Estoy segura de que te hubiese servido para no sentirte así.

-No me ayudaba en nada. ¿Ya encontraron a mi hermano?

-No, lo siento.

-Supongo que me toca seguir esperando -expresé frustrado.

-Iré más tarde a casa -mi abuela me dio ligeras palmadas en el hombro.

-Vale, iré a la universidad, nos vemos en la tarde abuela.

Ir a la universidad también era un suplicio, volví a encerrarme dentro de mi soledad. Cancelé las fotografías, eso tampoco me emocionaba y tenía suficiente dinero para subsistir por algunos años si me administraba bien.

Aquella tarde, al regresar a casa, mi abuela no había llegado, solté el móvil sobre la mesita de centro en la sala y me metí a darme una ducha en el baño de invitados, ni ánimos tenía para subir a mi habitación. Intenté relajarme con el agua caliente de la bañera.

Muchas cosas asaltaron mi mente, recuerdos con mis padres, con la cámara, con Sunny. Ciertamente, tenía demasiado en mente. Esperar a que el plan surtiera efecto me estaba consumiendo por dentro. Los avances que había logrado se volvieron nada. Escuché sonar a mi teléfono, no cualquier timbre, sino el de las notificaciones de Sunny. Corrí a la sala, desnudo, para contestar.

Abrí Instagram y sus mensajes encabezaban la lista:

LoveCloudPictures: Cloudin, necesito verte. ¿Qué pasa contigo?

LoveCloudPictures: Tu abuela y mi tía están muy preocupadas.

LoveCloudPictures: Estoy entrando a tu casa.

La puerta se abrió de repente, habría jurado que la cerré al entrar, y apareció ella dejándome con la boca abierta.

-¡Cloudin! ¿Por qué estás desnudo? -Chilló cubriéndose los ojos con ambas manos y el celular.

¡Diablos!

-¡¿Por qué entraste así?! ¿Tienes llaves de aquí?

-Tu abuela me las dio -se volteó, sentí mis orejas arder-. La tía fue a buscarme, dijo que estabas muy mal, así que vine. ¿Qué te ocurre? -Explicó.

-Parece que me olvidaste -suspiré.

-No te olvidé, no lo haría, porque simplemente no quiero. Perdona por estar tan distante. Por favor, vístete y hablemos cuando estés presentable -se dirigió a la cocina sin voltearse y yo subí a vestirme a mi habitación.

Corrí escaleras arriba de dos en dos. El corazón me palpitaba a mil por segundo.

Por un lado, me avergonzaba un poco, ella era la primera en verme en esas fachas desde que tengo uso de razón, por otro, me emocionaba que hubiese regresado. De verdad la necesitaba.

Sabía que sería complicado que nuestra relación diera un paso grande como ser novios o vivir juntos, pero con su simple presencia estaba conforme. Deseaba demostrarle que podía estar a mi lado, que podía protegerla como Scott, también podía sacrificarme como lo había hecho él.

Busqué algo agradable, de esas camisas ajustadas que ella decía que me quedaban bien. Hasta que su grito aterrorizado me dejó con la cremallera a medio cerrar, bajé corriendo y me tropecé con Scott que entraba a la casa por la puerta de la alacena.

-¿Dónde está Sunny? -su voz no era el típico rugido, sino más modulada.

Su rostro ya no estaba contraído, parecía otra persona. Aunque igual transmitía preocupación, algo diferente resaltaba en él y no logré distinguirlo en ese momento.

-Cocina -señalé la dirección.

Ambos corrimos allí, ella se encontraba arrodillada y llorando en el suelo. Me acerqué para abrazarla. Besé su rubia cabellera con ternura, estaba muy mal y eso me partía el corazón por dentro.

-Ya regresaste -dijo Scott con calma.

Al levantar la vista vi a mi cámara. Algo raro me subió por dentro, como un fuego quemándome que necesitaba sacar de mi interior.

-¿Qué le hiciste? -Grité molesto.

-¿Se olvidaron de mí? -Su voz se había vuelto más espeluznante, repugnante.

-Al parecer tú te olvidaste de nosotros, raro que no aparecieras antes -lo provocó Scott.

-Me abandonaste -bramé-. Me dejaste solo, ¿no es eso traicionarme?

-Yo no traiciono -se defendió.

-Mentira, jamás me has querido, en absoluto has hecho algo bueno por mí. Si alguna vez hiciste algo fuer por ti mismo, ¡egoísta!

-¡Cállate! -Ordenó.

-No puedes volver a controlarme, ya no quiero que estés cerca, no dejaré que lastimes a las personas que quiero.

-Sunny, ¿estás bien? -Scott se dirigió a ella, quien seguía batallando contra sus lágrimas para dejar de llorar.

-Sí, sí, lo estoy se puso de pie -sollozando.

-¿Quieres regresar a casa?

-No, estoy bien. Ya lo tengo controlado, lo juro.

-¿Puedes soportarlo?

-Sí, Scoty, yo puedo -curvó sus labios en una sonrisa.

-Voy a realizar el intercambio y nadie lo va a impedir -mi hermano se elevó y comenzó a expandir un velo negro a su alrededor.

-Hazlo -lo incitó Scott calmado y se sentó en la mesa-. ¡Saca todo tu poder!

No sabía qué ocurría, no entendía la calma con que Scott hablaba, parecía otro. Tampoco comprendía la angustia que afectaba a Sunny para dejarla en ese estado.

-Sunny, regresa a Lyuvov -pedí.

-¡No! Hagamos esto, intercámbiame por su alma -afirmó con determinación dejándome perplejo.

-¡No voy a hacer eso!

-Tranquilo, cuando la intercambies los mataré a los dos, así que adelante -incitó Scott.

No podía creer lo que estaba escuchando.

-No me importa si me matas, no cambiaré a Sunny. Una vez lo dije -me dirigí a mi hermano-, si quieres un alma, toma la mía.

Una luz blanca salió de la cama cegándome, se expandió borrando todo rastro del velo negro. Tuve que cubrirme los ojos y un fuerte estruendo, como una explosión se escuchó.

Los tres caímos al suelo por las ondas que emitió la cámara al desaparecer.

Scott se puso de pie y aplaudió. -Me has impresionado, Cloudin -sonrió.

-¡Te lo dije! -Sunny me abrazó sonriente-. Te dije que él me quería de verdad, a pesar de amarnos en línea y ser de mundos diferentes, nuestro amor es tan real como el de dos personas que se tocan y se sienten a diario. Gracias Cloud, por ser tan valiente y elegirme a pesar de que yo no podía elegirte a ti.

-Supongo que así es el amor, capaz de dar aunque duela y entregar aunque te quedes sin nada.

Sunny se acercó a mi rostro y depositó un corto beso sobre mis labios, se sonrojó. Había ansiado ese momento durante mucho tiempo, poder tenerla y ser felices. Le devolví el beso con mayor intensidad, ella no se opuso. Quien interfirió fue Scott.

-¡Sigo aquí! -Dijo cruzado de brazos.

-Perdón, hermanito -Sunny corrió a abrazarlo-. Gracias por hacer eso.

-¿Hacer qué? ¿Interrumpir? -me quejé fastidiado.

-No, bobito -Sunny comenzó a reír-. Ya puedo contarte.

-Yo lo haré -Scott se sobó las manos, levantó una silla del suelo y se sentó-. Cuando me metí a la espiral del tiempo, fui directo al pasado, no me esperaba aparecer donde lo hice, pero una vez en el lugar comprendí todo y le dije a Ilenna que cambiara el conjuro sin dejarlo en los registros. Así el nuevo conjuro habría sido dicho, pero no cambiaría el curso de las cosas, ya que solo ella y yo lo sabríamos.

-¿Eso qué significa?

-Ella dijo un nuevo conjuro, cambio la parte de la forma para destruirlo. Si alguien intercambiaba su propia alma para proteger a quien quería, el alma dentro de la cámara sería desterrada de todos los universos existentes.

-Vaya, ¡qué inteligente! ¡Eres un genio, Scott!

-No lo soy, siempre hay que pagar un precio y tuve que cumplir la profecía y devolverle sus recuerdos a Sunny. Fue difícil ya que no quería que ella sufriera, pero había que elegir entre sufrir y morir. Así que elegí que lo mejor era afrontar la verdad. Ayudarla a vivir con su propio dolor.

-Por eso estuve tan distante este mes, intentando aprender a convivir con mis recuerdos y superarlos. Creo que ahora sí podemos ser felices, todos -Sunny acarició mi rostro con su piel pura que me derretía en sus manos.

-Yo pienso lo mismo. Gracias Sunny por llegar a mi vida e iluminarla, por hacer que mi nube gris volviera a ser blanca y por conectar nuestros mundos en línea.

14 de febrero de 2022

-¿Debes ir a una sesión de fotos, justo hoy? -La rubia hizo un puchero.

-Amor, es importante, el mes pasado perdí muchos clientes. Adelántate con tu hermano, yo los seguiré.

-Vale, pero debemos pasar toda la semana juntos sin interrupciones.

-Lo prometo -la abracé y ella devolvió la acción.

-¿Ya nos vamos? -Interrumpió Scott nuestro momento, se había convertido en un experto para hacer eso-. Recuerda que debemos ir por el aeropuerto para que los hechos del pasado no se afecten.

-Sí. ¿Quién hubiera dicho que Armin era tan buena actriz? -Me quejé, me habían engañado muy fácilmente aquel día.

-Cloud, soy la mejor actriz -Armin llegó y abrazó a Scott por la espalda.

-Su plan parecía tan ingenuo, fingiste demasiado bien que te molestaba que fuera a Kolie a la única que se lo contaran -Sunny negó con la cabeza.

-Como vez no eres la única que puede planear cosas y pasar desapercibida -guiñó un ojo y sonrió.

-Te espero afuera -intercedió Scott rodando los ojos, Armin lo acompañó.

-¿Ya no vamos a separarnos de nuevo verdad? ¿Aunque sea por chat, siempre estaremos unidos? -Pregunté agarrando su cintura con cuidado.

-Ya no vamos a separarnos -afirmó-. Ahora vamos a estar juntos hasta el último de nuestros días, Cloud. No podrás librarte de mí.

-Tampoco es que quiera -la besé, dejé que nuestros labios sellaran la promesa de que nuestro amor; ya sea virtual o en físico, siempre nos mantendría juntos, para siempre... Aunque hay quien dice que eso es mucho tiempo.

Al final nuestra historia no fue la más romántica, no tuvo flores, ni besos constantes, no fue perfecta y eso es lo que la hizo tan especial. Era nuestra, la escribimos juntos cada uno por su lado, sufrimos, lloramos, reímos, fuimos felices a pesar de las adversidades y logramos unir nuestros mundos, hacer de la tecnología un puente para estar juntos.

Si me preguntan si es real o no, mi respuesta es una sola: Sí, es real.

No me hizo desafortunado conocerla por medio de la tecnología, ni establecer vínculos con su robot controlado por realidad virtual, no es menos por haberse desarrollado a través de un chat de Instagram, porque estábamos destinados.

Destinados a conocernos y ser felices, ya sea a un metro o a miles de galaxias de distancia.