»136. Somnoliento«

"Está bien, yo...uh, ¿Puedo llevar a Jungkookie? Él está realmente cansado y no quisiera despertarlo" Admitió con algo de pena, sus pómulos se bañaron de un rosa chillón al sopesar el porqué del cansancio del menor  y por algún motivo creyó que el rubio oscuro podía intuir lo que pensaba, por lo que se obligó a callar incluso si realmente no había emitido palabra.

"Sí, sí, puedes llevarlo, no te preocupes" Asintió Seokjin, complacido con que el pelinegro fuese tan atento con quien consideraba un hermano menor, Taehyung estuvo a punto de agradecer. "Pero, lamentablemente sí tendremos que despertar a Kookie, no sabemos dónde están Yoongi y Jimin, los perdimos de vista unos minutos después de que ustedes se fueran y los otros chicos están demasiado desorientados para ayudar" El pelinegro asintió, resignado, no tenía más opciones ¿Cierto? Al menos era algo.

Con un poco de pesar acarició la mejilla del menor que se encontraba al descubierto casi con temor de despertarlo, se veía tan inocente y puro, su respiración era acompañada por un ritmo lento y tranquilo, sus labios estaban levemente entreabiertos, Taehyung pensó, que nunca había visto a alguien tan tierno y adorable —apodos que sólo eran considerados para niños pequeños o animalitos de peluche felpudos— tanto, que no creyó correcto disipar su pleno descansar; pero debían marcharse, imaginó que después de ese día tendrían más oportunidades de compartir juntos.

"Mi cielo" Llamó, acariciando y delineando la textura de su piel con sus dedos, Jungkook se removió en su pecho. "Conejito...Jungkookie" Volvió a llamar, el castaño hizo un puchero, ah... Él es tan lindo. "Bonito, tienes que despertar" Jungkook hizo un sonido de desaprobación, estirando sus brazos y estrechando a Taehyung, apresándolo.

Seokjin y Namjoon observaban la escena con ternura, aunque el segundo se sentía más como quien interrumpía un momento íntimo, por lo que desvío la mirada, intentando darles privacidad. Por su parte, Seokjin no podía dejar de mirar, simplemente no quería perderse el crecimiento de su hermanito en el aspecto sentimental, se sentía muy blando, ¿Debería volver a ser severo con Kim Taehyung?.

"Buenos días, cariño" Murmuró ésta vez, Jungkook aleteó sus pestañas, acostumbrándose de nuevo a la luz azul del lugar, sonriéndole a Taehyung después, como si hubiesen dormido y despertado juntos. "No sabes cómo lamento despertarte, pero ya debemos irnos" Jungkook frunció el ceño, ¿Seguían en la discoteca? Pero... Él sintió que durmió una hora. Un carraspeo desvío el hilo de sus pensamientos.

"No quiero interrumpir el momento, pero... Se hace tarde" Seokjin se acercó a ellos de nuevo, su presencia siendo notada ahora por un somnoliento Jungkook.

"Ho-hola Hyung" Saludó, tímido, restregando sus párpados con la punta de sus dedos. Taehyung sonrió, deshaciendo sólo un poco el abrazo para colocarse detrás del menor y abrazarlo por la cintura.

"Tengo que ir a encontrar a mi amigo Yoongi y a Jimin-ssi, al parecer están perdidos en alguna parte por aquí" Siseó Taehyung cerca de su oreja, Jungkook asintió, aún restregando sus ojos, el pelinegro se apoyó en el hombro del contrario para observarle mejor, sonriendo cada vez que Jungkook hacía un nuevo puchero por no conseguir quitar las lagañas de sus pestañas.