Capítulo Único

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La brisa de una cálida noche de verano golpeó el rostro de Jungkook en cuanto salió de la posada en la que estaba hospedándose durante su estadía en aquel remoto pueblito de Egipto.

Admiró maravillado el cielo azul nocturno adornado por millones de estrellas que brillaban más que cientos de diamantes. Ojalá en Seúl también pudiera ver un cielo así.

Caminó por las calles del pueblito en absoluta calma sin dirigirse a ninguna dirección en específico, sólo deseaba despejar un poco sus problemas de su ajetreada vida.

Era un joven apuesto y talentoso de veintiséis años que llevaba ejerciendo la carrera de arqueología únicamente por satisfacer el sueño que su padre nunca pudo cumplir al quedar inválido: recorrer el mundo en busca de sus más ocultos secretos del pasado.

Y no era algo que le molestara en demasía, puesto que el joven Jeon no tenía sueños. No tenía ambiciones. Siempre creyó que ese era un mero invento de sus padres y cercanos para que lograra verse entusiasmado ante la idea de vivir.

Le daba igual su vida.

Nunca encontró un motivo lo suficientemente fuerte como para encontrar la dicha que veía en ojos de otras personas. Jungkook no había encontrado su musa para darle color a su vida.

Porque sí, uno de los tantos talentos que el azabache fue capaz de desarrollar con los años y el que más disfrutaba, es el arte de pintar. Podía estar horas frente a un lienzo expresando los colores de su alma y los remotos secretos de su mente y no se cansaba de ello ni un poco.

Lo negativo de esto es que su vida se volvió demasiado monótona para su alma de artista y ya nada le impresionaba en el opaco mundo en que vivía.

De igual forma, no era como si importara mucho. No podía quejarse.

Quizás de cuánto tiempo después perdido en sus pensamientos, una melodía movida y alegre en conjunto con animadas voces llamó su atención.

Curioso por saber de qué era lo que provocaba tanta alegría en un grupo indeterminado de personas, se acercó y vio lo que al parecer era una junta de algunas personas que vivían ahí para pasar un buen rato mientras conversaban, tocaban melodías alegres y bailaban al compás de esta.

Más por no saber qué hacer que por un verdadero interés en observar, se sentó en una roca que estaba a un par de metros del grupo. No lo suficientemente cerca como para intervenir, pero no lo suficientemente lejos como para tener dificultades para ver y escuchar todo.

Poco tiempo después de su llegada, la aparición de un joven castaño de suaves y bonitas facciones logró que el grupo elevara un poco más su tono de voz e invitarlo a unirse a su pequeña fiesta.

Jungkook observó atento al chico. Cabello castaño y levemente ondulado que estaba por tapar sus hermosos ojos azules, labios ligeramente gruesos revelando una encantadora sonrisa con forma geométrica, manos grandes y delicadas que se movían con suavemente y el cuerpo esbelto y delgado, sus suaves curvas logrando observarse bajo la gran camisa que traía.

Debía admitir que era la criatura más hermosa que había visto en su vida.

El chico castaño se mantuvo conversando y riendo durante un tiempo más con el grupo, pero cuando se levantó y comenzó a alejarse de este, Jungkook comenzó a extrañarse y entrar en pánico al pensar que el chico se iría.

Se llevó una gran sorpresa al verlo sacarse la gran camisa, revelando lo que parecía ser un crop top, parte de su plano abdomen y un cinturón de monedas alrededor de sus caderas.

Jungkook lo observó boquiabierto regresar hasta el grupo nuevamente y comenzar a bailar al compás de la alegre melodía que estos comenzaron a ejecutar con los instrumentos a su disposición y las palmas de sus manos.

Sus caderas se movían de forma suave y seductora a la vez, haciendo justicia al ritmo y los movimientos volviéndose un poco más marcados de vez en cuando. Sus brazos acompañaban la danza de las caderas y aportando en el propósito principal de esta danza.

O al menos su propósito principal hace varios siglos atrás.

Pero, ¿cómo no considerarlo un sutil coqueteo cuando el castaño no dejaba de mirarlo mientras bailaba?

Iba a volverse loco.

-Eso fue genial, Tae- Dijo una de las mujeres que se encontraba en el grupo una vez su danza había terminado. -Has mejorado mucho desde la primera vez, y creo que esta vez iba dedicada a alguien, ¿no?-

El castaño rió bajito. -Pues sí- Respondió mientras se sentaba a su lado.

-Vi cómo te miraba el chico que está sentado en la roca, sin duda lo lograrás- Sus palabras lograron que un leve sonrojo apareciera en sus mejillas. -¿Por qué no vas a hablar con él?-

-¿Ahora?- Preguntó nervioso.

-¿Cuándo si no?- Suspiró. -No pierdes nada, eres joven, hermoso y encantador. No perderás nada-

Taehyung jugó con sus manos durante unos cuántos segundos mientras se preguntaba si sería bueno ir. Era más que consciente sobre cómo lo había mirado el azabache, también debía admitir que quiso jugar con él y parte de sus movimientos fueron por mera provocación.

Pero, ¿y si las cosas no resultaban tan bien como lo esperaba?

"Sólo será un chico más en tu vida si no sabe cómo aprovechar la oportunidad de apreciarte, cariño."

Eso decía su madre.

Y ella hablaba con sabiduría y experiencia, lo sabía.

Finalmente, reunió el coraje suficiente, se levantó y se colocó nuevamente la enorme camisa, para luego dirigirse lentamente y tratando de disimular sus nervios hasta el azabache.

-Hola- Saludó cuando se encontraba frente a él.

Jungkook lo miró con atención sin dirigirle una sola palabra durante algunos instantes, estudiándolo con la mirada y repasando cada detalle de su existencia. Era mucho más hermoso de cerca.

-Hola- Terminó por responder.

-Yo... Te vi observándome mientras bailaba-

-Oh... Sí... Lo siento-

-N-No, no te disculpes- Escondió sus manos y mordió ligeramente su labio inferior. -Me agrada que lo hicieras-

El azabache tragó pesado e intentó desviar la conversación. -¿Cuál es tu nombre?-

-Kim Taehyung- Sonrió. -¿Cuál es el tuyo?-

-Jeon Jungkook- Susurró. -Y creo que tú, Kim Taehyung, vas a convertirte en la musa que inspira mi obra de arte llamada vida, porque los colores que tu baile expresaron y la sonrisa más preciosa que he visto inspiran el lienzo en blanco de mi corazón-

[Hi. Inspirado en esta maravilla de foto porque son muy novios 💜

Bueno, hace un tiempo tenía preparado esto, pero no había tenido oportunidad de subirlo.

Tómenlo cómo una muestra de amor y agradecimiento porque ya son más de 800 seguidores, y eso es... Wow, simplemente wow. Muchísimas gracias por todo 💜💜

Muchas gracias a YUELUVSJK por la portada y el separador 💜

Espero que les haya gustado, bye.]

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